jueves, 16 de febrero de 2012

El códice purpúreo

Una cosa clara El códice purpúreo ni es novela histórica de moda con secta reveladora del destino de la humanidad ni es una novela negra con criminal a descubrir. Es un fresco del siglo IV que en lugar de ser pintado o reproducido con teselas ha elegido, para presentarse, la forma de libro.

Empecé su lectura en diciembre y tuve que dejar de leerlo porque dolía. Su ortografía, su gramática, perfectamente dispuesta para ser entendida desde el razonamiento cognitivo lo está también para ser interpretada desde la emoción y el sentimiento y ahí es donde duele.

El haber leído sobre asesinatos espeluznantes y macabros, nos ha generado una coraza pero no nos convierte en invulnerables y si una simple piedrecilla puede fragmentar un gran cristal, bastan unas frases de palabras bien escogidas para que su sentido cale hasta lo más hondo. Y duela.

¿Cómo se puede estar preparado ante la muerte de la inocencia?

De ninguna manera. Nunca.

Herminia Luque Ortiz, la autora, escribe en su blog Novela Negra con Lunares sobre sus lecturas, sobre sus opiniones, sus gustos y sus inquietudes, y lo hace muy bien pero nada de eso es comparable a cuando escribe un texto largo que es cuando lo hace mejor.

Hagan el experimento de leer alguno de los párrafos en voz alta y grabarse. Luego con los ojos cerrados oigan su propia grabación y si atienden al sonido notarán que no oyen una narración sino que están escuchando música.

Es el fruto al gran esfuerzo realizado por la autora para adoptar el lenguaje de la época que, apoyándose en el uso de sonoros epítetos, ha hecho posible esa riqueza lingüística tan musical.

La acción transcurre en el siglo IV y si no supieramos que la tinta aún mancha creeríamos que es de entonces y todo se debe a un cuidadísimo trabajo hecho con mimo para que no notemos ningún fallo en el raccord y nos encontremos perfectamente cómodos y en ambiente. Y si aún subrayara este sería uno de esos libros que solo quedan sin rallar los saltos de línea.

 El Códice Purpúreo, es un clásico de hoy, es un análisis del presente desde el pasado, es una crítica desnuda al egoísmo, a la vanidad, a la ira, al pensamiento obsceno del poderoso por su posición, al nepotismo, a la prevaricación y al fundamentalismo, se ampare en la religión que se ampare. Hay párrafos que no solo aguantan una segunda lectura sino que la piden a gritos para mostrar el trasfondo de su sentido.

La autora, Herminia, es tan camaleónica que ha sido capaz de encarnarse en cada uno de los personajes que con sus epístolas nos van ofreciendo pinceladas para que el retrato de la tragedia de Ávita se complete; y sabemos que lo ha conseguido porque en cada carta oímos la voz que consuela, agradece y reconforta, y oímos también la voz soterrada que pide, se queja, desprecia y envidia.

Obra de la artista israelí Avita Flit. Sensibilidad a flor de piel.
El nombre es pura coincidencia. La imagen es adecuada.
¿Por qué ha de morir Ávita? ¿Acaso sobra bondad como para permitirnos desecharla gratuitamente? Su desaparición duele. Aunque no la hayamos tratado en persona, aunque no nos hayamos reflejado en su límpida mirada, aunque no hayamos bailado al son de su risa, aunque no hayamos llorado sus lagrimas.

No lo duden, magnífica novela.

viernes, 10 de febrero de 2012

Películas de Cine Negro subgénero Timadores

Pocos caeríamos hoy víctimas del timo de la estampita, clara influencia de estar en el siglo XXI en sociedad evolucionada, pero eso no quiere decir que incluso los más escépticos o más listos estemos a salvo de ser víctimas de un timo. Sobre todo cuanto más elaborado sea el montaje que lo sustenta.

La honestidad se mueve, en su entorno habitual, sin recelo, sin sospecha, sin estar en guardia. No pensamos en hacer daño, no sospechamos que nos lo vayan a hacer, no nos creemos en peligro.

