domingo, 15 de junio de 2025

El primer caso de Unamuno de Luis García Jambrina

Hay novelas que son lecciones de vida y cuando además son del género de novela negra, son también lecciones de muerte.

De vida, cuando incitan a la reflexión sobre lo que siempre se asume como verdad y tal vez no lo sea; cuando sugiere revisar si los principios sobre los que se adecuan los actos son tan sólidos como para explicarlos y no solo justificarlos, cuando ofrece perspectiva sobre la visión de la historia.

De muerte, cuando la soberbia impide entender que toda acción tiene una reacción y cuando hay enfrentamiento minusvalorando la capacidad de proyectar violencia que tiene el oponente.

A la novela negra se le exige que la crítica política y social no solo esté presente, sino que, además, si aquella es histórica, se sustente en datos contrastables.

El primer caso de Unamuno cumple con todo lo anterior, no solo es una novela negra que aúna crítica política y social sobre un hecho histórico contrastable, sino que además es una lección de vida y de muerte.

Cuando Miguel de Unamuno lee un artículo en un periódico que castiga, denuncia y denigra a los habitantes de Boada, un villorrio salmantino, por manifestar públicamente su intención de emigrar en bloque a Argentina al no tener medios para vivir y, literalmente, lugar propio donde caerse muertos, monta en cólera y se informa in situ para responder, con su verbo afilado, con otro artículo que, como sucede a veces cuando no se mide la fuerza del impulso, tiene el defecto de coincidir con un asesinato que lo convierte indirectamente en instigador y para muchos, de ser mano ejecutora.

Miguel de Unamuno se emplea a fondo, para su regocijo, en resolver el crimen no sea que acabe injustamente en la picota y con la ayuda de un Watson coyuntural, en la figura del abogado defensor Manuel Rivera, y de la misteriosa colaboración de Teresa Maragall, una anarquista catalana, descubre que una cosa es la palestra literaria y otra una investigación criminal y que la gran diferencia es que en la segunda puedes morir.

La España Vaciada no tiene otro origen que el desahucio de los habitantes de pueblos que ven como las tierras que han labrado y cosechado y que han servido de pasto a sus animales durante generaciones son subastadas públicamente, con amaños e intereses y comisiones, para devenir dehesas privadas o cotos de caza para deleite de señoritos.

La privatización de la tierra supone hambruna y es el motor de una migración por necesidad que no por voluntad propia.

Luis García Jambrina, doctor en Filología Hispánica y profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca pone voz a Miguel de Unamuno, a veces sacada de textos originales y otras de suposiciones, pero ajustadas a la realidad de un personaje que ha trascendido a la persona y que, por desgracia, resulta poco conocido para la mayoría de quienes presumen de letrados de este país.

La novela es espectacular. Su léxico, cuidado, rico, prolífico y ajustado a su tiempo; los personajes trabajados hasta el mínimo detalle en su aspecto físico y psicológico y los escenarios cuidados como para ser reconocibles incluso con el paso de los tiempos.

Y esa Teresa Maragall, esa Teresa efímera de los poemas y esa Teresa física y sensual con la fuerza y convicción de quien antepone sus ideales a la propia vida. Esa Irene Adler capaz de sacudir la esencia más primaria de Unamuno y voltear sus convicciones. Esa Teresa se merece no una novela sino una serie de novelas para ella sola.

Léanla si les gusta la novela negra y más aún si les gusta la literatura, ya que raras veces se encuentran en el mismo libro. Mientras esperamos la segunda entrega, refocílense: ¿Hay que sentir los pensamientos? ¿Hay que pensar los sentimientos

domingo, 8 de junio de 2025

El Juicio de Rob Rinder

Lo del juicio justo puede sonar a perogrullada, pero nada más lejos de la realidad.

Un juicio puede y debe ser legal, pero en el momento en que su desarrollo se sustenta en pruebas que pueden ser manipuladas, en la habilidad por la defensa o por el ministerio fiscal para presentar y retorcer los hechos y en la interpretación (y, por que no, los prejuicios) que pueda conceder cada miembro del jurado, el veredicto puede acercarse a ser justo, pero imposible asegurarlo al cien por cien.

Adam Green un joven abogado que espera que le hagan fijo en un bufete donde está como pasante, debe preparar el caso del siglo junto a su mentor Jonathan Taylor-Cameron, prestigioso abogado que en su vida personal solo busca placer y en la profesional tranquilidad. Un caso que podría consagrar a un abogado, aunque en esta ocasión no parece que sea de esos ya que se anuncia perdido de antemano.

