lunes, 13 de octubre de 2014

La chica que llevaba una pistola en el tanga de Nacho Cabana

Una novela actual, rápida, sorprendente y dolorosa como un gancho al hígado.

Las más que reprobables necesidades sexuales, no solo de violencia extrema no consentida sino en un nivel aún más alto de exclavitud total y anulación como persona para pasar a ser un puro objeto reemplazable, es algo que existe y está aunque no salte a la vista.

La trama de esta novela, La chica que llevaba una pistola en el tanga, es absolutamente actual y desarrolla un argumento que está vivo y culebrea entre varios lugares y varios países y avanza con tanta rapidez como desesperación.

Como lo hace la mente ambiciosa cuando ha cubierto una necesidad y ya está pensando como satisfacer otra. La ambición disfraza los medios empleados para engañar la conciencia y hacer que sus remilgos no interfieran en la consecución del objetivo.

La ambición es ambiciosa.

De ahí que una gran contradicción pueda empezar a partir de un simple viaje en taxi. A la calle Nilo, en una zona suburbial de México DF.

Nacho Cabana escribe una novela muy bien ambientada y documentada, narrada de una forma cruda y descarnada tal como es el mundo que describe y que resulta creíble en todo momento. A lo que ayuda, y de que manera, que las distintas nacionalidades hablen con su propio idioma, y esa voz localista es la que consigue ubicar la ficción en la realidad.

El autor desarrolla unos personajes que evolucionan al compás de la trama y maduran de la forma que solo la vida sabe hacer: a palos.

La novela es oscura como lo son las tramas que en ella arrancan a la vez, que aún empezando en lugares tan distantes como Madrid, México y Múrcia, las tres emes de Maldad, Misoginia y Muerte, acaban por unir sus cauces en una desembocadura donde no faltan ni pólvora ni cuerpos acribillados.

Pedro es un español que emigró a México donde hace de taxista. Está muy enamorado de su mujer Itzel y de su pequeña Olga de 12 años. Y quiere lo mejor para ellas, por eso no le importa hacer horas y horas en el carro e ir a los lugares más peligrosos a cambio de sacar el máximo de plata posible a cada jornada. Y si hay que implicarse en algún chanchullo, pues se implica.

Violeta y Carlos son dos policías que trabajan en Madrid y a quienes encargan un caso de agresión neofascista de violencia xenófoba con resultado de muerte.

Los chanchullos de Pedro, el taxista, en México y las motivaciones del ataque de los dos skinheads en Madrid acaban siendo hilos movidos por la misma mano.

Ninguno de los que salen con vida de la situación salen indemnes en su percepción. Y queda claro que salga la pistola de una sobaquera o de la tira posterior de un tanga, un disparo al plexo solar es mortal.


La chica que llevaba una pistola en el tanga ha sido premio L'H Confidencial 2014. Merecidamente, me atrevería a afirmar.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Dimas de Andreu Martín y Sagar Forniés


Dimas Orgaz Torralba es un representante de comercio casado y padre de un niño que un día al regresar de su trabajo encuentra y recoge en la carretera a una joven rusa con un bebé.

No sabe que también ha recogido un montón de problemas. No sabe que con la joven Nadia han entrado también en el coche caciques, proxenetas, matones y policias corruptos todos compinchados en trata y explotación de mujeres del Este para uso sexual de unos pocos privilegiados. Y también ha entrado el miedo. Y la violencia. Descarnada.

Y pronto descubre que no le van a perdonar que les haya quitado a Nadia. Ni a su hijo. Y que el precio a pagar va a ser muy alto y puede afectar peligrosamente a su inocente familia.

Dimas tiene un pasado de ladrón. Y las habilidades adquiridas en otra época le van a venir muy bien para averiguar que está pasando y para intentar salir indemne de toda esa porquería en la que acaba de meterse hasta las trancas.

Dimas tiene también un antecesor bíblico: aquel ladrón que acompañase a Jesús en su crucifixión, a su derecha. El buen ladrón. El ladrón redimido en su último suspiro, con lo que esto pueda significar.

Dimas es un cómic de serie negra con guión del prestigioso y multipremiado escritor especialmente de novela negra Andreu Martín dibujado por otro especialista del género (conocido en el mundillo por su trabajo en 'Bajo la piel') como es Sagar Forniés.

Astiberri editó este cómic de148 páginas en 2009 a todo color con un guión en el que Martín presenta una realidad impactante del mundo criminal y lo plantea de forma directa, sin concesiones y sin escrúpulos.

