Durante un vuelo. En plena guerra fría |
1957. Un agente secreto regresa en avión después de
finalizar una misión. Está inquieto y las dudas sobre la conveniencia de continuar
en el servicio están más presentes que nunca. Cambiar la inseguridad, la
movilidad y la soledad por un entorno familiar cotidiano, como hace la mayoría
de la gente, se le antoja atrayente.
Y piensa ¿para qué estoy hecho? ¿Para lo
uno o para lo otro?
A su lado, en ventanilla, una mujer atractiva, joven y
aparentemente desinhibida le da conversación y su sonrisa le abre una puerta por
donde colar sus pensamientos ¿o son sus deseos? O quizás sus esperanzas…Tal vez haya llegado su momento.
Un tercer personaje, miembro de la tripulación también
tiene sus inquietudes y sus obligaciones y se mueve inquieto.
¿Son quienes parecen ser? Es una época, en plena guerra
fría, en que la desconfianza salva vidas y la confianza ha supuesto numerosos
entierros.
Una trama en lugar cerrado ya que transcurre íntegramente
en un avión, durante un vuelo París-Nueva York, en un aparato modelo
Constellation, que da nombre al álbum, y que una encrucijada de tres vidas.
Un único relato que tiene la particularidad de repetirse
hasta tres veces y ser distinto cada una al ser contada desde el punto de vista
de los tres distintos personajes.
Narrada desde la intimidad de sus pensamientos y la
autoimpuesta justificación de sus acciones. Tres voces para un solo final.
Constellation
parece
una cosa y acaba siendo otra. Un comic negro que trascurre en aquella época que
los aliados occidentales veían enemigos en las sombras de la Europa del este y
donde los gobiernos, de uno y otro bando, atemorizaban solo con mentar ecos de
un pasado demasiado reciente y truculento.
Conversación entre vecinos de avión. ¿Trivial o interesada? |
Una genialidad que emplea el blanco y negro, la línea post-clara
de trazo brusco y la brevedad narrativa. Viñetas cuadradas, planos cortos,
primeros planos: el espacio no da para más; diálogos que escuchar y
pensamientos para reflexionar de quienes son peones en el tablero de
juego de la Historia.
Frederik
Peeters acomete esta historia, profundizando en el interior de los
personajes, en un momento de sus vidas, mientras a 12.000 metros por debajo
nadie tiene constancia de lo que está pasando en el interior de aquel avión.
32 páginas. El argumento no precisa más. Son las precisas y
necesarias. La segunda lectura es, si cabe, aún mejor.