Grant Cliveden, policía y héroe nacional, muere envenenado cuando está a punto de declarar en un juicio. No parece haber ninguna duda de que Jimmy Knjght, condenado en libertad vigilada, por un delito en el que Gran Cliveden le detuvo, es el culpable. Hay testigos de amenazas, hay seguimiento de llamadas telefónicas, hay video de un encuentro minutos antes del deceso:  blanco y en botella.

Por eso el caso se presenta perdido de antemano. Nadie duda de su culpabilidad, la policía quiere un culpable y la opinión pública, aleccionada por los medios informativos, parece haber emitido ya su veredicto.

Pero el caso suscita en Adam Green una convulsión mental por un paralelismo familiar, y quiere creer que no solo es inocente, sino que puede demostrarlo, así que se dedica en cuerpo y alma a analizar detalladamente los hechos para buscar un resquicio que como mínimo aporte esa duda razonable que puede significar diferencia entre la cadena perpetua o la libertad.

Adam no solo cree en la bondad de la justicia sino también en su necesidad,

Rob Rinder, el autor, es abogado penalista así que escribe desde la experiencia, mostrando los entresijos que rodean la labor de los bufetes de abogados y los que enmarcan los juicios con todos sus virtudes y defectos.

Y como en las mejores novelas de juicios nada es definitivo hasta que no se cierra la contracubierta.

El juicio, es una primera novela, cuyos giros inesperados satisfará a lectores de thrillers jurídicos y también a quienes valoran los argumentos con personajes complejos y atormentados.

 

domingo, 1 de junio de 2025

El año de la langosta de Terry Hayes

Estamos ante un thriller geopolítico de gran calado, tanto como para que desborde los límites del género y se extienda hacia otros subgéneros que podrían, a priori, no entenderse, o aceptarse, dentro de la línea argumental seguida desde el inicio, lo que hace que roce la grandilocuencia.

Y es que Terry Hayes, su autor, que nos maravillara con su anterior obra Soy Pilgrim, se ha embarcado, nunca mejor dicho, en un relato en el que, siguiendo a Kane, agente especial de la CIA, va desmenuzando realidades e involucrando ficción, y directamente ciencia ficción distópica.

Ciencia ficción que incorpora vida extraterrestre microscópica, humanos mutantes casi invencibles, y viajes en el tiempo.

Dicho esto, ya están avisados de lo que les espera. Y es que 800 páginas dan para todo eso y mucho más.

La novela va de Kane. De su vida privada, personal, y de su vida profesional. De sus éxitos y sus fracasos. De su lucha por salvar el mundo anteponiéndola a cualquier razonamiento sensato.

Kane no cae bien, no es el clásico héroe con quien queramos identificarnos, pero es el elegido y eso basta para tomar partido.

Es un agente cualificado y especialmente entrenado para localizar objetivos en cualquier parte del mundo, especialmente en zonas de acceso restringido, va a vivir misiones de gran realismo y peligrosidad en zonas conflictivas como Pakistán, Irán o Rusia, durante tres cuartas partes de la novela.

Y va a trascender en tiempo y espacio en una cuarta, en un giro tan abrupto e inesperado que para muchos lectores no solo resultará increíble sino también inaceptable y claramente invalidante.

El autor exige al lector un acto de fe. Un dejarse llevar hacia lo desconocido, sin cuestionarse su verosimilitud. ¿Acaso no es literatura de evasión? Así, pasa de lo creíble, plausible y deseable en cualquier argumento de espionaje, a un escenario donde nada de lo que sucede responde de forma verosímil.

Y es que, a los hechos históricos y constatables, y otros muchos ocultos y negados, llevados a cabo por las fuerzas militares de los Estados Unidos, mercenarios subcontratados y la CIA incorpora elementos indemostrables, rindiendo homenaje al tan cuestionado Experimento Filadelfia de 1943.

Diez años ha tardado Terry Hayes en publicar su segunda novela y gustará más o menos, pero es innegable que lo que plantea podría ser realidad. Una realidad no deseada pero no improbable. Mientras la leen, piénsenlo.

