viernes, 4 de julio de 2025

El retiro de Celeste Bena de Rette

El peor miedo de alguien que vive de la escritura es caer en el Síndrome de la hoja en blanco.

Esa desazón que supone el bloqueo mental ante una página en blanco que debe ser rellenada con texto. No hay ideas; hay temor a crear algo de inferior calidad a la obra anterior; hay síntomas físicos: angustia, insomnio, inapetencia y otros.

La incapacidad creativa afecta incluso a la relación social por temor a ser interpelado por como va la nueva novela y no poder evitar caer en una desesperación que suponga un desborde incontrolado de lágrimas.

Paula, editora que aspira a mejorar su cargo, ha decidido ofrecer un retiro con gastos pagados a un castillo semi abandonado, sin cobertura y alejado varios días de cualquier lugar civilizado, a siete de sus firmas fetiche del género de terror, autoras y autores (no hagáis caso de las reseñas que hablen de 6, significa que no han leído la obra) que se encuentran en esa situación en la que la inspiración ha decidido tomarse vacaciones y se ha marchado sin importarle las consecuencias.

Así a modo del clásico 10 negritos de la simpar Agatha Christie, 7 escritores: Odette, Erik, Ana, Sandra, Oscar, Carmen y Terrence, y 3 encargados de atender su estancia: Isabel, responsable de la organización, Sebastián, el cocinero y Kevin, camarero y ayudante para lo que salga, vivirán unos días de retiro esperando que la atmósfera del lugar les inspire para su próxima novela.

Cada cual tiene sus miedos, sus fobias y sus fantasmas, y el ambiente ominoso de un lugar que parece construido para el crimen no solo no les ayuda a superarlos, sino que consigue que se materialicen de forma que su mente no sea capaz de distinguir entre realidad y ficción.

La autora, Celeste Bena de Rette, ha escrito una historia de suspense, que combina el terror de la novela gótica con el terror psicológico a los que añade un argumento policiaco clásico: el del crimen en lugar cerrado.

Con los apagones, tormentas incesantes, edificio viejo con sus sonidos y sus quejidos, consigue una atmósfera claustrofóbica y combina suficientes elementos para conseguir que todos los presentes sean sospechosos. La personalidad de cada uno, su vanidad, su ego, van a ir emergiendo desde la educación cortés al principio hasta el abandono que supone la desesperación que muestra el egoísmo por sobrevivir.

El retiro les deja frente a su yo anterior, y no siempre es agradable ni asumible. La novela está estructurada en tres partes, a modo de capas, lo que le confiere una particularidad inusual y la distingue del resto de oferta.

Una capa es la conocemos a través de la lectura, en la segunda tendremos una interpretación de lo ocurrido y en la tercera una explicación. Todo muy bien enlazado para que nada quede sin respuesta y podamos identificarnos con el pavor que sufren los protagonistas, teniendo miedo al propio miedo. Y es que la peor oscuridad es la que se lleva en el interior y no se puede ver.

domingo, 15 de junio de 2025

El primer caso de Unamuno de Luis García Jambrina

Hay novelas que son lecciones de vida y cuando además son del género de novela negra, son también lecciones de muerte.

De vida, cuando incitan a la reflexión sobre lo que siempre se asume como verdad y tal vez no lo sea; cuando sugiere revisar si los principios sobre los que se adecuan los actos son tan sólidos como para explicarlos y no solo justificarlos, cuando ofrece perspectiva sobre la visión de la historia.

De muerte, cuando la soberbia impide entender que toda acción tiene una reacción y cuando hay enfrentamiento minusvalorando la capacidad de proyectar violencia que tiene el oponente.

A la novela negra se le exige que la crítica política y social no solo esté presente, sino que, además, si aquella es histórica, se sustente en datos contrastables.

El primer caso de Unamuno cumple con todo lo anterior, no solo es una novela negra que aúna crítica política y social sobre un hecho histórico contrastable, sino que además es una lección de vida y de muerte.

Cuando Miguel de Unamuno lee un artículo en un periódico que castiga, denuncia y denigra a los habitantes de Boada, un villorrio salmantino, por manifestar públicamente su intención de emigrar en bloque a Argentina al no tener medios para vivir y, literalmente, lugar propio donde caerse muertos, monta en cólera y se informa in situ para responder, con su verbo afilado, con otro artículo que, como sucede a veces cuando no se mide la fuerza del impulso, tiene el defecto de coincidir con un asesinato que lo convierte indirectamente en instigador y para muchos, de ser mano ejecutora.

Miguel de Unamuno se emplea a fondo, para su regocijo, en resolver el crimen no sea que acabe injustamente en la picota y con la ayuda de un Watson coyuntural, en la figura del abogado defensor Manuel Rivera, y de la misteriosa colaboración de Teresa Maragall, una anarquista catalana, descubre que una cosa es la palestra literaria y otra una investigación criminal y que la gran diferencia es que en la segunda puedes morir.

