domingo, 4 de septiembre de 2022

Los asesinatos de la Mansión Decagonal de Yukito Ayatsuji y Hiro Kiyohara

Siete estudiantes universitarios viajan a la isla de Tsunojima para pasar en ella una semana tras recibir una invitación. Entusiasmados por lo que se antoja una aventura, se alojarán en una casa de planta y alzado decagonal, donde incluso la mesa de comedor y las tazas de té también tienen esa forma.

Las habitaciones son austeras como la gran sala central que hace las veces de distribuidor y comedor y no contiene adorno alguno, ni cuadros en las paredes, ni un sofá ni una mesita ni una librería.

Las tres estancias restantes son el recibidor, la cocina y el baño común. La casa carece de electricidad y también, de hecho toda la isla, carece de cobertura. En la cercanía hay un islote.

Curiosas razones hubo de tener el arquitecto Seiji Nakamura para diseñar y construir esta excentricidad, no solo para adoptar tan curiosa forma sino por levantarla en una isla solitaria.

La Decagonal está cercana a la Mansión Azul, que hoy luce calcinada y en la que se encontraron los restos de cuatro personas, el arquitecto, su esposa y un matrimonio de empleados, asesinadas hace medio año.

Todos esos elementos bastarían para echar atrás a quien quiera que, confundido por la búsqueda de la aventura, se planteara hacer turismo o pretendiera relajación: el ambiente induce a cualquier emoción menos a la calma y si en cambio siembra una cierta incomodidad.

Pero para el grupo, todos miembros del Club del Misterio, es hacer realidad un sueño. Los integrantes, muy motivados, adoptan nombres de sus autores occidentales favoritos, así los cinco chicos son: Ellery, Carr, Leroux, Poe y Van; y las dos chicas Agatha y Orczy.

Fuera de la isla están Doyle y Morisu (de quien no conocemos su apodo, pero apela al personaje Detective de Sillón que podría hacer referencia a diversos autores) y también está Shimada un añadido circunstancial.

Así si sumamos a todos los personajes tenemos diez protagonistas y es inevitable observar en Los asesinatos de la Mansión Decagonal el guiño a la gran novela Diez Negritos de la simpar Agatha Christie y más cuando los isleños encuentran a la mañana siguiente a su llegada, sobre la mesa del comedor, siete placas rectangulares con textos que va de Primera Víctima a Quinta Víctima y las dos restantes son Detective y Asesino respectivamente.

Nadie reconoce haberlas puesto. Todos suponen, esperan, desean que sea un juego. Pero todos temen que pueda esconder una macabra realidad.

Mientras, en tierra firme, los otros tres están inmersos en su propia investigación centrada en los antiguos asesinatos de la isla.

Todo apunta a que hay una clara relación entre aquel suceso y la actual presencia en la isla de los integrantes del Club del Misterio. En esto el lector va por delante de lo que puedan pensar los estudiantes, ya que sabe cosas que ellos desconocen. Este recurso de thriller, de saber que hay peligro y no poder avisarles dispara la tensión así que tómenselo con calma y té matcha.

Este primer volumen finaliza con una imagen en picado del interior de una de las habitaciones. Sobre la cama, una persona yace con manchas y salpicaduras de sangre. ¿Primera víctima? ¿Es la puesta en escena de un inocente juego o el cadáver de un elaborado plan de asesinato?

193 páginas que se devoran; un guion argumental basado en la novela del mismo título y del mismo autor Yukito Ayatsuji que presenta unos personajes carismáticos; un entorno ominoso y un pasado muy presente. Una investigación llevada a cabo por genios que debe conducir a elaboradas e interesantes hipótesis desconociendo cual será la acertada.

El dibujo de Hiro Kiyohara es limpio y expresivo y acentúa los rasgos de cada protagonista para que no pueda haber confusión alguna como puede suceder con otros mangas. Este es seinen, o sea para público adulto.

La serie se completa en 5 volúmenes y solo hay que desear que se completen pronto las traducciones y podamos tenerlos todos a disposición (el segundo sale este octubre). Por 8,5 € es un pecado no comprarlo; y si no lo leen el pecado ya es mortal.

lunes, 29 de agosto de 2022

Dad y se os dará de Donna Leon

Hay personas que dicen la verdad; otras que si bien lo que dicen es verdad no lo dicen todo; están las que mienten sin querer por repetir lo oído sin verificar y las que mienten por interés persiguiendo un beneficio propio.

También están las que son un batiburrillo de lo anterior. Omisiones, mentirijillas por bondad o mala intención, secretos… son caras de la poliédrica naturaleza humana a las que se enfrentan a diario la policía.

Brunetti sabe que no hay mejor policía que el que desconfía. El que investiga y cuestiona incluso lo que parece tan evidente que no lo precisaría. El buen policía debe poner en duda incluso su propia gestión ya que podría haber sido influenciado por su vertiente romántica, sentimental o nostálgica.

En esa Venecia que ha dejado las mascarillas atrás, que no las máscaras, y que la presencia de turistas empieza a recuperar su indeseable, que no indeseada, densidad, ver los rostros de conocidos y recuperar, aunque de forma prudente, el contacto o el abrazo acortando la distancia de seguridad resulta más vivificante que cualquier vacuna.

Guido Brunetti recupera a una conocida al presentarse en comisaría su antigua amiga y vecina Elisabetta Foscarini. Al primer desconcierto, le sigue añoranza por el regreso mental a la infancia, luego curiosidad por tenerla allí y finalmente precaución ante lo que ésta le cuenta.

