domingo, 15 de noviembre de 2015

CSI Cyber

Bluetooh, la conexión inalámbrica,
es el paraiso para un hacker
¿Es usted geek amante de la novela negra y del thriller? Sin duda esta es su serie de televisión. No porqué la tecnología se trate a un nivel friki sino porque es su eje central y tiene todo el protagonismo y eso es para los amantes de la tecnología informática como polen para las abejas.

Aunque es serie también para los seguidores habituales de CSI y cualquiera que disfrute con series de procedimiento policial. Los guiones de serie negra y thrillers catastrofistas están servidos.

Cada episodio es un caso auto conclusivo y en cada caso el instrumento electrónico aparece como víctima o causante de ellas. A veces muchas.

Y detrás hay una mente informática brillante, cibercriminal, capaz de interferir el correcto funcionamiento del instrumento y convertirlo en un obediente pseudo robot que no atiende ninguna de las leyes que instruyera Asimov.

El Malware se introduce en
nuestros programas y los gobierna
Webcams, ordenadores portátiles y de sobremesa, tablets, impresoras, sistemas de alarma, móviles y sobre todo y por encima de todo smartphones, es decir elementos que forman parte de nuestras vidas y de nuestra cotidianeidad pueden, hábilmente manipulados, desde actuar por libre y desnudar nuestras intimidades a la red a convertirse en instrumentos de muerte.

Todos los nombres que muchos identifican, algunos conocen y otros reconocen solo haber oído pero no tener ni idea de su significado se materializan en esta serie con presencia física e importancia capital: algoritmo, antivirus, virus, cortafuegos, freeware, navegador, bluetooh, WiFI, gusano, código fuente, cracker, hacker, dirección IP, malware, módem, dominio, phishing, spyware y muchísimas más.

No es un curso de cibernética aplicada para dummies, ya que lo supera, pero sirve para entender que estamos en un mundo que además de las leyes jurídicas estamos sometidos también a las leyes que la informática ha ido creando y sigue haciéndolo ya que el avance de la tecnología es imparable.

La red tiene más información nuestra
de lo que creemos e imaginamos
13 episodios completan la primera temporada de CSI Cyber que ha resultado ser lo suficientemente entretenida e interesante como para continuar y seguir viendo la segunda.

Y todo gracias al interés que despierta saber lo indefensos que estamos ante ataques cibernéticos; todo lo que sucede es técnicamente factible y por ello resulta tan probable que estremece.

El pero lo pone la interpretación de las personas que ha sido cedida a los elementos informáticos. Actores conocidos (Patricia Arquette que viéramos interpretando a la médium, es ahora la agente especial del FBI Avery Ryan al cargo de la unidad de Ciberdelito) no consiguen hacer creíble su papel y construyen unos protagonistas cliché demasiado rígidos sin aspectos de vida privada y que resultan meros instrumentos para el lucimiento del caso tecnológico de cada episodio.

Si CSI se hizo famosa en su inicio por su meticulosidad forense, esta spin off lo es por tratar de forma forense los equipos electrónicos y, como hiciera la otra, con todo detalle y explicaciones. Siempre hay un gadget informático al que realizarle la autopsia.

La subtrama líneal se sustenta en encontrar al hacker sombrero negro que siendo Avery Ryan una doctora en psicología con consulta propia entró en sus archivos se apoderó de toda su información y asesinó a una de sus pacientes. Avery dejó la consulta y entró en el FBI para impedir que estos intrusismos tuvieran lugar y en su fuero interno espera encontrar a quien le destrozó la vida lo que se resuelve, como no podía ser de otra manera, en el último episodio de la temporada.

El cibercrimen está a una tecla
de distancia
Los hackers sombrero negro son los malos; los sombrero blanco son los buenos. Maniqueísmo con delgada línea roja sobre la legalidad. La red tiene más información nuestra de lo que creemos y cualquiera, un poco avispado, puede hacerse con ella.

Vayan con cuidado con sus palabras de paso y no se tomen eso de la seguridad informática a la ligera. Es un ciberconsejo. Disfruten de la serie.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Maldita nostalgia de Juan Luís Marín

Violencia cruda e irreversible
Frases cortas, algunas de una palabra. Párrafos cortos, algunos de una frase. Como respiraciones en estado de agitación, cortas y seguidas. Como puñetazos. Como disparos. Como pérdida de sangre por corte arterial: a cada bombeo un chorro que te acerca al final.

