jueves, 19 de marzo de 2020

Los Intocables de Brian de Palma

Un film noir alejado de tópicos.

El film relata un hecho histórico como fue la investigación y cerco policial al gánster Al Capone en 1931 por parte del Agente del Tesoro Elliot Ness y su equipo, conocidos como Los Intocables por su rechazo al soborno, deporte que practicaban personas prominentes y poderes fácticos en el Chicago de aquella época.

Brian de Palma ejecuta con su habitual maestría, sus planos cenitales, sus travellings y su ritmo sincopado, alternado momentos de reflexión contemplativa con secuencias de acción rutilante, un guion, más que bien elaborado, de David Mamet.

El director se aleja de la tópica película de gánsteres para centrarse en el eje del bien y el mal encarnado por dos protagonistas fuertemente carismáticos y antagónicos.

La película se apoya en las relaciones humanas y en los sentimientos en las que se traducen. Renuncia a los tópicos que han sustentado el cine noir para darle su particular visión, haciendo hincapié en como el bien, reflejado en el cariñoso marido y padre, amigo y compañero, recto y legal puede vencer al mal, evidenciado por quien busca el reconocimiento y el respeto a través de una violencia descarnada y un absoluto desprecio hacia las vidas humanas de cualquier edad, sexo o condición y a su vez pretende divertir escondiendo el dolor igual que se emociona oyendo el payaso de la ópera Pagliacci.  

La película contiene arcos narrativos con largos planos secuencia que en sí mismos son pequeños cortometrajes por su cuidada elaboración, su tempo y su inicio-desarrollo-desenlace y que forman parte de la historia del cine como por ejemplo el tiroteo que transcurre en las escaleras de la Estación Central: siete minutos de thriller prácticamente a cámara lenta, casi sin diálogos y cuya banda sonora la constituyen al unísono el ruido de los disparos y la melodía Nana de la Metralleta que con su contrapunto infantil eleva el nivel de suspense hasta lo insospechado.

La escena, con marineros incluidos, es un reconocido homenaje al clásico El acorazado Potemkin y su secuencia de las escaleras de Odessa.

La celebración

Si el casting fue complicado, mucha más oferta que demanda, y visto el resultado muy bien elegido: Kevin Costner, Robert de Niro, Sean Connery, Andy García… la elección del compositor fue más sencilla: Ennio Morricone capaz de componer y dirigir una banda sonora capaz de resaltar las imágenes como si subieran de color al exigente ritmo del inherente cine de De Palma, que busca esos golpes de efecto como si de repente un millón de focos se encendiera de golpe y no para iluminar sino para exaltar.

Si la película es un retorno a la tragedia griega y a la épica de los vencedores, la música aparece siempre para resaltar la emoción de cada momento. Disfruten de sus imágenes, sus interpretaciones y su espectacular música.



Ultimate soundtrack suite

4 comentarios:

  1. Probablemente la mejor película de De Palma, muy dado a los homenajes, muy cinéfilo (y acusado de plagio, todo hay que decirlo, con esas copias hitchcocknianas). La película es muy recomendable, imprescindible diría yo.
    Un abrazo.

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  2. También me gusta mucho esta película, especialmente su idea. Creo que los actores están muy animados y la transición de cámara también es muy interesante.

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    1. De acuerdo contigo: una película muy dinámica y muy clara en cuanto a su intención; muy bien lograda.
      Gracias por comentar.

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