domingo, 19 de enero de 2025

Castigo de Carme Chaparro

Un castigo es la pena que paga una falta. Si es a nivel social ambos vienen determinados por unas reglas establecidas que buscan armonizar la convivencia. Si es a nivel familiar, también en aras de la convivencia, los criterios para establecer faltas y castigos son distintos en cada casa.

A Nimes alguien la ha castigado por su cumpleaños. En lugar de recibir besos, abrazos, risas y un regalo de su hijo Jaime, de 6 años, obtiene silencio ya que Jaime no está en casa y alguien ha querido que se le recuerde dejando una de sus orejitas en una caja de regalo envuelta con una lazada.

Todo apunta a secuestro, pero Nimes no es rica, ni conocida, ni bien relacionada como para ser de interés delictivo ni tiene enemigos que le quieran tan mal. A no ser que su ex tenga algo que ver, lo que indicaría una bajura moral de enormes dimensiones.

Castigo es una novela negra que denuncia comportamientos sociales que fomentó la dictadura, y que aún hoy no se han investigado a fondo, ni se han resarcido en la medida de lo posible. Un argumento sostenido por cuatro patas: culpa, castigo, perdón y venganza, que se van alternando y afectando a los distintos protagonistas en distinta proporción y que alimenta el avance de la trama.

Una trama que va incorporando, progresivamente, nuevos ingredientes que, a la vez que va vistiéndola de complejidad dimensional, va desnudando los personajes para enfrentarlos a la toma de decisiones que los unen y los separan como imanes enloquecidos.

Castigo es la segunda entrega, después de Delito, de una serie, que mantiene un hilo conductor en la figura de Santi, el forense con alto coeficiente intelectual incapaz de mantener relaciones sociales y afectivas duraderas; y Berta, la conductora de un espacio televisivo de máxima audiencia. Ambos tienen una relación en común en la que no son pareja sino trío.

Carme Chaparro sabe lo que quiere escribir y lo que el público demanda y va ofreciendo migajas para que nadie se pierda, al tiempo que retuerce la trama para mostrar el máximo de caras posibles que ofrece ese prisma que es la vida.

Y aunque a la novela le sobren páginas, no se preocupen: es el mal que nos aqueja en este siglo XXI, genera y aguanta la tensión y estimula el interés a ritmo de thriller con el ardid pasapáginas. come uñas, que propicia los capítulos cortos, mucho diálogo y muchas interrelaciones entre los distintos personajes.

Un nuevo guion en formato libro, pero no se preocupen: es el mal que nos aqueja en este siglo XXI donde se ve mucho y se lee poco.

 

domingo, 12 de enero de 2025

Te veré bajo el hielo de Robert Bryndza

Un jardinero descubre el cadáver de una joven en un lago helado dentro del recinto del Museo Horniman, al sur de Londres. Al revelarse su identidad se descubre que se trata de Andrea, hija del dirigente Simon Douglas-Brown de la cámara de los lores, con poder suficiente como para ajustar la investigación a sus intereses.

Erika Foster, una prometedora policía aquejada por un luctuoso suceso con un equipo de asalto a su mando, regresa al cuerpo para investigar esa muerte.

Pronto su carácter choca con el rígido comportamiento de la familia, que parece preocuparle más mantener intacta su imagen y su estatus que la resolución del crimen. Y por ello, Erika, tendrá sus más y sus menos con la familia, con uno de sus compañeros de investigación y con su jefe, tolerante y comprensivo hasta un límite.

Erika compone un personaje frágil, solitario, indisciplinado y rebelde, pero no para satisfacción personal sino para poder avanzar en la investigación ya que, ahora, su prioridad es su trabajo y no su vida personal. Es, posiblemente, el único modo que tiene a su alcance para exorcizar sus fantasmas.

La investigación no presenta un recorrido fácil y distintos aspectos criminales va aflorando a su paso. Por momentos avanza con rapidez y en otros tropieza consigo misma, como debe ser, como es en la vida real, y por eso se muestra con tan alto nivel de verosimilitud.

Robert Bryndza ha entretejido una trama interesante y muy compleja en la que el cuerpo de la joven Andrea es solo un hilo de los diversos que componen la urdimbre.

