martes, 20 de septiembre de 2016

El secreto del puzle de Nuria García Font

El Secreto del puzle es una novela policíaca
juvenil para todos los públicos.
El asesinato por desangramiento del propietario de una importante empresa de informática, algo premeditado para mostrar desprecio por la víctima, exige al equipo investigador un enorme esfuerzo para poder entender lo sucedido, darle forma y esclarecerlo.

Un equipo investigador experimental, reclutado en la universidad y formado inicialmente por Oona y Javier, dos jóvenes, brillantes en sus respectivas carreras, a quienes se añade Fabio y que actúan como colaboradores de la policía ostentando ciertas atribuciones que les conceden  suficiente autonomía como para llevar la investigación a su aire.

Pronto se dispone de una lista de sospechosos que habrá que cribar mediante entrevistas, interrogatorios, análisis de pruebas y descarte de coartadas al más puro estilo de novela policíaca clásica a ritmo de serie televisiva.

Oona, Javier y Fabio, el trío protagonista, son unos jóvenes que, como los demás, están preocupados por sacar buenas notas, por ser buenos amigos de sus amigos y a los que les agrada, como no, salir a divertirse y además son capaces de simultanearlo todo con una investigación de asesinato.

Una novela policiaca perfecta para un público adolescente y juvenil y no solo por serlo sus protagonistas sino por lla forma de presentar la trama y el lenguaje directo empleado y por las vicisitudes personales de los jóvenes protagonistas: sus hobbies, sus pasiones, sus debilidades y sus amores, que seguro tendrán eco con las análogas de sus lectores.

Los adolescentes viven actualmente inmersos en la cultura de la imagen. Los youtubers son más reconocidos que los escritores y en ese contexto El secreto del puzle se mueve como pez en el agua ya que su narración es altamente visual y por eso fácilmente asimilable por este público que tiene en las redes sociales su hábitat natural.

Nuria Garcia Font, autora de, entre otras
novelas, El secreto del puzle
Nuria García Font ha urdido una trama consistente pero ligera en su complejidad por lo que no hay opción al aburrimiento; todo es rápido y las acciones que buscan respuesta cortoplacista, determinan ese ritmo. De tan visual se diría que estamos ante una novela narrada en lugar de escrita.

No puedo dejar de pensar, salvando las distancias y el largo recorrido que aún le queda a Nuria, que si Enid Blyton viviera este presente y se le ocurriera ahora crear sus aventuras de Los Cinco el resultado sería algo parecido a la obra de Nuria García Font (aunque a ella le falte algún miembro para completar el elenco).

El secreto del puzle es una novela policíaca juvenil para todos los públicos.

jueves, 15 de septiembre de 2016

El misterio de Notting Hill de Charles Warren Adams

Tal vez sea la primera
novela de detectives.
La novela El misterio de Notting Hill es en sí misma un auténtico misterio.

Publicada por entregas desde finales de 1862 a principios de 1863 (como unidad en 1865) y con el seudónimo de Charles Félix (estudiosos del género acreditaron a Charles Warren Adams como autor en 1952; y aunque otros se atrevieron a ratificarlo en 2011 aún persisten ciertas dudas por parte de terceras voces) se disputa el mérito de ser la primera novela de detectives.

Y sea o no la primera novela de detectives tiene en su haber el desarrollar un tema criminal desde un punto de vista sorprendente para la época, y aún lo es hoy, encajando una difícil estructura narrativa a varias voces a partir de ordenar cronológicamente informaciones de terceros halladas en diario personal, en cartas de distintos remitentes y de distintos destinatarios, en declaraciones, entrevistas e informes médicos, que consigue sacarle el máximo suspense y potenciar la intriga.

El misterio de Notting Hill relata las investigaciones llevadas a cabo por Ralph Henderson el investigador de una compañía de seguros que debe aclarar las circunstancias de la muerte de Madame R, la esposa del Barón R ¿suicidio, accidente o asesinato? cuya vida había sido asegurada poco antes de su deceso con cinco pólizas de 5.000 libras esterlinas, el máximo permitido por póliza, contratadas a otras tantas compañías, casi al unísono, por el propio barón siendo único beneficiario.

Conocer a la víctima y al sospechoso podría restar interés a la obra, pero al igual que hace la actual serie televisiva Motive, demuestra que consigue aumentar la curiosidad por saber como sucedió y cual fue el verdadero motivo.

La investigación explica que para poder objetivizar el suceso no basta con esclarecer la causa de la muerte sino que hay que remontarse a un pasado menos reciente que cuenta una intrincada historia que ayuda a entender el momento presente.

El argumento no puede sustraerse a la atmósfera de la época, así muestra la afectación propia y opresiva de la novela gótica de suspense con herencias y oscuros secretos familiares, personajes con gran carga psicológica, menosprecio por clases inferiores, envenenamientos y enfermedades intrigantes, inclinación a fenómenos paranormales y atracción por el cientifismo.

Ilustración interior de
El misterio de Notting Hill
realizada por George Du Maurier
La novela es breve y la trama avanza con rapidez favoreciendo una lectura entretenida que se complementa con unas ilustraciones de George Du Maurier cuyas lánguidas imágenes, que beben de la esencia del romanticismo, transmiten la sensación de desamparo que a lo largo de la obra rige la vida de las mujeres protagonistas.

Un desamparo sustentado por su casi nula condición de autonomía humana al ser consideradas apéndices de los hombres.

