Castle desaparece en el último episodio de la sexta temporada, ¿donde está? |
La serie de tv Castle sigue sumando años, capítulos y manteniendo
audiencia. La fórmula de escritor exitoso, atractivo, rico y capaz de
travesuras de niño mezclada con exitosa inspectora de policía, guapa e
inteligente sigue mostrándose un acierto y parece no tener fin.
Además cuenta con el añadido de tener secundarios en la
comisaría y en el hogar por lo que el juego es a cuatro bandas y eso da mucho
juego.
Si algo diferencia esta serie del resto de competidoras
es la capacidad inventiva que demuestran sus guionistas para mantener alto en
todo momento el nivel de entretenimiento que es lo único que persigue.
Es un serie para todos los públicos y eso se resiente en
dejar de lado cualquier atisbo de denuncia social o cualquier análisis crítico
sobre los temas que inducen al delito, es decir los elementos que deberían
estar presentes en una serie policial al uso se convierte en meros satélites
para el lucimiento del sol: Richard Castle (o sea Nathan Fillon).
Incluso se
reservan cualquier manifestación sexual entre la pareja protagonista que sería
de lo más lógico y natural o exhiben imágenes blancas que no inciten a la
imaginación.
Dicho esto y teniendo claro lo que pretende la serie, es
innegable constatar que seguimos estando ante un éxito categórico. Si se
acercan a ella buscando una serie fresca, amable, divertida, con ciertas dosis
de suspense y con la resolución de un asesinato habrán acertado plenamente.
Para tratamientos más trascendentales o enfoques más
realistas o más escabrosos del mundo delictivo hay otras series. Cada cual en
su medida da distintos niveles de satisfacción según sea el momento y el dia.
En esta séptima temporada el reencuentro con la serie
arranca donde terminara la anterior y presenta un episodio lleno de tensión
pero tan poco creíble en su interpretación, tan insistente en la incredulidad y
desconfianza que representan todos los protagonistas y realizado con tan poco
pulso que resulta aburrido. Nadie en el episodio, excepto los televidentes, parecen
creer a Castle y el planteamiento casi llega al absurdo.
Suerte que superado este inicio titubeante la serie
vuelve a coger el rumbo habitual y de nuevo disfrutamos de guiones que siguen
buscando el giro divertido en las espontáneas cuando no infantiles salidas de
Castle como contrapunto a la tragedia que supone la investigación de un caso de
asesinato y algunos de ellos con los habituales guiños al mundo de la cultura y
del espectáculo.
Por ejemplo en el 7.4 es innegable evocar a Poli de
Guardería
Los niños de una escuela son capaces de dejar incluso a Castle con la boca abierta |
El 7.6 explora el concepto del universo paralelo, a
través de magia de pueblos sudamericanos pre hispanos, adentrándose en el terreno de la ciencia
ficción combinado con la novela policial.
En el 7.7 revivimos el salvaje oeste con guiño a la entradilla de Bonanza
incluido (hay que tener una edad para captarlo) y con un diálogo delirante con
un jefe indio fuera de cualquier tópico que se pudiera esperar. Un nuevo
estrujamiento de meninges de los guionistas con resultado sobresaliente.
El Far West mantiene intacto su poder de atracción cinematográfica |
7.10 Interesantes relaciones con la mafia conforman un final insospechado
para las aspiraciones de Castle en sus tareas como asesor adscrito al
Departamento.
7.11 Nuevo giro sobresaliente de los guionistas: Rick Castle adopta un
nuevo rol en la serie que le da una salida profesional y enriquece la trama.
7.14 y 7.15 Arco argumental de alta tensión, de lo más fuerte que tal vez
haya ofrecido la serie en toda su historia que supone el fin de la aventura de
Castle como autónomo.
7.16 ¿Se imaginan resolver un asesinato en Marte?
7.20 Castle resuelve el enigma de su propia desaparición el día de su boda
y que duró dos meses y con ello se cierra una puerta por la que se colaba
corriente de aire que podría haberla resfriado.
7.21 Un asesinato cometido en un avión puede ser un fin en sí mismo o un
daño colateral de una intención más aviesa y trascendente como un atentado
terrorista.
Lo dicho: la serie Castle sigue siendo garantía de puro entretenimiento. No
le den más vueltas.
Para los que quieran recordar las cuatro primeras temporadas
pinchen aquí.
Para la 5ª y ver las fotos del loft de Castle pinchen aquí.
Y si quieren leer sobre sus novelas y cómics es aquí.
La veo de vez en cuando, pero lo hago cuando no hay otra cosa mejor (jajaja). Me gustaron algunos episodios sueltos como aquel en el que Becket se infiltra en una banda de narcos, pero no es la serie de mi vida desde luego.
ResponderEliminarAbrazos.
Al inicio y también a raíz de verla discontinuada no me atrapaba pero una vez me puse a seguirla se ha convertido en habitual. Eso si, teniendo siempre presente que estamos ante una serie familiar y que solo busca entretener. Recuerdo con mucho cariño el episodio en que homenajeaban a La ventana indiscreta, creo que te gustaría.
EliminarGracias por pasar por aquí!