domingo, 27 de febrero de 2022

Muerte en el Nilo de Kenneth Branagh

Muerte en el Nilo se convierte, por obra y arte del director y protagonista principal Kenneth Branagh, en Muerte en el Cine… de aburrimiento.

En una escena de la película, una de los protagonistas se dirige a Poirot calificándole de pomposo, engreído, petulante y vanidoso, entre otros elegantes adjetivos.

Lo suscribo y, como los Dupondt de Tintín, aún diría más: es la descripción perfecta de Kenneth Branagh en ese vano, insustancial y huérfano intento de remakear (no sé si existe el verbo pero se entiende) dos grandes films que sí intentaron, con más modestia, adaptar dos de las mejores novelas de Agatha Christie y que consiguieron aprobación unánime.

Las dos versiones de Kenneth Branagh, Asesinato en el Orient Express y Muerte en el Nilo, no son las peores adaptaciones que ha sufrido la obra de la autora inglesa, hay algunas de 10 negritos verdaderamente espeluznantes, pero no será por falta de méritos. Empeño lo han puesto.

Muerte en el Nilo en manos del director y actor británico es un títere sin cabeza. Unos personajes sin carisma ni protagonismo, es imposible hacerse con ellos; tienen poquísimos diálogos con sustancia y un papel casi irrelevante en la trama. Se diría que están porque a medida que avanza el metraje se les usa y deshecha a medida que son necesarios.

Poco mobiliario, poco vestuario; no hay ninguna comida, ni ninguna relación con el personal del barco que no tiene papel alguno (de repente aparecen en tropel para un registro), ni tan solo el capitán. No se siente el calor del lugar, ni la humedad del río, no hay tensión que cargue el ambiente y que dispare suspicacias y temores; y el barco parece de cartón piedra con las cubiertas vacías sin nada que demuestre que tenga un uso habitual.

Todo está tan exageradamente dramatizado, las posiciones de los protagonistas en cada toma, los gestos, las muecas de sorpresa y asombro, que estamos claramente ante papeles teatrales y no cinematográficos, salvo que fuera en la época del cine mudo.

Los paisajes, algo que debería arropar la trama, se reducen a imágenes tópicas que no le llegan a la suela del zapato de cualquier documental de la 2 y están a años luz de un reportaje del National Geographic.

El destrozo que sufre el argumento original, Disney productions fecit, y los innecesarios cambios en las localizaciones buscan desmarcarse de comparaciones con el film anterior y la novela original y lo logran por el lado contrario al deseado.

La explicación del bigote de Poirot resulta tan ridícula como el propio bigote de guías bicéfalas y su recién descubierta pasión por el soul es algo tan alejado de su personalidad como tener un cocodrilo en un gallinero esperando que enseñe a leer a los polluelos.

Kenneth Branagh como Poirot evoca el papel que mejor lo representa: el de Gilderoy Lockhart en Harry Potter y la Cámara Secreta.

Hay quien valora que se intente algo nuevo, creo que para ello lo mejor es crear y no adaptar. Claro que esto último es más fácil: no es necesario trabajar solo cambiar algo aquí y acullá sobre lo ya realizado. Versionar se le llama. Recrear.

Concluyendo, vayan a ver esta versión de Muerte en el Nilo solo si no han leído la novela homónima ni visto la versión cinematográfica protagonizada por Peter Ustinov; si no es el caso y aun así insisten, relájense y disfruten.

viernes, 25 de febrero de 2022

El somriure dels guepards de Sebastià Bennasar

Hi ha famílies que es barallen sovint i d’altres que esperen a Nadal per fer-ho. N’hi ha d’altres, però, que conviuen amb tanta unitat que semblen una sola persona. Entre aquestes hi ha les famílies que son més que una família; i és que ja deien al Padrino que l’honor, la família i els negocis ha d’estar pel damunt de tot.

Així hi ha famílies de sang, en les que els membres estan units per llaços consanguinis i també, literalment, per la sang. La sang que vessen, sense cap mena de recança, d’aquells que s’atreveixen a fer mal algú dels seus.

I aquestes famílies que barregen sang i bitllets, aquests clans tancats, viuen de negocis que son verdaderes organitzacions criminals. On la unió fa la força i si en toques a un ja has llepat.

Famílies que van iniciar-se en els negocis il·legals fins que tant caler negre havia d’aflorar i desprès del pertinent blanqueig de capitals van veure que els negocis legals eren tant o més lucratius que els altres i menys perillosos. I així sense tallar la font de finançament original unten per aquí i per allà per aconseguir una pàtina de blanqueig social, tal com fan amb els quartos, que els allunyi del punt de mira de la policia com d’algú massa ambiciós com per fer-los caure.

La novel·la va de la Família Neige (així amb F majúscula, Familia, doncs estem davant d’un poder fàctic amb tentacles infinits). Controlen i respecten i a canvi de la seva comissió deixen que tothom visqui més o menys bé, mengen i deixen menjar. En el mon de l’hampa catalana tothom els coneix i saben el pa que s’hi dona. Per això sobta que un sicari, un pringat que no te, encara, on caure mort, hagi acceptat pelar un dels capos de la família Neige.

Aquesta mort es tota una declaració d’intencions: anem per vosaltres, per ocupar el vostre lloc, per quedar-nos els vostres negocis i per ser els nous amos. Una declaració de guerra que només pot acabar d’una manera: o quedant dempeus o sortint amb els peus per davant.

En Sebastià Bennasar ens regala una simfonia per metralleta, pistola i mall en do major, com la majoria de misses. El do major permet que escoltem els tres instruments en la seva tonalitat original i que ens produeixi calfreds només de llegir-ho.

En poques paraules t'ha construït un caràcter, amb dos caràcters ja ha muntat una escena més o menys sagnant, i aplegant-ne uns quants més desenvolupa una complexa trama criminal.

