lunes, 18 de julio de 2022

Sálvame de los hombres peligrosos de S. A. Lelchuck

Nikki Griffin es la anti-heroína más parecida a una heroína que exista. Joven, guapa, fuerte con un cuerpo envidiable por mujeres y deseado por hombres, cariñosa cuando le apetece y con quien lo necesita y dura con quien lo merece, inteligente, culta, emprendedora…

Regenta, con su socia Jess, una librería de libros de segunda mano que siempre está concurrida, y con clientela fija, y como negocio no va mal; y ejerce como detective privada más como misión en la vida que como profesión con fines lucrativos.

Sus clientes suelen tener el perfil de mujeres maltratadas, por eso cuando un alto ejecutivo de una empresa de tecnología punta la contrata para el seguimiento una empleada que podría estar filtrando información se huele que no le está contando toda la verdad, pero ante un anticipo de 20.000 dólares, aunque el dinero no sea una necesidad, es difícil resistirse.

El seguimiento demuestra que no hay perseguido sin perseguidor y Nikki pronto se dará cuenta de lo fácil que es pasar de cazador a objetivo.

Y si su vida profesional está doblemente cubierta y sobrada de emociones que dejan marcas en la cara, su vida familiar y su vida amorosa presentan agujeros e insuficiencias afectivas como para satisfacer una tesis sobre el comportamiento ante la culpa y el miedo al rechazo.

Un episodio traumático en su pubertad y la necesidad de afrontarlo y superarlo la ha encaminado a dedicarse a ayudar a quienes por ser buenas personas resultan débiles en una sociedad patriarcal donde los hombres se cubren unos a otros.

Nikki es la voz de quienes tienen miedo a hablar en voz alta, la de las mujeres que no pueden huir por estar atadas por una cadena invisible que las mantiene sumisas e incapaces de moverse como liebres deslumbradas por los faros de un coche.

Su radio de acción lo conforman las poblaciones que envuelven San Francisco en época presente, aunque su aversión al móvil pueda suponer lo contrario, y tiene su punto de mira en la tecnología intrusiva en la vida de las personas.

Si les gusta Kinsey Millhone, la detective privada fruto de la imaginación de Sue Grafton, les va a encantar Nikki Griffin, una versión 2.0 de la anterior.

En la novela de S. A. Lelchuck hay más violencia, menos concesiones a la lírica, más tecnología, distinto espacio temporal, cambia la familia y los amigos, pero funciona bajo las mismas premisas en las que se mueve Kinsey: ubicación y ambiente californiano, parecido ritmo narrativo y despliegue de dosis de tensión, sociabilidad, feminismo, sexo y humor.

Una novela que se lee incluso yendo de acompañante en la Aprilia roja de Nikki, aunque no se el mejor lugar para leer, pero es que una vez empezada la urgencia por terminarla no concede tregua, ni que sea solo por un momento.

Si leen Sálvame de los hombres peligrosos, aunque la cubierta sea cualquier cosa menos atrayente, este thriller policiaco humanista con apuntes conspiranoides, pedirán para ya la traducción de la segunda entrega, ¿aún no está?

domingo, 10 de julio de 2022

Muerte en Santa Rita de Elia Barceló

Santa Rita, que antaño fuera un balneario y luego un sanatorio de la provincia de Alicante, es ahora la vivienda de Sofía y también de otras personas que ha ido acogiendo, en distintos momentos, como si salvara náufragos a la deriva.

Son de distintas concepciones vivenciales y edades, pero tan bien avenidas que conforman una comunidad regida por unas normas, flexibles, de convivencia, que facilitan el buen ambiente y la comunicación.

Sofía es escritora que emplea dos seudónimos distintos según publique género rosa o género de misterio y tiene en Greta, su sobrina, a su revisora de textos y traductora de confianza.

Pero su avanzada edad hace temer un próximo desenlace y hay inquietud en el seno de la comunidad que teme por su futuro, pues es sabido que hay grupos económicos interesados en adquirir la casa y su entorno con fines inmobiliarios especulativos.

En esa situación la llegada de Moncho Riquelme, un antiguo amor de Sofía, es como echar gasolina al fuego, ya que no esconde sus ínfulas de nuevo dueño al tener a Sofía comiendo de su mano.

Segunda incursión en el género negro de Elia Barceló a años luz de la primera, La noche de plata, en la que el relato es crudo, descarnado y ominoso y en donde el tratamiento policiaco es contundente y verosímil.

En esta ocasión, Muerte en Santa Rita es una ligera novela policiaca que utiliza una muerte, dudosa entre accidente, suicidio o asesinato, como un McGuffin para poder centrarse en el crisol de personalidades, cuya experiencia pasada ha sido motor trasformador de la actual, de quienes conviven en Santa Rita. En la novela funcionan dos motores, el que activa los sentimientos y el que define la sensualidad.

Compararla con Agatha Christie no ha lugar por el simple hecho de que la novela no tiene la finalidad de dar solución al caso, que se da por la propia inercia de la trama, aparte de otras muchas razones.

La finalidad del argumento es ahondar en los misterios que encierran las personas, en sus defectos y sus virtudes, en su manera de afrontar los problemas y en buscar soluciones.