Por ejemplo actuaremos normalmente con un familiar o un amigo que nos cuente una historia por inverosímil que pueda parecer, desconfiaremos un poco si nos lo cuenta alguien que resulta un amigo de un amigo y que acabamos de conocer, pero aún seguros bajo el paraguas del entorno y nos pondremos en guardia si es un desconocido que nos aborda en la calle o un bar y finalmente huiremos a la mínima oportunidad si el desconocido nos aborda en un país extranjero donde estamos de vacaciones y no digamos si es de noche en un lugar solitario.

Es decir, juegan dos factores: conocimiento de la persona y conocimiento del lugar. Sensación de alerta a nivel cero cuando ambos son 100 y que se va elevando a medida que los otros descienden.

De aquí que un buen timador lo primero que necesita es ganarse la confianza del primo y para eso debe conocerlo. Saber que piensa, que desea, como actúa y como se comporta. Y así paso a paso ir resquebrajando la protectora barrera que la supervivencia ha levantado alrededor, hasta que el resquicio le permita el asalto final.

Brillante ejercicio de aplicación de mecanismos psicológicos en los que el enemigo se disfraza de amigo para identificar los puntos débiles a nivel emotivo, los mecanismos de defensa que los protegen y descubrir que palancas pulsar para desactivarlos. Finta y ataque como en el esgrima. Como en el ajedrez.

El cine negro tiene subgéneros y películas que hacen de la manipulación su argumento las hay de muchos tipos, pero pocas son las que se apoyen exclusivamente en el desafío psicológico entre la figura del timador y la del primo.

A continuación relaciono, por orden de antiguedad, algunas con total garantía de denominación de origen que no pueden dejar de ver bajo ningún concepto si son amantes del mundo interrobang:

1987
Casa de juegos (House of games)
David Mamet
Joe Mantegna, Lindsay Crouse, Mike Nussmaum
Una psiquiatra siente interés profesional por lo que motiva al timador y por ayudar a un paciente va más allá de la ética permitida. Un punto de inflexión en el género.




1990
Los timadores (The grifters)
Stephen Frears
Anjelica Huston, John Cusak, Annette Bening...
Novela de Jim Thompson adaptada por Donald E. Westlake. ¿Necesitan saber más?. Película dura y negra donde salvar la piel es el mejor botín y en donde la confianza se cotiza muy cara.







1998
La trama (The Spanish Prisoner)
David Mamet
Ben Gazzara, Steve Martin, Felicity Huffman...
Obra maestra. Con un tempo narrativo calculado al nanosegundo para no dejar de sorprender e impedir que el espectador pueda plantearse donde se está metiendo. Sorpresa trás sorpresa, tensión in crescendo.



2000
Nueve reinas

Fabián Bielinsky
Ricardo Darín, Gastón Pauls, Leticia Brédice...
Un alarde de destreza contrareloj de timadores de medio pelo en pos del gran golpe, en donde la capacidad de improvisar puede ser determinante. Amable, divertida e ingeniosa.







2003
Incautos

Miguel Bardem
Federico Luppi, Victoria Abril, Ernesto Alterio...
La vida es la escuela del timo donde algunos quieren sacar matrícula de honor aunque para ello tengan que recurrir a todas sus malas artes que estas si están bien aprendidas.






2003
Shade: juego de asesinos (Shade)
Damian Nieman
Gabriel Byrne, Melanie Griffith, Jamie Foxx
Cuidado con quien te la juegas: no solo puedes perder el dinero sino la vida o como mínimo un riñón.




Y si acaban con hambre hay más aunque incidan en otra vis: El golpe, La trampa, The game, Los impostores, Plan oculto, El soplón, Ocean’s eleven, Las seductoras... pero ¡ojo! no les den gato por liebre. Sería un timo.

domingo, 5 de febrero de 2012

Cortometraje cine negro, noir, nuá

Los films de cine negro, basadas en novela negra, se ven en pantalla grande y negra. Son largometrajes.