Una trama esplèndida en documentació sobre el funcionament dels negocis tèrbols: importació, emmagatzemant, distribució i venda de tot allò que doni calers. Un relat colpidor del que passa cada dia davant dels nostres nassos, al carrer, i no ens assabentem. Narrat en un ritme ràpid sense accelerades que permet admirar el paisatge però no baixar en marxa. Aquesta lectura no s'abandona fins el final.

Una magnífica historia de ambició i poder, d’honor i d’ètica entre delinqüents, assassins i sicaris, que passa només en una setmana i on corre la sang a dojo.

No us la perdeu i no us sorprengui empatitzar amb malfactors que no voldríeu veure ni al cine, en Tià te l’habilitat de fer-nos posicionar en un o altre bàndol el que suposa o caure al foc o a les brases.

Del mateix autor hi ha la ressenya d’una novel·la negra primerenca: Mateu el President

domingo, 20 de febrero de 2022

Proyecto Silverview de John Le Carré

Una novela póstuma suele contener un alto grado de componente personal en su vertiente ideológica. John Le Carré así lo entendió y así lo escribió y el resultado es Proyecto Silverview.

Proyecto Silverview es una gran novela de espionaje, y también de espías. De espionaje entendido en su realidad: burocracia y politiqueo, y no en la idealizada imagen que le diera James Bond. De espías, entendido como personas humanas con oficio, ejemplos del disimulo, del anonimato y del recogimiento y no mostrados como superhéroes.

En Proyecto Silverview, sus personajes son personas, aparentemente, normales y corrientes. De vidas comedidas y casi anodinas. Personas hogareñas, familiares y vecinales. Y es que no hay que olvidar que las y los espías también son personas.

Proyecto Silverview es un intimista canto de cisne al servicio secreto que fue y que tiempo ha dejó de serlo. Una glosa a un modo de patriotismo donde había sentimiento de orgullo nacional y no solo intenciones estratégicamente geoeconómicas.

Narrando, aparentemente, unas relaciones intrascendentes en una trama, aparentemente, sin resalto alguno, el autor define ese mundo en el que la organización en la que trabajó está siempre con el oído parado y atento a cualquier disonancia. Por eso cuando se percibe un chirrido se articula rápidamente un procedimiento de comprobación y Proctor es el encargado de llevarlo a cabo.

Julian Lawndsley, un joven y exitoso gestor económico en la City, cansado del estrés se ha retirado a una localidad costera para llevar una librería. Poca clientela, mucha tranquilidad y Edward Avon, quien le propone ubicar en su sótano La República de las Letras: una cuidada selección de lecturas indispensables. Un proyecto humano e intelectual al que Julián no se puede resistir.

Los agentes de esta novela arrastran su desesperanza, su desánimo y su desconcierto por vivir en una sociedad a la que ya no reconocen como propia. La ilusión por ayudar a mejorar el mundo se ha disuelto en la rutina de las normas y las ordenanzas, en gestiones de despacho, en redacción de informes y memorándums bajo el dictado de los políticos que no de la política. El derrotismo se ha instalado en sus vidas y la decadencia en los valores sociales.

John Le Carré nos deja su último texto, corregido por su hijo, y con él nos regala su experto dominio del lenguaje críptico, propio de un agente, que tantas veces hemos disfrutado en sus obras y que ahora, más si cabe, se despliega en una clase magistral de redacción. Contando sin contar, diciendo sin decir, pasa cuentas con quien le empleó y a quien ayudó.

Es una novela de agentes secretos, o espías como prefieran llamarlos, en la que habita la nostalgia. Es la lectura perfecta para el adiós a un grande. Hay quien siente placer tomando un café doble, o un whisky doble; leer este Le Carré es placer doble.

Del mismo autor y reseñada en este blog Una verdad delicada su última novela publicada en vida.

miércoles, 16 de febrero de 2022

Diccionario Apasionado de la Novela Negra de Pierre Lemaitre

Están leyendo la reseña de un libro que no he leído. Pero, esperen, no se vayan que aún hay más.

No lo he leído porqué a un diccionario no se le lee sino que se le consulta bajo el axioma de Jack el Destripador: yendo por partes.

Estamos ante el particular y personalísimo recorrido de un novelista, a lo largo de su vida como lector y escritor, por la novela negra, policíaca y cualquier otro subgénero u etiqueta que se les ocurra. Una revisión de emociones y sentimientos como indica afectuosamente el título: Diccionario apasionado de la novela negra.

Cada cual tiene su propio periplo y seguro que se encuentran coincidencias con los de los demás, ya sean en forma de opiniones partidarias o detractoras sobre novelistas, sobre novelas…

A un diccionario como este, no se le puede, no se le debe, abordar con lectura apresurada. Cada entrada precisa ser leída con detenimiento y su contenido merece ser consultado en nuestro particular palacio de la memoria para ver si hay registro o no. Y si lo hay evaluar si merece ser revisitado o no, y si no lo hay si merece ser conocido.

Así de fácil y así de complejo. Por eso un diccionario, como este, no puede tener reseña al uso y por eso estoy escribiendo esta entrada sin haberlo leído del todo aún, voy por la mitad de la letra B y sin embargo ya lo estoy recomendando.

Lo leído hasta ahora me ha llevado mi tiempo. No piensen que sea cansino ni tan solo un esfuerzo considerable; es solo que hay que saborear cada entrada bien sea para reafirmar nuestra opinión preexistente o cuestionarla. Y agradecer cada nueva información que permitirá ampliar nuestro horizonte.

Cada entrada, haga referencia a personaje, título o novelista, es en sí misma una caja de Pandora. Y de lo que pueda acontecer al abrirla no hay previsión alguna.

Bien sabido es que en novela negra el horizonte, esa línea que se perfila donde el mar se junta con el cielo, es inalcanzable y por eso leer este diccionario lo hace aún más interesante: mucho por descubrir, mucho por explorar.