La España Vaciada no tiene otro origen que el desahucio de los habitantes de pueblos que ven como las tierras que han labrado y cosechado y que han servido de pasto a sus animales durante generaciones son subastadas públicamente, con amaños e intereses y comisiones, para devenir dehesas privadas o cotos de caza para deleite de señoritos.

La privatización de la tierra supone hambruna y es el motor de una migración por necesidad que no por voluntad propia.

Luis García Jambrina, doctor en Filología Hispánica y profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca pone voz a Miguel de Unamuno, a veces sacada de textos originales y otras de suposiciones, pero ajustadas a la realidad de un personaje que ha trascendido a la persona y que, por desgracia, resulta poco conocido para la mayoría de quienes presumen de letrados de este país.

La novela es espectacular. Su léxico, cuidado, rico, prolífico y ajustado a su tiempo; los personajes trabajados hasta el mínimo detalle en su aspecto físico y psicológico y los escenarios cuidados como para ser reconocibles incluso con el paso de los tiempos.

Y esa Teresa Maragall, esa Teresa efímera de los poemas y esa Teresa física y sensual con la fuerza y convicción de quien antepone sus ideales a la propia vida. Esa Irene Adler capaz de sacudir la esencia más primaria de Unamuno y voltear sus convicciones. Esa Teresa se merece no una novela sino una serie de novelas para ella sola.

Léanla si les gusta la novela negra y más aún si les gusta la literatura, ya que raras veces se encuentran en el mismo libro. Mientras esperamos la segunda entrega, refocílense: ¿Hay que sentir los pensamientos? ¿Hay que pensar los sentimientos

domingo, 8 de junio de 2025

El Juicio de Rob Rinder

Lo del juicio justo puede sonar a perogrullada, pero nada más lejos de la realidad.

Un juicio puede y debe ser legal, pero en el momento en que su desarrollo se sustenta en pruebas que pueden ser manipuladas, en la habilidad por la defensa o por el ministerio fiscal para presentar y retorcer los hechos y en la interpretación (y, por que no, los prejuicios) que pueda conceder cada miembro del jurado, el veredicto puede acercarse a ser justo, pero imposible asegurarlo al cien por cien.

Adam Green un joven abogado que espera que le hagan fijo en un bufete donde está como pasante, debe preparar el caso del siglo junto a su mentor Jonathan Taylor-Cameron, prestigioso abogado que en su vida personal solo busca placer y en la profesional tranquilidad. Un caso que podría consagrar a un abogado, aunque en esta ocasión no parece que sea de esos ya que se anuncia perdido de antemano.

Grant Cliveden, policía y héroe nacional, muere envenenado cuando está a punto de declarar en un juicio. No parece haber ninguna duda de que Jimmy Knjght, condenado en libertad vigilada, por un delito en el que Gran Cliveden le detuvo, es el culpable. Hay testigos de amenazas, hay seguimiento de llamadas telefónicas, hay video de un encuentro minutos antes del deceso:  blanco y en botella.

Por eso el caso se presenta perdido de antemano. Nadie duda de su culpabilidad, la policía quiere un culpable y la opinión pública, aleccionada por los medios informativos, parece haber emitido ya su veredicto.

Pero el caso suscita en Adam Green una convulsión mental por un paralelismo familiar, y quiere creer que no solo es inocente, sino que puede demostrarlo, así que se dedica en cuerpo y alma a analizar detalladamente los hechos para buscar un resquicio que como mínimo aporte esa duda razonable que puede significar diferencia entre la cadena perpetua o la libertad.

Adam no solo cree en la bondad de la justicia sino también en su necesidad,

Rob Rinder, el autor, es abogado penalista así que escribe desde la experiencia, mostrando los entresijos que rodean la labor de los bufetes de abogados y los que enmarcan los juicios con todos sus virtudes y defectos.

Y como en las mejores novelas de juicios nada es definitivo hasta que no se cierra la contracubierta.

El juicio, es una primera novela, cuyos giros inesperados satisfará a lectores de thrillers jurídicos y también a quienes valoran los argumentos con personajes complejos y atormentados.

 

domingo, 1 de junio de 2025

El año de la langosta de Terry Hayes

Estamos ante un thriller geopolítico de gran calado, tanto como para que desborde los límites del género y se extienda hacia otros subgéneros que podrían, a priori, no entenderse, o aceptarse, dentro de la línea argumental seguida desde el inicio, lo que hace que roce la grandilocuencia.

