miércoles, 6 de septiembre de 2023

Estudi en lila de Maria Antònia Oliver

 

La reseña en castellano al final de ésta en catalán

Lònia, d’Apolònia, Guiu és una mallorquina assentada a Barcelona i guanyant-se la vida així, així, fent de detectiu, mentre alimenta el seu vici que son els pintallavis. Els compra, els guarda, els col·lecciona.

Te l’ajuda, no gaire, tot s'ha de dir, d'en Quimet, doncs és la Lònia qui agafant-lo com ajudant li està donant un cop de ma.

A la dècada dels ’80, en plena efervescència llibertaria, no es estrany que una joveneta marxi de casa però la Lònia no fa fàstics a cap cas i cercar una lota, mallorquina com ella, menor d’edat que va deixar l’Illa per desaparèixer a Barcelona, no li sembla gaire complicat i accepta un cas que tindrà conseqüències inesperades i dramàtiques i que li suposarà prendre una decisió que de moral i d’ètica en te molt i de justícia legal poc.

En paral·lel una antiquària de bon veure i bossa plena li demana que localitzi a tres individus que l’han estafat en comprar-li una estatueta modernista i pagar-la amb un xec sense fons.

La Lònia s’ensuma que no hi ha un pam de net en aquesta historia però es guarda el que creu que passa realment i accepta també aquest encàrrec que li pot ajudar a quadrar els números del seu compte corrent.

I el seu instint no l’enganya tot i que tampoc hagués copsat la magnitud, l’abast i conseqüències del cas. Fins i tot, segur, no hagués arribat a imaginar que la seva vida podria estar tant en perill.

Maria Antònia Oliver ha escrit una historia de detectius clàssica però que en protagonitzar-la una dona i ubicar-la a Barcelona li dona un tomb molt particular que la fa especial. L’escriptora li aporta un plus d’humor i feminisme que avui sembla poca cosa però en aquell moment era una reivindicació molt valenta.

La seva escriptura es planera i col·loquial i es fa ràpidament amb qui llegeix

I si podeu llegir la novel·la en català us ho recomano, doncs en la traducció al castellà es perden els matisos de parla entre el català peninsular i l’insular que formen part del joc literari i donen peu a amistosos debats lingüístics força divertits.


  Reseña en castellano


Estudio en lila de Maria Antònia Oliver

Lònia, d’Apolònia, Guiu es una mallorquina asentada en Barcelona que se gana la vida así así haciendo de detective, mientras alimenta su vicio que son los pintalabios. Los compra, los guarda, los colecciona.

Se ayuda de Quimet, a pesar de que sea Lònia quien dándole trabajo le está echando una mano.

En la década de los ’80, en plena efervescencia libertaria, no sorprende que una jovencita marche de casa, pero Lònia no puede permitirse elegir sus casos y buscar una lota, mallorquina como ella, menor de edad que dejó la isla para desaparecer en Barcelona, no le parece muy complicado y acepta un trabajo que tendrá consecuencias dramáticas y que le supondrá tomar una decisión que de moral y de ética tiene mucho y de justicia legal poco.

En paralelo una anticuaria de buen ver y bolsa llena le pide que localice a tres individuos que la han estafado comprándole una figura modernista y pagándole con un cheque sin fondos.

Lònia se huele que hay gato encerrado en esta historia, pero se guarda su opinión sobre lo que cree que sucede realmente y acepta también este encargo que le puede ayudar a cuadrar los números de su cuenta corriente.

Y su instinto no la engaña, pero no prevé la magnitud, el alcance y las consecuencias del caso. Seguro que nunca hubiera llegado a imaginar que incluso pondría en peligro su propia vida.

María Antònia Oliver ha escrito una historia de detectives clásica pero que al protagonizarla una mujer y ubicarla en Barcelona le da un aspecto muy particular que la hace especial. La escritora le aporta un plus de humor y feminismo que hoy puede parecer poca cosa pero que en aquel momento era una reivindicación muy valiente.

Su escritura es coloquial i conecta fácilmente con quien la lee.

I si podéis leerla en catalán os lo recomiendo para no perderos los juegos de palabras entre el catalán peninsular y el insular y que dan pie a amistosos debates lingüísticos muy divertidos.

 

martes, 29 de agosto de 2023

La rosa roja de Ingrid Noll

Las rosas solo son rosas cuando dejan de ser capullo y florecen; y pese a su corta vida conceden intensa fragancia y color. Efímero como todo lo bueno.

Las novelas negras de Ingrid Noll parecen padecer, afortunadamente, del mismo mal, son tramas que permanecen encerradas hasta que eclosionan y lo hacen con sencillez, pero con rotundidad; mostrando, como lección práctica, que incluso de lo malo se saca algo bueno.

