jueves, 16 de junio de 2022

En la cabeza de Sherlock Holmes de Cyril Lieron y Benoit Dahan

En la cabeza de Sherlock Holmes es el nombre genérico de lo que, ojalá, sea una larga serie de álbumes. Este primero lleva por título El Caso de la Entrada Misteriosa, un misterio tan victoriano como oriental, tan londinense como chino.

Un misterio tan digno de Sherlock Holmes que sorprende que no lo hubiera escrito Arthur Conan Doyle, aunque por suerte Cyril Lieron haya estado ahí para emularlo.

Y que bien que lo ha hecho escribiendo este guion, un pastiche digno de admiración. Hay suspense desde la cubierta, ese troquel premonitorio, y las guardas. Hay suficiente misterio criminal como para convertirlo en un caso pasto de deducciones y seguimiento de pistas tangibles; hay recorridos urbanos con gran puesta en escena de localizaciones diversas y hay exotismo en el modus operandi de quien se persigue. Hay intereses diplomáticos y siempre que eso sucede está Mycroft Holmes presente.

En la madrugada del 7 de noviembre de 1890, fría, húmeda y brumosa, el doctor Herbert Fowler es asistido por la policía en plena calle. Está aturdido, no sabe porque está ahí ni porque su decoro en el vestir es impropio.

Watson lo ampara por ser conocido y Holmes ve en su extraño comportamiento un hilo del que tirar y tal vez conseguir un caso que le ocupe y le distraiga lo suficiente de su adicción, a la que recurre siempre que se aburre.

Holmes da rápida respuesta a ese extraño comportamiento del doctor Fowler, pero lejos de despejar el misterio, la solución comporta más preguntas y el misterio se hace mayor.

Lo que sigue a continuación son 100 páginas de una aventura intrigante, llena de peligros y emociones. Un gran espectáculo de magia capaz de dejar con la boca abierta desde el principio hasta el final.

En la cabeza de Sherlock Holmes es una magnífica obra de una gran complejidad no solo narrativa sino gráfica. El álbum sorprende por su original conceptualización en diseño y contenido. Su atrevimiento, en la desafiante composición de las páginas y en la estructura de las viñetas, es el mismo que dedica a la secuencia de lectura.

Benoit Dahan es un equilibrista que hace malabares con una mano mientras que con la otra alterna dibujo y coloreado. Consiguiendo un efecto sorprendente y fabuloso.

La diferencia más notable sobre el canon es que esta obra nos ofrece, gracias a sus específicos dibujos y esquemas, la posibilidad en primicia de seguir la historia desde fuera, o sea a partir del relato de Watson nunca escrito, por lo que las páginas carecen de cartelas; y desde dentro, accediendo a la mente del genial investigador y contemplando sus procesos cognitivos, su hilo, literalmente, de razonamiento y sus sinapsis neuronales.

Cómprenlo antes de que se agote y no se reimprima o se arrepentirán. No me quedan más elogios.

domingo, 12 de junio de 2022

Falso Testigo de Karin Slaughter

Hay novelas cuya lectura deja mal cuerpo. Y Falso Testigo es una de ellas. Intensa. Su autora, Karin Slaughter ha dibujado unos personajes tan viscerales que nada de lo que hacen puede desvincularse de una sensación de espeluznante realidad.

Todos son adictos: a la humanidad, al trabajo, a la drogodependencia, al robo y trapicheo, a la violencia… todos y cada uno tienen su filia, por elección o por circunstancia y todos y cada uno la llevan al límite.

Y es que Falso Testigo es una novela negra donde los límites están para ser rebasados.

Leig Collier es una prestigiosa abogada que luchó duro por conseguirlo; mantiene una entrañable relación con su exmarido y su hija; y con su hermana, por quien sufre y a quien protege y ayuda todo lo que puede y por quien daría la vida, igual que haría su hermana por ella.

De repente le derivan un caso, proveniente de otra abogada, de abuso sexual con agravantes. Y solo tiene una semana para prepararlo. Debe defender a un posible violador de naturaleza muy violenta.

Leig ha sabido siempre compartimentar su vida social, su faceta de madre, de esposa, de hermana y su vida profesional en distintos espacios aislados para evitar que ninguno contamine al otro. Es su método para mantener el equilibrio emocional que tiene descompensado desde su adolescencia.

