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The good wife, la serie |
Fiscalía:
Señoras y señores del jurado ya han escuchado los testigos y han visionado las
pruebas en su monitor, en éste alegato final vamos a solicitarles un veredicto
de culpabilidad para la serie The good wife.
Y lo vamos a hacer en base a su pretencioso y fallido
intento de desmarcarse de otras series de temática judicial lo que supone un
engaño a la audiencia. No hay nada que la distinga de las demás y por tanto
nada justifica dedicarle ni un minuto.
La serie tiene todo lo necesario para atrapar a la
audiencia: protagonista femenina guapa y elegante, protagonista masculino feo
pero atractivo, co-protagonistas femeninos y masculinos glamorosos, secundarios
que en realidad son maniquíes sin alma y con unos roles escogidos para parecer
que son humanos y sin embargo no hay nadie que no actúe como un robot: repiten
los mismos gestos e idénticas expresiones en cada aparición. Trajes y vestidos
de diseño. Decoración esmerada que no se corresponde con el vino negro que bebe
la protagonista, de origen desconocido y seguramente oxidado por lo mal que lo cuida.
La serie empieza subtramas que abandona sin concluir ni dar
más explicaciones, en una clara muestra de los bandazos de guión según la
respuesta de la encuesta del mismo modo que introduce innecesariamente nuevos
actores para abandonarlos a su vez sin que se entienda ni su presencia ni su
ausencia. Y otros más recurrentes que arrincona sin motivo alguno.
Improvisación en las tramas horizontales y verticales sin
dirección definida. Incluso los guiones son decorado. La defensa les dirá que
trata temas sociales y nada más lejos de la realidad: pasa por encima de
puntillas para dar la impresión que ejerce la crítica pero si analizan con
detenimiento verán que dejan más interrogantes que respuestas. No se mojan en
ningún caso y solo buscan titulares.
Quieren parecer comprometidos mencionando temas candentes y
solo evidencian su ignorancia al tratarlos como un culebrón y no como un
reportaje. No se lleven a engaño de la mano de la defensa, ustedes saben
perfectamente que los guiones se eligen en función de las respuestas y detrás no
hay ninguna intención de evidenciar defectos de la sociedad ni mucho menos solucionarlos.
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Protagonistas principales y recurrentes |
Peleas entre protagonistas dignas de instituto e impropios
comportamientos entre adultos profesionales que tienen la vida o la economía de
sus clientes en sus manos. Y un final que desprecia a sus seguidores al no
cerrar las tramas y que demuestra que la serie se alargó innecesariamente,
buscando solo beneficio económico, y se mantuvo en vida aunque ya estuviera
clinicamente muerta.
La protagonista sí que evoluciona pero para pasar de ser
una buena persona a una maquiavélica e interesada luchadora por asentar su ego.
Utiliza los hombres a su antojo de forma que criticaría si fuere al revés. E
igual hace con las amistades, a las que considera solo una relación de
conveniencia. Otro fraude, esta vez a la moral.
Todo un ejemplo de como la ambición puede desencajar
cualquier principio de humanidad. Magnífica muestra de los valores negativos que
transmite la serie a los televidentes. Pretende ser una serie judicial (donde estás Perry Mason, donde La ley de Los Ángeles, dónde Ally McBeal) y solo
es un melodrama pretencioso.
La serie es puro entretenimiento barato. Ni más ni menos y
promocionar lo contrario es publicidad engañosa, manipulación de los medios y
fraude televisivo. Es por eso por lo que solicitamos un veredicto de
culpabilidad. Y ustedes votándolo estarán poniendo trabas a quienes quieran
seguir su ejemplo y estarán abogando por una televisión transparente y
ejemplar.
Defensa: El
error de la fiscalía, señoras y señores del jurado, es presumir que con The good wife estábamos solo
ante una serie de abogados cuando para nada es así. Que los protagonistas
pertenezcan a la defensa, fiscalía y judicatura y que las tramas se resuelvan
mayoritariamente en juzgados es el medio elegido para ahondar en una realidad
que muchas veces incomoda.
The good wife aprovecha el paso del tiempo para ir mostrando
como los protagonistas van asumiendo su madurez, cambiando sus prioridades y como van adaptándose a las
novedades que supone el ir acumulando años y sufriendo reveses, para realzar los distintos enfoques
ante los cambios que también evidencia la sociedad.
The good wife se vale del entorno judicial para enfrentarse valientemente
a situaciones rabiosamente actuales y sobre las que la población se interroga y
nadie atina a resolver.
Situaciones susceptibles de ser delitos y que no
siempre son tratadas de forma justa.
Trata el adulterio, la relación entre la política y la
prostitución, las campañas electorales, el depredador mundo de los negocios, el
riesgo de los emprendedores, el poder de las redes sociales y la actuación de
Anonymus, la corrupción en todos los estamentos de poder, escuchas telefónicas preventivas
por orden gubernamental, la ambición por encima de la ética, las relaciones
sexuales en adolescentes, el racismo, la comunidad religiosa, el poder de la
industria farmacéutica y el comportamiento de la sanidad privada, debate sobre
la muerte asistida, el consumo de drogas, el tráfico de las mismas y su
asociación con asesinatos, el uso de drones para fines militares, diseño de
armas en internet para uso doméstico, hackeo de datos particulares y descargas
ilegales, el aborto, incluso se atreve con las criptomonedas y en especial con
el bitcoin. ¿No les parece elocuente y comprometida?
Más evidente hubiera sido pero lo cierto es también que, al emitirse en una cadena
generalista, han sido convenientemente vetadas escenas de violencia y sexo más
explicitas y diálogos más acerados, lo que puede dar la falsa impresión de una
serie edulcorada.
Pero sobre todo The good wife habla de la evolución de una mujer
que siempre ha estado a la sombra de su marido; de una ama de casa y madre
abnegada que es capaz de trascender de su vida recogida y enfrentarse al mundo.
Y desde un bufete de abogados, viendo cada día la suciedad que la envuelve es
capaz de seguir siendo optimista y crecer como persona, mujer, madre y como
profesional y seguir aspirando a mejorar esa realidad que no le gusta.
Habla también de feminismo y otorga los principales papeles
resolutivos de la serie a mujeres. Y a eso la fiscalía lo llama melodrama.
No tengan duda alguna de que The good wife trasciende el
entretenimiento y con su crítica social alecciona a los espectadores a
plantearse su compromiso con conseguir una sociedad más justa. La televisión es
el medio y las series los instrumentos.
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Secundarios de lujo flanqueando a la protagonista |
The good wife no es una banalidad para pasar el rato,
aunque haya quien no quiera ir más allá, es un servicio público y si lo
entienden así deben emitir un veredicto de no culpabilidad. Y con ello serán
partícipes de ese cambio social hacia mejor. Muchas gracias.
Juez:
Señoras y señores del jurado han escuchado los argumentos de la fiscalía y de
la defensa, ahora deben retirarse a deliberar.
(Siete temporadas de veintidós capítulos cada una
producidos por los hermanos Scott, Tony, hasta que fue posible, y Ridley. Por
mi parte solo les diré que los mejores personajes de la serie son, más allá de
toda duda razonable los secundarios y entre ellos cabe destacar a Jackie
Florrick, Louis Canning y Elsebth Tascioni)
Se levanta la sesión.