Los directores que los firman, los actores que los interpretan, y todo el equipo que los hace posible, antes de estrenar a lo grande han trabajado y estudiado mucho y en la sombra.

Han trabajado en cortometrajes, que como su nombre indica es igual que una película pero más corta, sin tiempo a palomitas. Mucho más corta. A igual distancia de un micro relato a una novela.

Ahora que en Barcelona lo negro está de fiesta, lo noir, lo nuá, no podemos olvidar a los que algún día nos entretendrán en sala grande y por eso y hasta que lleguen a la gran pantalla les agradecemos su trabajo de la mejor manera que se nos ocurre que es divulgándolo, aunque sea en pantalla chica.

En la red hemos encontrado esta joyita: El detective nuá. Disfrútenla, son solo poco más de dos minutos pero intensos.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Poirot, Las Manos Mágicas y Shade

Desde pequeño siempre he asociado la magia a la novela de detectives y viceversa.

En este post anterior ya apuntaba similitudes objetivas entre estas dos disciplinas.

Pero las hay también subjetivas y se refieren a aquel verano en que coincidí leyendo “El misterio del Tren Azul” de Agatha Christie:  "Cuando pasó junto a un farol del alumbrado público, la luz iluminó un mechón de espesos cabellos blancos".

Y viendo en la tele de blanco y negro los programas de “Las Manos Mágicas” ¡inolvidable cancioncilla!

"Las manos mágicas le dirán,
la forma de aprender,
bonitos trucos que de magia son,
el resto depende de usted".
Ambos géneros quedaron en aquel entonces inevitablemente unidos en mi subconsciente y cuando en alguna manifestación artística se produce un cross over de ambos no puedo resistirme a su atracción.

Si bien es cierto que ha sido la prestidigitación la que más ha copado la audiencia por sus famosas representaciones en películas de timos y casinos, no hay que confundirla con la magia.

La prestidigitación es la manifestación aséptica de una trampa, es un habilidoso juego de manos ejecutado en perfecta sincronía y rapidez que practica un tahúr y para nada puede ser considerado un juego de magia, en donde el mago ofrece una ilusión.

Pero para los efectos de este blog, la bandera interrobang hermana sin buscar tres pies al gato (negro) y sin pretender herir sensibilidades a nadie.

Y para muestra este fragmento de "Los cuatro grandes" de Agatha Christie:

“Terminé por convencerme de que la vanidad de Poirot era tan inquebrantable que aguantaría cualquiera de mis intentos de ataque. Le recordé que en más de una ocasión los triunfos del juego habían estado en las manos de nuestros enemigos; pero como era de suponer resultó improbo el asalto a sus defensas del entusiasmo con que Poirot esgrimía sus artes.

- Mire querido Hastings, es igual que ese truco que realizan los prestidigitadores con los naipes. Lo recordará seguramente. Se cogen los cuatro ases y se reparten por distintas partes de la baraja. Se mezclan las cartas y se corta el mazo y pese a la imposibilidad del acto al final los cuatro ases aparecen de nuevo juntos. Este es mi métier, déjeme que los consiga reunir, como a los cuatro ases de la baraja, y entonces con un solo coup acabaré con todos a la vez.”

Este corte de la película Shade viene al pelo para ilustrar la respuesta de Poirot.


La película Shade es de las que el timo es el leit motiv. En las que la fortuna baila un agarrado con el trilero, el fullero, el prestamista, el primo y el gangster, al compás de la música de los disparos y el gorgoteo de las gargantas de los moribundos. Recomendable película. Magia e Interrobang: el principio de una gran amistad.

martes, 24 de enero de 2012

Restaurant Can Lluís i Manuel Vázquez Montalbán

Esto es un addendum al post original escrito en catalán y donde se remitía al traductor de google incrustado en el lateral, sin tener en cuenta que su lógica operacional no le permitía actuar.  Por eso, anexo al final del texto en catalán su traducción al castellano, y así doy satisfacción a quienes me han hecho notar el desbarajuste. Gracias por su comprensión y disculpen las molestias.