Pero esta vez las compuertas no podrán cerrarse y su caso criminal no solo va a contaminar sus otras vidas sino que las va a poner en peligro.

La lectura, decía al principio, es de las que deja mal cuerpo. Y es que todo es tan vivido, tal real, tan visceral, tan violento, tan brutal, que es imposible mantenerse distante. Hay que tomar partido; hay que definirse y eso supone implicarse y sufrir.

Karin Slaughter escribe para suscitar reacciones. Quien no quiera ver su zona de confort contaminada deberá alejarse de esta lectura; por el contrario quien desee vivir al límite encontrará en ella razones para no dudar de su cordura.

viernes, 3 de junio de 2022

Toxic Detective de Claudio Cerdán y Sergio Carrera

La estructura de la novela negra americana al alcance de quien lea este cómic: su inicio, en medio de una historia desconocida, que presenta una situación prácticamente insalvable; el flash-back que permite entender porque se ha llegado a ese punto; el enlace de la trama con el tiempo presente, como despertando de un sueño y chocando con la realidad; y el acelerón final para llegar a la última página sin respirar (sin olvidar que el pez también respira).

Raymond Ray Smith sufre una desesperante enfermedad llamada Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y que supone un debilitamiento orgánico, con variedad de síntomas, a cual peor, solo por estar expuesto a la contaminación química ambiental, presente de forma cotidiana en lo que entendemos por normalidad social.

Una enfermedad no reconocida por la OMS, por no poder acotarla a un escenario abordable con ningún fármaco, pero no por ello inexistente.

Cada día nuestra nariz y nuestra piel se exponen a millones de partículas químicas derivadas de productos de limpieza, colonias, perfumes, combustibles, cosméticos, ambientadores… vivir en sociedad comporta un bombardeo incesante de volátiles substancias sin efecto, más allá de la respuesta considerada natural, en la mayoría de personas pero terriblemente agresiva, hasta la muerte, para unas pocas.

Por ese motivo quienes sufren SQM salen poco o nada de casa, ven la vida a través de las ventanas de sus viviendas o de las pantallas de sus aparatos tecnológicos.

Por ese motivo tele trabajan. Por ese motivo sus relaciones suelen ser virtuales. Así es como Ray ha conocido a Sweet, que también padece SQM. Así, cuando ella no se conecta como suele hacerlo habitualmente, es como se da cuenta de que le ha sucedido algo. Así es como, pertrechado con una ropa que cubre el cuerpo y una máscara que filtra todo lo que puede, Ray sale a la calle dispuesto a llegar a casa de Sweet y ayudarla en lo que sea necesario.

La calle, ese enemigo mortal que acecha con todo tipo de armas químicas y lleno de gente intransigente que lo ven como un personaje distópico salido de una mala película de serie B.

Cuando Ray está en su piso logra estar centrado, hacer deporte y tener ideas claras. En la calle, dentro de un local o un metro abarrotado se vuelve inestable, desconcertado y vulnerable. Los efluvios invisibles son su kriptonita.

Claudio Cerdán ha escrito un guion con la estructura y la esencia de la novela negra americana.

En su argumento de perdedores; en sus diálogos peliculeros por trascendentes y en esa voz en off, los pensamientos de Ray, que es la voz de quien reclama dignidad y afea el egoísmo social y la ambición por el dinero.

Describe a Ray como ese antihéroe que cae y vuelve a levantarse; capaz de entregar su propia vida por un acto de amor, en unos tiempos en los que tal vez esté sobrevalorado, y adoptar el rol de justiciero salvador cuando se le requiere.

Sergio Carrera, con su dibujo, ayuda a entender esa mezcla de sentimientos y esa generosidad combinando línea delgada con sombras que asemejan cicatrices y ensuciando viñetas para mostrar la invisible presencia de esos aerosoles que vehiculan la SQM y que aparecen como el acto de exhalación de la respiración urbana.

Un dibujo cargado de ritmo, tintas de thriller, donde incluso los planos pausados tienen movimiento y ese dinamismo hace que la trama mantenga la tensión de forma permanente.

Toxic Detective es un comic que parece distopico y que se postula como de anticipación. Presenta una realidad que solo pensar que pueda ser el futuro provoca escalofríos.

El trabajo de ambos es complementario y el conjunto un trabajo tan destacable como para desear más y al que recomiendo prestéis atención. Las editoriales que no lo hicieron deberían revisar sus criterios de selección.