Una novela policíaca distinta propicia sin duda alguna una lectura distinta a las que estamos acostumbrados. Todo un descubrimiento que podemos considerarnos afortunados de poder leer.

domingo, 11 de septiembre de 2016

El sueño del koala de Alberto del Vado

El dilema surge al comparar
al koala con el perezoso.
Hay preguntas que se responden solas, como por ejemplo ¿por qué fueron a Torrevieja? Y hay otras que precisan de complejas explicaciones, como por ejemplo ¿cómo puede Martin vivir sin dormir?

Cuando a unos padres se les muere un hijo se sumergen en una burbuja atemporal conviviendo con recuerdos que les permite apaciguar, que no eliminar, el dolor; cuando el muerto es tu hermano gemelo y te sientes responsable, la experiencia ha de ser atroz.

Martin ha enfermado desde la muerte de su hermano gemelo y no puede dormir: padece insomnio; eso permite a la mente disponer de más horas para que pueda fustigarse por su sentimiento de culpa y también, cuando encuentra un indicio que puede exculparle de su responsabilidad en esa muerte, para que pueda dedicar más horas a investigar el suceso junto a amigos que consigue implicar.

¿Podría haber algo más que un desgraciado accidente de tráfico trás la muerte de su hermano?

El sueño del koala es un thriller negro con toques ciber que utiliza, lamentablemente solo de refilón, la investigación farmacéutica para vestir unos actos delictivos y para justificar una suerte de viaje astral, un desdoblamiento extracorpóreo, que sabe a poco.

Es este aspecto suficientemente novedoso en el panorama del thriller nacional y sabe a poco ya que no acaba explotando del todo los mecanismos que infiere para llevarse a cabo ni tampoco sus consecuencias. Habremos de esperar a la siguiente novela para satisfacer todas las dudas y saciar el hambre de conocimientos que despierta en su presentación.

Los protagonistas son jóvenes. De personalidad y comportamiento moldeados por la fantasía, la CiFi y los superhéroes y sus superpoderes y se mueven por la impulsiva irreflexión que conlleva la venganza y el entusiasmo de estar haciendo algo grande; sin temer las consecuencias de sus actos que podrían ser peores pero que resultan mitigadas por tener como aliadas a la casualidad y a la suerte.

Alberto del Vado
Alberto del Vado ha escrito un thriller juvenil desarrollando un argumento con trama ligera pero interesante y de planteamiento dinámico.

Toca aspectos científicos, informáticos y farmacéuticos lo justo para darle al argumento razones para desarrollarlo aunque no profundiza, lo que daría más consistencia a los acontecimientos, en pro de una prosa ágil y de una trama donde priman más los acontecimientos que la forma de narrarlos y de ahí que su lectura sea idónea para público joven poco versado en este género ya que podrá introducirse en el de forma agradecida.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Si no, lo matamos de Rosa Ribas

Comunicación y falta de ella y
actos y sus consecuencias.
En Si no, lo matamos se muestra como la globalización también sirve para exportar, además de café en vaso alto de pasta de papel y hamburguesas, métodos delictivos desde su lugar de origen a cualquier otro país y continente.

Es lo que tiene la condición humana: en todas partes hay codiciosos y clientes de oferta criminal.

Cornelia Weber-Tejedor, no nos olvidemos el Tejedor o su madre nos reñirá, se enfrenta a un caso de secuestro que hace aflorar reacciones inesperadas. En un secuestro, si se resuelve bien, no solo se pierde dinero sino también dignidad y la libertad futura. Si se resuelve mal se pierde la vida del secuestrado y se destroza una familia.

Toda decisión que se tome durante la investigación y el proceso de negociación se valorará al final según el resultado. Y la presión es máxima por saber si se está haciendo lo correcto o si se podría hacer más o mejor, lo que tensiona al grupo investigador y dispara desacuerdos y más si lo forman personas de intereses dispares.

Suspicacias, recelos y envidias que cuanta más debilidad encuentran en el destinatario más se ceban. Y Cornelia, que es quien toma las decisiones, parece presa fácil en estos momentos en que en su vida privada, tanto la familiar directa como con su pareja y la familia de este, se descubren aspectos desestabilizantes.

Es esta una novela que explora las relaciones humanas, ya sea en la intimidad, en el ámbito doméstico y en el entorno profesional. Toda interpelación obtiene una respuesta o un silencio, que es otra forma de comunicarse.

La sinceridad es como un arma de doble filo y de resultado incierto y el código de honor del corporativismo policial puede llegar a ser enemigo de la verdad y de la justicia y de comportamiento imprevisiblemente violento.

Todos los seres humanos son personas y aunque unos lo sean más que otros cada cual siempre tiene argumentos para justificar sus actos. Aunque sean punitivos.

Y de eso va la novela, de comunicación o falta de ella y de actos y de sus consecuencias. Acciones y reacciones.

Rosa Ribas, escritora
Rosa Ribas, siempre es un placer leer a esta autora, destila esa literatura de calidad que en ella es marca de agua y que tan poco habitual resulta en el panorama editorial actual de novela negra. Es ante todo escritora y eso se nota en el dominio de la técnica y si resulta que la trama es de novela negra es por necesidades del guión.

De ahí que la lectura de su obra tenga un plus difícil de encontrar en otros autores que por centrarse solo en narrar hitos exclusivos del género olvidan la importancia de dominar la técnica narrativa.  

Cuarta entrega de los casos de esta comisaria y si bien, en esta ocasión el frío esqueleto de la parte policial podría tener más corpulencia hay que reconocerle a Rosa que los calidos músculos que le ha añadido han conformado un cuerpo de novela muy sólido a la que la etiqueta novela negra le sienta mejor que a muchas otras que la reclaman como propia.

