Mare of Easttwon es una miniserie policiaca de alto contenido dramático donde las pulsiones emocionales sobrepasan al sentido común con consecuencias devastadoras para propios y ajenos.
Una acción individual acaba convirtiéndose en un torbellino
incontrolado que no duda en destrozar las vidas de quienes halla a su paso.
Una serie de profundo calado social, donde las miserias
humanas de los habitantes de un pueblo de tamaña mediano, del estado americano
de Pensilvania, quedan al descubierto como intestinos salidos de su cavidad
abdominal, y nada podrá volver a ocupar su sitio como antes.
Una serie de estructura policiaca con casos simultáneos que
resolver.
Todos los protagonistas tienen en su debe acciones o
pensamientos censurables que esconder y en eso se apoya la trama, en la gran
capacidad que tiene el ser humano para moverse entre apariencias y mentir.
Mare Sheehan es la detective, conocida por todos, que lleva
a cabo las investigaciones. Mare resiste por tesón y prurito ya que la vida le
está dando duro, por todos lados y por donde más duele.
Vive con su madre con la que no se entiende, con su hija
adolescente sumida en un momento de confusión amorosa y pendiente de decidir su
carrera estudiantil, con su nieto bajo la espada de Damocles de que su madre,
en rehabilitación, pida la custodia y se lo lleve, con la incomprensión por el
suicidio de su hijo mayor y casi con su ex-marido, a punto de casarse de nuevo,
por ser vecino de patio.
Vive con el rechazo de vecinos que creen que no ha hecho
suficiente para localizar a una chica desaparecida, hija de una de sus amigas,
y ahora tiene el asesinato de una adolescente que solivianta los ánimos ya de
por si encendidos.
Siete episodios para desarrollar esos caracteres y para
mostrar sus miserias humanas como intestinos al aire. Sin pudor, sin paños
calientes, mostrando un absoluto respeto por la madurez de la audiencia.
Por eso es una serie con mucha personalidad, muy en el
estilo de las miniseries de la BBC, Happy Valley por ejemplo, donde los
personajes son la trama.
Kate Winslet es la actriz motor, esplendida en ese papel de vulnerabilidad ambivalente, que mueve el resto de engranajes.
Su papel como Mare es brutalmente sincero y no esconde ni sus inseguridades, ni
sus fallos ni sus dudas, como policía y como mujer. Y como madre y abuela y ex
y amiga y pareja. Un personaje realista hasta más allá de la realidad.
La serie es un ejemplo de calidad conjunta: imágenes,
montaje, interpretación, diálogos, de los mejores oídos en mucho tiempo, y
dirección.
No duden a disfrutarla y no se avergüencen si sueltan
lágrimas: va con el lote.