domingo, 9 de octubre de 2016

Donde los escorpiones de Lorenzo Silva

Afganistán: encrucijada de
guerras y conflictos
Novela negra que transcurre en ese lugar donde los escorpiones son los amos.

Afganistán es un país encrucijada de guerras y conflictos armados que ha visto a lo largo de su historia como han desfilado numerosas banderas con el propósito, o al menos así se explica, de garantizar la convivencia. El éxito a tal loable intento parece cuando menos lejano sino imposible.

En una base militar internacional de la OTAN en Afganistán compartida por soldados americanos, italianos y españoles ha aparecido muerto en un barracón un suboficial español. Degollado con un cuchillo amapolero, ese que usan los campesinos locales para cortar y recolectar la sustancia que, tratada, da lugar a potentes drogas y a un lucrativo negocio para los sempiternos señores de la guerra.

El muerto pertenece a la Guardia Civil y Bevilacqua y su equipo son enviados a esa zona de conflicto, a 6.000 kilómetros de distancia de España, para encargarse de la investigación y resolver el asunto antes de que se vuelva espinoso.

Es un marrón pero ya sea en kilómetro 0 como en La Cañada Real o a larga distancia como Herat, un asesinato es un asesinato y si el muerto es del cuerpo más ahínco hay que ponerle y sobre todo si puede haber ropa sucia que lavar.

La lectura no ofrece duda alguna sobre el realismo del entorno, del clima, de la percepción de peligro, de la vida en el campamento y de las sensaciones que allí se viven, Lorenzo Silva es lo suficientemente riguroso como para saber que en sus argumentos fantasías las justas y además ha recopilado los datos de primera mano: ha conseguido un mejor documental que novela, donde chirría la parte policial, más floja que en anteriores entregas.

Hay más de docudrama que de novela negra y se diría que Lorenzo Silva ha suplantado la voz de Bevilacqua. Se le nota cómodo en su papel de querer “contar la realidad contemporánea española” como explica en sus entrevistas reivindicando un puesto entre las obras de análisis social hasta ahora reservado a historiadores y poco más.

Cuchillo amapolero
Así las reflexiones y diatribas, que dejándose llevar por el escenario y lo que allí se cuece toman el control de la novela, relegan la parte criminal al pretexto necesario para escribirla.

Algunos diálogos, puestos en contexto castrense en zona de guerra, suenan poco creíbles por demasiado literarios y la trama criminal resulta poco consistente. Lo que no quita que a la novela y a su autor se le note el oficio y su medido sentido del ritmo que hacen que la lectura se traduzca en placer.

Novena novela de la serie protagonizada por esta pareja de la Guardia Civil que no defraudará a incondicionales pero que viene a confirmar la ligera deriva que está tomando desde el parón que sufriera hace unos años.


En este mismo blog reseñadas las dos novela de Vila y Chamorro inmediatamente anteriores a Donde los escorpiones:





martes, 4 de octubre de 2016

El Caso, crónica de sucesos, serie tv

Una de las portadas reales de El Caso,
cuyo caso se trata en uno de los episodios
La serie de televisión El Caso, crónica de sucesos, ambientada en 1966, versiona la realidad cotidiana que se vive en la redacción del periódico y por extensión la de la población cuando aún todo el poder político, judicial, policial y eclesiástico lo ejercían los vencedores de la Guerra Civil empeñados en recordar su condición a todas horas y en todos los lugares.

El Caso fue un semanario de sucesos y hechos inexplicables y sobrenaturales que entretuvo a la población española durante más de cuarenta años desde 1952 y que aún hoy sigue en versión digital http://www.elcaso.net/ y a raíz del éxito de la serie televisiva viven una nueva etapa impresa (cada viernes en su kiosko).

La serie recrea en cada episodio en clave de cine negro, con una ambientación histórica muy precisa y una puesta en escena impecable, casos reales (documentados con entrevistas) o que bien podrían haberlo sido, manteniendo además una trama de continuidad que, siguiendo los patrones televisivos habituales, crece en protagonismo y tensión a medida que se acerca el final de la serie: el caso del inquietante Asesino del rosario, cuyos actos tocan muy de cerca al periodista Jesús Expósito.

