Esta novela es el ectoplasma que se aprovecha de la Ley de Memoria Histórica para dar voz a las víctimas olvidadas. |
Aunque pueda parecer que la tormenta aparece de repente, lo
cierto es que se ha ido gestando durante un tiempo y se ha ido armando de los
elementos adecuados antes de manifestarse. Y cuando es atmosférica lo hace en
todo su esplendor y con toda su aterradora magnificencia.
Pero cuando no son atmosféricas, como las que anuncia el
principio del himno anarquista A las
barricadas, o sea La varsoviana, son
antesala de ideales y alegría y también de rencores, venganzas, devastación y
muerte.
Y eso hay en Negras tormentas. Y es que la novela es el
ectoplasma que se aprovecha de la Ley de Memoria Histórica para dar voz a
víctimas insatisfechas y olvidadas por los que les propiciaron la muerte, pero
eternamente reivindicadas y recordadas por quienes las quisieron y por los que
quieren terminar de escribir un libro que nunca debió ver la primera letra.
Nunca hay que olvidar que la historia la escriben los
vencedores pero mientras haya vencidos vivos siempre existirán datos
contrastables. Y no, nadie se llame a engaño, la guerra civil española no fue
una cruzada de liberación nacional fue un golpe de estado cuya brutalidad y
revanchismo aún hoy no se ha acabado.
Norma Forester subinspectora de los Mossos d’Esquadra y
nieta de un brigadista inglés fusilado por el bando vencedor al acabar la
Guerra Civil española es la encargada de investigar el asesinato de un
catedrático de historia, Francesc Parellada, descubierto en su despacho de la
universidad durante, dato muy significativo, la víspera de Todos los Santos y
que muestra una alarmante ausencia de pistas.
Poco sospecha Norma de las conexiones con aquel pasado bélico
mientras escarba en una investigación policial bien llevada y mejor narrada.
La labor policial está
muy bien condimentada con toques de humor costumbrista, cuando no surrealista,
originados por los miembros de su más que peculiar familia y que mejor que
enumerarlos prefiero que los vayan descubriendo a medida que se desvelan: por
sus obras los conoceréis.
Teresa Solana |
Teresa Solana expone un caso criminal contextualizado en un
modelo de sociedad que aún ha encontrado su identidad ya que carga con la
heredada y lucha por evolucionarla. Y en la exposición y desarrollo de la trama
otorga el protagonismo y el peso a los personajes, muy propios
y muy dignos y muy atípicos. Y también a la familia, esa clase media alta
culta, que ha sido cuna de idealistas y es locomotora de cambios sociales.
Y lo hace de una forma nada convencional, golpeando la
tradición del género. Una escritora que dibuja personajes y que levanta tramas
en el aire y flotan.
No dejen de leerla.