jueves, 20 de junio de 2019

Alta Mar, serie tv

Hay secretos más profundos que el océano.

Recién estrenada en Netflix, Alta Mar es una serie de corte policiaco con enredos, robos y asesinatos que transcurre en un transatlántico y por todo ello y por su nivel de suspense pocos dudan en asimilar su argumento a los de la Gran Dama del Crimen Agatha Christie.

Sin entrar al trapo, baste decir que Alta Mar es resultona y cumple muy por encima de la media, además de que cada capítulo acaba con un sorpresivo y revelador cliffhanger que incita, sin dejar opción, al visionado del siguiente episodio. Pretende enganchar a la audiencia y lo logra sin generar falsas expectativas.

Como toda obra coral y Alta Mar lo es sobradamente: hasta 15 personajes relevantes entre principales y secundarios pero todos protagonistas, tiene sus altibajos en el aspecto interpretativo; unos lo hacen la mar de bien otros la mar de mal y los más nadan y guardan la ropa; pero que se le va a hacer estando en alta mar es normal que el buque se balancee.

El argumento es rebuscado, laboriosamente trabajado y primorosamente vestido y ambientado. Verosímil, que ya es mucho; con trasfondo, con antecedentes, con raíces, con giros laberínticos para que nadie de nada por sentado, para que la duda sea compañera de viaje, para que la sorpresa lo sea de verdad, y salte no una, ni dos, sino más veces.

Las hermanas Eva y Carolina Villanueva embarcan, junto con dos criadas a su servicio, en un transatlántico propiedad del novio de Caro y cuya boda se va a celebrar a bordo rumbo a Rio de Janeiro. Por motivo del enlace, en el barco están también su tío y amigos de la familia. Durante una noche una mujer cae al agua y la investigación por conocer su identidad y el motivo de su deceso irá sacando a la luz nuevas y desconocidas informaciones e identidades que traerán nuevas víctimas generando aún más misterio y suspense.

La serie busca la complicidad del policial clásico inglés con elegidos sospechosos y ambiente restringido; le añade ritmo de thriller trufado de acción, peleas y disparos, colaboracionismo, recién ha terminado la II Guerra Mundial, y rencillas familiares; y referencias, esas escenas sobre todo en el vestuario y diseño de interiores, al cine negro americano de los ’40, época en la que está ambientada. En cuanto a vestuario cabe destacar lo maravillosamente bien escogido y adecuado para cada clase social y para cada momento y lugar del día o de la noche.

La serie tiene su dosis de amor, varias relaciones simultáneas, y tal vez sea lo menos creíble por eso quien quiera verla por esa faceta tiene muchas otras series mejores. En esta el amor es un complemento que no entorpece, un relleno que ayuda a lucir y que justifica las alianzas y las complicidades.


Trailer oficial de la 1ª Temporada

Peca de reparto irregular, a más de uno habría que haberlo echado por la borda en el proceso de casting, de faltarle confianza en su propia capacidad y de acercarse más a la telenovela que a una serie con entidad propia y cede temperamento, aspereza y sexo, del todo imprescindibles, en beneficio de ser guilty pleasure.

Pero entonces sería perfecta y eso es imposible. Tómensela con cava, tinto, té, café o combinados, varios, en función de la hora en que decidan verla. Cualquier bebida casa bien con las imágenes y el ambiente a bordo, lástima que a veces la música vaya por libre y se empeñe en ser protagonista.

En fin, 8 episodios para esta primera temporada que con su final, cliffhanger como no podía ser de otra manera, no deja duda alguna de que habrá que ver los 8 de la segunda, aún sin fecha de emisión anunciada, pero a punto de embarcar.

2 comentarios:

  1. De menos a más, pero en general con mucho tufillo a telenovela de la tarde. En cualquier caso veremos la segunda parte.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Si, tiende a esa "deriva". Probablemente sea el efecto "capitán" ;-)

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