El asesino de novias: cuando el vestido del día más feliz se convierte en mortaja del día menos deseado. |
La boda de Sonia y Antonio transcurre con normalidad hasta
que la novia, ahora ya recién casada, no regresa de su habitación en el hotel donde
ha ido a cambiarse el vestido y zapatos buscando mayor comodidad para lo que
queda de celebración. Un clásico necesario.
Pero no vuelve y en la habitación un charco de sangre
envuelve el rostro deliberadamente golpeado hasta desfigurarlo, y salpicaduras
de la misma adornan macabramente paredes y muebles, procedentes de las numerosas
incisiones que unas tijeras abiertas han propiciado al cortar piel, músculos,
órganos y feto.
La felicidad se ha evaporado en el transcurso de unos
minutos de terrible dolor y terror. El resultado es ahora un espectáculo atroz,
una visión que repugna e hiere por igual, un desconcierto inaccesible a
cualquier mente racional.
Antonio Rojo, otrora novio, marido y ahora viudo, inspector
de homicidios de la policía nacional se enfrenta, junto con dos compañeros, con
un caso que no comprende y por el que aparcará su vida hasta resolverlo. Su
amiga, su amor, yace destrozada y ya nunca más estará ahí.
Pero el descubrimiento de otra novia, otro cadáver en
circunstancias parecidas aunque con un modus operandi distinto, da un giro al
planteamiento y se teme que enfrente tengan un temible y peligroso depredador.
Yasmina Pérez |
Yasmina
Pérez ha compuesto una novela como si tuviera un límite de
palabras y tuviera miedo de que no le cupiera todo lo que tenía en mente. Y
efectivamente es demasiado para tan poco espacio y el resultado desmerece al
argumento. Todo apretujado, como metro en hora punta; hay mucho, demasiado, de
todo y, como una película proyectada al doble de velocidad, no da tiempo a
saborear, a recrearse, a introducirse en la trama.
El tempo narrativo, eso que tan bien entienden los músicos
también es imprescindible en la literatura; es quien marca el ritmo y hay que
buscarlo y cuando se encuentra, no perderlo.
Un punto de partida interesante, una evolución criminal
atrayente y un final suficientemente claro y bien cerrado conforman una novela
para quienes gusten de series criminales donde en poco tiempo, antes de llegar
a los anuncios, tiene que pasar todo.