Las siempre complicadas relaciones familiares, con quienes se convive y con quienes solo hay encuentros puntuales, exactamente igual que con los amigos, tanto los más allegados como los menos, conducen a situaciones en las que el egoísmo, la envidia y la mezquindad, si no han estado cuidadosamente encerradas bajo llave, pueden tomar el control y despojando de toda hipocresía a quienes las han descuidado descomponer todas esas relaciones en un sinsentido.

Annerose, ama de casa, casada y madre de una pareja de preadolescentes, pintora habilidosa y aficionada de miniaturas sobre cristal, siente que su felicidad hogareña se tambalea el día que sospecha que su marido, Reinhard, tiene una aventura.

La rosa roja puede tener muchos significados, pero el más corriente indica pasión. Y si alguien regala rosas rojas a tu marido, las sospechas son inevitables y la situación o se aclara o se aclara. 

El suspense se va desplegando lentamente como lo hace una rosa al abrirse y al igual que ella una vez expuesto ya no puede retrotraerse.

Ingrid Noll es capaz de tomarse a broma las circunstancias más escalofriantes con las que puebla sus argumentos; donde otra gente destacaría el lado sórdido, ella realza la cuestión poética y, sobre todo, práctica de la situación.

Su literatura es inteligente y elegante, sus novelas cortas, su sentido del humor se muestra en diálogos, tramas y desenlaces y su velada crítica es tan translucida como el pétalo de una rosa dormido durante años entre las páginas de una novela.

Son lecciones de vida de una escritora, encuadrada en el género de suspense psicológico, que nunca defrauda y con la que resulta muy agradable compartir unas horas de felicidad lectora.

En este blog ya se reseñó su novela "Como una dama"



sábado, 19 de agosto de 2023

Una muerte merecida de Peter Swanson

Hubo un tiempo en que la parca escribía, con mano firme y descarnada y caligrafía florida, su particular cuaderno de bitácora. Nombres, lugares y otros datos para dejar constancia de su eficiencia y rendimiento productivo.

Hoy en día, alejados del romanticismo, la evocación de la muerte se ve como un dato estadístico, uno más en un big data alimentado por miles de operadores y ejecutado por cientos de procesadores en línea.

La muerte es inevitable, y en la actualidad no se le dedican odas poéticas y a veces incluso merecida según el argumento de esta novela Una muerte merecida que resalta que asesinar solo significa adelantar un hecho que sucederá igualmente y que anticiparlo puede tener beneficios ya que eliminado el mal evitadas sus malévolas acciones a terceras personas.

Sea como fuere a la muerte no se la puede prever con antelación, salvo que se la invoque exprofeso, como se prevé una borrasca. No hay equivalente al servicio meteorológico en esa materia.

Solo hay una constatación y es mencionada en esta novela: memento mori, recuerda que vas a morir.

Estamos ante una novela de suspense, escrita con varias voces y que mantiene una principal, la de Lily, a la que siguen otras, en capítulos alternos y con un ligero tiempo de decalaje que impiden que vayan en paralelo lo que propicia aún más la sensación de thriller, yendo un paso por delante, viviendo la consecuencia sin casi saber cómo se ha generado.

Es una de las características de este autor, Peter Swanson, como ya demostrara magistralmente en Un reloj por corazón.

El arranque de la novela es un homenaje a Patricia Highsmith y esto es un claro indicativo de hacia dónde va a ir el argumento y nadie se puede llamar a engaño (incluso para acentuar el reconocimiento, Lyly, la protagonista, al inicio de la trama está leyendo Las dos caras de enero de dicha autora, aunque el homenaje se refiera a Extraños en un tren).

Aquí el tren se sustituye por un avión. Ted y Lily se encuentran en la sala vip del aeropuerto de Heathrow esperando su vuelo de regreso a Estados Unidos. La charla continúa dentro del avión, donde también coinciden en primera clase, y deriva hacia el extremo de planear un asesinato; el de Miranda, la esposa de Ted.

Estamos ante un thriller psicológico, donde el suspense se retroalimenta a cada paso, donde los giros sorprenden hasta echar por tierra cualquier posible anticipación que se hubiera podido prever y obligan a reescribir lo que queda de trama sin certeza de que no haya un nuevo giro que reinicie otra vez.

Peter Swanson se ha asegurado de que la previsibilidad no tenga cabida en su argumento.

Y aunque la novela no alcanza la precisión suiza de Un reloj por corazón no desmerece en absoluto y garantiza un largo y buen rato de lectura y más de un momento de taquicardia.

viernes, 4 de agosto de 2023

Premonición de Rosa Blasco

Hay quien dice que una isla es como una prisión y hay quien se ahoga sin tocar el agua. Lo cierto es quien nace en una isla nunca presenta estrechez de miras y quien a ella va a vivir, tal vez huyendo de algo, acaba siempre encontrándole sentido a todo.

Y es que toda persona es una isla a la deriva en busca de puerto.