Can Luís
Carrer de la Cera, 49 - Telèfon 934 411 187
Barcelona

Can Lluís no es un restaurant, es una casa de menjars, i amb això lluny de desmereixe´l vull deixar palesa de forma clara la seva condició i vocació, i honorar, així, l’honradesa que caracteritza la seva cuina i la seva gestió.

A Can Lluís t’hi trobes com a casa, no te res d’encarcarat ni de falsa aparença avantguardista de papier maché. No hi ha cops d’efecte, ni cuina destruïda per tornar-la a reconstruir. Al pa, pa i al vi, vi, i per això te una carta de les d’abans. De les de jalar amb plats plens, amb guisats que només la flaira ja et fa venir salivera.

Tens carta per triar, o si no vols rumiar pots agafar qualsevol dels menú ja preparats: el del dia, el menú de cine, el de teatre o el de l’opera. Apa si n’hi ha de feina!

A Can Lluís sembla que tothom es coneix i que tothom gaudeix, tants els cambrers, com els clients, i el temps es detura i ve de gust relaxar-se i pensar que en aquell mateix moment, que en aquell mateix instant formes part de la història. Que en la cadira que estàs assegut i des d’on contemples el teu voltant, altres han fet el mateix al llarg d’un munt d’anys i que ho continuaran fent per molts més.


A les parets, fotos, retrats i records, al mosaic del terra el terrible record d’una bomba que va segar vides. Allí assegut, si es para be l’orella, es pot sentir encara el ressò, esmorteït pels anys passats, de les consignes contra el dictador i els seus grisos, barrejades amb els cants de la rumba catalana, els missatges radiofònics, doncs també es feia radio, les declamacions d’autors novells i consagrats, els clams dels culers i els acudits dels qui anys desprès triomfarien arreu en el món de l’espectacle.

Mestissatge ben cuinat. Com el cap i pota. Com el mar i muntanya.

Ferran i Júlia en una artística foto
d'en Pol
Es gairebé com si la historia de la ciutat i de molts dels seus habitants s’hagués escrit a Can Lluís. Des de les pàgines de la despietada repressió anti catalanista fins els poemes més esperançadors de llibertat i independència. I tot en català!, es clar, quan eren comptats els qui s’atrevien a fer-ho.

En Ferran te ulls vius de mirada intel•ligent i riallera, i sap calar enseguida qui va de veres i qui va de figurant. Te ofici, aviat farà 50 anys que porta el negoci en el lloc on va néixer, i te més taules que molts dels actors que per allí han passat. No xerra més del compte, però el que diu es interessant i per damunt de tot es persona i a més, amable.

A Can Lluís no li cal publicitat per emplenar-se, ans al contrari, cada migdia hi ha gent que, sense reserva, se apilona al vestíbul de l’entradeta i a la porta per la banda del carrer esperant que se’n buidi alguna, molts cops sense sort. I així des que l’avi Lluís el va engegar el 1929.

En Manolo Vázquez Montalbán hi tenia molta tirada, hi devia influir, vés si no, que la casa familiar la tingués a tocar, però coneixent el seu criteri gastronòmic, està clar que les delícies culinàries que si serveixen degueren pesar i força. Apa que no va tenir sort el paio de ser a tocar!.

Menú MVM (clic damunt la foto per ampliar)

De ben segur que son més d’un els restaurants que voldrien ser “el del Manolo” pero potser aquest es el que més s’hi acosta a tal alt mèrit.

A Can Lluís se l’estimen al Manolo. I tant se l’estimen que li han dedicat un menú especial, amb allò que més demanava. Cal tenir bon saque per cruspir-lo (jo no vaig atrevir-me amb tot el menú i vaig fer només el cabrit i les postres i encara em deleixo) però no ha hi dubte que el punyeter tenia clares les seves preferències.

