Crimen en el paraíso, temporada 8, con nuevo equipo policial en Honoré, isla de Saint Marie. |
Pasan los años pero Saint Marie conserva su espíritu joven,
un perpetuo verano que nos transmite color, ritmo y sabor. Colores luminosos y
vivos, ritmos que incitan al contoneo despreocupado y sabores de frutas
exóticas.
Pero también mantiene, afortunadamente, su alta tasa de
asesinatos lo que permite que su policía sigan manteniendo un porcentaje de
éxitos del 100% en la resolución de los casos. Récord Guinness.
Crimen
en el paraíso mantiene su alto índice de seguimiento sin
cambiar su fórmula y sin más pretensión que la de entretener con suspense e
intriga. Un Whodunit (¿Quién es el
asesino?) ortodoxo en contexto playero y ambiente veraniego que ocupa los dos
meses de verano, esa franja que nadie quiere y que quien puede la aprovecha
como escaparate.
Ciertamente la serie está perdiendo fuelle y hay un doble
episodio, necesario para justificar un giro de tendencia que no se sostiene por
ningún lado y son tan evidentes los desajustes de guión, por no llamarlos
fallos, que no se explica como nadie se haya dado cuenta.
La subinspectora Madeleine Dumas y el inspector Jack Mooney |
Y esto sumado a que el equipo policial sufre un nuevo
terremoto y cambia, presumiblemente, dos de las piezas más significativas parece
anticipar que estamos acercándonos al fin de una serie o al menos de la serie
que conocimos y que empezó sin pretensiones y acabó siendo la gallina de los
huevos de oro.
Es notorio que algo ha cambiado en el seno del equipo de
producción ya que rigen otros principios menos exigentes con un listón tan bajo
que de seguir así será apta para horario infantil.
Los diálogos fuera de la
investigación son sosos, las investigaciones han perdido procedimiento y para rematar
los protagonistas se están volviendo planos. Parece apostar claramente por la bis comica en detrimento de la policiaca.
La incorporación de Ardal O'Hanlon la temporada pasada en el papel del inspector Jack Mooney le ha restado espontaneidad ya que su perfil parece aún muy influenciado por la interpretación, que le dió a conocer, de un personaje del clero y su sonrisa beatifica lo posiciona en un nivel de comprensión y tolerancia del que Richard Poole abominaría y con razón.
8 episodios en esta 8ª temporada que dejan un regusto agridulce
para quienes recuerden temporadas anteriores, tiempos mejores. Una serie en la que actualmente la proa no marca la dirección
en la que se está desplazando el barco.
Aún y así un acierto para quien concibió la fórmula y
planificó la parrilla de programas. Y aún más para el equipo de guionistas con
algunas tramas policiacas emitidas que ya quisieran para sí muchos de los que
se llaman escritores.
Lástima que al llegar el último episodio de la temporada
suponga un aviso de que el verano también está próximo a cerrar hasta el año
que viene con la 9ª temporada.
Recuerden reseñas de temporadas anteriores:
1ª Temporada (con Richard
Poole y Camille Bordey)
2ª Temporada (con Richard
Poole y Camille Bordey)
3ª Temporada (con Humphrey
Goodman y Camille Bordey)
4ª Temporada (con Humphrey
Goodman, Camille Bordey y Florence Cassel)
5ª Temporada (con Humphrey
Goodman y Florence Cassel)
6ª Temporada (con Humphrey
Goodman, Jack Mooney y Florence Cassel)
7ª Temporada (con Jack
Mooney y Florence Cassel)