Cubierta Tyler Cross: Río Bravo |
Estamos ante un cómic de factura
impecable y con una economía de líneas y de diálogos que potencia el ritmo
tenso de una lectura secuestrada. Imparable desde el principio al final.
Estamos ante un argumento de novela negra
que discurre dentro del oeste americano. Estamos ante un western que discurre
dentro de una novela negra.
A Black Rock, pequeña localidad de Texas,
sobre 1950, llega Tyler Cross. Un gángster que habiendo aceptado un encargo
que, por aquello del destino, se ha torcido de forma desdichada e inesperada y
lo ha conducido a ese pueblucho. Del que desconocía que existiera.
En Black Rock le espera el caciquismo y
el nepotismo.
De rostro hierático y anguloso con labios
finos (apenas dos líneas delgadas), solo sonreiría ante la picadura de una
cascabel y por el grotesco modo que supondría recibir así la muerte, Tyler
Cross es un duro. Práctico, muy poco sociable, muy poco emotivo, frío y
austero. Un duro.
Tyler Cross Río Bravo pág. 18 |
Y aunque herido y apaleado nunca hay que
darlo por vencido; siempre emergerá de él el instinto de supervivencia que
identifica a esos seres condenados a ser eternamente infelices y aprender a disfrutar
con ello.
La historia de este primer tomo Tyler Cross: Río Bravo arranca con un flash back guiño a
Supergolpe en Manhattan el film de Sidney Lumet y en apenas quince páginas de
las noventa y dos que contiene, ya ha situado al lector exactamente en el punto
que quería. Le ha mostrado el caramelo y ya no hay marcha atrás.
El guión de Fabien Nury es de estructura
clásica en lo que se refiere a la tipología de maldad, no maldad y bondad pero
sorprende a cada momento y muestra una economía admirable ¿cómo se puede decir
tanto con tan poco?, los diálogos más cortantes que una cuchilla acuden en el
momento preciso. Solo los justos y necesarios. No hay verborrea, lo que
facilita el lucimiento del dibujante, y prácticamente no hay voz en off, solo
la indispensable.
El dibujo de Brüno es especial, muy suyo,
gran conocedor de los recursos técnicos realiza un trazo preciso y muy pulido
que puede parecer simple pero que los conocedores saben que no lo es. No abunda
en detalles pero curiosamente no se echan en falta, rellena las viñetas con lo
que deben de tener para conectar con la historia; lo que no cuente nada, no sirve
y por tanto no se dibuja.
Y Laurence Croix colorea iluminando;
empleando solo colores planos, persiguiendo y consiguiendo el mismo efecto
contrastado que si el tratamiento hubiese sido en blanco y negro, ya que no
emplea el color para ilustrar sino para resaltar contrastes de ambientes,
momentos y sentimientos.
El argumento rememora la desdicha de los
perdedores, tan habitual del género, cuando se enfundan en el traje de
vengadores para convertirse, sin querer, en héroes y narra una historia tan
viva y trepidante que obliga a releerlo ya que con el frenesí de devorarlo es
más que sabido que se nos han quedado detalles por el camino.
Un pulp con todos los tics. Un clásico
con tratamiento moderno. Una aventura llena de polvo, sangre, sudor, lágrimas y
meados. Disparos y explosiones. Astucia, arrojo y venganza.
Tyler Cross Río Bravo, viñetas pág. 13: un funeral de muerte |
Esplendido y rendido homenaje a grandes
clásicos del cine negro y del western a partes iguales, como se encargan de
reconocer los autores en el apéndice glosario ‘Juego de referencias’ al final
del volumen, consigue sin embargo no ser copia de nadie ni parodia de ninguno.
Todo lo contrario: configura una identidad tan propia que se diría, si no fuera
anacrónico, que han sido los otros quienes han encontrado en él su inspiración.
Referencias a Sergio Leone y Clint
Eastwood, a Sidney Lumet, a Bogart... a tantos que los autores dedican dos
páginas a referenciarlos con mención expresa de las viñetas donde se pueden
ver.
Meritorio trabajo es cuando se consigue
el reconocimiento unánime de todo el mundo comiquero. Y para los que siguen los
premios recordarles que esta obra, entre otros, acumula el BDGEst’ Arts 2013 y
el BD Le Point 2013. Muy indicativo.
Y meritoria edición de Dibbuks. En
cartoné, páginas de calidad, y con bonus tracks como bocetos, viñetas
alternativas, viñetas suprimidas, y homenajes de otros autores.
Esta es la primera. Que vengan más, por
favor, y pronto. No sean reacios a su lectura ahora que saben lo que se perderían.
Inevitable rememorar a Parker en este mismo blog.
Post scriptum:
el segundo tomo de la serie titulado Angola reseñado aquí
Post scriptum:
el segundo tomo de la serie titulado Angola reseñado aquí