No en vano el autor ha ejercido de periodista de investigación y corresponsal político y ha tratado con servicios de inteligencia de distintos gobiernos y soldados de fuerzas especiales, por lo que conoce lo que se ve afuera y lo que se cuece dentro.

domingo, 25 de mayo de 2025

Bangkok Tattoo de John Burdett

A ojos de occidental Tailandia es un supermercado de placer sexual, y si bien en parte es cierto, es un gran lupanar por la desinhibición de sus chicas que ven su tarea como otro trabajo más, también tiene sus reglas y no todo vale.

John Burdett caricaturiza, hasta extremos de gran dramatismo, la realidad social tailandesa para disponer de un escenario donde las escenas de sexo, borrachera, comidas exóticas y picantes, drogas y corrupción a todos los niveles, le permitan dar verosimilitud a un argumento que a todo lo demás le añade operaciones encubiertas de la CIA y terrorismo de Al-Qaeda.

Y es este conjunto de temas de distinta tipología y por eso de distintos colores lo que refleja Tailandia, un carrusel de emociones sensuales.

El detective de la policía Sonchai Jitpleecheep, a quien conocimos en la primera novela de esta serie, vean aquí la reseña de Bangkok 8 y que trabaja también en la gestión del club de alterne que regenta su madre, tiene que hacerse cargo de una muerte violenta que tiene como principal sospechosa de homicidio en defensa propia a la joven Chanya, la más rentable, la más deseada y a la que el propio Sonchai hace ojitos que van más allá de una satisfacción rápida.

Chanya ha regresado, del hotel a donde había ido con un americano, toda manchada de sangre y en un estado mental de confusión y desapego. Cuando Sonchai se persona en la habitación encuentra al americano muerto y su pene cortado encima de la mesilla de noche.

Rápidamente contacta con Vikorn, su superior, y planifican una versión oficial que pueda justificar el hecho y exonere a Chanya.

Lo que no sospechan es que el caso es una fuente de ramificaciones i complicaciones que no van a tardar en descubrir y enfrentar.

Bangkok Tattoo, tiene mucho de Bangkok y también del triangulo de la droga del norte y de la comunidad musulmana del sur. Y tiene mucho de tatuaje y de su trascendencia más allá de la habilidad artística.

Bangkok Tattoo es un pase de diapositivas de turista. Algunas originales y bien encuadradas y otras sosas y desenfocadas, pero siempre en número excesivo.

La trama tiene demasiados hilos y según cual aprieta mejora el ritmo y según cual, distrae de lo importante; en cualquier caso se lee con la avidez que genera la curiosidad por esa cultura lejana y por la trama policiaca que acaba desembocando en un final inesperado y más interesante si cabe.

miércoles, 21 de mayo de 2025

D’eath – 1. El Duelo de Vicente Cifuentes y José A. Fideu

Ulysses D’eath, un detective racionalista, va a enfrentarse en un singular duelo con  Delynne Sutherland, una médium, que proclama la verdad del espiritismo.

Ambos, junto con unos pocos elegidos acompañantes, van a permanecer aislados en una mansión situada en una solitaria isla, donde van a practicar sesiones en las que D’eath espera desenmascarar a la vidente y demostrar al público la falsedad de dicha práctica.

Partiendo de esta premisa que nos retrotrae a cuando Houdini y Doyle se enfrentaban por la misma razón.

Cuando el ilusionista ridiculizaba a supuestos videntes y médiums a los que retaba a comunicar un peculiar mensaje, y Doyle se empeñaba en creer en todo lo sobrenatural incluidas la hadas.

El guión se enrosca para añadir el suspense propio de la famosa novela policíaca 10 negritos, de la sin par Agatha Christie, al tomarle prestado el aislamiento insular, las invitaciones selectivas y la constatación de que entre el grupo hay un asesino.

Una intrigante historia cuya tensión va in crescendo y culmina en un doble final en el que se dirime el duelo entre la lógica y la fe, y se resuelve el caso criminal; y a la vez se abre la puerta a una nueva entrega igual o más apasionante.

José A. Fideu se encarga del guión que, aunque no resulte muy original, consigue que hilvane bien todos los hilos para mantenerlo cohesionado y no mostrar fisura alguna, aunque la confesión de D’eath peque de melodramática. A la trama principal, le añade una subtrama en paralelo que no es sino el embrión de un nuevo caso para D’eath que pone los dientes largos a los lectores.

