Para según que y en determinados temas parece que el tamaño si que importa.
Es lo que tienen las tallas
grandes: que su notoriedad es indefectiblemente apreciable tanto para lo bueno
como para lo malo. No solo en ropa, también en la novela titulada Un misterio
talla XXL.
Odelia Patience Grey es una mujer de mediana edad y de cuerpo talla
extra grande. Trabaja en un bufete de abogados, vive sola, quiere a su gato, a
su padre y odia a su madrastra. Sus relaciones sentimentales han sido pocas y
ninguna ha finalizado en el altar. Forma parte de un grupo de encuentro en el
que se potencia la autoestima de ser talla XXL en encuentros fraternales, charlas periódicas y en
matutinas y euforizantes caminatas diarias.
Su rutina se ve volteada cuando se entera de que su amiga
Sophie London, alma fundadora del grupo de autoaceptación, se ha suicidado y la ha nombrado
gestora del proceso de liquidación de su herencia.
Lo repentino de la situación, la sorpresa de descubrimientos
inimaginables de la vida de su amiga (entre ellos la gestión de una página web de contenido para adultos), algunos aspectos sospechosos, comentarios
al respecto de otros conocidos y más detalles imprecisos la llevan a pensar que
tras esa muerte puede esconderse una mano inductora y que por tanto el suicidio
podría ser en realidad un asesinato.
Por lo que decide investigar. Su profesión le permite
acceder a bases de datos con informaciones que no están al alcance de
cualquiera y eso le permite poder empezar a componer un mapa donde moverse.
Zenobia Zee Washington, su mejor amiga y apoyo moral en todo
momento, insiste en que deje en manos de la policía cualquier pesquisa, no sea
que haya más verdad de lo que se imagina y la situación se vuelva peligrosa.
Devin Frye, el detective de homicidios encargado de las primeras diligencias es
de la misma opinión. Pero la testarudez de Odelia es también de talla XXL y
sigue adelante como elefante en cacharrería.
El desarrollo del argumento propio de novela policial se ve
prontamente sobrepasado por las angustias vivenciales de la protagonista
dudando entre que alimentos comprar en el súper, o como vestirse para una cena, o entre ser atendida o
menospreciada en una boutique de tallas corrientes, o sobre lo mal que le cae
un abogado que es otro de sus jefes, o...
Es como si una Bridget Jones, sensiblemente más voluminosa, se pusiera a
detective. La novela intenta mezclar humor, romanticismo, insatisfacciones,
frustraciones y anhelos, sin acabar de homogeneizar bien con la parte de
investigación criminal, que acaba resolviéndose en dos conversaciones. O sea
que ya saben lo que encontrarán en esta novela a la que la talla XXL tal vez le
haya venido demasiado grande.
Los misterios de Odelia Grey se han constituido en serie, de
la que Un misterio talla XXL (Too big to miss) es la primera entrega de al
menos 6 publicadas en EEUU por Sue Ann Jaffarian, presidenta de la Asociación de Hermanas del Crimen en Los Angeles, que por su forma de ser y de estar tiene claramene a Odelia Grey por su alter ego. En su página web (pinchen aquí) pueden encontrar más información al respecto.