Su destreza en ese terreno es innegable y esta novela, donde los protagonistas son la trama principal, y el cadáver la secundaria, se luce ampliamente. Si bien hay que considerar que el final del caso policiaco pueda sorprender agradablemente a lectores menos versados y dar satisfacción a todos.

Santa Rita, como sus residentes, también tiene su historia, su pasado y sus problemas. Así las enfermedades, la vejez, el miedo a la soledad y las siempre confusas relaciones de pareja se muestran al desnudo como las plantas y las flores, descripciones excesivas, que indican en que estación se está, o en qué etapa de la vida, e informan de la cercanía del Mediterráneo que aporta su clima y su luz.

Muerte en Santa Rita es una novela con dos caras: una romántica y otra detectivesca; ni más ni menos que como su dueña Sofía con sus dos pseudónimos.

Una segunda novela continuando la serie ya está casi ultimada y la tercera y la cuarta ya están esbozadas.

domingo, 3 de julio de 2022

Un Caso de Tres Perros de S. J. Bennett

Que una gobernanta tenga un carácter difícil entra dentro de lo humanamente aceptable, habida cuenta de la gran responsabilidad que conlleva el cargo, y máxime si se ejerce en el Palacio Real de la Reina de Gran Bretaña.

Que muera en palacio resulta inadecuado e indecoroso pero a pesar de que ha sido un accidente, ¿por qué lo ha sido, no? la policía debe, en base al protocolo de seguridad real, iniciar una investigación.

Investigación que se cruza con la que inicia la propia reina internamente por la desaparición de un cuadrito, un retrato poco agraciado de su yate Britannia apenas sin valor pictórico alguno.

Una desaparición sin aclarar y que se remonta a ¿cuánto? ¿Veinte años atrás?  Los avances en las pesquisas que consigue su secretaria personal van a desencadenar hechos delictivos y luctuosos cuyo tratamiento son el objeto de esta novela.

Parece que la vida en el palacio de Buckingham debería ser anodina y todo permanecer bajo control, pero alguien o algo se empeña en que ese conjunto arquitectónico, que mucha fachada fotografiada pero por dentro una autentica ruina, tenga misterio y muerte a partes iguales.

Lo que, dicho sea de paso, no desagrada a la reina, excepto por las muertes que siempre son lamentables, ya que los misterios le permiten entretenerse con algo inhabitual y más emocionante que pasear sus corgi y tomarse una ginebra con Dubonnet, mientras puertas allá se dilucida sobre el resultado del Brexit y el gobierno estrena nueva Primera Ministra en la persona de Theresa May.

La capitana Rozie Oshodi jamás imaginó, cuando entró como secretaria personal adjunta de su majestad Isabel II que en su cometido estuviera el realizar pesquisas detectivescas llegando a poner incluso su vida en peligro, pero acaba disfrutando tanto o más que su propia jefa.

Todo intento de descifrar una acción precisa de su momento previo de reflexión, y que este sea más o menos largo viene determinado por la complejidad del asunto a esclarecer. Las tres pipas que le dedicaría Holmes se convierten en un paseo, con sus tres perros, por parte de la reina.

S. J. Bennett ha superado las expectativas de la primera entrega de esta serie de novelas policiacas, claramente detectivescas herederas de la Golden Age británica, en sus vertientes cozy y domestic noir.

Y con un estilo más suelto y subiendo el nivel de humor y la complejidad de la trama, consigue que Un Caso de Tres Perros roce la exquisitez del fair play británico, como un buen té en su punto justo de cocción, servido en vajilla de porcelana decorada a mano, y regios bocaditos delicatesen como acompañamiento.

Ciertamente Isabel II y miss Marple y disfrutarían enormemente compartiendo aquellas sendas tazas de té y charlando sobre lo humano y lo divino.

Juntas resultarían imparables a la hora de resolver los casos criminales que precisan del conocimiento de la naturaleza humana. Y es que ambas han conocido muchas personas y han sabido entender su comportamiento y por eso no se dejan deslumbrar por las apariencias.

Los calificativos que tienden a cursi como encantadora, ingeniosa, brillante, atractiva, adorable… encajan en esta novela ensalzando su magnificencia real.

Si El nudo Windsor dejó alguna duda, esta segunda entrega la ha despejado completamente, y ya solo queda desear que la tercera de esta serie de Su Majestad, la reina investigadora, no tarde mucho.

domingo, 26 de junio de 2022

Moscú de Jesús María Sáez

Moscú es un thriller que golpea como ariete al que no se le resiste obstáculo alguno. Es tenaz en su avance y, como puntito rojo de láser, tiene fijado su objetivo y no desiste hasta alcanzarlo.

La interrumpida apertura rusa, esa representación del sueño americano llamada Perestroika, permitió atisbar una posibilidad de vida nunca sospechada para muchos habitantes de la extinta Unión Soviética. Pero los avispados también vieron una brecha donde medrar y desde entonces la corrupción es desmedida, el poder de los oligarcas incontestable y la honestidad de miembros de la policía y del ejército permanentemente bajo sospecha.