Pierre Lemaitre, un gran escritor francés de polar y un gran conocedor del género (quien mejor escribe suele ser quien más ha leído, entendido y asimilado) es un magnífico guía en esta travesía y su diccionario la herramienta adecuada para interpretar muchas claves del género. De este autor se ha reseñado en este blog su novela Vestido de novia.  

Pensar que me quedan casi doscientas entradas de este diccionario por delante es el anuncio de un placer que en sí mismo ya es placentero.

Sin prisas y con pausas.

Este diccionario se suma a otros libros de cabecera indispensables, de similar tratamiento, entre los que tampoco debe faltar Sangre en los estantes del malogrado Paco Camarasa que dedica una trabajada entrada a Pierre Lemaitre y su obra.

lunes, 14 de febrero de 2022

El Corazón de los Ahogados de Daniel Fopiani

Las personas que escriben siempre tienen alguien, dentro del gremio, a quien admiran, alguien a quien desearían imitar, alguien que les puso el gusanito de la escritura en el cuerpo. Sucede en todas las artes.

Y hay quien va más allá y decide recrear alguna novela. Tesitura arriesgada de la que no se suele salir indemne. Daniel Fopiani se ha atrevido a hacerlo y el resultado es de nota.

Se ha atrevido con una de las novelas más conocidas de la novela policiaca. Un clásico entre los clásicos. Una obra emblemática de la sin par Agatha Christie. Y ha cambiado la música para darle ritmo de thriller.

Una música compuesta por el rugido quejoso del mar al estrellarse contra las rocas; por los alaridos de las gaviotas que a veces suenan como bebés y otras como gatos pero siempre inquietantes; y por el golpetear de una lluvia insistente que suena distinta según caiga sobre cristal, sobre piedra o sobre un cuerpo. Y, a pesar de lo que puedan pensar, suena la mar de bien.

El Corazón de los Ahogados es un thriller de suspense con cuerpo propio a pesar de ocupar uno ajeno. No es una novela, es un pararrayos que atrapa la electricidad no para evitar su daño sino para propagarlo. Su lectura genera una percepción de desamparo total y una sensación de ahogo terriblemente angustiosa.

Daniel Fopiani hace alarde de su profesión y escribe con enorme realismo para construir una trama que evoca, homenajea y recrea un clásico, sin perder su propia voz y haciendo más grande aquel y consiguiendo que su obra se sitúe al lado y no detrás.

En la Isla de Alborán, un pedrusco que el Mediterráneo amaga constantemente con devorar, solo habita fauna de forma permanente bajo control de reserva. Fauna que comparte graciosamente esos cerca de 700 metros de longitud y poco más de 200 de anchura con un destacamento de la Armada Española que vigila por si alguien se la quiera apropiar.

La presencia militar es constante y los relevos se producen cada cierto tiempo según necesidad. La estancia en la isla no es en nada agradable y el lugar nada acogedor y quienes realizan esas labores experimentan distintos niveles de ansiedad.

El último destacamento ha descubierto una cabeza, probablemente de algún migrante, rodeada de ciertos elementos que evocan algún ritual ominoso, colocada en el diminuto cementerio de la isla. El mando en tierra ordena el relevo para investigar y en el siguiente destacamento formado por miembros del Cuerpo General de la Armada y de Infantería de Marina, se encuentra la sargento Julia Cervantes con el encargo de averiguar lo sucedido.

Construida con dos tramas que avanzan en paralelo y con el mar como nexo de unión nos adentramos en la soledad como si atravesáramos una puerta abierta.

10 personas en una isla azotada incesantemente por la lluvia y el oleaje. 10 personas unidas a tierra firme por el cordón umbilical de un teléfono satélite guardado bajo llave en el despacho del capitán. 10 almas alborotadas que aún no saben que con ellas también va a compartir estancia el horror.

El Corazón de los Ahogados es un thriller donde el suspense es plato único; una reinvención de la novela enigma. Absolutamente recomendable.

miércoles, 9 de febrero de 2022

A la seva pell de Raquel Gámez

Als Estats Units hi ha tradició en escriure vivències de gent a la presó son les penitentiary storys, un subgènere de la novel·la negra, clarament identificat, i que va començar amb autobiografies de presos i va anar derivant amb arguments variats de ficció.

Aquí aquesta tradició no ha arrelat i és difícil trobar obres que s’endinsin en aquesta temàtica, el que fa que A la seva pell aporti riquesa a la novel·la negra catalana.

A la seva pell beu del true crime, un altre subgènere de la novel·la criminal, i de l’esmentat penintetiary story per explicar un drama carcerari d’interès social.

Sobre 5 personatges recau el pes de la historia. En Leo Nàcher, el pres; la Mireia, la seva dona; la Gal·la Antich, educadora social; l’Orwell, gat de la Gal·la i l’Arcadi, el cap de la Gal·la.

I la historia és la d’una injustícia. I aquí s’apropa a un altre subgènere de la novel·la criminal que és el del fals culpable, amb el neguit de que pot passar a qualsevol.

L’autora, la Raquel Gámez, s’inspira de refiló en un cas real, que un documental de TV3 titulat Ciutat Morta va posar en imatges, i en les seves pròpies experiències adquirides en la seva feina diària d’educadora social, per, a través del relat de les condicions denigrants que es poden donar en un centre penitenciari, denunciar la hipocresia d’un sistema que amb mots tant humanitaris com reinserció en realitat amaga desídia, violència i menyspreu.

Els Centres Penitenciaris son Ciutats-Estat amb lleis pròpies, on els ciutadans son els presos sense cap dret i molts deures i els manaires son la veritat.

La veritat dels presos deixa de tenir validesa en el moment en que és tanca la porta i comença el compte enrere que suposa complir la pena imposada. Una veritat que pot ser arrabassada sense miraments i fent mal, si convé, a qui calgui si interessa que continuï amagada.