Sabes que avanzas en la lectura porque cada giro de página viene acompañado de un mordisco. Es el propio libro que también busca su venganza: sabe que morirá cuando la lectura llegue a su fin y se resiste como gato panza arriba. Como aquel que sabe que su vida, si lo encuentran quienes le persiguen, valdrá menos que un caramelo de restaurante chino.

Tres hermanos son los protagonistas de esta historia. Ángel es el mayor, Gabriel el mediano y Alex el pequeño. Ángel se fue y ahora ha vuelto, Gabriel sigue pero hay incertidumbre en su continuidad y Alex se ha ido y no volverá.

Las relaciones entre ellos se rompieron siete años atrás y solo la nostalgia actúa de puente y permite que Ángel vuelva y dé el primer paso para el reencuentro. Ángel como un ángel vengador; como un ángel redentor.

La nostalgia reblandece el alma y se inventa justificaciones para encontrar razonable lo absurdo. La nostalgia vuelve blandengue al más pintado. Maldita nostalgia.

Maldita nostalgia es una novela negra rara avis. De las que corren poco, lamentablemente, en este país. Es una novela negra que abordando un tema del que muchos preferirían no saber que existe, pero que existir existe, le sirve de vehículo para construir una venganza donde nadie sale indemne.

Con el incendio de los camiones empezó todo
Una venganza que se convierte en sí misma en escenario y ambiente y en protagonista. Algo que no había visto en novela alguna: todos y cada uno de los protagonistas humanos tendrán sus motivos y razones para participar.

Una venganza que explicita la clase de violencia que mueven los negocios sucios a su alrededor: seca, áspera, dura e irreversible. Violencia personal y violencia social, extorsión y corrupción y por todo eso es una novela muy, muy negra.

Por eso y por que no esconde bajo subtítulos ni subterfugios ni sutilezas el retrato crudo del comportamiento inhumano de quienes se mueven por ese mundo de corrupción asquerosamente podrido que busca el placer y el poder por encima de todo y de todos. Sin importar nada ni nadie.

Dónde la vida humana es un bien. Vale por el uso que de ella se pueda hacer. Por lo que de ella se pueda sacar.

La novela se mueve en un mundo sin concesiones donde todos los protagonistas viven solo para si mismos. Capaces de venderse por nada, capaces de todo por poco, capaces de ser capaces de lo que sea si no hay otra salida.

Juan Luís Marín es el autor
de Maldita nostalgia
Juan Luís Marín ha bordado un guión de cine negro presentado en formato de novela negra. La ha escrito con textos cortos y secos como disparos, como la violencia que muestra, como escupitajos de saliva mezclada con sangre.

Es un estilo propio distinto a lo que se puede encontrar en general y lo conduce con un ritmo narrativo acelerado ya desde el principio y donde las situaciones que se describen no dan tregua.

Es sin duda una muestra de cómo deber ser una novela negra creativa ya que se atreve a combinar y superponer según convenga dos tramas paralelas que a veces se leen como si viésemos dos puntos de vista de una película en una sola pantalla partida en dos mitades. Dos planos de actuación que explican dos historias y cuentan dos finales o quizás solo sea uno. Más no puedo decir. Para saberlo lean la novela. Léanla de todas formas.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Yo asesino de Antonio Altarriba y Keko

Matar no es un delito,
matar es un arte
Si Thomas de Quincey escribió “Del asesinato considerado como una de las Bellas Artes” Antonio Altarriba y Keko firman Yo asesino donde subliman el asesinato para equipararlo.

Un asesinato perfectamente ejecutado y con final feliz, para el asesino claro, debería estar expuesto en un museo y la performance de su realización objeto de culto y motivo de debate entre los especialistas en este arte y materia de estudio en los mejores centros educativos.

Enrique Rodríguez, el protagonista, es un profesor de Historia del Arte de mediana edad, erudito en la interpretación del significado artístico, ético y moral de las obras representativas del mundo oscuro y tenebroso exponente de dolor y violencia. Tanta erudición le viene de mucho estudio y dedicación apasionada al tema; tan apasionada como morbosa y enfermiza opinan quienes le conocen y no le escatiman mérito pero mantienen las distancias y no comparten sus aficiones.