Por eso cuando se constata el alto valor de un potente software ambivalente, como virus y a la vez antídoto, se despierta la ambición de dinero y el poder lo que lo vuelve extremadamente sensible a intereses políticos locales y extranjeros. Por suerte su activación requiere de varias claves de seguridad en posesión de personas desconocidas entre sí; pero por desgracia hay indicios de que la seguridad podría estar comprometida.

A Masha, eficiente activo de los servicios secretos rusos, le encargan la misión de recuperarlo a cualquier coste con licencia para llevar a cabo cualquier acción.

Tantos años parapetados tras el telón de acero han implantado la desconfianza entre quienes ocupan altos cargos y entre quienes cumplen órdenes, ya que cualquier duda, respecto la fidelidad a la Madre Patria, tradicionalmente ha supuesto el fin de una carrera sino posiblemente de la propia vida. Y elegir bando ganador se antoja indispensable y elegir mal altamente peligroso. Masha sabe lo que se juega en esta partida y está dispuesta a ganarla

Con Moscú se cierra la trilogía que, bajo el nombre genérico de La Trilogía del Este, se iniciara con Siberia y continuara con Kazajistán.

En Moscú de nuevo se incluyen esas aportaciones de interés geopolítico que tan bien sabe intercalar su autor y que ayudan a conformar una indispensable percepción de que lo que se está leyendo es una crónica de unos hechos que si no han sucedido bien hubieran podido hacerlo, tal es el grado de veracidad que le imprime.

Y eso es ni más ni menos lo que distingue un buen thriller de espionaje y acción de un remedo, algo que Jesús María Sáez demuestra con un gran control del tempo narrativo, una cuidadosa ambientación local y una dosificada puesta en escena de las distintas secuencias de acción y apariciones de los personajes.

La experiencia lectora de Moscú, y de hecho de toda la trilogía, es equiparable a introducirse en un juego de realidad virtual en el que no solo hay que tomar decisiones en segundos sino que no hay que distraerse ya que el peligro puede salir en cualquier momento de no importa cual grado de los 360 que hay que controlar.

La Trilogía del Este es lectura adecuada siempre pero especialmente en verano. Su periplo argumental por lugares donde el frío es omnipresente, la hacen aconsejable para ayudar a hacer más soportable la canícula pero además su dinámica e interesante trama atrapará los cerebros ayudando a la desconexión laboral tan imprescindible en vacaciones.

Si les gusta la acción sin límites ni concesiones que representan James Bond o Jason Bourne, les va a gustar María Nikoláyevna Ivanova “Masha” y después de leerla solo queda desear que su adaptación al cine sea, por fin, un hecho.


domingo, 19 de junio de 2022

Maldad de Leticia Sierra

Está claro que la maldad forma parte del ADN de los humanos pero también que no se desarrolla ni manifiesta en todos. Por suerte serían solo unos pocos los elegidos para experimentar sus emociones. Por suerte para los demás, porqué si fueran muchos la raza humana desaparecería sin remisión.

La psicopatía nos rodea, está presente en el vecindario, en las tiendas donde se va a comprar, los bares donde se va a beber y los restaurantes donde se come. En el trabajo tal vez sea donde es más fácil de apreciar pero no de demostrar.

Asoma en la tierna infancia y el primer lugar donde se manifiesta es en el ámbito de la enseñanza. Ya en la guardería, aunque no sea aún apreciable o detectable de forma inequívoca, y después en primaria y en la adolescencia florece en toda su malignidad.

A Elsa la están matando ante nuestra atónita mirada y nuestra mente bloqueada. La están matando con saña y no podemos hacer nada para evitarlo. Solo apretar los dientes y pasar página en la lectura para avanzar en el descubrimiento del culpable y hacerle pagar por ello.

Pero no va a resultar fácil. Las relaciones humanas son complejas y como decía Agatha Christie en boca de Poirot, todas las personas esconden algo.

El instituto donde estudia, o mejor estudiaba pues ya está inevitablemente muerta, va a revolucionarse: una alumna sobradamente conocida no puede dejar de existir sin que el mundo cotidiano no sufra una alteración en su metódico girar.

La policía, encabezada por el inspector Agustín Castro, va a hacer tantas horas como haga falta para descubrir quién y porqué. Igual que va a hacer la prensa, con Olivia Marassa al frente. Unos y otros con intereses distintos pero con un mismo fin.

Leticia Sierra, que nos deslumbrara con su anterior novela negra Animal, en Maldad se atreve a bucear por aguas donde la pederastia, el bullying, el maltrato familiar y el egoísmo extremo son los depredadores a quienes temer en esa jungla humana que se llama sociedad.

En la autora destaca su empleo del lenguaje y su facilidad para hilvanar la trama. El ritmo a ritmo constante, ni apresurado ni tampoco da tiempo en los entreactos para relajarse. La tensión se va convirtiendo en compañía durante la lectura y en lugar de querer alejarla hay que asirse a ella como a una dependencia.

Terribles y despreciables todas las maldades tratadas en el argumento, ¡pero que bien enfocadas! ¡que bien llevada la investigación policial en todos los frentes y que magnifico final!. No dejen de leerla.