Como Simonetta Brey, una forense a quien las circunstancias le impiden continuar ejerciendo, y que recala en Menorca para renacer como médico de familia. Pronto conoce gente y establece relaciones que le permiten entender mejor la isla y como tratarla para ser aceptada.

Ayuda el reencuentro con el comisario Darío Ferrer, antiguo, y más que gran, amigo, que la involucra en una atípica investigación criminal que puede facilitarle su reinserción profesional, un aspecto nada menor y acepta sin dudar.

Un magnífico comienzo de novela policiaca que tiene unos personajes bien dibujados y que sin embargo parece sentirse más cómoda fuera de las lindes del género, al preferir profundizar en los sentimientos de las personas que van apareciendo y rellenando la trama con aportes variopintos. Personajes dispares y alejados de tópicos que supone un aporte a la intriga al añadir sospechosos y que se notan queridos por la autora.

Y es que Premonición es una novela donde la intriga se apodera del relato; donde la isla, Menorca, es la protagonista subyacente y Simonetta, la protagonista principal.

Que el peso lo lleve una forense y médico de familia, ofrece un interesante doble punto de vista de quien dialoga con vivos para mejorar su calidad de vida y escucha lo que le dicen los muertos para ayudar a esclarecer su muerte.

Rosa Blasco emplea un lenguaje cercano, nada atildado, que resulta el más adecuado para acentuar el tratamiento humanista que tiene el argumento alejado de la novela negra y cercano al suspense policiaco.

La novela transcurre con la calma que se le supone inherente a una isla donde la gente vive al ralentí pero que cuando conviene, aumenta la velocidad y dispara la tensión cuando Simonetta pasa de investigadora a objetivo. Un giro determinante que impide poder soltar el libro hasta el final.

Perturbación, el segundo caso de Simonetta, ya está a la venta.

 

jueves, 27 de julio de 2023

Miseria de Dolores Reyes

Miseria es la segunda entrega de lo que podría ser una serie. Mismas preocupaciones, misma indefensión, misma violencia de género, pero visitada desde otra perspectiva, a dos voces, y vislumbrando un nuevo horizonte.

Miseria es un personaje periférico en Cometierra que aquí cobra protagonismo y sobre el que pivota toda la novela.

Miseria es la pareja del Walter, el hermando de Cometierra y los tres adolescentes viven en un mundo de adultos, pero marginados en un suburbio donde trabajan, aunque en precario.

Donde Cometierra intenta vivir una vida normal sin saber muy bien cómo, pero anhela ser una más y no quiere hacer de su don un medio para ganar dinero sino, en todo caso ayudando a la gente, siendo su vehículo para poder llevar cuerpos al cementerio.

Miseria está embarazada. Al Walter le chantajean emocionalmente. Cometierra busca como exorcizar demonios de su interior. Situaciones generadoras de tensión que hay que contener para que no los devoren.

Las desapariciones de jóvenes no investigadas, o si pero no con la suficiente atención por los organismos policiales que parecen justificar los delitos culpabilizando las víctimas, se han normalizado resignadamente entre una población que tiene tantas dificultades para seguir viviendo que no da tiempo a pensar en los muertos, aunque les rinda culto cada minuto de cada día.

Un animal salvaje suele ser indómito por naturaleza; el don que tiene Cometierra es salvaje y si ha aceptado recluirse no ha sido por la doma sino por mutua aquiescencia. Por eso en cuanto Cometierra decide abrirle de nuevo la puerta, un pura sangre frente a una inabarcable llanura, el don se muestra inexorable soltando crudas verdades que, paradójicamente, desesperan y consuelan a la vez.

¿Puede una paradoja explicarse a si misma? Cerebro o alma ¿quién rige? Debate callado y subyacente entre gentes que ya saben de muerte y solo quieren encontrar un cuerpo para llorar las últimas lágrimas que han guardado para el momento.

La tierra es el medio; la víctima el grito mudo que solo una interprete puede oír y comprender y Cometierra es esa conexión.

Pero no toda persona que tiene un don lo usa para el bien y Cometierra debe aprenderlo para no acabar siendo ella misma una víctima.

Miseria tiene mucho de aquel realismo mágico primigenio que caracterizó la novela del cono sur pero teñida de novela negra.

Una novela negra propia, peculiar, alejada de tópicos y aún más de cliché comercial. Dolores Reyes verbaliza en su escritura sentimientos y emociones que empiezan ya a delatarse en los nombres de sus personajes clave: Cometierra, Miseria, Pendejo… que no son nombres propios ni identificadores elegidos por azar sino conformadores de personalidad, exponentes de un comportamiento y canalizadores vitales de actitudes, así pretendidos.

Adopta ese cierre de capítulos que en algunas ocasiones me ha recordado Cortázar y aunque esta nueva entrega sea menos novela negra que Cometierra, el poso que deja es más oscuro que el del café: es el de una taza de brea.