Y menos las compartirían si supieran que en sus ratos libres Enrique Rodríguez ejerce de asesino. De asesino en serie. Más bien de artista de la muerte. Ejecuta obras de arte en modo asesinato. Y les pone título. Toda obra de arte ha de tener título.

La única pena es que el título solo lo conoce él y no puede poner su firma ni comunicar su autoría por lo que su obra individual no puede ser identificada ni su serie secuencial conocida en su globalidad y por esa razón tampoco admirada ni valorada ni comprendida.

Que gran artista desconoce el mundo!

Pasará a la posteridad como un anónimo de obras inexistentes a ojos de un público ignorante del hecho. El lado bueno es que su faceta de asesino también permanece en el anonimato y eso es bueno para seguir viviendo a su aire y poder seguir experimentando en sus efímeras creaciones.

Antonio Altarriba y Keko
Un guión muy original e inteligente y muy bien desarrollado, con giros sorprendentes y bien resueltos que ha escrito con mucha precisión Antonio Altarriba incorporando unos diálogos que no hacen de relleno sino que sirven para ir avanzando la historia como si de canciones de un musical se tratara con lo que consigue contar muchas cosas y enriquecer la obra desarrollando subtramas.

Así el entramado es complejo ya que no solo se desarrolla la parte artístico asesina de Enrique Rodriguez en la trama principal sino también sus caóticas relaciones personales, sociales y profesionales, todo un mundo de contrastes que otorga una vida muy completa al personaje, al que llegamos a conocer más que bien.

El cómic ofrece segundas lecturas para cada tipo de relaciones, todas tensas como las que mantiene Enrique Rodríguez con su mujer, con el sexo esporádico, con la intrusión de la política en la universidad y la asignación de subvenciones, en la búsqueda de la poltrona de algunos y en las envidias y disputas con los profesores coetáneos.

Unos contrastes que van de la luz a la oscuridad y que Keko, que aporta los lápices y la tinta, consigue reproducir en esas viñetas de pequeño formato. Tinta negra para una historia negra en la que el profesor Enrique Rodríguez sufre incluso cuando disfruta, padece cuando goza y odia cuando ama.

Primera página de Yo asesino
El dibujo consigue mostrar toda esa amalgama de sensaciones jugando solo con blanco y negro, con tramas para los grises intermedios, y toques precisos de rojo para mostrar sangre, como sería fácilmente predecible y también manzanas, rosas, miradas… poniendo énfasis en viñetas que no solo muestran lo que enseñan sino que pretenden que se vea lo que no se ha dibujado.

A lo largo de la obra se exponen unos hechos fruto de un comportamiento asocial pero no se juzgan, de lo que resulta que a tan carismático y censurable personaje se le entiende, se le acepta y casi se le perdona su afición que, de tan asimilada a lo largo de la obra, se integra como un componente más de nuestra cotidianeidad. Tal vez sean sus cánones para elegir víctima y su falta de implicación lo que permiten cierto distanciamiento igual al que se produce cuando vamos a una exposición de arte y admiramos las obras con unos metros de separación.

Como si vivir rodeados de asesinos fuera de lo más normal!

Otra gran obra del cómic noir guionizada por Altarriba e ilustrada por Landazabal es Detective.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Hazell y el timo de las tres cartas de Terry Venables y Gordon Williams

Los timadores timados o porque debemos desconfiar siempre o una femme fatale no tiene porque ser curvilínea de infarto ni con mirada seductora de lánguida expresión podrían ser subtítulos válidos para esta novela negra de granujas y timadores.

En el mundo del timo no solo se emplean las habilidades del timador sino que también se explotan las debilidades del primo al que engatusar.

En los timos de cartas la velocidad de las manos del timador suele ser superior a la de la vista del primo, pero además se juega con la psicología de éste que, movido por la ambición, se le potencia su vanidad y su engreimiento haciéndole creer que es el más listo y por tanto invencible.

Los ganchos ayudan mucho a potenciar esa soberbia; los ganchos incitan y motivan. Al principio se le deja ganar y luego cuando ya está enardecido se le hunde en la desesperación al quedársele todo su dinero.

Hazell y el timo de las tres cartas es una novela con mucho humor y enredo en el que el timo es el eje central y en la que la violencia se reduce a la necesaria para marcar territorio sin ir más allà. Escrita de forma ligera y abusando del cinismo nos relata las investigaciones de James Hazell a petición de una viuda para demostrar que el marido de ésta, atropellado y fallecido en el metro después de pasar por un puesto de trileros, fue víctima de una muerte accidental y no de un suicidio voluntario.