Toda la serie de Cornelia Weber-Tejedor está reseñada en este blog:



jueves, 1 de septiembre de 2016

El dios asesinado en el servicio de caballeros de Sergio Sánchez Morán

El tutti-frutti es para el verano.
Parabellum es una joven de 33 años investigadora de lo paranormal; en su día a día trata con especies que para el resto de la humanidad solo existen en la imaginación gracias a los cuentos y las fábulas y está obligada a guardar silencio ya que sus casos e investigaciones no pueden ser de dominio público: nadie la creería o aún peor, tal vez sí.

El presente caso empieza con El dios asesinado en el servicio de caballeros de un pub de Barcelona. Lugar de encuentro de todo tipo de seres que comparten bebidas en perfecta armonía sin molestarse entre si. O al menos era así ya que el cadáver parece desmentirlo y Parabellum es requerida para deshacerse del cuerpo lo que le impulsa a investigar de quien pueda ser y aún más, quien lo ha liquidado.

No parece que haya sido una reyerta puntual sino la parte del iceberg que ha quedado visible de una soterrada conspiración de proporciones épicas cual lucha de titanes. Como en esos peplums donde Zeus podía enfrentarse a Odin y los dioses del Olimpo a los de Asgard para dirimir quien ostentaba la hegemonía sobre los humanos.

Parabellum es el nombre de guerra de Verónica Guerra. Y aunque procura mantener sus dos identidades separadas la tenacidad periodística de su novio puede echarlo todo al traste. Así, con esta dualidad, el autor consigue que la vida íntima de Verónica tenga su propio espacio donde lamerse las heridas de sus combates al margen de la gran ciudad que es donde Parabellum se mueve dando y recibiendo puñetazos, topetazos, disparos y cualquier otro tipo de ataque que pueda provocar dolor y que emplee cualesquiera de las criaturas a las que debe hacer frente (no siempre se puede salir corriendo).

Sergio S. Morán es el autor de
El dios asesinado en el servicio
de caballeros
Sergio S. Morán nos ofrece una novela ligera, fresca y original con vis de cómic. De esos cómics encuadernados con grapa, de periodicidad semanal y viñeta final cliffhanger.

En la novela aparece un amplio surtido de seres mitológicos y de espíritus perfectamente compensados y justificados por un argumento bien estructurado que combina un poco de chic-lit, un bastante de novela policiaca, un mucho de comedia y un despliegue de inteligente fantasía y todo servido a ritmo de thriller de suspense.

Con esta novela aunadora de géneros se cubre satisfactoriamente un vacío en el panorama narrativo actual y prepara los puertos para nuevos desembarcos. Es inevitable la evocación, aunque lejana, con los casos de Harry Dresden o las vicisitudes de Jessica Jones, e incluso es fácil identificar una más que memorable escena de Ghost.

La novela es un helado de tutti-frutti, como las balas que emplea Parabellum. Y ya se sabe que los helados, igual que las bicicletas, son para el verano.




lunes, 1 de agosto de 2016

Quantico 1 temporada


Una entretenida serie si no se
le exige demasiado.
Quantico es una serie de tv que combina una situación en tiempo presente como son las consecuencias de un atentado terrorista en Central Station de New York, atentado que resulta el más importante desde el 11-S, con un largo flash back intercalado cada pocos minutos cuando no toma el protagonismo, que narra el ingreso, formación y graduación de un nuevo grupo de reclutas aspirantes a agentes del FBI en su centro formativo de Quantico y que se verán envueltos en la onda expansiva del atentado.

El atentado ha sido demoledor y entre las runas se encuentra con vida a la agente Álex Parrish que vigilaba el perímetro. En unos minutos pasa de valerosa agente herida cumpliendo una misión a ser la principal sospechosa del atentado sin que nadie avale su declaración de inocencia y tenga que investigar para salvar su vida.

Todo se remonta a meses atrás cuando Alex Parrish formando parte de un nuevo grupo de reclutas se persona en Quantico dispuesta a superar todas las pruebas necesarias para obtener el mérito de agente y de paso aclarar el pasado de su padre.

Y ya desde ese primer día una conspiración contra ella le ha escrito un negro futuro que solo podrá alterar a costa de mucho sufrimiento y perdiendo amistades. Y no solo figuradamente.

Acertijos, conspiraciones, mentiras, fraudes, persecuciones, tiroteos y daños colaterales, se dan cita en una serie de relevante acción y ritmo generalmente bien llevado, aunque haya que lamentar que esto coexista con comportamientos pueriles, diálogos de adolescentes rebotados, historias románticas desapegadas y fallos de atención tanto de reclutas como de superiores absolutamente impropios de agentes federales dignos de ese nombre.

En la parte relativa a la escuela, tanto en el nivel de las clases como en las relaciones entre alumnos se nota tanto la mano de Disney que a veces se tiene la sensación de estar viendo High School Musical por lo light que resultan los entrenamientos físicos y las pruebas intelectuales.

Y en la parte relativa a la investigación del atentado la pretenden tan intrigante y rebuscada y juegan tanto a despistar haciendo sospechar ahora de uno ahora de otro que la génesis de la trama resulta poco menos que increíble.

Y no hablemos de la falta de rigurosidad en las investigaciones oficiales. Si las llevasen como sugiere la serie haría años que el Bureau habría desparecido.

La protagonista Alex Parrish consigue dar una imagen de metomentodo impertinente que maximiza todo lo que le sucede y que se cree con suficiente autoridad moral para decidir lo que conviene a cada cual por lo que atrae más odio que cariño.

