Es de los que ve a la joven o a la anciana? La mente y sus engaños |
Perception, Percepción,
es una serie de tv estadounidense de la que se han emitido tres temporadas
antes de que la productora TNT decidiera liquidarla en una decisión puramente
mercantilista, al sacrificar originalidad y calidad por rentabilidad ¿a quien
sorprende?
Perception sigue la
estructura de las series que han ido triunfando en los últimos años y que ha
marcado patrón con la asociación de un profano al cuerpo policial. Alguien
alejado de los procedimientos policiales
pero con algún tipo de habilidad que los complementa con destellos de ingenio e
imaginación y cuya ayuda resulta fundamental en la solución de los casos en los
que participa.
Así pues una serie a la
que solo hay que pedirle lo que da: entretenimiento. Pero en este caso
(siguiendo el camino que iniciara Miénteme)
va con un bonus track de cientifismo
doméstico y es que aporta conocimiento biológico sobre el cerebro y su
manifestación en el plano vivencial.
Los episodios suelen
empezar con el Dr. Pierce dando clase a sus alumnos y cautivando su interés
lanzando preguntas como quien lanza cargas de profundidad para despertar a un
submarino dormido, en este caso empleadas para activar y estimular las mentes
de los estudiantes.
Y estas preguntas y las
disertaciones que las acompañan dan pie al argumento, ya que el caso a tratar
está directamente relacionado con su enunciado y a su vez con una disfunción
cerebral.
Como por ejemplo:
- ¿Qué es la realidad? Síndrome de Korsakoff
- ¿Qué es la conciencia? Esteganografía
- ¿Existe el libre albedrío? Hipersexualidad
- ¿Dónde se procesa el razonamiento moral? Empatía
- ¿Cómo la amígdala toma decisiones? Obsesión
- ¿Por qué nos rendimos a la tentación? Teratoma
- ¿Cuál es el peligro de nuestros prejuicios? Memoria implícita
- ¿Cómo se manifiesta la desilusión? Síndrome de París
(Vean la lista entera de
todos los episodios en este enlace a la Wikipedia)
Daniel Pierce es un brillante
diagnosticador de enfermedades, buen profesor de Universidad de neurociencia y
mejor comunicador que colabora con el FBI como asesor en casos que requieren de
su saber, reclutado por la agente especial Kate Moretti (Rachel Leigh Cook),
antigua alumna suya, con la que profesa un gran entendimiento.
Daniel Pierce es doctor
en neuropsicología y sufre de esquizofrenia paranoide, un trastorno con
manifestaciones espontáneas en situaciones de estrés por tensión o por
abrumadoras situaciones con muchedumbre, sino se está bajo medicación.
De izquierda a derecha: Kate, Daniel, Max y Natalie |
Cuando está bajo la
influencia de alguno de sus incontrolables episodios sufre alucinaciones y ve y
habla con personas inexistentes, por ese motivo vive con él Max Lewicki (Arjay
Smith) un estudiante de post grado quien le ayuda a su estabilización emocional
en los quehaceres diarios tanto domésticos como docentes y a quien conoció en
un hospital.
La serie, a diferencia de
sus coetáneas, ofrece una perspectiva dramática al procedimiento policial al
presentar enfermedades que aún siendo más habituales de los que podamos creer,
permanecen ignoradas.
Y en esa diferenciación
radica gran parte de su originalidad, combinar esa parte docente y teórica,
para nada aburrida y muy interesante, vinculándola a una situación real y a un
caso de asesinato, resulta de lo más estimulante para el espectador que además
obtiene el plus de ser una serie con gran sentido del humor, y unos argumentos
cargados de intensidad y emoción (parecerá una tontería pero descubrir al
culpable resulta más difícil en esta serie que en otras parecidas, y eso
también se agradece).
Eric McCormack el actor
que interpreta al doctor Pierce ofrece una interpretación brillante, muy
creíble y muy lograda, y se lleva de calle la atención en cada episodio. Hay
que agradecer también la magnifica dicción en el doblaje, sin ninguna palabra
dubitativa, lo que permite asistir a las clases del doctor sin apreciar visos
de ficción.
Los casos criminales, de
complejo argumento, perfectamente imbricados en esos síntomas neurológicos, son
por si mismos motivo suficiente de atención.
Una serie original, que
no insulta para nada la inteligencia del espectador con trucos baratos, y que
por el contrario despierta curiosidad e interés científico. Su desaparición es
una pérdida a lamentar.
El doctor Daniel Pierce
recibe la oferta de volver a colaborar con el FBI por parte de la agente
especial Kate Moretti, que ha vuelto a Chicago después de un matrimonio con
problemas que ha dejado atrás en New York. Los episodios son dinámicos e interesantes
y aprender a distinguir cuando los protagonistas son reales o imaginarios según
el estado mental de Daniel mantiene viva la atención. Conoceremos a Natalie
Vincent (Kelly Rowan) una de sus alucinaciones recurrente y que actúa de
compañera, amiga, confidente y conciencia según convenga en cada momento.
2ª Temporada de 14
episodios
Se incorpora a la serie
el marido de Moretti, ayudante del fiscal general, que se traslada a Chicago
para arreglar su matrimonio y recuperar a su esposa; situación que comportará
que haya dos gallos en el gallinero y por tanto un conflicto a solucionar. Por
otro lado asistiremos al desdoblamiento de Natalie Vincent al plano real, viviremos
el regreso del amor de juventud de Daniel, la concertista de violoncelo Miranda,
y asistiremos a una manifestación de su enfermedad en medio de una clase que
pondrá en la picota su continuidad en la Universidad.
3ª Temporada de 15
episodios (y última de momento)
Un inicio trepidante en
París combinando amor y thriller para volver a retomar lo conocido en Chicago.
Pierce ha mejorado sus condiciones laborales y ha empeorado sus relaciones
amorosas; además se le acopla su padre que sufre Alzeimer por lo que su vida se
desequilibra como para desestabilizar a cualquiera. Los guiones de esta
temporada son aún más trabajados e interesantes que los ya vistos anteriormente
y el cierre lo pone una boda cuyos contrayentes no se conocen hasta el mismo
final.
Pues mira, yo pensaba que era una más pero si me dices que tiene ese factor diferenciador le daré una oportunidad mientras lloro desconsoladamente por la cancelación de Hannibal :(
ResponderEliminar¡Un placer leerte como siempre, Jordi!
Los momentos de crisis de su enfermedad dan mucho juego. Ya me dirás que tal.
EliminarSaludos1