viernes, 7 de julio de 2023

Los Asesinatos de la Mansión Decagonal (final) de Yukito Ayatsuji e Hiro Kiyohara.

Los Asesinatos de la Mansión Decagonal es una serie compuesta de 5 álbumes manga, ya saben que es como se conoce el comic en Japón. Son, por su tamaño, bolsicòmics, ya que caben en un bolsillo y el número 1 de la serie se reseñó aquí.

Y además de pedirles que lean esa reseña, les digo que, ahora, habiendo leído toda la serie, no solo reafirmo todo lo dicho en ella, sino que subo el elogio.

Estamos ante una recreación creativa de la archifamosa novela de Agatha Christie "Diez Negritos" que, como esta, transcurre en una isla y también en el continente. Pero Los Asesinatos de la Mansión Decagonal, incluso en el nombre ya alude y homenajea al número 10, presenta su propio ADN y despliega otros recursos, otros giros y por supuesto otro final.

La trama se va desplegando a lo largo de los 5 tomos de esta serie de investigación criminal en la más tradicional línea del clasicismo dentro del género.

El argumento de este manga, además de asesinatos e investigación detectivesca, incorpora, por otro lado habitual en las obras de procedencia japones, misterio y fenómenos extraños.

Y los expone en dos líneas de acción: la que transcurre en la isla (hay que leer la reseña anterior) y la que transcurre en el continente. Y a estos dos ritmos narrativos y distintos puntos de vista, se suman las diferentes perspectivas que ofrece el caso según sea la persona que interactúa.

Y es que una vez presentado el escenario, el caso y los actores en el tomo 1 (de verdad lean la reseña #1), el guionista se dedica, en los tomos siguientes, a presentar en profundidad a los personajes y a desmigajar pistas, sugerir hipótesis y sorprender con giros que aumentan la tensión y el suspense además de ir sumando víctimas de asesinato.

Los 5 tomos suponen un montón de páginas de interesante lectura y fascinante dibujo que no deberían perderse si les gusta el policial clásico, ese que se etiquetó como La Edad de Oro por los británicos y que ha servido, y continúa, de fuente de inagotable inspiración.

El guion y el dibujo se aúnan para que no haya fisuras y si mutuo reforzamiento. La historia mantiene una velocidad de crucero sin altibajos, algo que parece fácil y no lo es en absoluto. Se requiere mucha experiencia y oficio para conseguirlo.

Lo que les decía al principio: no solo reafirmo todo lo dicho en la reseña del fascículo 1 sino que, si están dispuestos a apostar, lo veo y subo. No puedo perder.

domingo, 2 de julio de 2023

Los turistas o El Caso Samothrace de Fernando Figueroa Saavedra

Cuarta entrega de la serie de contenido hardboiled cómico neovictoriano que protagonizan Harry Maesnow y Molly Grapes, policía el primero, actriz la segunda y pareja de hecho y conveniencia a todos los efectos.

En esta ocasión la escandalizable Rabishpool, ciudad inglesa aún por evolucionar y lo que le queda, cede el protagonismo a Paris. La capital de la luz y la libertad.

Molly cree que es un viaje de placer y espera descubrir todo y más sobre dicho sustantivo abriendo la mente y las piernas. Harry se ha dado maña en disimular que se trata de una misión encubierta y espera poder combinar lo útil con lo bello, o sea la profesión con el placer.

Paris despliega sus encantos y sus luces y como sirenas en tierra firme atrae a todo liberal que se precie y le muestra que aún se puede ir más allá. Y Molly es una polilla que arrastra a un Harry renuente, hacia el faro de hedonismo.

Claro que donde hay luz hay sombras y los asesinatos van a hacer su aparición y en momentos más que inadecuados para complicar las cosas hasta el punto de que su vida va a estar en verdadero peligro sino es que llega al final.

Fernando Figueroa Saavedra sigue manteniendo el tono de redacción que se le presupone a una obra decimonónica y consigue la hilaridad cuando sus personajes emplean argot o cuando intentan hablar un idioma ajeno.

Así la dificultad de los franceses en pronunciar la r y j, y en intentar traducir palabras literalmente, en especial del inspector Crusoe (ese guiño a Clouseau y su acento) es hilarante, gracias al cuidado de su autor en interpretarla correctamente.

La historia en esta ocasión tiene un argumento que incide en la gran lacra social que aún hoy lo sigue siendo: una esclavitud sin grilletes físicos pero el doble de fuertes que somete, veja y degrada de forma pseudolegal por el elevado número de autoridades, en todos los ámbitos y jerarquías, que lo consienten y favorecen.