Al hilo de los casos criminales tratados por el periódico, la serie va más allá y en una hábil mezcla de drama, comedia y thriller aprovecha para poner en evidencia la instrumentalización de los jueces y mandos policiales en manos de un régimen dictatorial que no duda en aplicar garrote vil, a la vez que denuncia la censura militar y eclesiástica a la que se sometía a los medios con tal de filtrar absolutamente cualquier noticia y también la dificultad de la mujer de entrar en determinados círculos por el machismo imperante inherente al régimen.

Clara 'Massiel' López-Dóriga (Verónica Sánchez)
y Jesús Expósito (Fernando Guillén Cuervo)
La serie es un fresco de la España negra, que el franquismo se empeñaba en ocultar, pintado a lo largo de 13 episodios por unos periodistas, a los que se rinde reconocido homenaje, que deben desafiar obstáculos de todo tipo disponiendo de escasísimos medios para poder publicar una noticia.

Los periodistas Jesús Expósito (Fernando Guillén Cuervo), antiguo policía desafecto al régimen, y Clara ‘Massiel’ López-Dóriga (Verónica Sánchez), una joven formada en Londres hija de un poderoso franquista, encabezan el elenco de un protagonismo coral donde los actores se meten en la piel de sus personajes conformando personalidades muy creíbles y en donde el conjunto propicia algo muy cercano a la excelencia teatral: los actores actúan, vocalizan y se les entiende.

Una serie donde la música hace más evidentes los silencios y acompaña las acciones como un protagonista más y en la que la fotografía retrata con imagen de definición tenue y sensación de luz natural unos ambientes grises como son las calles y el interior de la comisaría y del hospital y otros como la redacción del periódico y el interior de las viviendas con ese tono cálido que darían los intermedios de sepia. Todo un logro técnico con mucho mérito.

Una estética nada habitual en las series españolas que sumado a lo largo del metraje permite soñar que se está en el cine disfrutando de una película noir.

Una serie de calidad que no va a tener segunda temporada y deja por tanto tramas por cerrar. Hay quien piensa que en RTVE se han impuesto criterios políticos interesados en no reflejar, con cuidado detalle y con fuerte denuncia, esa época reciente de la historia de España.

Tal vez, en esta España actual y como pasa con el franquismo, la censura tampoco se haya superado del todo.


Equipo de redacción de El Caso al completo

El elenco protagonista principal lo conforman:

Director de El Caso, Rodrigo Sánchez (Fernando Cayo)
Redactor de El Caso y expolicía Jesús Expósito (Fernando Guillén Cuervo)
Redactora de El Caso Clara ‘Massiel’ López-Dóriga (Verónica Sánchez)
Redactora de El Caso Margarita Moyano (Blanca Apilánez)
Redactor de El Caso y boxeador Germán Castro (Gorka Lasaosa)
Secretaria de El Caso Paloma García (Teresa Hurtado de Ory)
Redactor de El Caso y miembro del OPUS Aníbal de Vicente (Daniel Pérez Prada)
Redactor y Maquetista de El Caso Aparicio Huesca (Ignacio Mateos)
Forense Rebeca Martín (Natalia Verbeke)
Comisario Jefe Antonio Camacho (Antonio Garrido)
Comisario ‘Peluso Miguel Montenegro (Francisco Ortiz)
Capitán del Ejército Cabrera (Raúl Tejón)
Esposo de Clara y diplomático Gerardo (Marc Clotet)
Actriz Laura, tía de Clara (María Casal)
Padre de Clara y miembro del Gobierno Fernando López-Dóriga (Carlos Manuel Díaz)



domingo, 2 de octubre de 2016

El bosque de los inocentes de Graziella Moreno

Este otoño atrevete a pasear por
El bosque de los inocentes.
El bosque de los inocentes es una novela negra confeccionada con el patronaje de un thriller neogótico, cuyo argumento incide en el sórdido mundo de la pederastia pero que se contiene en la forma de abordarlo dejando libertad a la imaginación de los lectores para visualizar lo que no se describe.

El bosque que circunda Rocablanca es un lugar de ensueño pero también de pesadilla, con flores de deliciosos olores y también chamizos con olor a humedad y dejadez, con ondulantes senderos donde pasear con libertad y también con cadenas y sogas para encarcelar, con armoniosos trinos de aves pero también con gemidos de impotencia y quejidos de dolor.