Si el volen tastar sàpiguen que El menú Manuel Vázquez Montalbán consta de:

1r plat: Olleta d’Alcoi     2n plat: Cabrit al forn    Postres: Xinès de Can Lluís

I la Júlia, la dona d’en Ferran, la que remena els fogons, ens ha passat unes receptes de les que tot seguit transcrivim la que conforma el primer plat del menú MVM. En un proper post explicarem com son aquestes postres de nom tan curiós i també explicarem el seu fricandó amb bolets.

Olleta d’Alcoi

Ingredients (per 4 persones)

250 gr orella i careta de porc
200 gr mongetes seques blanques (remullades d’abans)
200 gr naps
3 branques no gaire grans de penques de carxofera
4 botifarrons de ceba
1 ceba
oli
pebre vermell dolç
1 cullerada de farina


Preparació

La foto es d'olleta d'Alcoi però no de Can Lluís
Empleneu una cassola amb 3 l d’aigua i poseu a bullir a foc suau la carn de porc tallada a daus, les mongetes i les penques netejades de fils i tallades a uns 3 cm.

Quan tot estigui cuit afegiu els naps i que continuï l’estona de preparar el sofregit.

En una paella sofregiu la ceba tallada petita i quan tingui color li tireu pel damunt el pebre vermell i la farina i ho remeneu i ho afegiu a la cassola juntament amb les botifarres crues.

Deixeu 10 minuts i tot estarà llest.

Ara que som a les portes de la BCNegra es un bon moment per anar-hi i entrar en ambient però com no s’espavilin a reservar taula faran salat. Qui avisa no es traïdor.

I si hi van arrel de llegir aquest post no ho diguin al Ferran en veu alta, sinó a cau d’orella: els parroquians em posarien a parir si sabessin que serà més renyit aconseguir taula i no vull haver-hi d’anar disfressat.

En aquest magnífic article que firma l’escriptora Isabel Olesti poden llegir un acurat resum de la historia d’aquest local, escrit, fa més de sis anys, en ocasió del seu 75 aniversari i sembla que fós ahir.

Versión en castellano

Can Lluís no es un restaurante, es una casa de comidas, y con esto lejos de desmerecerlo quiero poner de manifiesto su verdadera condición y vocación y honorar así, la honradez que caracteriza su cocina y su gestión.

En él te encuentras como en casa, no tiene la altivez ni la falsa apariencia vanguardista de papier maché. No hay golpes de efecto, ni cocina reconstruida. Al pan, pan y al vino, vino y por eso tiene una carta de las de siempre. De las de comer en platos llenos, con guisos que solo olerlos ya nos hacen salivar.

Hay carta para elegir, o si no se quiere pensar se puede escoger entre cualquiera de las propuestas de menú: el del día, el menú de cine, el de teatro o el de la ópera. ¡Anda que no hay oferta!

En Can Lluís parece que todo el mundo se conoce y que todos disfrutan, ya sean tanto camareros como clientes; y el tiempo es como si se detuviera y apetece relajarse y pensar que en ese mismo momento, que en ese mismo instante se forma parte de la historia. Que en la silla en la que te sientas y desde donde contemplas tu alrededor, ha albergado a otros que han hecho lo mismo a lo largo de muchos años y que lo continuarán haciendo otros por muchos más.

En las paredes, fotos, retratos y recuerdos, en las baldosas del suelo el terrible recuerdo de la explosión de una bomba que se llevó vidas con ella. Allí sentado, si se aplica la oreja se puede oír todavía el eco, amortiguado por los años transcurridos, de las consignas contra el dictador y sus grises, mezcladas por los acordes de la rumba catalana, los mensajes radiofónicos, ya que también se hizo radio, las declamaciones de actores noveles y consagrados, las ansias de los culés y los chistes de quienes años después triunfarían en el mundo del espectáculo.

Mestizaje bien cocinado. Como un potaje. Como un mar y montaña.