A la seva pell és una interessant trama d’interessos contravinguts on la Gal·la, el protagonista principal, una jove gens malejada i encara plena d’ideals i el convenciment de que la veritat ha d’acabar-se imposant, viu un veritable bateig de foc a l’enfrontar-se a tot i tothom per demostrar la innocència d’en Leo.

Una historia, narrada a dos veus, molt colpidora que ens fa sentir en pròpia carn el que pot significar, per una errada pròpia o per mal intencionalitat aliena, el passar de tenir una vida normal a l’anormalitat de viure entre reixes d’un dia per l’altre o de tenir una vida normal i passar a viure amb por, que és igual que viure sense llibertat. Viure en una presó sense ser-hi.

Una lectura que posa en evidència que per molt que sapiguem sempre sabrem només el que volen que així sigui. Llegeixin-la i quedaran esgarrifats.

De la mateixa autora aquí la ressenya de No diguis res / No digas nada un thriller psicològic sobre la maldat. 

domingo, 6 de febrero de 2022

El lector fiel de Max Seeck

Pensar en Finlandia y notar un estremecimiento debido al frío es todo uno. Aunque sea verano, Finlandia siempre se nos representa como un lugar donde el sol es esquivo, el frío omnipresente, la nieve sustituye al verde de los campos y al gris de las aceras siendo el gorro preferido por los tejados.

Por eso tal vez los asesinatos sean fríos y por eso se asocien a los entrantes: después habrá más.

La inspectora Jessica Niemi del Departamento de Homicidios de Helsinki, la capital, está en el lugar adecuado a la hora precisa para ser la primera en llegar a la escena de un crimen, lo que supone asumir la responsabilidad de su investigación.

Escena nunca mejor dicho, ya que la víctima ni por ubicación ni por pose responde a una situación común: alguien se ha tomado su tiempo para ofrecer un espectáculo con algún sentido oculto y que va a llevar de cabeza a la policía.

Una policía que siempre va a tener la sensación de estar vigilada y direccionada por otra voluntad distinta de la propia. Un grupo de homicidios donde todos escapan de la normalidad y por eso, por ese recurrente tópico, resultan atractivos al lector.

Como también resulta atractiva la trama ya que está especialmente pensada para ello. El lector fiel es un thriller de los que juegan con baraja trucada. De los que muestran una cara y en cuanto te despistas ya la han cambiado por otra. De los que propician giros aunque sea con calzador. De los que, como trileros, engañan mostrando una amplia sonrisa. De los que triunfan porque son fáciles y adictivos. De los que mezclan ingredientes que interesan a todo lector. El lector fiel son los macarrones del thriller: combinan con todo y gustan a todo el mundo.

Max Seeck ha escrito un thriller que es éxito internacional y alcanzar esa cota solo se consigue dando al público lo que este demanda.

Es novela que sin duda alguna atrapa el interés, la curiosidad ya está cautiva, y con su doble hilo narrativo: la investigación criminal y la biografía de la inspectora responsable, satisface distintas tipologías y niveles de lectura. Un best-seller en toda regla que una vez empezado es imposible soltarlo. Leerlo es como ver una serie de televisión en plan maratón.

Y, después de los macarrones ¿hay algo más?

miércoles, 2 de febrero de 2022

El aroma del delito de Katarzyna Bonda

Sasza Zaluska, ex-policía que dejó Polonia para irse a Inglaterra, ha regresado a Gdansk, su ciudad natal, con su pequeña hija, Karolina, que prácticamente solo habla inglés.

Le mueve la intención de entrar en el departamento de recursos humanos de algún banco, aunque eso signifique abandonar momentáneamente su tesis doctoral; pero a cambio espera ganar dinero, las facturas hay que pagarlas, y estar más tiempo con su hija.

Sin embargo su llegada y su formación como perfiladora criminal especializada en la realización de informes biográficos de criminales no ha pasado desapercibida y sorpresivamente recibe un encargo comercial.

Aceptarlo le supone una subida de adrenalina: un trabajo bien remunerado por hacer lo que le gusta y que además le va a permitir reencontrarse con antiguos colegas con los que siempre mantuvo buena relación.

El encargo sin embargo parece auspiciado por el diablo y lo que parecía sería poco más que un trámite, para alguien como ella, se convierte en un complejo asunto policial en donde deberá inmiscuirse hasta donde no debiera.

El título El aroma del delito hace referencia a ciertas pruebas odorológicas que tienen por finalidad concluir la presencia o no de determinadas personas en determinados lugares. Una práctica poco avalada científicamente pero de resultados sorprendentes.

Katarzyna Bonda nos ofrece un thriller de ritmo pausado y elaborado contenido que ahonda tanto en las relaciones humanas y usos y costumbres de su sociedad, como en los procedimientos forenses y la praxis policial.

Un redacción cuidada y mucho diálogo, que hay que leer con atención por la cantidad de información que proporciona, y un desarrollo de la trama que si bien parece empezar de forma lenta, conviene situar a los personajes en su contexto, pronto coge ritmo y el avance es progresivo y notorio en lo que a mostrar nuevos datos relevantes para la investigación se refiere.

El aroma del delito es una novela negra por su crítica hacia la corrupción en un país cuya salida del bloque del este para entrar en la Europa de las libertades aún presenta problemas de ajuste democrático. En donde la religión tiene arraigo y muchos adeptos y en donde la policía, como en tantos otros países, no rechaza un sobresueldo, aunque para ello haya que mirar hacia el lado contrario.