Teme que su única hija y su yerno puedan estar en peligro por algo que su hija le refirió de una conversación angustiosa con su marido. La inquietud y el sufrimiento de madre le llevan a acudir a Brunetti no en calidad de comisario, ya que le pide mantener el asunto en un ámbito privado sin oficializar, sino de conocido en quien poder confiar y que entiende que, principalmente en Venecia, no se deben airear los secretos familiares.

Brunetti atiende a medias el ruego del secretismo, ya que involucra a su equipo, en quien confía ciegamente, y se adentra en un confuso entramado que si bien tiene asuntos familiares en su origen se ha ramificado por otros ámbitos no tan delimitados como son las funciones de las ONG y su gestión económica.

Donna Leon cada vez más alejada del crimen sangriento, de la casquería siempre ha estado en las antípodas, se encuentra cómoda en ese giro que ha ido adquiriendo donde las relaciones humanas, sus motivaciones y sus comportamientos, demuestran que la maldad no precisa de grandes escenarios ni espectaculares artificios para mostrarse y actuar.

Dad y se os dará, de Lucas 6:38, es una novela policiaca introspectiva de gente corriente y comportamientos corrientes que muestra como una gran masa de agua transparente puede enturbiarse con solo una gota de maldad.

Entrega número 31 del comisario Brunetti en esa Venecia eterna, y como cualquiera anterior, fácil de leer y con un mensaje alto y claro de denuncia social. Sigan leyendo a Donna Leon, no dejen de hacerlo.

miércoles, 24 de agosto de 2022

Seràs un dels nostres d’Ariadna Herrero

La vida en una secta forma part del multivers. Es viu una realitat intrínseca, on les accions i els pensaments tenen una finalitat que busca engrandir el poder del líder encara que és vengui com l’exaltació d’un jo interior i místic pels acòlits i un be per la comunitat.

Les sectes les formen i governen els espavilats i es nodreixen de gent desesperada i en mala ratxa, preferiblement sola, feble de caràcter i fàcilment manipulable, i si tenen diners millor que millor.

El líder marca el tempo per cada cosa i dins la secta la vida va a un altre ritme i la llibertat individual es queda a la porta de l’entrada, al costat de la disponibilitat del propi cos que mai més pertanyerà a qui el te sinó que serà un instrument a l’abast de les necessitats que marqui el líder. El sexe i el poder sempre van de la ma.

Tot el que és pot saber de les sectes ja s’ha vist en nombroses pel·lícules i series de televisió; el que no és pot saber, per formar part de la part més fosca i oculta de l’organització, allà queda.

Testimonis de persones que hi han estat i n’han pogut sortir no només amb vida, sinó amb un estat de salut física i mental satisfactori han alimentat l’imaginari col·lectiu explicant unes vivències que fan esfereir.

Seràs un dels nostres sona a amenaça, a imposició, a càstig i és que d'una secta es sap quan s'hi entra però no si es sortirà.


Ariadna Herrero
ha recollit aquest reguitzell d’informació per confeccionar un relat a mig camí entre docudrama i obra de ficció, que sembla més un diari d’activitats diàries d’un sectari que no pas una novel·la. Potser per això en la lectura queda apaivagada la tensió i ni tan sols el rocambolesc final pot capgirar-ho.

Al protagonista li sobre ingenuïtat i li falta intensitat; i per la seva carrera universitària i experiència professional se li suposaria més sentit comú que el que demostra sorprenent-se a cor que vols a cada nova passa que transcorre en el seu paper d’antiheroi romàntic.

domingo, 21 de agosto de 2022

La venganza del colibrí de Alberto Cavilla Peñalver

El golpe de estado del general Franco no solo buscó, y lo consiguió, descabezar el poder democrático del país, sino también erradicar cualquier atisbo de pensamiento ajeno, por considerarlo nocivo, a sus intereses.

Así la guerra no finalizó cuando acabó la contienda militar sino que se perpetuó hasta la muerte del dictador y más allá. Aún hoy en día se perciben coletazos que solo por contemporaneidad europea no acaban con nadie en una cuneta de carretera.

En la España rural todo se vivió con mucha más visceralidad y muchas familias se vieron arrojadas a la miseria, como mal menor, por no haber elegido bando vencedor. Y otras, sin escrúpulos, que si supieron cuándo y que brazo levantar se alzaron como ricos terratenientes y abarcaron latifundios para que todos estuvieran a su servicio o les temieran lo suficiente como para no pisar su sombra por la calle.

Paco Pizarro, según él mismo se cuidó de proclamar podría ser descendiente del aventurero conquistador, es uno de esos caciques que ha sabido hacerse temer vendiéndolo como respeto a su estirpe. Su numerosa familia, entre directa e indirecta, le teme tanto como le odia. El amor hacia su persona, si es que alguna vez existió, no se le conoce.

Mano de hierro en el trato familiar y en el trato de los negocios y en el trato con las gentes del pueblo y los otros poderes facticos.

A Paco no hay quien le tosa. De ahí que encontrarlo cubierto de sangre manando de bastantes cuchilladas en su propia cama un día de celebración familiar con todos revoloteando por el jardín y la mansión, resulta de lo más desconcertante.

Un comisario gallego recién llegado a Extremadura, y su inspector adjunto con la colaboración inesperada de un periodista, tienen la difícil tarea de interrogar a las más de veinte personas que el día de autos coincidieron en la comida y poner luz a un caso que quien más quien menos oscurece con medias verdades.

Contrastar sus coartadas, identificar sus recelos, encontrar los motivos. Una tarea tediosa y complicada, salpicada de suposiciones e hipótesis que parecen no conducir a ningún lado, de lo que se acaba contagiando el argumento de La venganza del colibrí.