Es casi como si la historia de la ciudad y de muchos de sus habitantes se hubiera escrito en Can Lluís. Desde las páginas de la atroz represión anti catalanista hasta los poemas más esperanzadores de libertad e independencia. ¡Y todo en catalán! Cuando eran pocos los que, por aquel entonces, se atreverían a ello.

Ferran tiene ojos de mirada inteligente y vivaracha, y sabe entender a la primera quien va de legal y quien para luego presumir. Tiene oficio, pronto cumplirá 50 años al frente del negocio en el mismo lugar donde naciera, y tiene más tablas que muchos de los actores que por allí han pasado. No es muy hablador pero lo que dice es interesante y ante todo y por encima de todo es persona y además amable.

Can Lluís no necesita publicidad para llenarse, al contrario, cada mediodía hay gente que sin reserva, espera en el vestíbulo de la entrada y fuera en la puerta esperando que se vacíe alguna mesa, muchas veces sin lograrlo. Y así desde que el abuelo Lluís lo puso en marcha en 1929.

Manolo Vázquez Montalbán era un asiduo, seguro que influyó que la casa familiar estuviera a cuatro pasos, pero conociendo su buen criterio gastronómico, es más que seguro que las virtudes culinarias que se cocinan tuvieron su peso en la decisión. ¡Anda que no tuvo suerte de ser vecino!

Cierto es que son muchos los restaurantes que quisieran ser “el del Manolo” pero de entre todos este es uno de los que más motivos tiene para acercarse a tan alto mérito.

Manolo es muy querido y recordado en Can Lluís. Y tanto es así que le han dedicado un menú especial con aquellos platos que más solía pedir. Hay que tener un buen saque para poder con todo (yo no me atreví y solo comí el cabrito y el postre y aún me relamo) pero no hay duda de que el puñetero tenía claras sus preferencias.

Si quieren probarlo sepan que El menú Manuel Vázquez Montalbán consta de:

1r plato: Olleta d’Alcoi     2º plato: Cabrito al horno    Postre: Xinès de Can Lluís

Y Júlia, la esposa de Ferran, la que manda en la cocina, nos ha pasado unas recetas. Hoy trascribimos la que supone el primer plato del menú MVM. En un próximo post explicaremos como es este postre de nombre tan curioso y también como hacen el frincadó con setas.

Olleta d’Alcoi

Ingredientes (para 4 personas)

250 gr oreja y careta de cerdo
200 gr judías secas blancas (en remojo desde antes)
200 gr nabos
3 pencas de alcachofa
4 butifarrones (o morcillas) de cebolla
1 cebolla
aceite
pimentón dulce
1 cucharada de harina

Preparación

Llenar una cazuela con 3 l de agua i poner a hervir a fuego suave la carne de cerdo cortada a dados, las judías y las pencas limpias de hebras y cortadas a unos 3 cm.
Cuando empiece a estar cocido añadir los nabos y que continúe a fuego mientras se prepara el sofrito.
En una paella sofreír la cebolla picada y en cuanto tome color cubrirla con el pimentón y la harina i mezclarlo para que la harina no de sabor a crudo y añadir a la cazuela junto con las morcillas crudas.
Dejarlo unos 10 minutos más y estará listo para ser servido.

Ahora que estamos a las puertas de la BCNegra 2012 es un buen momento para ir a esta casa de comidas y entrar en ambiente pero ¡ojo! Como no se espabilen a reservar pueden encontrarse chascados. Quien avisa no es traidor.

Y si van a raíz de leer este post no se lo digan a Ferran en voz alta, sino flojito: los habituales me pondrían a parir si supieran que van a tener más reñido conseguir mesa y no quiero tener que volver disfrazado.

En este magnífico artículo (pinchen sobre el link en catalán: conduce al mismo texto en castellano) que firma la escritora Isabel Olesti pueden leer un acertado resumen de la historia de este local. Está escrito hace más de seis años, en ocasión de su 75 aniversario y es tan vigente como si lo hubiera escrito ayer.

Post scriptum:
Más sobre el restaurante y Vázquez Montalbaán en el post Fricandó de Can Lluís y Vázquez Montalbán