Si en la sociedad algo huele a podrido, eso es El Aroma del Delito y no se necesitan profesionales con experiencia en odorología para darse cuenta. Una novela interesante que presenta el inconveniente de recordar e intentar pronunciar apellidos que se construyen con múltiples consonantes, pero, como se encarga de recordarnos el padre Marcin, son representación de la tipología humana: “Hay gente buena y mala, valiente y cobarde, generosa y digna de compasión”

domingo, 30 de enero de 2022

La Metamorfosis Infinita de Paul Pen

Alegría realiza una entusiasta pero difícil evolución interna y externa para dejar de ser gusano y pasar a ser polilla. No necesita ser una mariposa de alas como rosetón de iluminados colores, le basta con vivir la experiencia y aflorar su yo verdadero.

Su afición a los lepidópteros le viene de pequeña, cuando asistió fascinada a la transformación que sufre una oruga cuando se encierra en un capullo para salir volando días después. Magia.

Pero Alegría solo llega a atisbar lo que significa poder volar. Un encuentro con una manada de machitos con la testosterona y la homofobia dando doce sobre diez en la escala de la imbecilidad humana se salda con su muerte.

Han pasado 12 años y los descamisados, así se hacían llamar la caterva de energúmenos, habiendo cumplido la pena impuesta se disponen a salir de la cárcel y recuperar su libertad. La madre de Alegría no entiende tanta injusticia: doce años por segar una vida que está empezando a vivir. Y entiende que solo aplicando su propia justicia ayudará a su hija a volar en paz.

La Metamorfosis Infinita es la disección de una realidad que sigue protegiendo a quien agrede y culpabilizando a quien ha recibido la agresión. Alguna cosa habrá hecho, algo habrá dicho. A esas cuadrillas llámense descamisados, manada o pasionales, las siguen protegiendo un heteropatriarcado que apesta a rancio.

La Metamorfosis Infinita es el título de un maravilloso y enternecedor cuento que loa el amor. Y es también el título de esta novela, que incide en el amor de una hija a su madre y de una madre a su hija y de su mutua necesidad de protección.

Y La Metamorfosis Infinita es la planificación de una venganza. Cuando el dolor es tan insoportable que no deja sentir nada más, se está dispuesta a hacer lo que sea para acallarlo. Y cuando ese deseo se impone a la razón no se piensa con claridad.

Paul Pen se pone en la piel de la madre de Alegría para contar el terrible desespero que supone perder una hija y que ya no te quede nada. Para describir la gran renuncia individual que supone la maternidad. Para explicar que la soledad no es una amiga. Para mostrar como el agradecimiento sincero y generoso es un tesoro inmaterial.

Ahonda en el sentimentalismo de lágrima fácil y busca la complicidad de la audiencia en un caso con el que juega con ventaja pues ya la tiene ganada de antemano. Y de tanto pintar en rosa los sentimientos, en azul cielo los anhelos y en verde esperanza la ilusión se acaba olvidando del negro, que solo emplea para delimitar contornos. Sin duda sería una serie televisiva de éxito asegurado.

 

jueves, 27 de enero de 2022

Jack Wolfgang de Stephen Desberg y Henri Reculé

Primera entrega de lo que promete ser una interesante serie de espionaje y acción. Jack Wolfgang se presenta en su primera aventura titulada La Entrada del Lobo y ya forma parte del universo de los comics de serie negra indispensables en toda biblioteca.

El argumento combina entre sus personajes a animales antropomórficos y seres humanos y se mueve en un espacio temporal ubicado en 2017, a imagen del real pero diferente por lo que debemos suponer que se desarrolla en un universo paralelo.

Jack Wolfgang, un lobo agente de la CIA, trabaja como tapadera en el periódico The New York Times escribiendo crítica gastronómica, y aprovecha la ejecución de sus misiones para recalar en buenos restaurantes y poder completar su doble vida sin despertar sospechas.

La pérdida de un agente provoca un revuelo en la CIA que aparta a algunos de sus efectivos del caso. Algo que incomoda a Jack y que, por su proximidad con el agente muerto, le lanza a investigar por su cuenta y atrapar a su asesino.

El argumento de Stephen Desberg rebosa acción de principio a fin. No hay pausa ni página contemplativa, en cada una sucede prácticamente algo. El ritmo es vertiginoso y el desenlace digno del mejor James Bond.

La trama evoca a las aventuras de agentes secretos del despuntar del género y está muy bien resuelto en su final con el habitual politiqueo maniqueista sometido siempre a los intereses del poder.

Henri Reculé no se achica ante un argumento tan exigente y responde con viñetas de todos los tamaños componiendo planchas con total libertad para adecuarse a las necesidades del dinámico guion. El dibujo es soberbio y el uso del color apropiado.

Todo dispuesto para gozar de una buena historia contada con interés y dibujada con agilidad. No se lo pierdan.

Y por si alguien, viendo la cubierta, se imaginara estar ante una réplica a Blacksad nada más lejos de la realidad. La presencia de humanos, el protagonista un espía y no un detective privado, la época presente en multiverso y no en la primera mitad del siglo XIX y el ritmo acelerado, absolutamente thriller, frente al más pausado propio de una novela negra en la serie del gato evidencian la diferencia.

Hay más entregas esperando traducción para aterrizar en los escaparates. La espera se hará eterna.

domingo, 23 de enero de 2022

Nuevos Horizontes de José Luis Pastrana


El género noir diferencia perfectamente la novela negra urbana y la novela negra rural, pero olvida la novela negra que, a falta de denominación consensuada, bien podría denominarse localista.

Es decir, la que tiene su epicentro en una pequeña localidad y extiende sus tentáculos por las vecinas. Una novela cuya ambientación acaba siendo familiar por el reducido número de restaurantes, bares, talleres y establecimientos comerciales en un acotado entramado de calles principales y travesías.

Todo en aras de conseguir una complicidad con la comunidad lectora que, aprovechando la ya confianza establecida, ofrece diálogos sueltos y socarrones y una selección de los delitos ajustados a la realidad del lugar, entorno y época. De otro modo sería como pez fuera del agua: nunca se daría un asesino en serie a la americana, como tampoco lo tuvo que enfrentar Plinio, ni una compleja maraña de bandas latinas con conexiones internacionales, por poner dos ejemplos.