Y Vicente Cifuentes ofrece un dibujo trabajado y preciso, buena ambientación de época, paleta de colores adaptada a cada secuencia, muy similar a la empleada en su obra Whodunnit, e idéntica variedad en las expresiones y los gestos que confieren esa actividad propia de los seres vivos aunque que sea en plano bidimensional. Solo, por mejorar algo, algunas barbas de trazo demasiado recto y uniforme desdicen lo anteriormente expuesto. Un trabajo que entra bien por los ojos y satisface plenamente a quien lo mira.

La edición a cargo de Serendipia cuida hasta el mínimo detalle, así que el libro resultante en formato y continente tiene todo lo que se le debe pedir a una obra de calidad.

Hay que seguir a D’eath y a este tándem de creadores que prometen una serie llena de misterios y sobresaltos al más puro estilo de las novelas enigma de la Edad de Oro del policial británico.

Esto no ha hecho más que empezar. Afortunadamente.

 

viernes, 9 de mayo de 2025

Asesinato en el Club de H. Paul Jeffers

Fin de año de 1935 en Nueva York, en el Onix Club cae muerto a balazos, Joy Seldes, un gánster de poca monta y su viuda, una joven muy atractiva y seductora, contrata al detective privado Harry McNeil para que descubra quien ha matado a su marido.

McNeil, un expolicía que tiene su despacho-vivienda, en el mismo edificio del Club, irá descubriendo, a medida que avance la investigación, que las buenas intenciones siempre ocultan malévolas expectativas.

Asesinato en el Club ofrece un claro argumento clásico de novela negra americana en la época de su apogeo:

Un club de jazz, whisky, una femme fatale, un robo de diamantes valorados en tres millones de dólares, muertos y más muertos, policía corrupta, gánsteres, periodismo legal y periodismo amarillo y un advenimiento nazi en América que sigue los pasos del europeo.

H. Paul Jeffers la tituló Jazz Gang, Banda de Jazz, y es que grandes músicos de jazz están en el ambiente de la obra, que por otra parte consigue atrapar el interés con un ritmo bailable y unos diálogos rápidos y concisos.

No hay respiro y aunque al leerla hoy, que ya se ha leído mucho, se pueda adivinar por donde irán los tiros, nunca mejor dicho, no pierde interés y reconforta encontrar un argumento convincente y tan expresivo.

Cada capítulo trae una nueva sorpresa y va encaminando al investigador, siguiendo nuevas pistas, por el camino correcto.

Solo la encontrarán en la sección de usados y mayormente en catalán, ya que la publicó La Cua de Palla manteniendo el título original.

Su lectura, ahora que el Cozy Crime está tan de moda, permite resarcir a aquellos escritores, de novela negra clásica, casi desconocidos ya que prácticamente no llegaron a traducirse y en cambio estaban al mismo nivel de los que si tuvieron esa suerte.

Leyéndola van a sumergirse en una época reciente pero que nos parece lejana por lo mucho que han cambiado las relaciones interraciales, aunque aún no sea suficiente.

lunes, 5 de mayo de 2025

El Gabinete del Dr. Leng de Douglas Preston & Lincoln Child

Esta nueva entrega de la ya larga serie protagonizada por el agente especial del FBI Aloysius X. L. Pendergast, viene a secuenciar unos hechos ya conocidos, por lo que resulta ser la tercera entrega de un arco argumental iniciado en Los asesinatos de Manhattan y continuado en Sin una gota de sangre.

Los autores, Douglas Preston & Lincoln Child, lo denominan El cuarteto Leng, por tener a ese doctor, antepasado de Pendergast, como principal protagonista encarnando el mal hasta una dimensión multiverso.

Acompañar a Pendergast significa aceptar de antemano argumentos que transitan sobre terrenos pantanosos, y no solo literalmente, donde lo sobrenatural está constantemente presente y los límites del terror se muestran tan indefinidos como para no poder evitar meterse de lleno en algún episodio tenebroso.

Un thriller con mayúsculas, con capítulos alternos protagonizados por los distintos personajes relevantes, en lugares y momentos temporales distintos, llevado al extremo lo que incluye viajar en el tiempo, y giros, que, aunque esperados pues son marca de la casa, siempre sorprenden y que al presentarse al cierre de cada capítulo hace que sea imposible despegar la novela de las manos.

Poco más se puede decir sin destripar el argumento, solo que Constance Greene tomó una decisión, llevada por un loable sentimiento de generosidad, creyendo tener el control de la situación y se demuestra que la imprevisibilidad no responde a la lógica y que las consecuencias no solo son trágicas en el momento presente de los sucesos sino tener un impacto en ese continuum espacio tiempo que la física nos explica que existe pero sin tangibilidad. Hasta ahora que Constance ha viajado del presente al New York de 1880.