Como Forniés plantea el dibujo, sin tomar riesgos, parco en fondos demasiado planos y en ausencia de luces pero enormemente expresivo, claro, en trazo grueso y colores rojizos o azulones según lo que se esté contando.

El cómic entronca en la denominación de novela gráfica por la facilidad con la que los diálogos hacen avanzar la narración y por como el dibujo permite reconocer en los personajes los distintos sentimientos y emociones que albergan en sus miradas, gestos y actos perfectamente complementarios al texto.

El tema es claramente aborrecible y el tratamiento, despiadado a propósito, solo pretende reforzar su rechazo. Y lo consigue.

El uso irracional del sexo por mentes enfermas que más allá del placer mundano persiguen aberraciones que no descartan la muerte de las mujeres es algo que lamentablemente existe.

La reciente novela negra 'El hombre de la máscara de espejos' de Vicente Garrido y Nieves Abarca (vean aquí la reseña), tercera entrega de la serie de Valentina Negro, da buena fe de ello.

Manteniendo la tensión del principio hasta el final, cuando ofrece un guiño relajante después de tanta tensión. 

El guiño se manifiesta en el hecho de empezar el cómic con la misma viñeta, mismo lugar y mismo arbolado con la que lo acaba.

Eso si, en la primera todo viene, el coche se dirige veloz hacia el lector; en la última el coche regresa y muestra su parte trasera. 

Todo ha acabado. O tal vez sea el principio de una nueva aventura.

domingo, 5 de octubre de 2014

Blog Interrobang 4º aniversario

El blog interrobang ha cumplido cuatro años y el deseo no voceado al apagar las velas es seguir muchos más (eso y que me toque la primitiva, para que engañarnos).

Después de tantos años las visitas han ido aumentando, los seguidores identificados también pero menos.

Conviene saber que acogida real tiene el blog. El disponer de un número de páginas visitadas es frío, por muchos guarismos que lo compongan, en este momento el total pasa de 107.000 y no indica si vinieron ex-profesos o si pasaban por ahí. Y en toda relación el feed-back es imprescindible.

Y cada vez se comenta menos por lo que se sabe poco de lo que piensa quien viene y lee; y se conoce menos de como de satisfecho se va. Y ya se sabe que la comunicación ha de ser bidireccional.

He acudido pues al entorno próximo y al virtual. Con micrófono abierto a conocidos y vía twitter. Con actitud, en todo momento, receptiva y angustiada. Y callada. Para saber escuchar hay que saber callar. Y he demandado sinceridad. Sin peloteo. Sin piedad. Disparando al pianista.


  • Me gusta porque no copias de nadie, ni escribes los resúmenes de la contraportada y no explicas el argumento.
  • Si; y a veces me paso de críptico, pero lo prefiero a los blogs que te cuentan hasta media novela (soy de los evitan leer las contracubiertas). Ni resúmenes al uso ni spoilers son mis convicciones.

  • Cuando leo la reseña tengo una idea de que va y entre líneas se nota si te ha gustado o no, si luego leo la novela y vuelvo a leer la reseña lo disfruto el doble porque se entiende mejor cuando se ha leído la novela. Tus post son post post XD.
  • Tienes razón, no me lo había planteado. Incluso las fotos responden a momentos puntuales de la lectura que no se entienden hasta que se ha leído. ¿Es un fallo? tal vez si: nadie, excepto el cartero, va dos veces al blog para releer el post y así es fácil perderse el sentido global. Motivo de reflexión.

  • Me falta crítica, hablando eres capaz de destripar todo lo que se menea y en cambio en el blog o no pones todo lo que piensas o lo que pones lo criticas con tanta sutileza que hasta parecen elogios. ¡Un poco más de mala leche, hombre!
  • Ya, pero como todo letraherido e intentado escribir y se lo difícil que es, por tanto aunque a mí no me guste la lectura, la mía es solo una opinión entre miles de lectores, suelo ser bastante directo y objetivo en mi subjetividad pero tampoco quiero hacer sangre. Motivo de reflexión.

  • Al principio pensé madre mía escribe de usted en un blog, ¡que atrasado está! y un diseño tan claro para un blog de novela negra, queda un poco simplón ¿no? Luego ya me he ido acostumbrando.
  • Empecé de usted al despedirme en el primer post con un 'que ustedes lo maten bien' me gustó su sonoridad y ahí continúe. La lectura de fondo negro y la letra blanca me cansa para leer y yo soy el primer seguidor de mi blog, así que...