Son un tipo de novelas que ofrecen una visión del género con mayor proximidad. La misma que ofrece el saludo de convecinos por la calle. Nuevos Horizontes: Un caso del detective Calleja es novela negra de cercanías.

Odon Calleja y Pepe Pastrana coinciden en la barbería y es como si se juntara el hambre y la ganas de comer. Dos perfectos desconocidos que, por aquello de que el destino juega con cartas marcadas, acaban convergiendo intereses y materializando sueños que toman cuerpo en la creación de una agencia de investigaciones.

Y el estreno es por todo lo grande, con un caso que se caza al vuelo, casi por intuición, y que pone a prueba las aptitudes de los componentes humanos y técnicos de la agencia y su recién estrenada logística.

Con tesón y esfuerzo se sortean obstáculos y con profesionalidad y ética se afronta el compromiso que supone este primero, e importante, contrato.

En esta entrega, presumible y deseablemente, la primera de otras muchas, se empieza a perfilar la diferencia en el modo de hacer de cada protagonista. Odón procede de manera procedimental y responde con olfato de sabueso, no en vano ha sido policía nacional la mayor parte de su vida; y Pepe actúa de forma más cartesiano de acuerdo a su condición de ingeniero.

No se sorprendan si conociendo a Odón les vienen ecos de Plinio, Maigret y, un poco menos de Adamsberg, pero por ahí andará salvando la distancia de que ya no es del cuerpo y que va de privado.

Está clara la intención de ahondar en los caracteres, incluidos los secundarios, y en los localismos, ya sea en gastronomía o en geolocalizaciones, para darle entidad propia a la serie y diferenciarla de otras más impersonales por globalizadas.

A José Luis Pastrana se le ve cómodo, entusiasta y queriente de sus personajes y del encaje argumental y de la tierra. Consigue transmitirlo empleando el lenguaje plano y corriente de cualquier convecino, nada influído por clichés del género. Y lo desarrolla en una trama local, verosímil y plausible, bien hilvanada y que, al notarse bien asentada, ella misma se crece a medida que avanza su desarrollo.

Los nombres famosos en literatura copan los estantes de las librerías y hay obritas, como esta, que no tienen quien las quiera sino es con el boca a oreja.

No se dejen confundir por el título ni la bucólica imagen de la cubierta ya que su interior esconde una original novela negra. Denle una oportunidad y no se sorprendan de lo fácil y agradecida que les va a resultar su lectura.

 

miércoles, 19 de enero de 2022

El Cuaderno Secreto de Leonardo, de Marco Malvaldi

En el Milán de 1493, el de Ludovico el Moro y Leonardo Da Vinci, se ha encontrado un cadáver en el patio de armas del castillo y hay que averiguar que le ha causado la muerte y descifrar como se ha podido producir y una vez descifrados el qué y el cómo, poder iniciar la investigación criminal para descubrir quién, dónde y sobre todo porqué.

Ya ven que la construcción de la novela responde al más puro estilo policial clásico y como tal se comporta y se desenvuelve. El protagonismo como detective lo ostenta un Leonardo Da Vinci que se maneja con tanta soltura en esta faceta como lo hace con sus pinceles.

Ludovico confía y desconfía de todo y de todos mientras Leonardo parece estar en su mundo, pero ambos se necesitan y la investigación va avanzando para mostrar un inesperado escenario donde, sin aquella muerte, hubiese tenido lugar una gran tragedia.

Y la resolución del caso se presenta a caballo, nunca mejor dicho: magnífico MacGuffin, con giro final, sobre la elaboración de una estatua ecuestre, entre actuaciones que firmarían a medias el mismísimo rey Salomón y Hércules Poirot.

Y de ruido de fondo tenemos tensión por una guerra venidera en el sur, en el reino de Nápoles, intrigas palaciegas por el poder, adulterios, conspiraciones para provocar cambios gubernamentales, notable influencia astrológica, deudas económicas, proclamas religiosas y encargos artísticos por cobrar y otros por cumplir.

Y todo tratado con el sentido del humor del que hace gala su autor Marco Malvaldi y que este blog ha dado cuenta reseñando su obra anterior.

A partir de un argumento aparentemente, solo en apariencia, simple, en El Cuaderno Secreto de Leonardo se va desarrollando el entramado de la situación política, económica y militar de Milán, con comentarios sobre Florencia y Venecia, que convierten a la novela en un gran fresco de la época que nunca hubiera pintado Da Vinci.

Y no por pereza o incapacidad; simplemente porque no pintaba frescos.

Es una novela muy entretenida, que no decae en ningún momento y que al final recoge todos los cabos, que el autor ha empleado para sembrar dudas y desconciertos entre quienes la lean, y los deja bien atados.

El autor interpela al lector constantemente y le conmina a aceptar el juego del anacronismo incluyendo comparativas y similitudes entre aspectos de aquella época con las de tiempo presente. Como un narrador omnisciente que hubiera viajado en el tiempo para tomar las notas con las que relatar esta inteligente historia

Marco Malvaldi nunca defrauda y este estreno en la novela policiaca histórica es merecedor de tener continuidad.

Las obras de Malvaldi reseñadas en el blog son:

La Brisca de Cinco (1a Bar Lume) 

El Juego de las Tres Cartas (2a Bar Lume)

El Rey de los Juegos (3a Bar Lume)

El Caso del Mayordomo Asesinado





domingo, 16 de enero de 2022

La Señora March de Virginia Feito

La Señora March simboliza el estilo de vida, way of life, de una mujer de clase alta neoyorkina, del Upper East Side, que desde pequeña ha vivido rodeada de comodidades y nada de afecto.

