Un psicópata perfectamente integrado. |
Henry Haiden es un triunfador: escritor best-seller, con la
esposa perfecta, una amante excitante, un editor entusiasmado, un coche
deslumbrante, un perro grande y tranquilo, un casa rodeada de campos y aislada
de multitudes, un ser nada endiosado por la fama, amable, atento y cordial.
Siempre dispuesto a estampar una firma, sempiterna sonrisa en los labios y alguien
capaz de ayudar a quien convenga sin esperar el consabido agradecimiento.
Sin embargo su vida podría ser un fraude y su simpatía un
escaparate para mostrar lo que interesa y esconder lo que no conviene que se
sepa.
¿Puede un psicópata experimentar episodios de bondad
esporádica?
Inevitable evocar, salvando las distancias, al Tom Ripley
de Patricia Highsmith. El malo que parece bueno. A quien hay que odiar y sin
embargo consigue caer bien. Un canalla encantador. Un asesino a quien se le
podría reír el crimen como si fuera una gracia. Un psicópata perfectamente integrado.
La
verdad y otras mentiras es un thriller psicológico hábilmente
construido para que el lector dude una y otra vez sobre lo que sucederá y
especialmente sobre lo que hará el personaje. No deja dar nada por sentado. La
incertidumbre guía los pasos y eso hace que la lectura sea terriblemente
adictiva y emocionante.
Y por eso es también una novela negra de enredos
tragicómicos, que consigue que las mentiras sean más convincentes que la verdad
y donde, como en un escenario de circo, se sucede el más difícil todavía y
cuando ya parece que no puede superarse se oye el redoble del tambor subiendo
en intensidad para anunciar que aún hay más.
Sascha Arango |
Sascha
Arango escribe guiones y eso se le nota en la redacción de esta
novela donde el cliffhanger está
presente al final de cada párrafo y no de cada capítulo como suele ser habitual.
Una opera prima absolutamente prima donna.
El ritmo viene marcado por
los pensamientos del protagonista que no tienen porqué coincidir con sus actos
ya que incluso estando narrada en primera persona enmascara lo que le conviene
que no sepamos. El narrador siendo el protagonista se reserva lo que quiere y enfatiza lo que le da la gana que para eso es quien lo cuenta.
Lo bueno de enfrentarse a un puzzle es que nos va a
entretener, lo mejor de enfrentarse a uno en el que las piezas sean hexágonos
regulares, o sea todas con la misma forma y encaje, es que nos va a entretener, hacer pensar y a gratificar enormemente
su avance.
Así es La verdad y
otras mentiras, el mejor título que esta obra podía imaginar, una lectura
que gratifica todos los momentos que se le dedica. Y de su contenido no les
hablo, mejor lo descubren ustedes y lo disfrutan tanto como lo he hecho yo.
Por cierto, Brian de Palma, que lleva años alejado de la
industria, está dispuesto a versionarla en film y se habla que el propio Sascha
podría encargarse de la adaptación lo que, habida cuenta de su trabajo, es una gran noticia.