Perfila los personajes, todos grandes y relevantes, con rasgos, suficientemente explícitos como para que los conozcamos sin necesidad de extenderse en detalles.

Y describe los ambientes y los lugares, tanto exteriores como interiores, como si él los hubiera construido y decorado, haciendo hincapié en lo que verdaderamente ayuda a visualizarlos para permitir al lector moverse en ellos como si formara parte de la trama.

Te veré bajo el hielo es un thriller con alma de novela negra. Tiene lo mejor de ambos e interpela directamente a la maldad sobre su modo de proceder y aunque adolece de algún cliché no resulta manido.

Con esta novela, Te veré bajo el hielo, se inicia en 2017 la serie protagonizada por la inspectora jefe Erika Foster, que hasta hoy totaliza 6 entregas, la última en 2023, y que según críticas ha ido evolucionando a mejor. Habrá que comprobarlo.

viernes, 3 de enero de 2025

Jazmín, Pétalos de Rosa y Asesinatos de Sam Christer

Bajo este título aparentemente frívolo, y más propio de un Cozy Crime, se esconde una novela negra y policiaca de denso y complejo argumento que tienen que incorporar a su colección sin atisbo de duda.

En la soleada Brighton, si algún lugar de Inglaterra puede arrogarse este calificativo, amanece un día lluvioso con tres delitos de sangre que involucran a tres equipos de investigación de la central de policía mermada de recursos.

Tres casos dispares que precisan de investigación pormenorizada ya que los casos criminales nunca suelen ser lo que parecen.

Un cadáver antiguo aflora, nunca mejor dicho, en una tierra que la lluvia está removiendo; una perfumería de lujo sufre un robo con violencia; en la cola de un supermercado un adolescente da rienda suelta a vete saber que instinto disparando a quien tiene a tiro.

La sargento Kate Darroch, aun verde para coordinar equipo propio, se encarga del robo a la perfumería lo que la pone en contacto con la joven dependienta Ciara (se pronuncia Kira) que padece de hiperosmia, una sobrexcitada capacidad de detectar e identificar olores, lo que es un don y una maldición.

Al haberle vendado los ojos no resulta buena testigo por no poder identificar a los asaltantes, pero si puede ayudar por haber detectado unos olores significativos; claro que para que eso se produzca, primero tiene que comprobarse su no implicación en el robo y segundo tienen que creer que su capacidad olfativa es de una validez incontestable.

Si alguna vez una novela agradecería más páginas, contrariamente a los excesos que está resultando habitual, es esta sin duda alguna. Al despliegue argumental, cien por cien satisfactorio, le hubiera ido bien mayor recorrido para seguir disfrutando de la lectura. 

Sam Christer demuestra un buen dominio del tempo narrativo, una gran capacidad para sintetizar con carácter divulgativo aspectos científicos, una especial habilidad para redactar de forma transversal y un enorme ingenio para desarrollar tramas paralelas criminales de distinta tipología y en distintos escenarios.

Jazmín, Pétalos de Rosa y Asesinatos es una novela cuyo aspecto troncal lo forma tres casos criminales, basados en comportamientos humanos del día a día, y por eso no hay distinción entre personas y personajes.

Personajes tan potentes como para que sus propias historias nos interesen tanto como para compartir interés protagonista con las tres tramas criminales.

Y piden a gritos tener continuidad.

jueves, 26 de diciembre de 2024

Rizzoli & Isles, serie TV basada en la obra de Tess Gerritsen

Rizzoli & Isles, es una serie de televisión de temática policial que cuenta en los papeles protagonistas principales con Jean Rizzoli, una detective de homicidios, y la doctora y patóloga Maura Isles, como jefe forense del estado de Massachusetts.

La acción transcurre en Boston y alrededores y si algo caracteriza esta serie no solo es la capacidad por sorprender en el desarrollo de cada episodio sino por la estrecha relación, profesional y personal, que mantienen las dos protagonistas, siendo tan distintas una de otra y a la vez tan complementarias.

En cada caso la participación de ambas es igual de presente y determinante. Isles es minuciosa en su labor forense y aporta información siempre relevante; por su lado Rizzoli tiene la capacidad intuitiva de engarzar piezas al vuelo y la tenacidad para no ceder al desespero.