  • Yo creo que a veces utilizas un lenguaje demasiado complicado, usas palabras que no están al alcance de cualquiera, escribes como para ti mismo. Algunos post se me hacen largos, me pierdo y me aburro.
  • Si es así no es adrede y escribo como hablo, luego debo parecer un pedante de cuidado. Los post me salen del tamaño que salen no los tengo medidos. Motivo de reflexión.

  • Lo de liberar libros bookcrossing pagando tú es muy valiente. Ojalá te funcione. Cuando liberes cómics me pido el primero.
  • Esperaba bofetadas y es un fracaso; últimamente los libero en bares y bibliotecas aunque aún no he arrojado la toalla. El bookcrossing oficial no libera cómics, deberíamos de crear algo alternativo. Motivo de reflexión.

  • Me gusta que no pongas publicidad, no se si es por la crisis, pero ahora todo el mundo está en ello y raya bastante.
  • Espero que la publicidad nunca se instale en el blog. Incluso rechacé el contrato booktrailer. Pero si estuviera en el paro no lo dudaría ni un instante.

  • Lo mejor: las recetas de lo que comen los personajes en las novelas. ¿Para cuando maridar novelas con vino como me dijiste que pensabas hacer?
  • No lo he descartado, pero no quisiera que fuera una astracanada, por lo que debo ver cómo enfocarlo. Motivo de reflexión.

Sean del color que sean las críticas siempre son positivas. Gracias a todos los seguidores habituales y a los esporádicos y gracias también a todos los blogs que enlazo ya que su calidad hace mejor el mío.

Por cierto, estos días renovaré parte de los enlaces ya que algunos de los blogs de la columna Cómplices han sido asesinados o son muy poco activos y los cambiaré por otros a los que deseo continuidad y proyección.

Seguro que ustedes también tienen su opinión sobre este blog, lamento que no podamos sentarnos alrededor de una cerveza, un café, un te o una copa de vino (quien sabe, tal vez algún día), pero desde su pc, tablet o móvil pueden usar la sección de comentarios como su canal de libre expresión, incluso se admiten anónimos.


Háganlo ahora antes de que se enfríe el cuerpo. Disparen. Disparen al pianista.

lunes, 29 de septiembre de 2014

El hombre de la máscara de espejos de Vicente Garrido y Nieves Abarca

Leer El hombre de la máscara de espejos es como montar en un tren de la bruja para adultos en un viaje angustioso y terrorífico de incierto final.

Valentina Negro la rigurosa y concienzuda inspectora de la policía nacional está inmersa en el caso de 'El peluquero', como apodan al violento violador de niñas que tiene a toda la ciudadanía en un sin vivir. Un pederasta meticuloso y escurridizo.

Y una de las más entrañables características de la inspectora: su empecinamiento en tomar partido por los más débiles, la va a poner a los pies de los caballos.

Las investigaciones van a tener conexiones ya que las prácticas sexuales forzadas y violentas no sólo son patrimonio de enfermos sino que abarcan otro tipo de practicantes, aquellos que teniéndolo todo anhelan aún más, a tener lo prohibido, aquello que refuerce su posición de poder.

Finis Gloria Mundi
del Blog Mirador de las Artes
Los autores Vicente Garrido y Nieves Abarca refuerzan, en esta nueva entrega, los rasgos identificativos que dieran a conocer en la primera: mismos protagonistas principales, localizaciones principales en el eje Valencia - Madrid - A Coruña - Inglaterra, componentes ambientales de círculos de poder, castillos, caserones, sótanos y laberintos, personajes atractivos, refinamiento en el vestir y en la elección de bebida, eruditos apuntes de arte, sexo transgresor hasta el punto enfermizo de no retorno, catálogo de exhibiciones de violencia y el corazón en un puño hasta el final.

En conclusión todo lo que se espera encontrar en un buen thriller. Que es lo que escriben con mucha maestría este par de agitadores del umbral de la comodidad mental del lector que son el criminólogo, psicólogo y escritor Vicente Garrido y la periodista, escritora e historiadora de arte Nieves Abarca.

En El hombre de la máscara de espejos el sexo se convierte en un personaje más. Del lado más oscuro. Y las macabras prácticas vejatorias y sádicas tienden a confundir la percepción de hasta que punto los que la emplean como medio de expresión de sus vicios más perversos pueden considerarse seres humanos.