La Victoria de Samotracia, que da título a la obra, es esa escultura alada cercana a los tres metros de altura descubierta recientemente, en 1863, y exhibida con orgullo chauvinista, aunque sea helenista, en el Louvre, que guía desde esa proa donde se proyecta sacando pecho el camino hacia un concepto de libertad que el resto del mundo aún no concibe y menos entiende.

Y es que Paris, ya en este 1892, va a la cabeza del mundo en hacer que el amor, el placer, el sexo, la comida, los vestidos y trajes y los edificios sean arte. Y que la vida es un lujo del que hay de gozar.

Leyendo la novela se aproximarán a ese sentimiento. Como también leyendo las anteriores de la serie:

Los pistoleros o El Caso Hamster

Las viudas o El Caso Gutenberg

El estreno o El Caso Bramogra


jueves, 29 de junio de 2023

Isla Negra de Toni Montserrat

Hubo un tiempo en el que Ibiza no era blanca ni una fiesta perpetua para deleite de algunos. En ese tiempo Ibiza era lo más parecido a un destierro, en el que los isleños desconfiaban hasta de sus allegados y en el que la isla era negra.

En la noche de San Esteban de 1863 se comete un doble crimen en la iglesia rural de Sant Jordi. Mueren asesinados el párroco Joan Ferrer Ferrer y su criado Antonio Roig Tur. Esto es real. Y a partir de ese hecho el autor Toni Montserrat construye una ficción, pero tan bien documentada y relatada que nadie diría que lo es.

Las islas suelen ser lugares olvidados por los gobiernos que ostentan su posesión, hasta que en ellas se descubren recursos económicos. Luego pasan a ser la niña de sus ojos. Por eso todo isleño desconfía de los peninsulares y sabe que si sonríen es que algo quieren, de ahí que tengan un sentimiento corporativo y sean hoscos con las autoridades y más con la milicia ya sea militar, guardia civil o del cuerpo de investigación policial.

En las islas muchos bienes deben importarse y el contrabando es una fuente de suministros, y de dinero, y quienes a ello se dedican no desean que en el recorte que conforma la silueta de la isla en el mapa se confundan intereses con asesinatos: malo para todos.

Marc Guasch ha sido enviado a Ibiza para encabezar la investigación del doble asesinato habida cuenta del tiempo transcurrido desde que se produjo y los nulos resultados hasta ahora obtenidos. Guasch es un joven cuyo nombre suena con fuerza en muchos círculos por los éxitos obtenidos como investigador y su llegada es esperada por el Gobernador con verdadera expectación y gran entusiasmo.

No hay más inestable para la carrera de un Gobernador isleño que una isla a la deriva.

Toni Montserrat en esta, su opera prima, se muestra ambicioso en la medida que construye una trama en un tiempo pretérito y por tanto requiere conocimiento del léxico a emplear y de las costumbres en el vestir, comer y modo de relacionarse entre las gentes de intramuros y las de extramuros.

Además, incorpora suficientes personajes como para que haya voces de todos los registros y armar así un coro que vista al antihéroe que representa Guasch.

La Isla Negra es una novela policaca histórica que nos sitúa en una época en la que las investigaciones criminales con método empezaban a demostrar su eficacia.

El argumento parte de una premisa real y documentada, pero Montserrat sabe alejarse de la aséptica crónica oficial para desarrollar una interesante y emocionante trama policiaca que gira alrededor de la investigación y no deja que nada se dé por sentado con hábiles giros de guion.

La figura de Marc Guasch se postula como firme candidato a repetir protagonismo, lo que redundaría en beneficio de la novela negra histórica que presenta déficit de oferta interesante.

domingo, 25 de junio de 2023

El Club de las Viudas de Guillermo Galván

El Club de las Viudas tiene en común para la mayoría de sus componentes que no han elegido voluntariamente formar parte. Es lo que tienen las guerras, un día se es una mujer casada y al día siguiente ya se forma parte del Club.

Pero hay algo peor que una viuda de guerra y es la esposa de un desaparecido en combate. Y aunque la ley establezca que al quinto año sin dar fe de vida se considerará difunto al desaparecido, su cumplimiento no exime de la angustia que genera la incertidumbre.

Si perteneces a ese grupo de mujeres y un mensaje te dice que tu marido, un desaparecido en combate considerado legalmente muerto aunque sin cuerpo presente, puede estar vivo acudes sin dudar a buscar alguien que indague y corrobore o desmienta la información. Todo sea por saber.

Así Carlos Lombardi, recién (re)incorporado al Cuerpo General de Policía se ve envuelto en una investigación sobre unos desaparecidos en batalla que le lleva a un entretejido de mentiras que pueden acabar maniatándolo o, peor, terminar con su vida.

Una investigación que le lleva a realizar viajes por puntos dispares de la geografía nacional. Radiales desde la capital del imperio que tienen en común muertes de distinta edad, género y por distinto motivo.

