Está el torso pero ¿dónde está la cabeza? |
Torso es un cómic de factura cinematográfica y no solo
porque se valga de fotografías como fondos o incluso como viñetas o parte de
ellas, sino también por su construcción argumental, su empleo de los distintos
puntos de vista de los personajes muy similares a los planos de cámara y a su
empleo de claroscuros que parecen propiciados por potentes focos de los
empleados en los rodajes de films.
Sin olvidar el empleo de viñetas a modo de fotogramas de
imagen repetida y congelada en las que solo varían los diálogos. Más
cinematográfico imposible.
Es una novela gráfica de trazo tosco hecho a propósito de
más de 250 páginas. Como bosquejos tomados sobre la marcha en los lugares en los que suceden cosas y el dibujante se encuentra allí cubriendo la noticia. Apuntes al natural.
Con ello pretende transmitir más por lo que se intuye que por lo
que se ve. Pretende contagiar de un sentimiento, una emoción, una ansiedad. Y
en donde los diálogos tienen tanto peso como el dibujo.
Apunte al natural de la búsqueda de un cadáver |
Es también un relato periodístico, el seguimiento de un
caso criminal con varios cadáveres en su haber, y lo es por su modo de plantear
el avance, seriado, obligado a ello por la necesidad de ir cubriendo, como si
fueran noticias, los sucesivos descubrimientos que van apareciendo.
Pero ante todo y sobretodo es un magnífico exponente de
la creatividad en un cómic. De como es capaz de estructurar las viñetas dentro
de la página para que esta participe también reforzando su contenido. Tanto de
viñetas como del contenido de estas.
En esta ocasión el continente, la página, tiene gran
importancia.
Y esto no es, no era, nada habitual ya que la pauta de
lectura generalmente la establece el dibujo. Y las líneas de atención, aunque
éstas son invisibles para el lector, están convenientemente tenidas en cuenta por
el dibujante al componer la página.
Empleo de doble página con diálogos en vertical |
Brian Michael Bendis rompió esquemas: invirtió páginas, alternó
lectura vertical a horizontal, obligó a leer páginas en espiral, empleó doble página de modos inimaginables; todo vale para
transmitir energía y tensión.
Transgrediendo en el modo de hacer es como mejor se
explica como transgrede un delito la vida cotidiana. Como voltea los esquemas; es dar una voltereta para explicar que la
tierra gira sobre si misma.
Torso , subtitulado El descuartizador de Cleveland,
relata la pasión criminal vivida en Cleveland entre 1935 y 1939. Unos hechos
reales (como demuestran los documentos gráficos extraídos de periódicos e
informes policiales de las últimas 15 páginas) que consiguieron que el miedo
anidara en los habitantes de la ciudad.
Los crímenes de un asesino que descuartiza a sus víctimas
impidiendo o retrasando su identificación y que tiene a Elliot Ness como su
principal perseguidor. Un Elliot Ness instalado en Cleveland como Director de
Seguridad después de su etapa de Chicago y cuya fama, y la de sus intocables,
le atorga veneración de la ciudadanía.
Todo un pulso entre un asesino sin escrúpulos y un
policia que está dispuesto a sacrificar los suyos.
Brian Michael Bendis |
Torso es la culminación de las primeras incursiones, de
su primera etapa, en el medio del cómic de Brian Michael Bendis (ayudado en
esta ocasión de Marc Andreyko) que ya da a entender que estamos
ante alguien incorfomista y que va a hacer lo imposible por salirse del
mainstream comiquero.
Obras anteriores son Fire (1993), Goldfish (1994), Jinx (1996) y luego vendría
la reseñada Torso (1998); desde estas obras inició una carrera meteórica, sobre
todo en Marvel.
El tiempo daría la razón a sus postulados. Y por
consiguiente crearía legión de fans y de detractores. No todo lo hecho después tiene
la misma calidad ni la misma repercusión pero no hay que negarle su aporte al
medio.