Alberto Cavilla Peñalver recrea con pintura policiaca una de tantas historias rurales de la postguerra, en la que tiene mayor peso el trasfondo costumbrista que la investigación y tal vez por eso la intriga se resienta bajo el peso de los secretos de familia.

miércoles, 27 de julio de 2022

Madriguera de Zidrou y Oriol

Madriguera es la segunda entrega perteneciente a la serie sobre historias de personajes mafiosos espectacularmente iniciada con la inolvidable La Piel del Oso.

Jóvenes a los que el azar (maldito sea) pone su destino y su vida en manos de personajes sin escrúpulos que viven creyendo que sus decisiones son legítimas, inapelables y siempre correctas.

Jóvenes que tienen miedo de rebelarse por las consecuencias que puedan tener sus actos pero que ansían hacerlo para liberarse de la angustia que les produce su inmovilidad.

Una bala. Aún no se ha inventado nada mejor para decir adiós a los secretos que nos atormentan”.

Andrea Montale, quince años, acaba de presenciar, impotente por su condición y atenazado por el miedo, lo que ninguna persona, pero menos alguien de esa edad, debería ver jamás: como se rompe su vida en mil pedazos en unos minutos.

Descubre como la orfandad puede llevar en su condición, el desespero por la vida perdida y la esperanza por una vida nueva. Con la familia Damiani, Andrea va a iniciarse en el proceso de convertirse en adulto. Sexo, amor y violencia van a formar parte de esa transformación y ya no van a abandonarle jamás.

La vida es una sucesión de actos violentos. Lo que sucede es que se adaptan al entorno, conforman la cotidianeidad y se entienden tan necesarios que pasan desapercibidos. Como romper una cascara de almendra para comer su fruto. Una acción inevitable para obtener un fin y que nadie calificaría de cruel.

Andrea Montale va a crecer en ese entorno pero en el lado de los que empuñan la piedra y se comen la almendra, metiéndose, nunca mejor dicho, en la guarida del oso. Vivir en permanente peligro instrumentalizándolo bajo la premisa de que el honor de la familia fue, es y será siempre la prioridad que guie sus pasos y los de los demás.

El estilo narrativo de Zidrou (Benoît Drousie), conciso y elocuente, está compuesto de frases que merecen ser citas. Su argumento lineal va cimentando una trama que se lee en distintos niveles y que encierra varias historias en una, capaz de mostrar lo mejor y lo peor de cada ser humano.

Poco más hay que añadir a alguien con más de setenta guiones publicados con éxito indistintamente del género narrativo o registro donde se aventure.

Oriol, en esta ocasión y a diferencia de la anterior entrega La Piel del Oso, opta por un dibujo que emplea manchas de luz, colores vivos y fuertes, para resaltar las sensaciones que demanda el avance de la trama y recurre a la deformación controlada de rostros para acentuar las expresiones.

Pinceladas de impresionismo y expresionismo ensuciadas con rayones verticales para no olvidar que incluso lo bello conlleva fealdad en su interior.

Una segunda al mismo alto nivel que la primera, por lo que la recomendación es que si pueden leer las dos no se conformen con una. Son de una sensibilidad espeluznante.

lunes, 18 de julio de 2022

Sálvame de los hombres peligrosos de S. A. Lelchuck

Nikki Griffin es la anti-heroína más parecida a una heroína que exista. Joven, guapa, fuerte con un cuerpo envidiable por mujeres y deseado por hombres, cariñosa cuando le apetece y con quien lo necesita y dura con quien lo merece, inteligente, culta, emprendedora…

Regenta, con su socia Jess, una librería de libros de segunda mano que siempre está concurrida, y con clientela fija, y como negocio no va mal; y ejerce como detective privada más como misión en la vida que como profesión con fines lucrativos.

Sus clientes suelen tener el perfil de mujeres maltratadas, por eso cuando un alto ejecutivo de una empresa de tecnología punta la contrata para el seguimiento una empleada que podría estar filtrando información se huele que no le está contando toda la verdad, pero ante un anticipo de 20.000 dólares, aunque el dinero no sea una necesidad, es difícil resistirse.

El seguimiento demuestra que no hay perseguido sin perseguidor y Nikki pronto se dará cuenta de lo fácil que es pasar de cazador a objetivo.

Y si su vida profesional está doblemente cubierta y sobrada de emociones que dejan marcas en la cara, su vida familiar y su vida amorosa presentan agujeros e insuficiencias afectivas como para satisfacer una tesis sobre el comportamiento ante la culpa y el miedo al rechazo.

Un episodio traumático en su pubertad y la necesidad de afrontarlo y superarlo la ha encaminado a dedicarse a ayudar a quienes por ser buenas personas resultan débiles en una sociedad patriarcal donde los hombres se cubren unos a otros.

Nikki es la voz de quienes tienen miedo a hablar en voz alta, la de las mujeres que no pueden huir por estar atadas por una cadena invisible que las mantiene sumisas e incapaces de moverse como liebres deslumbradas por los faros de un coche.

Su radio de acción lo conforman las poblaciones que envuelven San Francisco en época presente, aunque su aversión al móvil pueda suponer lo contrario, y tiene su punto de mira en la tecnología intrusiva en la vida de las personas.

Si les gusta Kinsey Millhone, la detective privada fruto de la imaginación de Sue Grafton, les va a encantar Nikki Griffin, una versión 2.0 de la anterior.

En la novela de S. A. Lelchuck hay más violencia, menos concesiones a la lírica, más tecnología, distinto espacio temporal, cambia la familia y los amigos, pero funciona bajo las mismas premisas en las que se mueve Kinsey: ubicación y ambiente californiano, parecido ritmo narrativo y despliegue de dosis de tensión, sociabilidad, feminismo, sexo y humor.