Si con lo dicho no he despertado su interés por su lectura, solo me queda recomendar y volver a recomendar no solo esta novela, sino toda la serie que con esta alcanza las 21 entregas, a cual mejor.



miércoles, 30 de abril de 2025

Muerte en los Hamptons y Crimen imprevisto de Ana Bolox

Estamos ante las entregas 2 y 3 de la serie de novelas policiacas de estilo british y de corte Cozy Crime, Las cosas y casos de la señora Starling.

Y es que después de conocer a Anne Starling en su primera novela, resulta imposible no sucumbir a sus encantos como mujer y a sus habilidades como investigadora, y inevitable leer de inmediato sus siguientes casos.

La primera novela, el primer caso de la señora Starling, Un cadáver muy frío nos presentó al personaje en su plenitud, lean la reseña si no la conocen, y estas dos siguientes Muerte en los Hamptons y Crimen imprevisto nos facilitan su evolución y desarrollo de sus capacidades deductivas, lo que nos permite conocer hasta dónde puede llegar su curiosidad e intrepidez ante un asesinato, y su implicación en la investigación. Un comportamiento que desprecia el miedo y que se siente atraído por el peligro.

En Muerte en los Hamptons el matrimonio Starling se encuentra con otros invitados pasando las fiestas de Navidad en una mansión en los Hamptons cuando uno de ellos aparece asesinado.

Todo un reto del policial clásico, asesinato en habitación y asesino entre el grupo, que Ana Bolox soluciona con habilidad después de hacernos dudar hasta de los muebles.

Y en Crimen imprevisto, Anne Starling recibe la petición de ayuda que le envía Drew Peterson, un policía encarcelado por un crimen que dice no haber cometido. Anne rápidamente toma partido a su favor aunque no solo las circunstancias sino también su compañero Arthur Crawford, inspector de policía de Nueva York, parecen llevarle la contraria.

Ambas novelas mantienen la emoción e interés evidenciados en la primera entrega. Los personajes se han consolidado y ofrecen un amplio abanico de comportamientos y actitudes con lo que no sus comportamientos no resultan un dejà vu, como sucede en otras series.

La autora consigue mantener nuestra capacidad de sorpresa a base de giros inteligentes que los lectores siempre agradecemos, por la consideración que nos supone.

Toque british en New York, romanticismo, humor, crímenes y misterios y por encima de todo esa lucha de sexos que posibilita situaciones risueñas y diálogos repletos de agudeza e ingenio.

Más casos y cosas de la señora Starling, por favor.

 

 

miércoles, 23 de abril de 2025

Tres asesinos de Kotaro Isaka

Para la gente corriente, el trabajo diario suele tener un cierto grado de previsibilidad, cotidianidad e incluso rutina. El de los asesinos a sueldo, también.

Y podría parecer lo contrario, pero si lo analizamos con detalle, precisa el mismo tacto y don de gentes de toda persona que trata con público, con clientes. Tanto da que sea para venderles unos zapatos, que una botella de vino o para asesinarlos. Hay que comportarse adaptándose a cada perfil.

Suzuki, que ha enviudado de manera indeseable hace poco, es un profesor de matemáticas que, a pesar de no conocer nada del submundo criminal, se aventura a infiltrarse en una organización, que tiene intereses en numerosas ramas de la delincuencia, con ánimo de vengarse de quién rompió su vida por la mitad.

Y ese periplo le llevará a cruzarse en los caminos que siguen tres sicarios, tres asesinos en serie, que hacen de su anonimato su tarjeta de visita.

Está El Empujón cuyo apodo hace referencia a su modo de operar, se deduce facilmente, y de liquidar los encargos y de quien nada más se sabe. La Ballena, cuyo apodo hace referencia a su físico grandote y que permite a sus víctimas despedirse mediante el suicidio. Y La Cigarra, cuyo sobrenombre le viene por la necesidad de cháchara incansable y que prefiere la proximidad para sentir el ruido de succión de un cuchillo al penetrar en la carne y notar su resistencia al desgarrar tejidos musculares y órganos.

Estamos ante una novela con cuatro protagonistas que alternan capítulos y a los que vamos a conocer en su trabajo y en su intimidad, hasta saber cómo sienten y cómo piensan.