Reclutas aspirantes a agentes del FBI
El resto del elenco tiene sus momentos y hay caracteres que son mucho más logrados y más interesantes y que acaban, lamentablemente, eclipsados por Alex a quien los guionistas y la cámara miman en demasía. Algo tendrá que ver que fuera elegida Miss Mundo 2000.

Una serie que puede llegar a entretener si no se le exige más que pasar un rato. Otra vez más un grupo de jóvenes son los protagonistas pero a años luz de los argumentos interesantes de otras series. Muy pronto la segunda temporada.

domingo, 24 de julio de 2016

Los misterios de la gata Holmes de Jirō Akagawa

La gata calicó es de pelaje blanco
con manchas negras y marrón anaranjado.
Los misterios de la gata Holmes es el título de la primera novela de una larga serie, 35 publicadas y lamentablemente aún no traducidas, protagonizada por Yoshitaro Katayama, un joven detective, cercano a los 30, de la policía metropolitana de Tokio y una gata calicó llamada Holmes.

Holmes pertenece al rector Morisaki de la Universidad Femenina Hagoromo y es gata por condición y calicó por ser blanca y tener en el pelaje manchas negras y marrón anaranjado; una rareza que solo se da en hembras ya que precisa de doble cromosoma X. Presenta además una indiscutible capacidad investigadora y una peculiar forma de comunicar los resultados de sus pesquisas.

Y a pesar de que la novela lleve su nombre, y toda la serie, solo aparece en contadas ocasiones y siempre las justas donde su aporte sea valioso por lo que no acapara el protagonismo; honor que cede a Yoshitaro Katayama.

Por su parte Yoshitaro Katayama debe su profesión más a ser el hijo de un famoso detective ya fallecido y estar ahora bajo el amparo del comisario MItamura, compañero y gran amigo de su padre, que no por sus aptitudes que parecen inexistentes.

Princesita es el apodo por el que Katayama es conocido por sus compañeros al considerarlo un pusilánime ante el horror manifiesto a la visión de la sangre y a su bloqueo a tratar con chicas. Por si fuera poco vive al cuidado de su hermana de veintiún años y lo pasa fatal cada vez que su tía le organiza un omiai, encuentro con jóvenes casaderas.

Sin embargo Katayama va a tener que ir superando sus fobias y tendrá oportunidad de desplegar sus dotes detectivescas, gracias a la inestimable ayuda de la gata Holmes, en la investigación que está llevando a cabo en la Universidad Femenina Hagoromo a raíz de que se haya descubierto asesinada a una de sus alumnas.

El caso podría estar relacionado con una posible red de prostitución de alumnas de ahí que la investigación precise dedicar además una especial atención a las habitaciones de la residencia de las jóvenes estudiantes: Katayama no sabe comportarse con chicas y ahora va a estar rodeado de ellas.

Otros sucesos con otros intereses y motivos vienen a abrir nuevas líneas de investigación y Katayama debe gestionar diversos frentes a la vez entre los que se cuenta atender un nuevo omiai con intención de boda.

De toda la producción de novela negra y policíaca japonesa reseñada en este blog, esta novela es claramente la que tiene un tratamiento más occidental siendo sin embargo y en esencia absolutamente oriental.

Jirō Akagawa, el autor
Jirō Akagawa, un prolífico autor japonés, ofrece una novela pura desde el punto de vista policial y recurre al clásico crimen en habitación cerrada que resuelve de forma muy original y acertada.

El suspense está muy bien dosificado y el humor magníficamente representado y tan bien repartido que se sincronizan las situaciones de tensión y relajación; el autor demuestra gran habilidad al compaginar las macabras escenas (cuerpos despedazados) con las más hilarantes (las trabas imprevistas que dificultan consumar una relación sexual). El resultado es tan insólito como adictivo.

Describe las situaciones, comportamientos sociales y sobre todo las expresiones faciales de forma tan gráfica que parece que las dibuje y es facilísimo imaginarlas en viñeta de manga o en secuencia, esas postales inmóviles, de anime y resulta imposible no sucumbir a la risa.

Lean sino este párrafo y no me digan que no están visualizándolo como anime:

“Al imaginarse a Yukiko en ropa interior, Katayama notó cómo su cara iba palideciendo. Si iba a darse un baño, era imposible que lo hiciera con la ropa interior puesta. Cuando pensó en eso, se le pusieron los ojos como platos, se le subió la sangre a la cabeza y su cuerpo se calentó como una llama.”

El conjunto consigue mantener el interés gracias a un ritmo trepidante donde no paran de encadenarse sucesos de distinta índole y en donde los giros argumentales sorprenden, aquí si, hasta la misma página final.

No extraña nada saber que Holmes es idolatrada en Japón y que la serie televisiva y los films presentan audiencias millonarias. Una serie que empezara en 1978 y que aún sigue dando guerra. Esperemos que Quaterni siga con su apuesta personal y vaya editando los restantes títulos.

Eso sí, recomendarles que si bien el trabajo de la cubierta es interesante y atractivo y la luz y los colores están bien conjuntados no costaba tanto, puestos a darle protagonismo a la gata Holmes, adecuarla a su descripción: “… la pata delantera derecha de color negro y la pata delantera izquierda de color blanco”

martes, 19 de julio de 2016

Velvet Antes del gran final de Ed Brubaker y Steve Epting

¿Y si Moneypenny fuese más letal
que James Bond?
El cómic Velvet: Antes del gran final es un interesante, complejo y largo thriller de espionaje ubicado en la Europa de la década de 1970, cuando la guerra fría favorecía aún más este tipo de actividades y toma el nombre de su protagonista Velvet Templeton.