Una novela que se lee incluso yendo de acompañante en la Aprilia roja de Nikki, aunque no se el mejor lugar para leer, pero es que una vez empezada la urgencia por terminarla no concede tregua, ni que sea solo por un momento.

Si leen Sálvame de los hombres peligrosos, aunque la cubierta sea cualquier cosa menos atrayente, este thriller policiaco humanista con apuntes conspiranoides, pedirán para ya la traducción de la segunda entrega, ¿aún no está?

domingo, 10 de julio de 2022

Muerte en Santa Rita de Elia Barceló

Santa Rita, que antaño fuera un balneario y luego un sanatorio de la provincia de Alicante, es ahora la vivienda de Sofía y también de otras personas que ha ido acogiendo, en distintos momentos, como si salvara náufragos a la deriva.

Son de distintas concepciones vivenciales y edades, pero tan bien avenidas que conforman una comunidad regida por unas normas, flexibles, de convivencia, que facilitan el buen ambiente y la comunicación.

Sofía es escritora que emplea dos seudónimos distintos según publique género rosa o género de misterio y tiene en Greta, su sobrina, a su revisora de textos y traductora de confianza.

Pero su avanzada edad hace temer un próximo desenlace y hay inquietud en el seno de la comunidad que teme por su futuro, pues es sabido que hay grupos económicos interesados en adquirir la casa y su entorno con fines inmobiliarios especulativos.

En esa situación la llegada de Moncho Riquelme, un antiguo amor de Sofía, es como echar gasolina al fuego, ya que no esconde sus ínfulas de nuevo dueño al tener a Sofía comiendo de su mano.

Segunda incursión en el género negro de Elia Barceló a años luz de la primera, La noche de plata, en la que el relato es crudo, descarnado y ominoso y en donde el tratamiento policiaco es contundente y verosímil.

En esta ocasión, Muerte en Santa Rita es una ligera novela policiaca que utiliza una muerte, dudosa entre accidente, suicidio o asesinato, como un McGuffin para poder centrarse en el crisol de personalidades, cuya experiencia pasada ha sido motor trasformador de la actual, de quienes conviven en Santa Rita. En la novela funcionan dos motores, el que activa los sentimientos y el que define la sensualidad.

Compararla con Agatha Christie no ha lugar por el simple hecho de que la novela no tiene la finalidad de dar solución al caso, que se da por la propia inercia de la trama, aparte de otras muchas razones.

La finalidad del argumento es ahondar en los misterios que encierran las personas, en sus defectos y sus virtudes, en su manera de afrontar los problemas y en buscar soluciones.

Su destreza en ese terreno es innegable y esta novela, donde los protagonistas son la trama principal, y el cadáver la secundaria, se luce ampliamente. Si bien hay que considerar que el final del caso policiaco pueda sorprender agradablemente a lectores menos versados y dar satisfacción a todos.

Santa Rita, como sus residentes, también tiene su historia, su pasado y sus problemas. Así las enfermedades, la vejez, el miedo a la soledad y las siempre confusas relaciones de pareja se muestran al desnudo como las plantas y las flores, descripciones excesivas, que indican en que estación se está, o en qué etapa de la vida, e informan de la cercanía del Mediterráneo que aporta su clima y su luz.

Muerte en Santa Rita es una novela con dos caras: una romántica y otra detectivesca; ni más ni menos que como su dueña Sofía con sus dos pseudónimos.

Una segunda novela continuando la serie ya está casi ultimada y la tercera y la cuarta ya están esbozadas.

domingo, 3 de julio de 2022

Un Caso de Tres Perros de S. J. Bennett

Que una gobernanta tenga un carácter difícil entra dentro de lo humanamente aceptable, habida cuenta de la gran responsabilidad que conlleva el cargo, y máxime si se ejerce en el Palacio Real de la Reina de Gran Bretaña.

Que muera en palacio resulta inadecuado e indecoroso pero a pesar de que ha sido un accidente, ¿por qué lo ha sido, no? la policía debe, en base al protocolo de seguridad real, iniciar una investigación.

Investigación que se cruza con la que inicia la propia reina internamente por la desaparición de un cuadrito, un retrato poco agraciado de su yate Britannia apenas sin valor pictórico alguno.

Una desaparición sin aclarar y que se remonta a ¿cuánto? ¿Veinte años atrás?  Los avances en las pesquisas que consigue su secretaria personal van a desencadenar hechos delictivos y luctuosos cuyo tratamiento son el objeto de esta novela.

Parece que la vida en el palacio de Buckingham debería ser anodina y todo permanecer bajo control, pero alguien o algo se empeña en que ese conjunto arquitectónico, que mucha fachada fotografiada pero por dentro una autentica ruina, tenga misterio y muerte a partes iguales.

Lo que, dicho sea de paso, no desagrada a la reina, excepto por las muertes que siempre son lamentables, ya que los misterios le permiten entretenerse con algo inhabitual y más emocionante que pasear sus corgi y tomarse una ginebra con Dubonnet, mientras puertas allá se dilucida sobre el resultado del Brexit y el gobierno estrena nueva Primera Ministra en la persona de Theresa May.

La capitana Rozie Oshodi jamás imaginó, cuando entró como secretaria personal adjunta de su majestad Isabel II que en su cometido estuviera el realizar pesquisas detectivescas llegando a poner incluso su vida en peligro, pero acaba disfrutando tanto o más que su propia jefa.

Todo intento de descifrar una acción precisa de su momento previo de reflexión, y que este sea más o menos largo viene determinado por la complejidad del asunto a esclarecer. Las tres pipas que le dedicaría Holmes se convierten en un paseo, con sus tres perros, por parte de la reina.