 

 

martes, 31 de mayo de 2022

Las voces del crimen de Daniel Marchante Suárez

Los crímenes tienen las voces de quienes los cometen, los padecen, los propician o los investigan. Algunas se escuchan y otras solo se oyen, a veces, como un rumor sordo y lejano.

Las voces del crimen es un libro de relatos que busca en el noir su altavoz. Son concisos en su narración y aunque tienen su inicio y su final, este nada tiene que ver con el inicio y final de la historia a la que se remiten.

Y es que cada relato es un corte entremedio de una historia que empezó y que en algún momento terminará. Una escena de una película. Un momento en la vida de unas personas que pueden acabar vivas o muertas.

No es un ejercicio fácil del que salir airoso y con tantos relatos fácil es que se tropiece en alguno; grandes nombres de la literatura han constatado la dificultad que entraña redondear relatos, pero este joven autor sabe a lo que se expone y parece disfrutar arriesgando.

Los relatos suelen precisar doble lectura, habida cuenta que la elipsis argumental tiene sus propias reglas de apareamiento y no siempre resulta fácil acercarse, con mayor o menor acierto, a la intención última del autor en cada uno y captar las notas de humor negro que destilan.

Daniel Marchante Suárez añade su voz a las otras voces del crimen que superpueblan el panorama literario noir actual y busca desmarcarse apostando por una visión no trillada en el aspecto narrativo.

En sus relatos da voz a quienes participan en una situación criminal en la que tal vez no hayan pedido la vez para estar ahí, pero que una vez dentro no pueden eludirla.

Y esto supone un punto de vista distinto del habitual y que lamentablemente la brevedad de las historias no permite que se despliegue en todas sus posibilidades.

Habrá que esperar a leerle una novela larga para ver si lo que se le atisba tiene confirmación.

domingo, 29 de mayo de 2022

La ladrona de huesos de Manel Loureiro

La ladrona de huesos es un thriller que, cual peregrino más, recorre una parte del Camino de Santiago con una finalidad nada santa y si en cambio más bien ominosa.

Laura sufre estrés postraumático, resultado de una milagrosa salvación en un atentado que la victimizó mientras estaba en México. Y entre sus secuelas se cuenta una pérdida de memoria que su terapeuta, y ahora novio, Carlos, está tratando sin avances vistosos.

La cena romántica de Laura y Carlos se ve interrumpida por una llamada al móvil de ella. La voz telefonica, que no le resulta del todo desconocida pero que no consigue ubicar ni ponerle cara, le pide, le ordena, le exige, que robe los huesos, las reliquias, del apóstol Santiago que se custodian en la Catedral de Santiago de Compostela. Un lugar que, por alerta antiterrorista, resulta actualmente casi inaccesible.

Cuando regresa a la mesa, su mundo se ha puesto cabeza para abajo.  No sabe ni entiende que ha sucedido, pero si sabe lo que tiene que hacer aunque no sepa cómo hacerlo; sabe también que tiene de plazo una semana y que si no cumple, Carlos y ella morirán.

En el relato evolucionan simultáneamente dos lapsos temporales. Uno que va desde un pasado lejano hasta el momento en que empieza la novela; y el otro desde ese momento, y ya en tiempo presente, hasta su conclusión.

En el primero una Laura debe sobrevivir a una situación de extrema dureza y en el segundo esa Laura descubrirá que el cuerpo, los músculos y el cerebro tienen memoria y que solo falta accionar el interruptor adecuado para activarla.

Manel Loureiro nos conduce por diversos lugares y ciudades del planeta cuya relación establece un dibujo; como esos hilos rojos que enlazan distintas chinchetas sobre un plafón de corcho.

El argumento de La ladrona de huesos se sustenta en dos tópicos de solvencia contrastada: la elección de críos para convertirlos en súper agentes altamente cualificados y los robos imposibles ejecutados solo por especialistas sobradamente entrenados.

La trama sustentada por esas dos sólidas columnas transcurre con ese apresurado ritmo que imponen los thrillers y que el autor gestiona con acierto, dosificando el tiempo pasado para que la información llegue al lector cuando convenga para entender el momento presente elegido.

Un relato donde pasa lo que tiene que pasar y muere quien tiene que morir, para completar esa pretensión de intrigar y entretener.