Velvet Templeton, una mujer de esa edad madura que se supone que alcanzas cerca de los cincuenta y que se mantiene en forma tanto intelectual como físicamente. Actualmente es la secretaria del director Manning de la Agencia de Espionaje ARC-7 que enrola a operativos X súper secretos, uno de cuales, sino el mejor, acaba de ser asesinado.

Mal negocio que maten a un agente y si las circunstancias inducen a creer que quien lo hiciera tuvo acceso a información privilegiada y las sospechas se orientan a la propia organización aún peor.

Velvet participa de la investigación resaltando con rotulador párrafos del dossier del asesinado Jefferson Keller agente de campo X-14, cuando descubre algo que podría ser relevante y que lo relacionaría con el agente X-02 con quien decide hablar para contrastar la información.

Lo que no sospecha es que pueda ser una trampa y menos aún que alguien ha decidido colgarle el muerto, o más de uno y hacerla pasar por culpable.

Pero quien sea que esté detrás no sabe que ella tiene también un secreto y es que bajo la apariencia de una eficiente Moneypenny, existe quien fuera uno de los mejores operativos que tuvo la agencia y está dispuesta a plantar cara a sus perseguidores descifrando un asesinato que, ya no tiene duda, ha sido orquestado desde dentro.

Velvet Templeton en su papel de eficiente secretaria
Velvet: Antes del gran final es un cómic trepidante que le da a una agente femenina el papel estelar que la tradición ha reservado para hombres. Ian Fleming, que sin duda hubiera firmado el título, no firmaría que su Bond, James Bond fuera una mujer, ni con esa edad, cercana a los cincuenta, en la que incluso a las actrices les cuesta conseguir dignos papeles, ni que fuera tan letal como su creación masculina, ni que emplee su propio criterio en materia de seducción y se rija por su propia moral.

Velvet Templeton en su papel de agente X
Ed Brubaker ha volteado los cánones y se siente a sus anchas escribiendo un guión lleno de dobleces, acciones arriesgadas y peligrosas y muchos disparos y muertos: la vida del espía es así; sea del sexo que sea. Brubaker disfruta moviendo la acción por distintos países europeos y a lo largo del periplo aprovecha para irnos contando retazos de la vida de Velvet Templeton; una personalidad muy interesante y para nada infalible.

Steve Epting aporta ese dibujo realista tan común en los cómics americanos y en el que él destaca especialmente. La ubicación temporal de la década de 1970 le obliga a ser muy cuidadoso con los fondos, tanto de interiores como de ciudades y primar la figura humana y las expresiones faciales. Como cuando en el cine los protagonistas, los extras y los escenarios eran de carne y hueso y no proyecciones en croma. También y para ajustarse a esa década de nulo componente tecnológico, emplea recursos gráficos en sus páginas para contextualizar pensamientos e información en off propios del diseño de la época. El resultado es tener en las manos un cómic ambientado en los 70 y dibujado como en los 70.

Elizabeth Breitweiser sobresale coloreando sin cubrir el dibujo, algo que se dice rápido y que se tarda más en conseguir, y con una paleta muy variada, aunque predominen los tonos oscuros como toda trama con secretismo que se precie, recrea la atmosfera adecuada a cada escena.

En conjunto Velvet: Antes del gran final es un cómic de espionaje muy estimulante que invita al lector a ir entendiendo las situaciones que se describen a partir de informaciones que pueden pasar desapercibidas en lectura apresurada y que en una segunda revisión se revelan en toda su plenitud.

Recordemos que la lectura de un cómic requiere mayor tiempo y atención que con una novela; aunque por el hecho de tener dibujos parezca lo contrario.

Estamos ante una serie que promete emociones.

domingo, 17 de julio de 2016

Un hombre muerto de Ngaio Marsh

El juego del asesino
puede tener consecuencias funestas
El Juego del Asesino es un clásico que tuvo su momento de gloria antes de verse relegado por la múltiple y variada oferta de entretenimiento audiovisual pero que resurgió hace poco en versión juego de rol y más recientemente en vivo auspiciado por diversas iniciativas que ofrecen cenas y estancias en casas rurales donde practicarlo.

En síntesis consiste en seleccionar a un asesino entre los asistentes, sin que nadie más que el elegido lo sepa, y una vez cometido el crimen, de mentira, simular una investigación y/o una sesión judicial con interrogatorios que lleven al descubrimiento del culpable.

Se patentó como juego de sobremesa en 1944 por Anthony E. Pratt (comercializandose en 1948) con el nombre de Cluedo (del inglés clue pista y del latín ludo yo juego) y aún hoy se sigue vendiendo en este formato, y consiste en gestionar diversos personajes con nombre de color (¿no les viene a la cabeza Reservoir dogs?) hasta descubrir al asesino.

Y para jugar al Juego del Asesino es la razón por la que coinciden en una mansión inglesa el propietario y su sobrina y seis conocidos, invitados a un fin de semana de diversión y suspense cuando lo imprevisto sobresalta y alarma por igual: el muerto lo es de verdad. El juego ha derivado a delito. El crimen ficticio se ha materializado en el asesinato sangriento de uno de los invitados.

Un hombre muerto es el resultado inesperado de un juego de sociedad macabro.