S. J. Bennett ha superado las expectativas de la primera entrega de esta serie de novelas policiacas, claramente detectivescas herederas de la Golden Age británica, en sus vertientes cozy y domestic noir.

Y con un estilo más suelto y subiendo el nivel de humor y la complejidad de la trama, consigue que Un Caso de Tres Perros roce la exquisitez del fair play británico, como un buen té en su punto justo de cocción, servido en vajilla de porcelana decorada a mano, y regios bocaditos delicatesen como acompañamiento.

Ciertamente Isabel II y miss Marple y disfrutarían enormemente compartiendo aquellas sendas tazas de té y charlando sobre lo humano y lo divino.

Juntas resultarían imparables a la hora de resolver los casos criminales que precisan del conocimiento de la naturaleza humana. Y es que ambas han conocido muchas personas y han sabido entender su comportamiento y por eso no se dejan deslumbrar por las apariencias.

Los calificativos que tienden a cursi como encantadora, ingeniosa, brillante, atractiva, adorable… encajan en esta novela ensalzando su magnificencia real.

Si El nudo Windsor dejó alguna duda, esta segunda entrega la ha despejado completamente, y ya solo queda desear que la tercera de esta serie de Su Majestad, la reina investigadora, no tarde mucho.

domingo, 26 de junio de 2022

Moscú de Jesús María Sáez

Moscú es un thriller que golpea como ariete al que no se le resiste obstáculo alguno. Es tenaz en su avance y, como puntito rojo de láser, tiene fijado su objetivo y no desiste hasta alcanzarlo.

La interrumpida apertura rusa, esa representación del sueño americano llamada Perestroika, permitió atisbar una posibilidad de vida nunca sospechada para muchos habitantes de la extinta Unión Soviética. Pero los avispados también vieron una brecha donde medrar y desde entonces la corrupción es desmedida, el poder de los oligarcas incontestable y la honestidad de miembros de la policía y del ejército permanentemente bajo sospecha.

Por eso cuando se constata el alto valor de un potente software ambivalente, como virus y a la vez antídoto, se despierta la ambición de dinero y el poder lo que lo vuelve extremadamente sensible a intereses políticos locales y extranjeros. Por suerte su activación requiere de varias claves de seguridad en posesión de personas desconocidas entre sí; pero por desgracia hay indicios de que la seguridad podría estar comprometida.

A Masha, eficiente activo de los servicios secretos rusos, le encargan la misión de recuperarlo a cualquier coste con licencia para llevar a cabo cualquier acción.

Tantos años parapetados tras el telón de acero han implantado la desconfianza entre quienes ocupan altos cargos y entre quienes cumplen órdenes, ya que cualquier duda, respecto la fidelidad a la Madre Patria, tradicionalmente ha supuesto el fin de una carrera sino posiblemente de la propia vida. Y elegir bando ganador se antoja indispensable y elegir mal altamente peligroso. Masha sabe lo que se juega en esta partida y está dispuesta a ganarla

Con Moscú se cierra la trilogía que, bajo el nombre genérico de La Trilogía del Este, se iniciara con Siberia y continuara con Kazajistán.

En Moscú de nuevo se incluyen esas aportaciones de interés geopolítico que tan bien sabe intercalar su autor y que ayudan a conformar una indispensable percepción de que lo que se está leyendo es una crónica de unos hechos que si no han sucedido bien hubieran podido hacerlo, tal es el grado de veracidad que le imprime.

Y eso es ni más ni menos lo que distingue un buen thriller de espionaje y acción de un remedo, algo que Jesús María Sáez demuestra con un gran control del tempo narrativo, una cuidadosa ambientación local y una dosificada puesta en escena de las distintas secuencias de acción y apariciones de los personajes.

La experiencia lectora de Moscú, y de hecho de toda la trilogía, es equiparable a introducirse en un juego de realidad virtual en el que no solo hay que tomar decisiones en segundos sino que no hay que distraerse ya que el peligro puede salir en cualquier momento de no importa cual grado de los 360 que hay que controlar.

La Trilogía del Este es lectura adecuada siempre pero especialmente en verano. Su periplo argumental por lugares donde el frío es omnipresente, la hacen aconsejable para ayudar a hacer más soportable la canícula pero además su dinámica e interesante trama atrapará los cerebros ayudando a la desconexión laboral tan imprescindible en vacaciones.

Si les gusta la acción sin límites ni concesiones que representan James Bond o Jason Bourne, les va a gustar María Nikoláyevna Ivanova “Masha” y después de leerla solo queda desear que su adaptación al cine sea, por fin, un hecho.


domingo, 19 de junio de 2022

Maldad de Leticia Sierra

Está claro que la maldad forma parte del ADN de los humanos pero también que no se desarrolla ni manifiesta en todos. Por suerte serían solo unos pocos los elegidos para experimentar sus emociones. Por suerte para los demás, porqué si fueran muchos la raza humana desaparecería sin remisión.

La psicopatía nos rodea, está presente en el vecindario, en las tiendas donde se va a comprar, los bares donde se va a beber y los restaurantes donde se come. En el trabajo tal vez sea donde es más fácil de apreciar pero no de demostrar.

Asoma en la tierna infancia y el primer lugar donde se manifiesta es en el ámbito de la enseñanza. Ya en la guardería, aunque no sea aún apreciable o detectable de forma inequívoca, y después en primaria y en la adolescencia florece en toda su malignidad.

A Elsa la están matando ante nuestra atónita mirada y nuestra mente bloqueada. La están matando con saña y no podemos hacer nada para evitarlo. Solo apretar los dientes y pasar página en la lectura para avanzar en el descubrimiento del culpable y hacerle pagar por ello.