Esta nueva entrega de Carlos Lombardi, la cuarta, mantiene sus inequívocas señas de identidad: muy bien documentada, mejor ambientada, personajes bien construidos, sólidos y humanos (que no necesariamente buenas personas), violencia la justa y necesaria, meticulosidad y buen hacer.

Guillermo Galván solo sorprende aportando otro magnifico argumento, pues de su valía como escritor no teníamos ninguna duda. Su redacción pausada y de tempo bien medido resulta tan buena compañía que leerlo es un placer.

Y eso que lo que describe es hiriente, doloroso y sangrante como un corte profundo. Pero la calidad de su redactado y el respeto por lo que cuenta, consiguen mitigar esa terrible desazón que supone vivir en una época y un lugar donde cualquier mindundi con placa puede disponer de una vida casi sin tener que dar explicaciones. Los regímenes totalitarios se sustentan por los aduladores de un ego y acaban siendo más papistas que el propio dictador.

He ahí el gran peligro de una dictadura y la razón de que no desaparezca con la defunción del totalitario.

Nunca se le dedicará suficiente luz para exponer todas las sombras y vergüenzas del franquismo, pero obras como esta tetralogía ayudan a conocer y entender episodios que muchos han preferido enterrar antes que a los muertos que si les hubiera correspondido humana sepultura.

El Club de las Viudas es un magnífico colofón a la tetralogía de noir totalitario protagonizada por Carlos Lombardi. Así lo hace saber el propio autor al final del libro aunque los motivos sean inquietantes, inesperados e indeseados.

Guillermo Galván gracias por dejarnos esta esplendida serie de novelas y por situar en el laico altar de los personajes trascendentes del género negro a Carlos Lombardi.

Su humanidad, convicción en sus ideas y actos, sentido de la justicia y defensa de sus ideales le sitúa a las antípodas de los clichés con los que comparte estantes en las librerías y bibliotecas y por eso nos es tan querido.

Que hayas decidido compartirlo con las personas lectoras demuestra tu generosidad. ¡Hasta la próxima!

Las otras reseñas de Carlos Lombardi:

1.Tiempo de Siega

2. La Virgen de los Huesos

3. Morir en Noviembre



martes, 20 de junio de 2023

Cisne y Murciélago de Keigo Higashino

En esta nueva muestra de novela policiaca y de misterio japonesa, Noir made in Japan, nos volvemos a encontramos con el choque entre la realidad y lo convencionalmente correcto.

Las actuaciones de las personas con ciudadanía japonesa suelen regirse por tradiciones atávicas y protocolos sociales, por eso sus reacciones son siempre contenidas. El respeto social sacrifica las necesidades personales y toda iniciativa se ve coartada antes de tan siquiera poder ser atisbada.

Por eso sorprende esta novela donde encontramos que la hija de un abogado asesinado emprende por su cuenta y riesgo una investigación paralela a la policial al considerar que esta está tomando decisiones incorrectas o cuando menos cuestionables. Todo un desafío al orden establecido.

Y es que el abogado Kensuke Shiraishi, su padre, ha sido hallado en su propio coche, en un lugar inhabitual en su quehacer diario, sorprendentemente en el asiento posterior y asesinado por apuñalamiento en el abdomen.

La investigación a cargo de Tsutomu Godai ayudado por Nakamachi se termina pronto gracias a una confesión espontánea. Caso Cerrado, todo listo para juicio.

Pero la hija de la víctima y el hijo del asesino confeso no opinan lo mismo. Y aunque el caso esté archivado para la policía, y en contra del criterio del fiscal y del abogado defensor, para ellos quedan muchos interrogantes por cerrar.

De hecho Tsutomu también tiene dudas pero la obediencia debida por el cargo le impide seguir investigando oficialmente.

El desarrollo de la trama redunda en reiteraciones debidas a las tres voces que investigan simultáneamente y que probablemente para su público objetivo, más dado al rodeo, sea natural, pero para el occidental, más acostumbrado a la línea recta, parece innecesario.

Keigo Higashino escribe una novela muy circunscrita a la forma de entender y manifestar los sentimientos en la sociedad japonesa y ahonda en el misterio que toda novela policiaca nipona debe contener.

Lejos de la magnífica La devoción del sospechoso X esta novela utiliza los asesinatos para mostrar como de importante resulta el código de honor antepuesto a la justicia. Es como meterse en una jaula, cerrar con llave para luego arrojarla lejos y a continuación quejarse amargamente de no poder salir.

Las contradicciones de una sociedad en la que las acciones importan más que los resultados se someten al escrutinio del lector occidental que aparte de las diferencias culturales accede a una trama en el que la conciencia es el juez supremo.