All you need is Holmes |
Una parodia que muestra la parte más humana de los protagonistas habituales de las aventuras del inmortal detective británico y que transmite un preciso toque costumbrista de los lugares donde transcurren los casos que conforman la serie,
Los títulos de la colección, no traducida al castellano, son:
Los títulos de la colección, no traducida al castellano, son:
01. Sherlock
Holmes n’a pas peur
02. Sherlock
Holmes et le Club des sports dangereux
03. Sherlock
Holmes et les hommes de Camellia
04. Sherlock
Holmes et l’ombre du M
05. Le
cheval qui murmurait à l’oreille de Sherlock Holmes
La serie está concebida, como tantas otras existentes en el
mercado europeo y que incomprensiblemente no llegan nunca al nuestro, para
satirizar la perfección y mostrar el lado humano, lleno de errores, meteduras
de pata y situaciones ridículas, de grandes héroes de la literatura o
directamente del mundo del cómic.
En estos cómics Sherlock Holmes se muestra pretencioso y
endiosado con un ego superior a su inteligencia que ya es decir; Watson presto
a desacreditar a quien lo ningunea y esclaviza, o sea Sherlock, riéndose de sus
desaciertos y Lestrade, siempre a dos niveles de inteligencia por debajo del
maestro de detectives, intenta resaltar en medio de la mediocridad intelectual
que ofrecen el resto de figurantes, incluida la señora Hudson y su más que
afición por la bebida.
El primer álbum es un compendio de historietas cortas lo
que ofrece irregularidad en la calidad, luego siguen aventuras largas donde se
desarrollan ampliamente las virtudes y defectos de los protagonistas, con más
páginas se ofrecen tramas más complejas y por ello más llamativas.
No obstante, el vasto conocimiento del universo holmesiano
que prodigan Veys y Barral está a nivel de matrícula y al resto de mortales nos
toca remar a contra viento.
Ambos autores dotan a las historietas de un dinamismo tal
que los gags se encadenan a una velocidad inaudita aunque a veces su sentido
del humor se nos escape por modismos locales; del mismo modo que hay guiños,
bromas e ironías que solo se pillan otorgando a los cómics una segunda e
incluso tercera lectura (y aun y así vayan ustedes a saber cuántos se escapan).
De todas formas las historietas son de libre factura,
utilizan los personajes icónicos de la serie pero ejercen el derecho a la
libertad de expresión para crear nuevas aventuras siempre buscando el giro
humorístico, aunque a veces este resulte desesperadamente simplón.
Este tipo de obras siempre resulta hilarante para algunos y
en cambio soso y desconcertante para otros: es lo que tiene la parodia, nunca
se sabe con cuanto de serio o cuanto de broma hay que encararla.
Obra curiosa que es aconsejable conocer. Y si son fans de
Sherlock aun con más motivo: todo lo que hace referencia al peculiar detective
de Baker Street merece atención y análisis concienzudo.