Pero no va a resultar fácil. Las relaciones humanas son complejas y como decía Agatha Christie en boca de Poirot, todas las personas esconden algo.

El instituto donde estudia, o mejor estudiaba pues ya está inevitablemente muerta, va a revolucionarse: una alumna sobradamente conocida no puede dejar de existir sin que el mundo cotidiano no sufra una alteración en su metódico girar.

La policía, encabezada por el inspector Agustín Castro, va a hacer tantas horas como haga falta para descubrir quién y porqué. Igual que va a hacer la prensa, con Olivia Marassa al frente. Unos y otros con intereses distintos pero con un mismo fin.

Leticia Sierra, que nos deslumbrara con su anterior novela negra Animal, en Maldad se atreve a bucear por aguas donde la pederastia, el bullying, el maltrato familiar y el egoísmo extremo son los depredadores a quienes temer en esa jungla humana que se llama sociedad.

En la autora destaca su empleo del lenguaje y su facilidad para hilvanar la trama. El ritmo a ritmo constante, ni apresurado ni tampoco da tiempo en los entreactos para relajarse. La tensión se va convirtiendo en compañía durante la lectura y en lugar de querer alejarla hay que asirse a ella como a una dependencia.

Terribles y despreciables todas las maldades tratadas en el argumento, ¡pero que bien enfocadas! ¡que bien llevada la investigación policial en todos los frentes y que magnifico final!. No dejen de leerla.

jueves, 16 de junio de 2022

En la cabeza de Sherlock Holmes de Cyril Lieron y Benoit Dahan

En la cabeza de Sherlock Holmes es el nombre genérico de lo que, ojalá, sea una larga serie de álbumes. Este primero lleva por título El Caso de la Entrada Misteriosa, un misterio tan victoriano como oriental, tan londinense como chino.

Un misterio tan digno de Sherlock Holmes que sorprende que no lo hubiera escrito Arthur Conan Doyle, aunque por suerte Cyril Lieron haya estado ahí para emularlo.

Y que bien que lo ha hecho escribiendo este guion, un pastiche digno de admiración. Hay suspense desde la cubierta, ese troquel premonitorio, y las guardas. Hay suficiente misterio criminal como para convertirlo en un caso pasto de deducciones y seguimiento de pistas tangibles; hay recorridos urbanos con gran puesta en escena de localizaciones diversas y hay exotismo en el modus operandi de quien se persigue. Hay intereses diplomáticos y siempre que eso sucede está Mycroft Holmes presente.

En la madrugada del 7 de noviembre de 1890, fría, húmeda y brumosa, el doctor Herbert Fowler es asistido por la policía en plena calle. Está aturdido, no sabe porque está ahí ni porque su decoro en el vestir es impropio.

Watson lo ampara por ser conocido y Holmes ve en su extraño comportamiento un hilo del que tirar y tal vez conseguir un caso que le ocupe y le distraiga lo suficiente de su adicción, a la que recurre siempre que se aburre.

Holmes da rápida respuesta a ese extraño comportamiento del doctor Fowler, pero lejos de despejar el misterio, la solución comporta más preguntas y el misterio se hace mayor.

Lo que sigue a continuación son 100 páginas de una aventura intrigante, llena de peligros y emociones. Un gran espectáculo de magia capaz de dejar con la boca abierta desde el principio hasta el final.

En la cabeza de Sherlock Holmes es una magnífica obra de una gran complejidad no solo narrativa sino gráfica. El álbum sorprende por su original conceptualización en diseño y contenido. Su atrevimiento, en la desafiante composición de las páginas y en la estructura de las viñetas, es el mismo que dedica a la secuencia de lectura.

Benoit Dahan es un equilibrista que hace malabares con una mano mientras que con la otra alterna dibujo y coloreado. Consiguiendo un efecto sorprendente y fabuloso.

La diferencia más notable sobre el canon es que esta obra nos ofrece, gracias a sus específicos dibujos y esquemas, la posibilidad en primicia de seguir la historia desde fuera, o sea a partir del relato de Watson nunca escrito, por lo que las páginas carecen de cartelas; y desde dentro, accediendo a la mente del genial investigador y contemplando sus procesos cognitivos, su hilo, literalmente, de razonamiento y sus sinapsis neuronales.

Cómprenlo antes de que se agote y no se reimprima o se arrepentirán. No me quedan más elogios.

domingo, 12 de junio de 2022

Falso Testigo de Karin Slaughter

Hay novelas cuya lectura deja mal cuerpo. Y Falso Testigo es una de ellas. Intensa. Su autora, Karin Slaughter ha dibujado unos personajes tan viscerales que nada de lo que hacen puede desvincularse de una sensación de espeluznante realidad.

Todos son adictos: a la humanidad, al trabajo, a la drogodependencia, al robo y trapicheo, a la violencia… todos y cada uno tienen su filia, por elección o por circunstancia y todos y cada uno la llevan al límite.

Y es que Falso Testigo es una novela negra donde los límites están para ser rebasados.

Leig Collier es una prestigiosa abogada que luchó duro por conseguirlo; mantiene una entrañable relación con su exmarido y su hija; y con su hermana, por quien sufre y a quien protege y ayuda todo lo que puede y por quien daría la vida, igual que haría su hermana por ella.

De repente le derivan un caso, proveniente de otra abogada, de abuso sexual con agravantes. Y solo tiene una semana para prepararlo. Debe defender a un posible violador de naturaleza muy violenta.

Leig ha sabido siempre compartimentar su vida social, su faceta de madre, de esposa, de hermana y su vida profesional en distintos espacios aislados para evitar que ninguno contamine al otro. Es su método para mantener el equilibrio emocional que tiene descompensado desde su adolescencia.