Una infancia marcada por la inseguridad y la necesidad de llamar la atención hasta el punto de cometer actos de verdadera maldad, lo que sin duda afectó su desarrollo emocional. Y ahora como adulta, esposa y madre, vive su aparente normalidad sin comprender que la vida es algo más que cumplir con la cotidianeidad.

Su marido es George March y su último libro, según crítica y público, es sin duda el mejor de su ya famosa y dilatada carrera como escritor, como admirable es el personaje principal de la obra, Johanna una prostituta nada agraciada y sin suerte.

La Señora March sufre un shock cuando un comentario, bien intencionado, en su panadería habitual, lo interpreta como tendencioso y humillante. A partir de ese momento siente que su burbuja se resquebraja y teme que lo que suponía admiración por su condición, en realidad pudiera ser conmiseración.

Un torbellino de pensamientos negativos se instala en su quehacer diario y miedos irracionales y visiones inexistentes sustituyen las rutinas de su ordenada vida dando paso a un estado donde tiene miedo de su propio miedo y el horror deviene terror. Neurosis que deviene en psicosis.

Y así, los engranajes que regulan la cordura y la separan de la locura razonable, esa que supone la paranoia, chirrían y la Señora March no es consciente de la transformación que está sufriendo y que los demás no solo notan sino que también temen.

Hay perversidad en sus pensamientos hacia los demás, deseándoles el mal. Hay desapego de la realidad para con sus seres próximos que deberían ser queridos y solo son soportados. Hay veleidad en su comportamiento egoísta, mimado y caprichoso.

Virginia Feito reescribe esa novela americana tantas veces leída y tantas veces vista en el cine y en series que remite a esa forma que tienen en New York de relacionarse las personas sin hacerlo; ese trato educado y formal pero frío y distante. Esa resignación ante una coexistencia inevitable que convierte a cada persona en una isla y donde la soledad es la compañía habitual pero no siempre la mejor. No es de extrañar que haya encantado allí; aquí tal vez cueste más

No busquen thriller, ni novela negra ni policiaca. Ni tampoco las comparaciones con que la anuncian: demasiado humo para una fogata. Están ante una novela de suspense psicológico de ritmo pausado. Un retrato de la hipocresía costumbrista que muestra esas parejas que parecen felices sin serlo; esas reuniones sociales interesadas y esos encuentros familiares cargados de reproches y envidias.

Es poco lo que se dice, hay que interpretar; menos lo que se describe, hay que deducir; y ninguna pista de lo que pretende, hay que pronosticar.

Hasta el final no sabemos el nombre de pila de la Señora March. Hasta el final la mujer que es no se manifiesta como ente propio sin ser un apéndice subordinada al esposo. Hasta el final no vemos la mujer que está dentro de la mujer. Como las muñecas matrioska.

jueves, 13 de enero de 2022

Marismas de Beatriz Roger y Luiso Soldevila

El argumento plantea muy bien desde el principio el alcance de lo que pretende. La cuidada presentación de cada uno de los protagonistas, bastantes y suficientemente diferentes y bien perfilados como para enriquecerlo con distintas voces y la ubicación del escenario: la esquina costera norte de la comarca del Baix Empordà, l’Empordanet, tomando como epicentro Llafranc, y añadiendo la tramontana al elenco de personajes.

Un amplio escenario geográfico con variada orografía e igual plantilla de personajes con los que se desarrolla una apasionante trama donde el amor de madre tiene su punto fuerte en su tendón de Aquiles y donde el odio no muestra debilidad.

Nicolás Nico Ros acaba de instalarse en Llafranc con su mujer Estela y su hijo Simón de 3 meses, en una casa regalo anticipado de Navidad de sus suegros. Nico es detective y casi sin tiempo de instalarse y en visperas de las fiestas de amor y paz le llega el primer encargo de alguien a quien no le puede negar nada aunque le pese la relación.

Una niña de 10 años, Bashira, ha desaparecido en La Gola del Ter, las marismas que forman la desembocadura del río, a las faldas del Montgrí. Un lugar idílico donde se puede despedir al sol y saludar a la luna simultáneamente, no es extraño, pues, suponerle vibraciones mágicas.

Nico trabaja codo con codo con los activos policiales, les une una antigua amistad y relación familiar, en una frenética búsqueda puesto que todos son conscientes de que el paso del tiempo, en esas situaciones, juega en contra de encontrar a la pequeña con vida.

La dupla de autores ha levantado una sólida novela sobre la delgada línea que separa el thriller noir y la novela negra. Con lo que toman de cada género lo más bueno que tienen para conseguir algo mejor. En este caso 1+1=3.

Beatriz Roger y Luiso Soldevila han escrito una novela empleando los conocimientos obtenidos de sus respectivas profesiones y empleando habilmente sus resortes, por lo que el resultado no podía desmerecer, destacando la perfilación de los caracteres y su preciso sentido del tempo narrativo.

Así, Marismas es una novela negra de las que se empiezan a leer al atardecer y se acaba en la madrugada. A un argumento tan interesante no hay que darle tregua; si se deja reposar, se enfría y pierde su tersura y su sabor. Nadie vería un film de género thriller en tandas de 15 minutos al día.

Y no aventuro nada al afirmar que tendrá continuidad como serie; basta solo con llegar a la escena post-crédito para constatarlo. Y ya estoy deseando que ese día llegue pronto.

No hay duda de que estamos ante una obra que se va a posicionar en los lugares altos de los rankings y va a optar a premios. Dentro de un tiempo les voy a recordar esta premonición, y si no me creen ¿Qué pensarían si les dijera que me lo ha dicho Doña Sol?

domingo, 9 de enero de 2022

El buen padre de Santiago Díaz

¿Hasta dónde llega un padre para salvar a su hijo? Nadie lo sabe; no hay límites, no hay ética ni moral; no hay horizonte. Nada importa, ni la propia vida.