Sexo con violencia no consentida es la manifestación más dolosa de un acto natural y placentero. Es un abuso de poder y como tal es un acto egoísta de humillación extrema y absoluto desprecio por la víctima.

'Nosferatu'
Si estaba claro que la serie protagonizada por la inspectora Valentina Negro y el criminólogo Javier Sanjuán es a prueba de pusilánimes, esta novela supera cualquier límite razonable.

Estremece hasta el tuétano.

Encadena, nunca mejor dicho, a los personajes a una trama de rebuscado y enfermizo contenido, de nervioso desarrollo, de explosivo desenlace y de post gusto con estremecedora sensación de alivio pero con mono de más.

La novela describe la investigación en mini capítulos intercalando las acciones que realizan los distintos protagonistas, buenos y malos, y que se emprenden en los distintos lugares en los que se va jugando la partida; lo que le confiere un ritmo vertiginoso y la posibilidad de ver la situación desde distintos ojos, incluido el ojo que todo lo ve, habilidad que demuestran dominar los autores.

Autores, cuyos conocimientos criminales, policiales, artísticos y mundanos permiten soñar con nuevas entregas y tal vez con nuevos planteamientos que liberen de la incomoda sensación de dejà vu que surge en algunos párrafos.

'Valentina' de Guido Crepax
El hombre de la máscara de espejos, cuya impersonal y anodina cubierta no le hace justicia, y hace añorar sobre todo la de la primera entrega, es la tercera novela de la serie con Valentina Negro y Javier Sanjuán.

Y aunque se puede leer de forma independiente, para mejor y mayor disfrute deberían leerlas todas y por orden.

Se leen In ictu oculi.


Las reseñas en este mismo blog:






2ª – Martyrium (2013)


lunes, 22 de septiembre de 2014

La estrategia del pequinés de Alexis Ravelo

La estrategia del pequinés es una novela de este magnífico fabulador de realidad social en clave de novela negra que es Alexis Ravelo, padre literario de Eladio Monroy.

Con La estrategia del pequinés el hiperrealismo ha entrado en la novela negra.

Alguna estadística habrá que diga que es más probable que nos alcance un rayo, que tener alguna vez en la vida relación con algún capo del narcotráfico Y seguramente también diga que si tal eventualidad se produjese nadie sin excepción preferiría la opción del rayo.

En el mundo de la delincuencia organizada los errores no se pagan, se liquidan. Al contado.

La delincuencia está ahí aunque no la veamos. En nuestras preocupaciones diarias no alcanzamos a percibir esa otra realidad que convive con la nuestra. Es la parte interna del calcetín que alberga la oscuridad más hedionda.

Y de eso va la novela, de la parte oscura de la vida que pese a transcurrir a la luz del día permanece oculta a la vista. De la delincuencia que precisa de una jerarquía y un acatamiento de órdenes ciego para seguir funcionando.

Un palo, un golpe delictivo, se está planificando concienzudamente y en principio no hay que temer imprevistos; si acaso hay que temer lo previsto, aunque solo se haya identificado a nivel de sospecha.

Y de eso va la novela, de un palo. Tan bien descrito todo, que se participa activamente, literalmente el lector se funde con la novela. La estrategia del pequinés representa la realidad eliminando la distancia entre el lector y el objeto de lectura. Hiperrealismo.

Los personajes son tridimensionales: salen literalmente de las páginas y se pasean alrededor del lector. Sabemos que es ficción pero tan bien ambientada que parece real. Hiperrealismo.

Tito Marichal, el Palmera; Cora, como Jessica Lange en El Cartero siempre llama dos veces; El Rubio; Miralles, el Turco; El Gordo, ... todos, absolutamente todos entrando y saliendo de la misma estancia donde esté leyendo.

Hay droga de por medio, traficantes. Hay sicarios que hacen el trabajo sucio para que los capos no se ensucien y solo deban blanquear el dinero y no la camisa. Hay amistad y honor entre las personas que deben dar el palo acuciadas por una necesidad al borde de la desesperación. Al borde del precipicio.

Alexis Ravelo es el escritor más cercano de novela negra actual, negra de verdad, más auténtico que se pueda y se deba leer.

Sus historias y sus personajes cuentan verdades desfilando por los renglones de tinta como la realidad circula por los capilares de la sociedad.

Recuerden las reseñas sobre el mismo autor en este blog:

Eladio Monroy y Alexis Ravelo (post sobre las 3 primeras novelas de Eladio Monroy)
Morir despacio (4ª novela de Eladio Monroy)
Las flores no sangran