Su personalidad y su carácter son tan absolutamente dispares que consiguen provocar situaciones divertidas por extravagantes y suscitan reflexiones y criticas sociales interesantes.

La serie va adquiriendo un tono familiar, sin dejar nunca de lado la trama criminal, y el sentimiento de equipo no solo es entre ellas dos, sino que se extiende al resto de personajes que consiguen ejecutar unas investigaciones en plena armonía sin que haya ningún elemento discordante.

La presencia de dos mujeres al frente del elenco en los papeles predominantes confieren a la serie una actitud reivindicativa de la igualdad de oportunidades y demuestra que son las capacidades, y no el género, lo que determina la calidad profesional de cada cual.

La serie duró de 2010 a 2016 y ocupó 105 episodios repartidos en 7 temporadas y que están disponibles en plataformas de streaming. Y ahora que la acabo de revisitar para poder escribir esta entrada, confieso que me ha gustado más que la primera vez que la vi y me ha parecido menos superficial y por eso más interesante.


A Jane Rizzoli, a la izquierda, la encarna la actriz Angie Harmon i a Maura Isles, Sasha Alexander.

La idea argumental parte de la serie de novelas Rizzoli & Isles de la escritora norteamericana Tess Gerritsen de las que se han publicado 13 volúmenes, y en los que destaca notablemente la capacidad que tiene la autora para revelar los más bajos instintos de la condición humana.

La serie televisiva ofrece una cara más amable, pero no está exenta de maldad. Es absolutamente recomendable por sus escenarios de crímenes complejos y sus giros de guion que suelen sorprender agradablemente al alejarse de las premisas habituales.

A medida que avanzan los capítulos las relaciones personales entre los personajes cobran mayor protagonismo y algunos tienden a edulcorar, pero por otro lado resulta comprensible que tanto roce provoque cariño y más en un ambiente en el que te juegas la vida cada día. Las personas, aunque en algunos casos sea cuestionable, también tienen sentimientos.

 

viernes, 20 de diciembre de 2024

La librera detective de Sue Minix

Segunda entrega de la serie Misterio en la librería y que sigue contando con los mismos personajes, con el añadido de Savannah, y el mismo entorno rural.

Jennifer Jen Dawson, la protagonista principal de esta serie, es escritora de novelas de misterio, que actualmente atraviesa un bloqueo creativo que retrasa la entrega pactada con la editorial.

Mientras, regenta una librería heredada en Riddleton, el pueblo protagonista, que cuenta con dos empleados que esperan que las ventas remonten para disponer de un sueldo estable.

Pero la vida sigue según su ritmo rural y sus actos sociales agrupan a la mayoría del censo, y desafortunadamente para víctima y afortunadamente para los lectores, en uno de estos, celebrado en el restaurante de Tony para recaudar fondos para la biblioteca, muere el comisario Vick, jefe de policía local, supuestamente víctima de un envenenamiento.

Jen, la escritora protagonista, esta vez acompañada de Savannah, una joven y sobrestimulada perrita que está revolucionando su día adía, no puede evadirse del caso y menos cuando su amigo Eric, agente de policía local, figura como sospechoso, y, como no, se involucra en la investigación.

Un Cozy Crime, esencialmente Chic-lit, que se mantiene fiel a la línea mostrada en su primera publicación, Asesinato en la librería, y con la que su autora Sue Minix se siente lo suficientemente cómoda como para ir generando nuevas entregas de esta serie que ejemplariza lo que viene a ser la evolución comercial del género policiaco con un regreso a sus orígenes.

En La librera detective nos encontramos con una trama amable y personajes a juego, buena vecindad y paseos de ambiente rural que conforman una trama plana a la que se accede mediante una lectura sin exigencias, ideal para quien lea durante un viaje o a sorbitos diarios.

La cubierta muy conseguida, y más acertada que la de la entrega anterior, es un estimulante pinchazo a la curiosidad que incita a una lectura junto a un fuego, acompañada de una taza de chocolate caliente y algún producto dulzón de pastelería a juego con el argumento.