Último adjetivo Que en una serie ordenada ocupa el lugar final y no tiene otra cosa de su misma especie detrás o después.
Gudari nombre masculino Soldado del Gobierno autónomo de Euskadi durante la Guerra Civil Española. La organización ETA llama "gudaris" a sus miembros.
El 2005 sorprende a los habitantes de la localidad con la
noticia de la detención en Andalucía de un comando de ETA. Los agentes Luis
Alkorta y Reyes Bravo, encargados del operativo, saben que son victorias
pírricas; que por cada etarra detenido surgen de nuevos y que solo descabezando
la organización se podrá avanzar en su desaparición.
Hay que investigar, hay que camuflarse, hay que hacer
seguimientos, hay que vigilar a todas horas y hay que estar con todos los
sentidos puestos ya que es muy fácil pasar de perseguidor a ser objetivo.
Los sentimientos en Euskal Herria están a flor de piel y
hay que pisar con cuidado para no soliviantarlos. La lucha es en las dos
direcciones y en ella no hay cuartel.
José María Nacarino ha elegido para su primera novela un tema y una época cuyas heridas aún no solo no han cicatrizado sino que a la mínima vuelven a sangrar. La misma sangre que vertieron víctimas y verdugos de ambos bandos.
Ha realizado un retrato de la parte humana de quienes
vivieron y sufrieron esa época. Convivir las 24 horas de cada día con la
sensación de que puedes ser la siguiente víctima como diana o como daño
colateral no predispone a disfrutar sino solo a sufrir menos. Ha retratado como
eran quienes murieron y quienes fueron detenidos. Cómo se vivía el miedo y el
odio. Como se sufría y como se obedecía.
El Último Gudari describe las incertidumbres y las desavenencias entre
vecinos, entre políticos, también entre las fuerzas policiales y como no entre
los dirigentes de la organización ETA. Todos quieren tener razón pero saben que no la tienen.
El autor relata hechos factibles y desarrolla una narrativa que
cumple con su función de fijar la atención lectora a lo largo de las 747
páginas en las que no paran de suceder hechos que incitan a la reflexión para
no caer en la trampa de juicios maniqueístas.
Una lectura apasionante y muy humana. Un entretejido de
subtramas con hilos de sentimientos y aspiraciones.
Muchas gracias por la reseña, Jordi. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti por escribir la novela ;-)
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