Pero esta vez las compuertas no podrán cerrarse y su caso criminal no solo va a contaminar sus otras vidas sino que las va a poner en peligro.

La lectura, decía al principio, es de las que deja mal cuerpo. Y es que todo es tan vivido, tal real, tan visceral, tan violento, tan brutal, que es imposible mantenerse distante. Hay que tomar partido; hay que definirse y eso supone implicarse y sufrir.

Karin Slaughter escribe para suscitar reacciones. Quien no quiera ver su zona de confort contaminada deberá alejarse de esta lectura; por el contrario quien desee vivir al límite encontrará en ella razones para no dudar de su cordura.

viernes, 3 de junio de 2022

Toxic Detective de Claudio Cerdán y Sergio Carrera

La estructura de la novela negra americana al alcance de quien lea este cómic: su inicio, en medio de una historia desconocida, que presenta una situación prácticamente insalvable; el flash-back que permite entender porque se ha llegado a ese punto; el enlace de la trama con el tiempo presente, como despertando de un sueño y chocando con la realidad; y el acelerón final para llegar a la última página sin respirar (sin olvidar que el pez también respira).

Raymond Ray Smith sufre una desesperante enfermedad llamada Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y que supone un debilitamiento orgánico, con variedad de síntomas, a cual peor, solo por estar expuesto a la contaminación química ambiental, presente de forma cotidiana en lo que entendemos por normalidad social.

Una enfermedad no reconocida por la OMS, por no poder acotarla a un escenario abordable con ningún fármaco, pero no por ello inexistente.

Cada día nuestra nariz y nuestra piel se exponen a millones de partículas químicas derivadas de productos de limpieza, colonias, perfumes, combustibles, cosméticos, ambientadores… vivir en sociedad comporta un bombardeo incesante de volátiles substancias sin efecto, más allá de la respuesta considerada natural, en la mayoría de personas pero terriblemente agresiva, hasta la muerte, para unas pocas.

Por ese motivo quienes sufren SQM salen poco o nada de casa, ven la vida a través de las ventanas de sus viviendas o de las pantallas de sus aparatos tecnológicos.

Por ese motivo tele trabajan. Por ese motivo sus relaciones suelen ser virtuales. Así es como Ray ha conocido a Sweet, que también padece SQM. Así, cuando ella no se conecta como suele hacerlo habitualmente, es como se da cuenta de que le ha sucedido algo. Así es como, pertrechado con una ropa que cubre el cuerpo y una máscara que filtra todo lo que puede, Ray sale a la calle dispuesto a llegar a casa de Sweet y ayudarla en lo que sea necesario.

La calle, ese enemigo mortal que acecha con todo tipo de armas químicas y lleno de gente intransigente que lo ven como un personaje distópico salido de una mala película de serie B.

Cuando Ray está en su piso logra estar centrado, hacer deporte y tener ideas claras. En la calle, dentro de un local o un metro abarrotado se vuelve inestable, desconcertado y vulnerable. Los efluvios invisibles son su kriptonita.

Claudio Cerdán ha escrito un guion con la estructura y la esencia de la novela negra americana.

En su argumento de perdedores; en sus diálogos peliculeros por trascendentes y en esa voz en off, los pensamientos de Ray, que es la voz de quien reclama dignidad y afea el egoísmo social y la ambición por el dinero.

Describe a Ray como ese antihéroe que cae y vuelve a levantarse; capaz de entregar su propia vida por un acto de amor, en unos tiempos en los que tal vez esté sobrevalorado, y adoptar el rol de justiciero salvador cuando se le requiere.

Sergio Carrera, con su dibujo, ayuda a entender esa mezcla de sentimientos y esa generosidad combinando línea delgada con sombras que asemejan cicatrices y ensuciando viñetas para mostrar la invisible presencia de esos aerosoles que vehiculan la SQM y que aparecen como el acto de exhalación de la respiración urbana.

Un dibujo cargado de ritmo, tintas de thriller, donde incluso los planos pausados tienen movimiento y ese dinamismo hace que la trama mantenga la tensión de forma permanente.

Toxic Detective es un comic que parece distopico y que se postula como de anticipación. Presenta una realidad que solo pensar que pueda ser el futuro provoca escalofríos.

El trabajo de ambos es complementario y el conjunto un trabajo tan destacable como para desear más y al que recomiendo prestéis atención. Las editoriales que no lo hicieron deberían revisar sus criterios de selección.

 

 

martes, 31 de mayo de 2022

Las voces del crimen de Daniel Marchante Suárez

Los crímenes tienen las voces de quienes los cometen, los padecen, los propician o los investigan. Algunas se escuchan y otras solo se oyen, a veces, como un rumor sordo y lejano.

Las voces del crimen es un libro de relatos que busca en el noir su altavoz. Son concisos en su narración y aunque tienen su inicio y su final, este nada tiene que ver con el inicio y final de la historia a la que se remiten.

Y es que cada relato es un corte entremedio de una historia que empezó y que en algún momento terminará. Una escena de una película. Un momento en la vida de unas personas que pueden acabar vivas o muertas.

No es un ejercicio fácil del que salir airoso y con tantos relatos fácil es que se tropiece en alguno; grandes nombres de la literatura han constatado la dificultad que entraña redondear relatos, pero este joven autor sabe a lo que se expone y parece disfrutar arriesgando.

Los relatos suelen precisar doble lectura, habida cuenta que la elipsis argumental tiene sus propias reglas de apareamiento y no siempre resulta fácil acercarse, con mayor o menor acierto, a la intención última del autor en cada uno y captar las notas de humor negro que destilan.

