viernes, 18 de mayo de 2018

Ciudad de brumas de Brad Rader y Andersen Gabrych

En Ciudad de brumas un asesino
las calles de prostitutas como los
barrenderos de inmundicias.

La bruma tiende a difuminar los contornos y a indefinir las formas. La bruma confunde los sentidos y altera el estado de ánimo. La bruma humedece el tiempo, reblandece los cuerpos y enferma las mentes.

Ciudad de brumas es el escenario por donde deambulan los seres que no pueden suscribirse a sus efectos. A los efectos de la bruma.

En ese caldo de cultivo Frank Grissel, un detective privado en horas bajas y hecho con una ética que tiene voz y comportamiento de ex-policia, debe buscar una chica desaparecida.

Estamos en San Francisco, julio de1953 y para buscar esa chica Frank deberá conocer los lugares donde se satisfacen deseos carnales poco habituales lo que convierte su encargo en algo parecido a buscar una aguja en un lupanar que no en un pajar.

Mientras tanto un asesino despeja las calles de prostitutas como los barrenderos de inmundicias.

El relato suscita interés y desprecio. Siempre la doble moral ya que mientras tanto los importantes de la ciudad lo celebran por delante y por detrás. Y esa frialdad egoísta causa escalofríos.

El argumento no es tan previsible como parecería a simple vista y tiene sus sorpresas aunque no se soporte en giros vistosos para mostrarlas lo que le da consistencia de novela lineal bien contada y mejor narrada que emplea el dibujo para vehicular con más fuerza su mensaje.

Andersen Gabrych rebusca en los personajes que sustentan los tópicos del noir de serie B y los amarra a un guión que recorre los escenarios y los estímulos humanos como el agua de un río medrando entre rompientes inesperados: quejándose, soltando espuma, saltando obstáculos y siempre avanzando, tenazmente. Casi sin giros ni requiebros, cuesta abajo.

Brad Rader dibuja con trazo firme y pocas concesiones a la técnica, con lo que consigue rasgos faciales duros y ambientes sórdidos, elementos que permiten describir emociones descarnadas y ladinos comportamientos de quienes hacen de su libido y su interés los colores de su bandera.

Un cómic interesante y un conjunto de calidad contrastable. Uno más para seguir conformando la biblioteca de Cómics Noir.



2 comentarios:

  1. ¿Está publicado en España?
    ¡Un placer leerte como siempre, Jordi!

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    1. Panini. Pero en nuevo igual no hay existencias, es de 2010.
      Un abrazo!

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