Crimen en el paraiso 4ª temporada |
Como cada verano llega Crimen en el paraíso esa serie policíaca de televisión que ofrece
asesinatos dignos de la mejor tradición del género de la edad de oro británica
en un ambiente tropical.
La serie está resultando ser uno de los elementos más
frescos de los veranos. No solo por su ambientación playera y acompañamiento
musical con bebidas exóticas y vestimenta a juego sino porque en verano las
televisiones se dedican a rellenar sus programaciones con repeticiones sacadas
del baúl de los recuerdos y cualquiera que ofrezca algo nuevo es de agradecer.
Solo que en esta ocasión al coctel de frutas y ron se le
ha ido la mano con el dulce y ha dado lugar a una temporada en exceso
almibarada y casi solo disfrutable si no se tiene alternativa mejor a mano.
Saint-Marie es la ficticia isla paraíso y
Humprey es el británico inspector trasplantado y que parece empieza a echar
raíces a base de tropezones y meteduras de pata.
La 4ª temporada de Crimen en el paraíso mantiene la trama
policial que no negra y da preferencia al crimen en habitación cerrada dando pie a asesinatos en apariencia imposibles
y a resoluciones sumamente elaboradas, solo que por la repetición del escenario acaban
pareciéndose demasiado unas a otras.
Aunque sea de Holmes, o sea de Arthur Conan Doyle, y no
de Poirot, o sea de Agatha Christie a quien la serie rinde pleitesía, la cita
“Una vez descartado lo imposible, lo que queda por improbable que parezca ha de
ser la verdad” la serie se la ha apropiado de tal modo que ha hecho bandera y
una bandera arriada se ve desde muy lejos.
Beso entre Camille y Humprey |
Y así para descubrir al asesino solo falta fijarse en los
detalles y por lo demás la serie se muestra blanca total en lo que se refiere a sexualidad que flota en el ambiente y solo se materializa en un casto beso, a sensualidad que podría haber para dar y regalar en esos bailes multicolores y a crítica social que en la isla esto también daría mucho juego habida cuenta de las diferencias latentes.
Que distancia con las dos primeras temporadas donde el humor era inteligente y las tramas más policiacas.
En estas cuatro temporadas la serie ha cambiado a tres de
sus cuatro protagonistas principales y sin comparar los anteriores con los
actuales se nota un altibajo cualitativo y una tendencia a dedicarle más tiempo
al ocio familiar que a reforzar el aspecto criminal.
Los guiones han perdido originalidad y les faltan giros
que mantengan la atención, así los episodios resultan demasiado lineales y el
trabajo del realizador peca de falta de ritmo y carece de tensión.
Esta serie está empezando a decaer y solo la salva que
sus temporadas sean de solo ocho episodios y que se emita en verano.
Recuerden aquí las reseñas de las temporadas anteriores
infinitamente mejores:
Totalmente de acuerdo. La he visto este verano y creo que es la peor con diferencia. Los casos eran un tanto "tristes", las resoluciones aún más surrealistas y lo fundamental, la falta de dos personajes substituidos por otros dos sin el mismo gancho.
ResponderEliminarCon todo, si hacen una quinta la veré.
Saludos
Podría decirlo más alto pero no más claro ;-)
EliminarPues ha los nos distrae bastante
ResponderEliminarSigue siendo entretenida pero a mi modo de ver ha perdido contenido; aún y así la seguiré viendo.
EliminarSaludos