De que una muerte sea considerada suicidio o accidente depende de que la compañía de seguros desembolse una suculenta cantidad de dinero o se la ahorre y se la apunte en su contabilidad como menos gasto o directamente beneficio. James Hazell sabe que si el seguro paga, su cuenta bancaria saltará de alegría y una pobre viuda podrá vivir sin penurias el resto de sus días.

Terry Venables
Gordon Williams
Terry Venables, ex entrenador del FC Barcelona, hacía sus pinitos como novelista mientras que Gordon Williams, ya posicionado, actuaba más de mentor y corrector además de escritor, que es lo suyo.


La novela tiene sus años y se le nota en el estilo hoy pasado de moda. El simple hecho de emplear el timo de las tres cartas, hoy prácticamente en desuso, que por los setenta estaba en su mejor momento lo demuestra. Su ambientación y exceso de detallado localismo geográfico la hace poco extrapolable a gustos internacionales y parece haber sido escrita para ingleses, o peor, para londinenses exclusivamente.

Y a pesar de que James Hazell, el detective privado protagonista, rebosa tópicos en su forma y en su fondo la novela resulta muy entretenida, divertida y curiosa en su faceta más blanca dentro de la novela negra. Novela negra de timadores.

Y créanme, yo no les estoy timando.

James Hazell, el detective privado, es el protagonista de 3 novelas y de una serie de tv de 26 episodios, hoy en el olvido.

El fascinante mundo de los timadores ya se trató en este mismo blog recomendando las mejores películas del género. Aquí.



jueves, 29 de octubre de 2015

Blogs de novela policiaca y blogs de novela negra

Blogs de novela policíaca y
blogs de novela negra
Los Blogs somos como personas saliendo de fiesta. Nos vestimos para gustar y llamar la atención, queremos destacar entre los demás y conversamos de temas diversos procurando caer bien al mayor número de gente posible y acaparar su atención. Jugamos a seducir y aquí es primordial cautivar al primer vistazo ya que tal vez no haya segunda oportunidad.

Nos halaga ser reconocidos y sucumbimos a las alabanzas. A vanidad no nos gana nadie. Somos como personas.

Y por eso mismo nos duele la soledad y buscamos amigos para paliarla y también como las personas enfermamos, envejecemos y en algún momento moriremos.

E incluso conozco compañeros que han sido abandonados a la deriva sin patrón que los gobierne. Iniciaron su camino con alegría y expectativas y hoy ya no son prioritarios porque la vida da bandazos y siempre fuerza a elegir y la elección siempre es dolorosa.

Algunos ya han acabado su andadura y así lo han comunicado, otros simplemente han dejado de actualizarse y no se han podido ni  despedir.

Los Blogs que tenemos Blogs amigos presumimos de ello anunciándolos en nuestra página, es lo que en términos tecnológicos se conoce como blogroll y que cada cual bautiza como le apetece (yo, Blog Interrobang, los tengo en la columna de la derecha bajo el epígrafe Cómplices y ordenados por fecha de la última actualización).

Cómplices, porqué todos somos culpables de querer mantener al género policíaco y negro vivito y coleando, porqué aunque no nos conozcamos F2F sentimos simpatía los unos por los otros, somos camaradas en esa trinchera tan expuesta al fuego enemigo que es la palestra donde se suscita debate.

Las huellas digitales de un Blog
se configuran a partir de los posts
publicados
Todos blogs de novela negra y de novela policiaca, preferiblemente de autor y sin otra intención que ofrecer información sin casi moverse de sitio.

Mi columna de Cómplices se ha renovado no sin cierto pesar. Compañeros de viaje se han ido (quizá, ojalá, vuelvan: siempre tendrán un sitio reservado) y otros Blogs ocupan hoy su vacío y el motivo de este post es presentarlos y pedirles que los visiten: cuantas más opiniones contrasten más fácil será no equivocarse.

El ciclo renovador de la vida continúa y más que llorar las ausencias hay que celebrar que siga habiendo relevo.

Los Blogs que comparten sus vivencias se hacen más fuertes.


Echen un vistazo en la renovada columna Cómplices a la derecha y pinchen en cada link para saber de qué va cada uno, háganse amigos, seguidores, cómplices y disfrútenlos con salud.