Rocablanca, un pequeño pueblo en las faldas del Montseny a poco más de una hora en coche de Barcelona, es la infancia de Iris, joven abogada idealista, y ahora vuelve a él, a casa de su tía, buscando recobrar el sosiego y el sentimiento de refugio que le falta últimamente debido a su reciente divorcio, el exceso de trabajo y unos sueños recurrentes que conforman noches de pesadilla e impiden el necesario descanso nocturno para la recarga de baterías.

Pero Rocablanca es ahora también refugio para un depredador humano que caza niños e Iris encontrará de todo menos la tranquilidad ansiada. A los psicópatas no se les ve venir hasta que es tarde: su habilidad como encantadores de serpientes les permite pasar desapercibidos, mimetizados con el entorno.

La investigación deambula por serpenteantes recovecos, como los que ofrece el bosque por donde transcurre y aprovecha piques entre fuerzas del orden, casualidades y los aportes de los distintos personajes, que poco o mucho siempre tienen algo que ofrecer, para ir avanzando hacia su resolución.

Graziella Moreno
Graziella Moreno ha escrito sobre un tema eternamente delicado pero no ha aprovechado al máximo la ocasión para sorprender al lector. Su trabajada novela ha acabado conformando una trama neogótica que picotea en todos los elementos que así la caracterizan: romanticismo, costumbrismo, criptas y pasajes ocultos, obras de arte reveladoras, personajes con halo de misterio, antiguas historias familiares y sobrecogedoras, referencias a personajes truculentos de siglos anteriores, bosques oscuros, apariciones y elementos sobrenaturales.


El resultado es una lectura fácil y aunque no consiga generar tanta tensión como se podría desear y la escritora resulte contenida en demasía, resuelve con solvencia la papeleta de entretener y seguro que con más páginas donde poder explayar lo que solo esboza hubiera redondeado la trama para nota.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

¿Fue él? de Stefan Zweig


Y sucede el asesinato.
Terrible, con total alevosía.
¿Fue él? es una especial novela negra escrita por el magnífico literato Stefan Zweig.

Cuando se arrincona a alguien al que se ha querido hasta el mimo más ñoño y más permisivo ¿no es lícito suponer que su amor propio, herido hasta lo más profundo, puede llevarlo a realizar acciones desmesuradas?

De ser el objeto principal y único de todo tipo de atenciones y servidumbre a ser ignorado hasta el ostracismo doméstico; sin una explicación, sin un gesto. Simplemente sin más, ignorado como si no existiera, como si nunca hubiera existido. Resulta algo difícil de asumir.

Y si buscando respuestas se descubre que el rechazo es debido al reemplazo es lógico que este nuevo foco de atención sea considerado el rival a combatir y cuando el abandono se convierte en humillación al tiempo que los celos rigen las acciones y no la lógica, no es descabellado suponer que la tragedia puede sobrevenir en cualquier momento.

Y sucede el asesinato. Terrible, violento, con total alevosía. Con satisfacción, con saña.

Betsy y su marido residen en el campo, cerca de un río rodeados de verde silvestre y de verde ajardinado y de huerto. Viven retirados de obligaciones laborales y disfrutan de cada momento de su vida. Su felicidad se debe a su facilidad por conchabarse con el entorno y a su sociabilidad de ahí que cuando los Limpley se instalan como nuevos vecinos nada hace recelar que la sosegada calma y paz que reinan en el valle puedan enturbiarse. Nada parece anticipar el modo en que se van a romper sus vidas, como se rompe el espejo del agua ante el impacto de la piedra.

¿Fue él? es una novela difícilmente clasificable como novela negra o policiaca pero fácilmente encuadrable en cualquiera de las dos tipologías por el perfil psicológico del asesino y por demostrar que la mentalidad criminal en los seres vivos, si se manifiesta, tiende a actuar siempre de forma ominosa.

La narración, no llega a las cien páginas, está escrita con la prosa esteticista que caracteriza la obra de Zweig, enemiga de llenar páginas sin necesidad y azote de todo lo que viene a estorbar una lectura dinámica; de ahí que economice en sus descripciones y en los diálogos a fin de mantener un ritmo constante y, en el caso de ¿Fue él? que vaya in crescendo y que lleve la tensión hasta su punto álgido.