El inspector de Scotland Yard Roderick Alleyn, que en esta novela se presenta y que será el protagonista habitual en las siguientes de la misma autora, emplea el método de la reiteración en las conversaciones con los sospechosos y la escenificación de los hechos ya que parte de la premisa de que todos siempre ocultamos algo, voluntaria o involuntariamente, y que la precisión con los pequeños detalles es la clave para desentrañar los misterios.

La autora Ngaio Marsh
Ngaio Marsh construye una novela policíaca en la época dorada de este género. Una atractiva oferta literaria hoy relegada, como el juego que da el pie al argumento, por parecer demasiado naïve ante la violencia desatada y la crítica implícita en la novela negra actual que ocupa mayoritariamente las preferencias editoriales y lectoras.

Novela enigma por excelencia con todos los guiños que le son afines a la clasificación del género escrita por la desconocida pero gran Ngaio Marsh que no se debería dejar de leer.

Es recomendable realizar un ejercicio previo de mimetización con la época en que fue escrita, recuerden 1932 y publicada en 1934, para entrar en ambiente y adecuar las expectativas.

La autora fue componente del cuarteto conocido como ‘Reinas del crimen’ junto a Agatha Christie, Dorothy L. Sayers y Margery Allingham y publicó un total de 32 novelas entre 1932 y 1982, año de su muerte.

domingo, 10 de julio de 2016

Nueve días de abril de Jordi Sierra i Fabra

Una cruzada para los vencedores,
una guerra para los perdedores y
un golpe de estado para los
historiadores.
El ex-inspector Miquel Mascarell no gana para sustos como el que le sobreviene cuando, de nuevo desde su liberación, es requerido formalmente a la comisaría de Vía Layetana. El cortés interrogatorio, a diferencia de otros anteriores, le sorprende, tranquiliza dentro de lo posible y suministra más información que la que él puede facilitar.

Y al tener conocimiento de unos hechos que implican a un conocido suyo no puede evitar inmiscuirse en una nueva investigación que le supone haber de sobreponerse a los achaques de la edad y a las recriminaciones de su conciencia que tanto abogan por hacer el bien ayudando a quien lo merece como por pensar más en quien bien lo quiere y lo necesita.

El hijo de un amigo está en La Modelo acusado de asesinato de alguien importante y afecto al régimen. Las cosas no pintan nada bien. Mascarell sabe que una vida humana y el futuro de una familia puede depender de sus pesquisas pero también sabe que Patro lo necesita y que si no anda con cuidado puede acabar compartiendo celda o aún peor.

Visto en perspectiva para los vencedores fue una cruzada, para los perdedores una guerra, para los historiadores un golpe de estado. Pero se le ponga el nombre que se le ponga la realidad conlleva sobrevivir en la miseria económica, social y cultural conviviendo con las ruinas aún humeantes de los bombardeos.

Es el mismo escenario de derrota militar, política y social de las entregas anteriores, es la misma Barcelona gris que solo se ilumina cuando el sol se refleja en las aguas del Mediterráneo; la misma ciudad con el mismo miedo, dolor y hambruna que anida en esa posguerra donde Miquel Mascarell y Patro consolidan su amor y los vínculos de su relación no solo compartiendo intimidad sino ayudándose mutuamente en sus respectivos quehaceres: Miquel en la mercería y Patro haciendo sus pinitos como investigadora.

Como ya sucediera en la entrega anterior de esta serie, la nueva configuración del panorama político internacional requiere de oídos y ojos que informen y las naciones despliegan sus agentes secretos para tal menester y de nuevo los caminos de estos intereses y los de la investigación de Miquel Mascarell se cruzan.

Jordi Sierra i Fabra le ha cogido el tranquillo al personaje y a la ambientación y narra historias admirables llenas de sentimiento y con tensa intriga policiaca. Es una serie apasionante y absorbente. Si ya la conocen no dejen de seguirla y si se acaban de enterar ahora de su existencia empiecen por la primera.


Hay que lamentar la involución creativa en las cubiertas; mientras que las 3 primeras se mimetizan con la época y transmiten la imagen de lo que el interior tan bien explica, las 3 restantes responden a un estereotipo más adecuado para una colección de postales de diseño y de promoción turística de la ciudad (además se les ha colado repetir en la entrega número 5 la imagen del monumento a Colón empleado en la 3, aunque sea con distinta perspectiva).

Otra muestra de la falta de interés con que se despachan las cubiertas en las editoriales y que ya se denunciara aquí en este blog Interrobang.

Todas las reseñas de los cinco casos anteriores del Inspector Mascarell se encuentran en este blog así como mayor referencia histórica y social a la época y al personaje que en esta reseña ya que se me acaban las ideas para seguir comentándola:

  1. Cuatro días de Enero
  2. Siete días de Julio
  3. Cinco días de Octubre
  4. Dos días de Mayo
  5. Seis días de Diciembre

martes, 5 de julio de 2016

El arrecife del escorpión de Charles Williams

Violencia, pasión y lírica.
Si en una conversación de jazz se mencionase a Monk, Parker, Davis, Gillespie, Ellington, Mingus… seguramente se guardaría silencio y se asentiría cabeceando con nostalgia e ilusión a partes iguales. Todos identificarían que se está citando a los grandes. Grandes: solo unos pocos entre los millones de músicos de jazz de todos los tiempos y de todo el mundo.

Charles Williams es uno de los grandes de la novela negra americana aunque su nombre no sea ran reconocido como Chandler, Hammet, Thompson, Cain… reconocimiento insuficiente debido a la escasa difusión de su obra en nuestro país que ahora Medianoche Editorial se ha propuesto enmendar reeditando una de sus mejores novelas El arrecife del escorpión (Scorpion reef 1955) y preparando ya la publicación de otra: Calma total (Dead calm 1963) llevada la cine en dos ocasiones y que tontea con el terror psicológico.

