El mundo de los homenajes y pastiches está lleno de buenas intenciones y no tan buenos resultados. Quienes se dedican al mundo de la imitación saben que el secreto está en identificar y evidenciar los pequeños detalles sin pasarse de frenada.
Quienes quieran aventurarse por ese camino de la
suplantación consentida deberían leer y aprender de esta novela: Yo no soy Hércules Poirot.
Un brillante ejercicio de metaliteratura que se atreve a combinar
la ficción y la realidad y que ofrece un repertorio de interesantísimos guiños,
adecuando los tonos de voz y los comportamientos para conseguir una obra
redonda dentro de lo que se conoce como novela enigma.
Agatha Christie y su obra y su personaje Hércules Poirot
participan de una de sus tramas clásicas de crimen en entorno cerrado. Aunque
no sea en una habitación sino en una pequeña urbanización y a pesar de que el
investigador siendo un detective belga, no sea el orondo Hércules Poirot sino
Héracles Amadeus Polrot.
Un apunte conveniente, tal vez innecesario, sea el
mencionar que Hércules y Héracles son la misma persona solo que nombrados en
latín y griego clásico respectivamente y hacen referencia a un héroe, que no
dios, de la mitología griega.
Héracles Polrot ha sido contratado por John Rider, un
enfermo terminal, para que descubra que sucedió hace dos años con la
desaparición de su hija Lily, de 8 años de edad, mientras vivían en la
urbanización Styles Mansions.
Allí coincidirá con Miranda Hartings que ve en él a su
héroe literario de incognito y que no duda que el destino lo ha puesto en su
camino, ella será su Hastings, para ayudarlo a resolver un caso que
desequilibró la armonía vecinal.
Javier Cosnava y Teresa Ortiz-Tagle han escrito esta novela de apariencia sencilla y que resulta ser una maravilla que encantaría a la mismísima Dama del Crimen y satisfará a todas las personas que la tienen en un altar.
Y es que han conseguido recrear no solo la atmósfera propia
del género, que tan bien cultivó la escritora inglesa, sino homenajearla
mimetizando sus tics narrativos, su estructura argumental y su desarrollo de la
trama sin olvidar ese final, monologo teatral con los sospechosos como convidados
de piedra, seña de identidad de Hércules Poirot que copia a la perfección Héracles
Polrot.
Huelga decir que quien ame la obra de Agatha Christie debe
ineludiblemente leer esta joyita Yo no
soy Hércules Poirot, una novela policiaca canónica.
Esta novela es un prometedor inicio de la serie Los casos de Héracles y Agatha que ya
cuenta con una segunda entrega titulada Yo
no soy Agatha y no puedo resistir tanta curiosidad. Por suerte no soy un
gato.