jueves, 30 de noviembre de 2023

Asesinato en la librería de Sue Minix

Aletha Loez Cunningham está intentando consolidar su proyecto de vida, consistente en tener una librería, gracias a haber ganado un premio que le ha permitido el capital necesario para abrirla e ir, mal que bien, tirando.

En su librería, Lectores Voraces, sentada asiduamente en la mesa del rincón, está Jennifer Marie Dawson, amiga de Aletha, y escritora de éxito, a raíz de su primera novela policiaca “Problema Doble” protagonizada por los gemelos Dana y Daniel.

Su mesa, su rincón, su portátil, su refugio, sus ojos, entre suspiros de deseo, buscando el cuerpo y la mirada de Russell, el dependiente, y su incapacidad por hilvanar unas líneas, que ya no párrafos, de la secuela que ha prometido a su editora y que esta no para de reclamarle sin éxito. El temible bloqueo que sigue a un éxito mayúsculo e inesperado.

Aletha es una de sus mejores amigas, la otra es Brittany vecina de piso; sin ellas probablemente no habría vuelto a Riddleton, por eso cuando Aletha muere de una forma y en un lugar un tanto inusual, Jen siente que tiene que dedicarse en cuerpo y alma a descubrir lo sucedido.

Como escritora de suspense policiaco conoce la teoría de la investigación criminal y se cree capacitada para ello, pero además se le añade otro aliciente que es el de demostrar su inocencia cuando se le comunica que es sospechosa del asesinato, una vez confirmado que así murió su amiga.

Asesinato en la librería es una novela donde la amistad se antepone a cualquier cortapisa legal y donde el suspense policiaco actúa de acelerante de una trama convincente. Excepto para las escenas de peleas en las que no resulta fácil visualizar la coreografía de movimientos.

Una novela de Sue Minix, de misterio cozy y básicamente chiclit, repleta de diálogos irónicos y pensamientos mordaces que divierte y seduce por su hábil combinación de acción y emoción.

Es de esas lecturas que no pretenden más que facilitar agarraderos para sobrellevar realidades aburridas, exasperantes y desesperantes que sin una ficción que entretenga y evada caen como una losa que aplasta y no deja respirar.

Léanla y pasarán buenos ratos con los pensamientos y acciones de Jen y también ratos angustiosos con los pensamientos y acciones de Jen. Un personaje capaz de extraer todo el cromatismo sentimental del lector.

Lo que no se entiende, y no tiene más importancia, pero no puedo evitar notarlo, es la cubierta: en la novela no hay gato, ni libro abierto frente una taza de té, ni otro con una daga que lo clava al suelo, ni mucho menos el asesinato se produce en la librería. A partir de aquí el contenido es lo único que interesa.

 

2 comentarios:

  1. Lo acabo de terminar y me ha gustado lo justo. Entretenido y buen final, aunque la persona culpable la descubrí enseguida. A mi también me ha llamado la atención la portada y el título, no tienen mucho sentido. Entraba pensando otra cosa. Parece un reclamo para l@s amantes del cozy mystery.
    Un saludo 🙋‍♀️

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    1. Efectivamente la solución se presenta evidente casi al principio ;-) y estoy de acuerdo contigo es que no solo es cozy sino para lector@s que pasan por el género de puntillas. Muchas gracias por comentar y Salu2!

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