Indomable es una serie policíaca de televisión que transcurre con la lentitud que se mueve el agua de un arroyo en terreno plano. Y no lo hace por fastidiar sino porque la trama discurre en pleno parque nacional de Yosemite, en California, y por lo tanto el perezoso ritmo narrativo se mimetiza con el propio de la naturaleza.
No busquen efectos especiales, ni complejos
trabajos de postproducción. La serie no los muestra porque no los necesita, se
basta y sobra con la magnificencia de las grandes rocas, los altos árboles y
las vastas planicies de un espacio real, que consigue su condición de personaje
acreditado gracias a los silencios y a los sonidos ambientales.
Las escenas son por ello de gran plasticidad,
postales para el recuerdo de cuando a la naturaleza se la adoraba como madre y
fascinaba por sus misterios y sus secretos.
Apelando a ellos el inicio de la serie,
espectacular, no parpadeen para no perdérselo, es de gran fuerza narrativa
cuando aparece de manera desconcertante el cuerpo de una joven, Jane Doe, en lo
que no queda claro si su muerte se debe a un acto voluntario de suicidio o a un
desafortunado accidente.
La investigación la lleva a cabo Kyle Turner,
un agente de la policía propia del Servicio de Parques Nacionales, que conoce
el parque mejor que su propia casa, en la que para prácticamente solo para
dormir; a quien ayuda Naya Vasquez, una joven recién llegada de la gran ciudad,
para quien el caso no solo supondrá entrar en terreno policial desconocido,
sino que también en naturaleza desconocida, pues su contacto con el lado
salvaje, como buena urbanita, ha sido nulo hasta el momento.
Ambos son personajes atormentados por fantasmas
del pasado y conforman un tándem complementario por lo dispar que resultan sus
visiones de la vida, resignado y pesimista uno, entusiasta y optimista la otra,
y las actuaciones, de Eric Bana, áspero, ascético y duro con los humanos y amable
con el entorno, y de Lily Santiago, madre leona y superviviente en un mundo
masculino, son de lo más convincente.
Como también lo es el guión escrito a cuatro
manos por Mark L. Smith y Elle Smith, que consiguen una narrativa sólida de
gran magnetismo, sustentado por esa mezcla de rural noir y thriller étnico, donde
los sentimientos explotan haciendo que del sentimiento de culpa de los
protagonistas aflore su propia redención.
Muchos la comparan con True Detective por su
sobriedad y contención. Ahí lo dejo.
6 episodios, no se necesitan más. Y aunque se
concibió como una sola entrega, su éxito ha propiciado que se trabaje en una
segunda temporada. Una curiosidad para cinéfilos: las puertas del ascensor del
hotel Parks son las mismas puertas utilizadas para el ascensor de "El
Resplandor" de Stanley Kubrick.
Muy buena, y los paisajes para enmarcar. Buen trabajo de Bana, ya acostumbrado a estos papeles. Esperando la segunda temporada.
ResponderEliminarAbrazos!
Efectivamente. Nada que añadir. Solo recomendarla. Gràcias por regresar. Salu2.
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