No lo he leído porqué a un
diccionario no se le lee sino que se le consulta bajo el axioma de Jack el
Destripador: yendo por partes.
Estamos ante el particular y
personalísimo recorrido de un novelista, a lo largo de su vida como lector y
escritor, por la novela negra, policíaca y cualquier otro subgénero u etiqueta
que se les ocurra. Una revisión de emociones y sentimientos como indica
afectuosamente el título: Diccionario apasionado de la novela negra.
Cada cual tiene su propio
periplo y seguro que se encuentran coincidencias con los de los demás, ya sean
en forma de opiniones partidarias o detractoras sobre novelistas, sobre
novelas…
A un diccionario como este, no
se le puede, no se le debe, abordar con lectura apresurada. Cada entrada
precisa ser leída con detenimiento y su contenido merece ser consultado en
nuestro particular palacio de la memoria para ver si hay registro o no. Y si lo
hay evaluar si merece ser revisitado o no, y si no lo hay si merece ser
conocido.
Así de fácil y así de
complejo. Por eso un diccionario, como este, no puede tener reseña al uso y por
eso estoy escribiendo esta entrada sin haberlo leído del todo aún, voy por la
mitad de la letra B y sin embargo ya lo estoy recomendando.
Lo leído hasta ahora me ha
llevado mi tiempo. No piensen que sea cansino ni tan solo un esfuerzo
considerable; es solo que hay que saborear cada entrada bien sea para reafirmar
nuestra opinión preexistente o cuestionarla. Y agradecer cada nueva información
que permitirá ampliar nuestro horizonte.
Cada entrada, haga referencia
a personaje, título o novelista, es en sí misma una caja de Pandora. Y de lo
que pueda acontecer al abrirla no hay previsión alguna.
Bien sabido es que en novela
negra el horizonte, esa línea que se perfila donde el mar se junta con el
cielo, es inalcanzable y por eso leer este diccionario lo hace aún más
interesante: mucho por descubrir, mucho por explorar.
Pierre Lemaitre, un gran escritor francés de polar y un gran conocedor del género (quien mejor escribe suele ser quien más ha leído, entendido y asimilado) es un magnífico guía en esta travesía y su diccionario la herramienta adecuada para interpretar muchas claves del género. De este autor se ha reseñado en este blog su novela Vestido de novia.
Pensar que me quedan casi
doscientas entradas de este diccionario por delante es el anuncio de un placer
que en sí mismo ya es placentero.
Sin prisas y con pausas.
Este diccionario se suma a
otros libros de cabecera indispensables, de similar tratamiento, entre los que
tampoco debe faltar Sangre en los estantes del malogrado Paco Camarasa que dedica una trabajada entrada a
Pierre Lemaitre y su obra.