Daniel Marchante Suárez añade su voz a las otras voces del crimen que superpueblan el panorama literario noir actual y busca desmarcarse apostando por una visión no trillada en el aspecto narrativo.

En sus relatos da voz a quienes participan en una situación criminal en la que tal vez no hayan pedido la vez para estar ahí, pero que una vez dentro no pueden eludirla.

Y esto supone un punto de vista distinto del habitual y que lamentablemente la brevedad de las historias no permite que se despliegue en todas sus posibilidades.

Habrá que esperar a leerle una novela larga para ver si lo que se le atisba tiene confirmación.

domingo, 29 de mayo de 2022

La ladrona de huesos de Manel Loureiro

La ladrona de huesos es un thriller que, cual peregrino más, recorre una parte del Camino de Santiago con una finalidad nada santa y si en cambio más bien ominosa.

Laura sufre estrés postraumático, resultado de una milagrosa salvación en un atentado que la victimizó mientras estaba en México. Y entre sus secuelas se cuenta una pérdida de memoria que su terapeuta, y ahora novio, Carlos, está tratando sin avances vistosos.

La cena romántica de Laura y Carlos se ve interrumpida por una llamada al móvil de ella. La voz telefonica, que no le resulta del todo desconocida pero que no consigue ubicar ni ponerle cara, le pide, le ordena, le exige, que robe los huesos, las reliquias, del apóstol Santiago que se custodian en la Catedral de Santiago de Compostela. Un lugar que, por alerta antiterrorista, resulta actualmente casi inaccesible.

Cuando regresa a la mesa, su mundo se ha puesto cabeza para abajo.  No sabe ni entiende que ha sucedido, pero si sabe lo que tiene que hacer aunque no sepa cómo hacerlo; sabe también que tiene de plazo una semana y que si no cumple, Carlos y ella morirán.

En el relato evolucionan simultáneamente dos lapsos temporales. Uno que va desde un pasado lejano hasta el momento en que empieza la novela; y el otro desde ese momento, y ya en tiempo presente, hasta su conclusión.

En el primero una Laura debe sobrevivir a una situación de extrema dureza y en el segundo esa Laura descubrirá que el cuerpo, los músculos y el cerebro tienen memoria y que solo falta accionar el interruptor adecuado para activarla.

Manel Loureiro nos conduce por diversos lugares y ciudades del planeta cuya relación establece un dibujo; como esos hilos rojos que enlazan distintas chinchetas sobre un plafón de corcho.

El argumento de La ladrona de huesos se sustenta en dos tópicos de solvencia contrastada: la elección de críos para convertirlos en súper agentes altamente cualificados y los robos imposibles ejecutados solo por especialistas sobradamente entrenados.

La trama sustentada por esas dos sólidas columnas transcurre con ese apresurado ritmo que imponen los thrillers y que el autor gestiona con acierto, dosificando el tiempo pasado para que la información llegue al lector cuando convenga para entender el momento presente elegido.

Un relato donde pasa lo que tiene que pasar y muere quien tiene que morir, para completar esa pretensión de intrigar y entretener.


domingo, 22 de mayo de 2022

¿Quién ha visto una sirena? De Mar Aísa Poderoso

A las sirenas hay quien las asocia con seres anfibios de naturaleza femenina y belleza indescriptible; serían las hembras de los elfos marinos.

Homero, en cambio, en su Odisea, las dibuja hábilmente manipuladoras y terriblemente malvadas. Capaces de encandilar con sus hipnóticos cantos a quienes se aventuran por sus aguas y atraparlos haciéndolos desaparecer.

Claro que la que se puede encontrar en la fachada de San Bartolomé, en Logroño, por ser de piedra, es distinta a cualquiera de los parecidos anteriores.

Aunque eso no la exima de su posible peligrosidad.

Y es que el peligro puede aparecer en cualquier momento y lugar ya sea en el mismo Logroño, en Zaragoza, Madrid o incluso en la artística, bohémica y romántica París. Y es que esta novela recorre esos lugares y en todos y cada uno suceden hechos que se entretejen en una peligrosa trama.

Y Lucía Cárdenas, la traductora hermana de Diego el subinspector de policía, va a vivirla en primera persona.

Todo empieza poco antes de Navidad cuando una pareja mayor es encontrada muerta en su domicilio. Y no es una pareja cualquiera. Para el inspector Sáez un caso de violencia de género de manual: asesinato y suicidio. Pero algunos detalles dan a pensar que tal vez lo que hay no es lo que parece, y a pesar del enojo del inspector el caso deberá ser analizado desde otro punto de vista antes de poder ser cerrado.

Y así, entre árboles adornados con luces y regalos envueltos con papel de celofán y lazadas que significan fiestas entrañables, se vive una investigación criminal que nuevamente altera el plácido entorno de la familia Cárdenas.

Mar Aísa retoma sus personajes y su costumbrismo para esta segunda entrega, más dinámica que la anterior, al estar contagiada por el ritmo de thriller que supone una investigación con geolocalizaciones dispares.

Sigue completando los perfiles psicológicos de sus protagonistas, su punto fuerte, para facilitarnos la comprensión de sus decisiones y permitir que entendamos su comportamiento, dándoles más juego, a todos sin excepción, que en la entrega anterior.

¿Quién ha visto una sirena? es una novela policiaca de personajes, que complementa la trama criminal con un velo de contenido histórico y romántica aventura. La homogeneidad de la mezcla demuestra que estamos ante una escritora versátil, bien documentada, precisa y perfeccionista.

La novela se puede leer sin conocer la primera, Dostoievski en la hierba, pero sería una lástima no disfrutar de ambas.