Novela policíaca escrita con blue note |
Al jazz no se le oye: se le escucha. A la novela ¿Quién
mató a la cantante de jazz? no se la lee: se la escucha.
La novela es breve, una partitura apenas esbozada, apenas una
descripción, de la que es fácil derivar estados de ánimo y actitudes. Armonías
y melodías.
Es una novela de contenido polirítmico. Como lo es el
jazz al que homenajea. La confianza en la sección rítmica permite a los
instrumentos melódicos lanzarse a improvisar. Y cuando la voz de la Cantante de
jazz vuelve a retomar el mando y todos se pliegan a arroparla en la melodía
completa. Su voz. Vozz. Jazz.
Cada breve capítulo es un acorde para configurar la
melodía; la alternancia entre voz omnisciente y primera persona de la Cantante
de jazz, sugieren respectivamente la
música y la voz; y entre la omnisciencia y la primera persona de Martínez sugieren
la voz y el solo. De trompeta.
La Cantante de jazz querida, amada, deseada, envidiada, como
mujer y como artista, como instrumento y como sonido, ha sido asesinada. Y su
madre suplica a Martínez que descubra la verdad. Martínez el ex trompetista de
jazz reconvertido en detective policial por las circunstancias y a su pesar.
La Cantante de jazz que deja de ser cantante para ser solo
mujer cuando se apagan los focos y se gira el botón del amplificador. Una mujer
que también quiere, desea y ama. Aunque en sus relaciones parezca fría y
distante para que su carrera no se hunda por vivir su vida. Pero que también
necesita sexo.
Y lo disfruta con sus músicos. Distintos instrumentos
para un mismo acorde.
¿Acaso no es música el sexo?
Es una novela para escucharla, decíamos. Y no solo por la
música que salta de las páginas nada más girarlas, sino porque las voces de la
Cantante y Martínez nos dicen mucho sobre la soledad que envuelve a los músicos
cuando no hay música. Nos dicen mucho de su condición de seres humanos
vulnerables.
No importa tanto saber quién mató a la Cantante de jazz,
como saber que ahora está muerta. Constatar que aunque su voz siga sonando en
mp3, y sus contorneos de cadera y sus brillos de melena estén siempre
disponibles en youtube, hemos perdido sus directos.
Y en eso el jazz es como la vida: como el directo, nada.
Tatiana Goransky ha escrito una novela intensa y lo
suficientemente breve como para leerla de un tirón: ¿verdad que no escucharían
una pieza de jazz de cinco minutos en cinco días distintos a razón de un minuto
por día?
Una novela que en su primera lectura sorprende y agrada y
en segunda lectura enternece y seduce. Probaré con una tercera.
Es una novela policiaca escrita con notas blue.
Tatiana también ha puesto la voz. Literalmente. Con todos ustedes 'Loverman'
Firm fram sauce. Jam Policial