El arrecife del escorpión es una novela negra americana clásica, todo un paradigma del más puro estilo hard boiled.

Cuenta con esos entrañables personajes que son un aventurero en horas bajas, una belleza en peligro por culpa de un marido tramposo, unos gángsters sin escrúpulos; unos escenarios tan sugerentes como los muelles y la calma del mar del golfo de México en su zona cercana a Florida y todo embutido en un argumento sobrio pero cargado de dramatismo y tensión que avanza inexorablemente hacia la fatalidad. Noir fatale.

Charles Williams
Todo empieza con el descubrimiento de un balandro a la deriva sin pasajeros ni tripulación. En su interior una cafetera aún tibia hace suponer que lo que sucediera pasó hace menos de una hora. La lectura del cuaderno de bitácora por parte del capitán Joseph H. Hallcock nos da la clave ya que contiene mucho más que información nautica; narra la historia desde el principio: de cuando Bill conoció a Shannon.

Bill Manning trabaja a sueldo como buceador profesional aunque añora un pasado rico en vivencias por lo que desea ahorrar y hacerse con un balandro, el Ballerina está en venta, para navegar por el mar y por la vida libre de contratos y patrón y regresar a ese pasado.

Shannon Wayne, de casada Macaulay, es la bella y joven esposa de un agente de seguros en peligro que le ofrece a Bill tripular un barco para poder escapar y cerrar un negocio lucrativo. Un trabajo tan bien pagado que quizá no sea del todo trigo limpio pero que le permitirá realizar su sueño. La intriga está servida.

La novela habla de libertad, de avaricia, de deseo y de amor. Hay violencia, pasión y lírica. Hay tensión, emoción y mucho suspense.

Todo un novelón que nadie debería dejar de leer. Pueden acompañar la lectura con música del compositor americano de origen irlandés Víctor Herbert.

Charles Williams: la tormenta y la calma
enorme biografía a cargo de Hernán Migoya
Si les apetece saber más sobre este autor y su obra háganse con un ejemplar de la sobradamente documentada biografía Charles Williams: la tormenta y la calma de Hernán Migoya que es quien más sabe de él en todo el mundo y que prologa esta reedición de El arrecife del escorpión.

En estos momentos muy poco o nada se puede encontrar de Charles Williams, que no sea en librerías de viejo a excepción de esta reedición de Medianoche Editorial. Hay que desear que la iniciativa tenga éxito y eso les anime a continuar publicando el resto. La cubierta es de Josevi Blender lo que demuestra que se lo están tomando muy en serio.

Si no pueden esperar sepan que como mínimo existen además de los dos anunciandos, los siguientes títulos alguna vez editados (lo se porque yo los tengo):
La huida, La larga noche del sábado, El biquini de diamants (en catalán) y Marcada por la sospecha.

domingo, 3 de julio de 2016

El artefacto perverso de Felipe Hérnandez Cava y Federico del Barrio

El artefacto perverso es el arma
creada por el profesor Shao-Sing.
Ser un represaliado en España después de finalizar la Guerra Civil es el mal menor, que ya es mucho, ante la alternativa peor que sería estar muerto; pero no conviene significarse ya que incluso en esa época de estar bajo sospecha a estar bajo tierra puede mediar un simple gesto mal interpretado.

Enrique Montero quien antes de la contienda fuera maestro es ahora un superviviente represaliado por su pertenencia al bando republicano.

El estigma dificulta encontrar empleo y recurre a su habilidad en el dibujo para intentar ganar algo de dinero que le permita recuperar su autoestima, una ínfima parte de lo mucho que perdió en la guerra.

Lo intenta con chistes de una viñeta pero parece encontrar su oportunidad creando un personaje, Pedro Guzmán, sosias de Roberto Alcázar emulando el estilo de dibujo al empleado por Vañó, con el que, consciente o inconscientemente, simboliza la tiranía y la indefensión que sufre el país.

Comprueben la economía de medios y la
rotundidad del mensaje gráfico
El artefacto perverso es el arma creada por el profesor Shao-Sing con la que el malvado Belial persigue conquistar el mundo a base de borrar la memoria de las gentes y conseguir obediencia ciega. Una analogía con la situación de la época que no precisa mayor aclaración.

Pero el presente es caprichoso y recurre a hechos y personas del pasado para enriquecerse y confrontar idealismos con racionalismos y en uno de estos vaivenes Enrique contacta con viejos conocidos desafectos al régimen y acepta involucrarse ligeramente, a su ingenuo parecer, en un asunto clandestino que puede terminar muy mal. Su idealismo inflamado a ser fiel a la causa frente al racionalismo que le aconseja dibujar en casa junto a su mujer.

Felipe Hernández Cava firma un guión de apariencia simple pero que cuenta con cuatro niveles de narración que suponen otras tantas historias y aprovecha el simbolismo de cada una de ellas estableciendo paralelismos entre lo que es real y lo que es ficción para denunciar el despotismo del régimen.

El primer nivel se corresponde al tiempo presente y muestra la vida de miseria que arrastra el matrimonio y como el reencuentro con amigos que aún hoy luchan desde la clandestinidad puede alterar su rutina.