Y es que Terry Hayes, su autor, que nos maravillara con su anterior obra Soy Pilgrim, se ha embarcado, nunca mejor dicho, en un relato en el que, siguiendo a Kane, agente especial de la CIA, va desmenuzando realidades e involucrando ficción, y directamente ciencia ficción distópica.

Ciencia ficción que incorpora vida extraterrestre microscópica, humanos mutantes casi invencibles, y viajes en el tiempo.

Dicho esto, ya están avisados de lo que les espera. Y es que 800 páginas dan para todo eso y mucho más.

La novela va de Kane. De su vida privada, personal, y de su vida profesional. De sus éxitos y sus fracasos. De su lucha por salvar el mundo anteponiéndola a cualquier razonamiento sensato.

Kane no cae bien, no es el clásico héroe con quien queramos identificarnos, pero es el elegido y eso basta para tomar partido.

Es un agente cualificado y especialmente entrenado para localizar objetivos en cualquier parte del mundo, especialmente en zonas de acceso restringido, va a vivir misiones de gran realismo y peligrosidad en zonas conflictivas como Pakistán, Irán o Rusia, durante tres cuartas partes de la novela.

Y va a trascender en tiempo y espacio en una cuarta, en un giro tan abrupto e inesperado que para muchos lectores no solo resultará increíble sino también inaceptable y claramente invalidante.

El autor exige al lector un acto de fe. Un dejarse llevar hacia lo desconocido, sin cuestionarse su verosimilitud. ¿Acaso no es literatura de evasión? Así, pasa de lo creíble, plausible y deseable en cualquier argumento de espionaje, a un escenario donde nada de lo que sucede responde de forma verosímil.

Y es que, a los hechos históricos y constatables, y otros muchos ocultos y negados, llevados a cabo por las fuerzas militares de los Estados Unidos, mercenarios subcontratados y la CIA incorpora elementos indemostrables, rindiendo homenaje al tan cuestionado Experimento Filadelfia de 1943.

Diez años ha tardado Terry Hayes en publicar su segunda novela y gustará más o menos, pero es innegable que lo que plantea podría ser realidad. Una realidad no deseada pero no improbable. Mientras la leen, piénsenlo.

No en vano el autor ha ejercido de periodista de investigación y corresponsal político y ha tratado con servicios de inteligencia de distintos gobiernos y soldados de fuerzas especiales, por lo que conoce lo que se ve afuera y lo que se cuece dentro.

domingo, 25 de mayo de 2025

Bangkok Tattoo de John Burdett

A ojos de occidental Tailandia es un supermercado de placer sexual, y si bien en parte es cierto, es un gran lupanar por la desinhibición de sus chicas que ven su tarea como otro trabajo más, también tiene sus reglas y no todo vale.

John Burdett caricaturiza, hasta extremos de gran dramatismo, la realidad social tailandesa para disponer de un escenario donde las escenas de sexo, borrachera, comidas exóticas y picantes, drogas y corrupción a todos los niveles, le permitan dar verosimilitud a un argumento que a todo lo demás le añade operaciones encubiertas de la CIA y terrorismo de Al-Qaeda.

Y es este conjunto de temas de distinta tipología y por eso de distintos colores lo que refleja Tailandia, un carrusel de emociones sensuales.

El detective de la policía Sonchai Jitpleecheep, a quien conocimos en la primera novela de esta serie, vean aquí la reseña de Bangkok 8 y que trabaja también en la gestión del club de alterne que regenta su madre, tiene que hacerse cargo de una muerte violenta que tiene como principal sospechosa de homicidio en defensa propia a la joven Chanya, la más rentable, la más deseada y a la que el propio Sonchai hace ojitos que van más allá de una satisfacción rápida.

Chanya ha regresado, del hotel a donde había ido con un americano, toda manchada de sangre y en un estado mental de confusión y desapego. Cuando Sonchai se persona en la habitación encuentra al americano muerto y su pene cortado encima de la mesilla de noche.

Rápidamente contacta con Vikorn, su superior, y planifican una versión oficial que pueda justificar el hecho y exonere a Chanya.

Lo que no sospechan es que el caso es una fuente de ramificaciones i complicaciones que no van a tardar en descubrir y enfrentar.

Bangkok Tattoo, tiene mucho de Bangkok y también del triangulo de la droga del norte y de la comunidad musulmana del sur. Y tiene mucho de tatuaje y de su trascendencia más allá de la habilidad artística.

Bangkok Tattoo es un pase de diapositivas de turista. Algunas originales y bien encuadradas y otras sosas y desenfocadas, pero siempre en número excesivo.

La trama tiene demasiados hilos y según cual aprieta mejora el ritmo y según cual, distrae de lo importante; en cualquier caso se lee con la avidez que genera la curiosidad por esa cultura lejana y por la trama policiaca que acaba desembocando en un final inesperado y más interesante si cabe.