Todo vale por muy irracional que desde fuera pueda parecer.

Un buen padre ha decidido emprender una incomprendida cruzada para sacar a su hijo de la cárcel donde cumple condena por haber asesinado a su esposa. Eso dice el veredicto aunque él no haya parado de negarlo desde su detención.

Nadie, a excepción de su madre y su padre, lo han creído. Ahora solo queda el padre y está dispuesto a todo, y nunca todo tuvo un significado más aterrador, para conseguir que se reabra el caso y se le exculpe.

Para ello se ajusta a un plan perfectamente concebido y cuya ejecución debe llevar a conseguir el objetivo. Con esta ilusión se lanza cuesta abajo y arrastra consigo la atención lectora cautiva ya desde el primer momento.

Y así a una velocidad trepidante se abre una tensa, angustiosa y asfixiante carrera contrarreloj que arrastra a la policía y al lector por intricados vericuetos donde el avance de la investigación, siempre por detrás del plan establecido, hunde de desespero a los policías y al lector que se ve impotente para poder ayudar aun sabiendo lo que otros no saben.

El suspense llevado a su nivel deseado i el ritmo de thriller al límite de revoluciones.

Una trama muy bien construida que impide cualquier distracción al enlazar cada párrafo con información relevante lo que equivale a momentos de vivencia expuesta.

El buen padre es un thriller construido con el mismo mimo con el que se engastan las piezas pequeñas en una maqueta, con paciencia, pulso y oficio.

Santiago Díaz ha dibujado unos planos precisos antes de fabricar las piezas y todo medido para que encaje con precisión milimétrica, para que nada ni nadie sobresalga y estropee el encuadre.

Y también para que quien lo lea lo haga como quien ve una película sin poder despegar los ojos de la pantalla por temor a perderse un gesto o una mirada determinante. Sus recursos de guionista al servicio de un pasa páginas que no escatima en giros que sorprenden y desconciertan por igual.

No escatima en violencia, la justa y precisa, ni tampoco en favorecer la empatía con quien debería merecer solo rechazo y es que el comportamiento humano es un espejo de múltiples caras que muestra en función de donde se sitúe la mirada.

Si en Talión, su primera novela ya reseñada aquí, aun había más de guionista que de literato, con El buen padre, primera entrega de una serie protagonizada por la inspectora Indira Ramos, da el salto definitivo y consigue aterrizar no solo de pie sino clavando la posición.

Hay ganas de leer su tercera novela, la segunda con Indira, que con el título de Las otras niñas se anuncia para este 13 de enero.


lunes, 3 de enero de 2022

Piel quemada de Laura Lippman

Estamos ante una novela negra con sabor añejo; una obra que evoca esas novelas clásicas, muchas llevadas al cine, donde los personajes son sus circunstancias. Donde el protagonismo se lo lleva una mujer de la que no se sabe si es una femme fatale o una víctima de la fatalidad.

Polly, es una pelirroja de actitud reservada y distante que acaba trabajando en un bar de Belleville para sobrevivir. Adam es un detective privado que la investiga, por encargo de alguien que la describe como el más malvado de los seres, y que acaba trabajando en el mismo bar para tenerla vigilada.

A medida que Adam la va conociendo, duda de la veracidad de los datos del cliché que le vendieron y su ética se ve comprometida y cuanto más avanza la trama más confusión mental se suma. Enamorarse no entraba en sus planes.

Polly es un espíritu libre que no puede evitar enamorarse intensamente pero a la que no le cuesta desenamorarse si es preciso. Y aunque puede ser sufrida también puede infringir dolor. Un espíritu que, con más o menos similitudes, lo hemos conocido encarnado en aquella sensual Cora y su cocina aguardando al cartero; en la fría y calculadora Phyllis tras sus gafas de sol y la póliza de seguros; la vulnerable Laura volviendo de entre los muertos mientras el reloj de pie recuerda tempus fugit o una Alice saliendo del cuadro donde estaba pintada para deleite del profesor Wanley antes que el placer se torne ahogo.

Laura Lippman ofrece una brillante intriga rellena de suspense. Recoge el espíritu de mujer fatal y lo insiere en una atmosfera opresiva cuya tensión se va adueñando del lugar, no dejando espacio para el oxígeno necesario para poder respirar, hasta culminar en un final nada convencional.

La autora nos regala el reencuentro con esa narrativa, que marcó las bases donde se desarrolló la novela negra americana de la primera mitad del siglo XX, en la que lo importante son los personajes y sus relaciones. Los diálogos y los silencios. Los recuerdos de lo que no se quiere repetir y los anhelos de lo que se desea vivir.

La retoma para reinventarla, para que con la misma música se den otros pasos de baile. Nada fácil reescribir a los clásicos haciéndolos contemporáneos.

Y lo hace con un ritmo muy medido y pausado. De evolución lenta pero progresiva, sin vuelta atrás; describiendo los espacios, habitaciones y locales, que reflejan la personalidad de quienes los habitan y ambientando el entorno con el costumbrismo justo para que quien se acerque a su lectura experimente las mismas sensaciones, de calor por un sol que quema la piel o desasosiego bajo la lluvia, que los personajes.

Piel quemada es una novela negra que transcurre en medio de la nada, en un pueblo de paso, Belleville, que si se puede evitar incluso ni eso, a pesar de ser uno de los diez mejores pueblos de los Estados Unidos, según un letrero, reclamo publicitario, recién colocado en la entrada.

Demuestra como con pocos elementos se puede construir una elaborada historia cuando estos son de calidad. Habiendo empezado 2022 puedo afirmar, sin duda alguna, que tal vez no sea la mejor novela que he leído este año 2021 que acabamos de cerrar, pero si es así no consigo recordar el título de la otra. Empiecen el año con una lectura cuyo recuerdo perdura como poso de agradable sabor.