Stefan Zweig
Stefan Zweig fue un escritor doblemente comprometido contra el auge del nazismo, primero por su ascendencia judía y segundo por su condición de intelectual que no dudó en emplear su prosa como ingenuo armamento para salvaguardar la tolerancia, la convivencia y la cultura. Pilares que consideraba imprescindibles para mantener una sociedad igualitaria.

Su obra abarca el teatro, la poesía, las biografías, la ficción con novelas largas y narraciones cortas y también la no ficción. Desesperado por considerar que nada podría evitar el avance del nazismo se suicidó en 1942.


domingo, 25 de septiembre de 2016

Marcella serie tv

Una serie con muchos puntos de interés.
Marcella es una serie de televisión británica que por su calidad reconcilia con el género en un momento en que hay exceso de series y la mayoría presentan poca originalidad en contenido y tratamiento.

Marcella Backland es una ama de casa a quien una crisis en su matrimonio (cuando descubre que su marido no es una excepción a dicho de que los caballeros las prefieren rubias), la ausencia de sus hijos por estar estudiando en un internado y la posible activación de un cold case que investigara en su momento sin conseguir cerrarlo, hacen que vuelva al cuerpo de policía después de doce años de ausencia.

Marcella (interpretada por Anna Friel) es fuerte de convicción pero frágil y vulnerable debido a que experimenta episodios de amnesia, consecuencia de situaciones de post stress, que generan agujeros en su memoria y que, permanentemente, le inducen a temer que pueda haber cometido algún acto censurable

El argumento de la serie lo sostiene la investigación de ese cold case ya que parece que el asesino nunca descubierto podría haber vuelto a actuar. Se trata de unos asesinatos en los que las víctimas aparecen atadas con bridas y ahogadas con un bolsa de plástico sujeta al cuello con cinta adhesiva que les cubre la cabeza por completo. Se sabe que el asesino disfruta, viendo como espectador de platea, la agonía ante los desesperados intentos por poder respirar.

La trama presenta el desarrollo de la investigación desde una perspectiva seria y rigurosa y demuestra aquello de que el éxito sobreviene con un 1% de inspiración y un 99% de transpiración, ya que solo la tenacidad de releer una y otra vez los documentos del caso y de visionar una y otra y otra vez las fotos y los videos, hasta la extenuación, pueden revelar detalles que resulten claves para el desenlace.

Una trama policial donde coexisten directamente las vidas personal y profesional de Marcella, entre otras causas por estar su marido relacionado con una de las víctimas, y que se va enredando al dar entrada a nuevos personajes aparentemente desvinculados pero que de algún modo acaban teniendo algún tipo de relación ni que sea indirectamente o de forma colateral. Nada en la serie es gratuito y todo tiene su razón de ser como se va viendo.

Un antiguo compañero de Marcella, ahora en otra demarcación, lleva en paralelo otra investigación que se acaba cruzando con el de ella desvelando nuevas pistas comunes y removiendo con ello, de nuevo, aspectos personales complejos.

El equipo policial encargado de la investigación en la serie Marcella
La serie presenta muchos puntos de interés: por un lado realización británica a partir de un guión nórdico medido y ajustado como para dar satisfacción a todos los interrogantes, y son muchos, que van surgiendo (escrito por Hans Rosenfeldt, el de la serie Bron que tuvo su adaptación como The bridge en EEUU); por otro personajes con mucha personalidad psicológicamente muy interesantes y muy bien interpretados; ambientación en calles y vistas generales de un Londres en donde no hay referencia alguna a ningún lugar o monumento conocido ni de interés turístico y una protagonista principal tan visceral como para sorprender con sus reacciones y mantener el interés por cada nuevo cambio de ritmo que le da a la investigación al ser capaz de analizar y extraer conclusiones de forma diferente al razonamiento habitual.

8 episodios de ritmo medido y con un giro en la investigación, justo a la mitad de la serie, cuando podría flaquear, que le confiere renovado interés a medida que las subtramas van convergiendo hacia la trama principal y van dando forma al conjunto.

Muy recomendable. Habrá segunda temporada.