Viñeta del tebeo protagonizado por Pedro Guzmán
emulando a Roberto Alcázar de Vañó
El segundo es el contenido del tebeo Pedro Guzmán, el intrépido aventurero español, que dibuja Enrique para ganarse la vida y que supone una critica velada a las actitudes megalomaníacas de los dictadores a la par que retrata el sufrido oscurantismo vivido por los dibujantes tanto por la opresión editorial como por la de la censura.

El tercero evoca la terrible época pasada en un campo de concentración francés, cuando la retirada de las tropas republicanas, narrada por Bozal, uno de los compañeros de Enrique y que le sirve para explicar su situación actual.

Y el cuarto, como un aparte del anterior al corresponder al mismo lugar, el relato confuso de Jordi, otro preso, que le cuenta a Bozal el engaño en la devolución de obras del Museo del Prado.

Chiste en una viñeta en un estilo completamente distinto
al resto de la obra
Federico del Barrio aporta el dibujo y hace malabarismos para explicar los distintos niveles de metalectura por lo que llega a emplear hasta 5 estilos distintos de dibujo aunque los uniforma al encerrarlos en solo seis viñetas por página, con anchos intersticios, para transmitir la opresiva atmósfera de alto contenido dramático que requiere el guión demostrando ya por aquel entonces un alto nivel de maestría tanto en el uso del grosor del trazo como de la difícil técnica del claro oscuro.

Al guión principal lo trata con trazo grueso y nítido y predomina el negro contrariamente al contenido del tebeo de Pedro Guzmán que lo dibuja con línea fina y predomina el blanco, mientras que los recuerdos del campo de concentración son solo pinceladas inconexas ya que representan recuerdos medio olvidados, la narración de Jordi acuarelas llenas de matices de gris y por último el particular tratamiento de la viñeta chiste.

De esos cómics que no fallan ni para leer ni para regalar.


jueves, 30 de junio de 2016

Queremos que vuelvan de Miguel Ángel Santamarina

Queremos que vuelvan
es un grito desgarrado que rapidamente
Twitter convierte en trending topic
En esa España sumida en la crisis, que se despierta cada mañana con los periódicos revelando casos de corrupción de políticos, casos de malversación de banqueros, casos de prevaricación de jueces, casos de trata de personas por bandas organizadas del este de Europa, casos de policías al servicio del poder en lugar de estar al servicio de la justicia y del ciudadano, en esa España suceden también delitos de menor calado que rápidamente forman parte del olvido colectivo sustituidos por los más recientes.

Como el caso de Mario y Bruno, dos jóvenes que han desaparecido la noche del 15 de agosto de 2012 en Alcorcón. Fueron a una fiesta para celebrar el inminente cumpleaños de Mario y no regresaron. La policía, protocolo obliga, lo ve como algo normal en esa edad y esa celebración y para cuando se toman en serio la denuncia ha transcurrido tiempo suficiente para que las posibles pistas se hayan enfriado.

Hoy después de dos meses se sigue sin tener noticia ni línea de investigación alguna. Los padres desesperados se ofrecen como carnaza en programas televisivos de máxima audiencia, telebasura pura y dura, a fin de mantener la esperanza.

Queremos que vuelvan es su grito desgarrado que rápidamente Twitter convierte en trending topic.

Las redes sociales se inflaman por muy poco y pronto Mario y Bruno están en boca de todos pero esa misma prontitud se vuelve en contra al surgir nuevos intereses que eclipsan cualquier evento.

Sólo Javier Redondo, un periodista en paro, que ya cubriera la noticia en su momento sigue investigando y podría haber encontrado un hilo de donde tirar. El tiempo no juega a favor de encontrarlos con vida pero mientras no se hallen sus cuerpos hay esperanza y este esforzado redactor puede ser su única esperanza.

La novela es un thriller noir de componente político donde la culpa de que la gente sea como es y se comporte como lo hace no se achaca a los males de la sociedad ni a causas exógenas, sino que la culpa es de las personas por ser como son y ellas han convertido la sociedad en lo que es.

Se habla, se sabe que existen, de las cloacas del poder. Son aceptadas casi como un mal menor y necesario. Hay acciones que llevar a cabo y no deben, no pueden, ser aireadas. Lo que no se dice, lo que no se sabe, es que hay más vida en ellas que en la superficie y que la impunidad que otorga el secretismo favorece no solo que se incremente el número de usuarios sino que además los actos que se protegen ya no se refieren solo a asuntos de gobierno sino a asuntos personales de los poderosos con la aquiescencia policial y que estos actos sean cada vez más y más execrables.

Miguel Ángel Santamarina
La posición de poder en este país parece conllevar la patente de impunidad. Incluso los presentadores famosos de los programas de televisión donde se airean las miserias de los demás se creen por encima de la ética y de la moral y utiliza el paradigma la audiencia tiene derecho a saber como excusa para emplear sin ningún tipo de escrúpulo cualquier método y argucia con que manipular sentimientos y opinión pública en beneficio propio como si fueran los nuevos brujos de la tribu.

Miguel Ángel Santamarina ha escrito una novela que bajo su aparente e inocua máscara de ficción, esconde una denuncia que evidencia la indefensión de la persona aislada cuando enfrente tiene corporativismos capaces de blindarse hasta la impunidad y disponen de capacidad de actuación ilimitada aunque transiten ora  a un lado ora al otro de la legalidad. Una denuncia que se sustenta en veraces investigaciones y su lectura estremece porqué se sabe que lo que se cuenta no es que pueda ser cierto sino que con otros nombres y otras circunstancias, lo es.

La banda sonora de la novela la forman:

Adagio para cuerdas de Samuel Barber
You can’t win de Al Jones
This is a call de Foo Fighters
Everlong de Foo Fighters