De Kotaro Isaka ya comenté su novela Tren Bala en el fascículo dedicado al Noir Made in Japan (II) del podcast El Mussol Maltès que pueden recuperar en Ivoox o en Spotify Y solo dura 30 minutos.

Y ciertamente tienen mucho en común. En ambas hay un número considerable de asesinos a sueldo, pivotan sobre una venganza encarnada en una persona corriente y alternan episodios graciosos con otros de gran carga dramática, aunque ambos se relaten desde una distancia aséptica, por otra parte, característica de la novela de misterio y policíaca japonesa. Y todo servido a ritmo de thriller y con giros que aunque se anticipan, se esperan con impaciencia.

Kotaro Isaka no pretende una crítica social hacia ese oficio que parece instaurado socialmente en Japón, sino relatar su componente humano y mostrar que el llamado submundo criminal, está a la vista de todos y a plena luz del día.

Tres asesinos es una novela negra que se asemeja a un anuncio de oferta de empleo. Al fin y al cabo no es tanto el servicio como la honestidad. Asesinar sin engañar, podría ser considerado más lícito que vender carne o pescado en mal estado o a precio inflado.

domingo, 13 de abril de 2025

Apreciada señora Christie de Núria Pradas Andreu

Si son ustedes fans de Agatha Christie están de triple enhorabuena. Primero porque se enfrentarán a un misterio policiaco, cuya presentación, desarrollo y desenlace se la recordarán en todo momento. Segundo porque ese recuerdo se encarnará en la propia autora ya que participa como protagonista en la investigación. Y tercero porque esta novela es un guiño a una de sus novelas, por lo que es más que probable que al terminar esta, relean la otra.

Cuando Emma Marbury recibe una notificación notarial que la convierte en beneficiaria de la herencia de su tía Pennelope, sucede en un momento adecuado para dejar atrás una época de precariedad.

La adaptación a su nueva realidad es fácil, agradecida y satisfactoria. Tiene un techo propio donde vivir, tiene un negocio para mantenerse y ha hecho amigos.

Pero cuando uno de sus nuevos amigos es acusado de un asesinato, se ve obligada a actuar, segura de su inocencia, por lo que se implica en una investigación con más devoción que conocimiento, y más ingenuidad que habilidad.

Aunque contará con la guía y ayuda de una famosa escritora de novelas policiacas que veranea en una población cercana.

Así y por articulación de varios sucesos y de un azar caprichoso, Agatha Christie se convierte en protagonista de una trama policíaca como si estuviera dentro del argumento de una de sus propias novelas. De hecho, el caso le servirá como idea central para desarrollar una de ellas, que alcanzará renombrado éxito.

Por eso esta novela se encuadra en el subgénero conocido como Celebrity Noir, en el que personas reales y famosas se convierten en personajes protagonistas de novelas policiacas, que cuenta con diversos exponentes y al que dediqué un fascículo del programa de radio y podcast El Mussol Maltés (si disponen de 30 minutos pueden escucharlo aquí)

La novela, policiaca y costumbrista, está escrita a modo y semejanza de las novelas de la famosa reina del crimen, y es que se nota que Núria Pradas Andreu no solo la ha leído sino que la ha estudiado para que su prosa se le parezca siempre desde el respeto de quien sabe que está creando un rendido homenaje.

Y aunque quienes como ella sentimos devoción por la dama británica, hubiésemos agradecido un corro de resolución con más juego con más acusaciones y desmentidos, hay que agradecerle esta obra que ofrece una trama policial perfectamente ambientada, bien trenzada y con una resolución cuyo final satisface a pesar de alejarse de los cánones habituales tanto en novela policiaca como en novela romántica.

La inclusión de personajes reales, no sólo Dame Agatha, sino también el famoso doctor homeópata Hawley Harvey Crippen acusado junto a su amante de haber asesinado a su esposa; en un contexto social también real, justo después del fin de la segunda guerra mundial, refuerzan y enriquecen una trama que sabe equilibrar presencias y actuaciones y que ofrece una posible resolución a un hecho ciertamente desconocido pero que bien hubiera podido ser.

Lean esta novela y sigan leyendo o vuelvan a leer a Dame Agatha.

jueves, 3 de abril de 2025

Muerte en Cornualles de Daniel Silva

Leer a Daniel Silva es subirse a un carrusel de emociones que, a cada vuelta, por no decir cada página, cambia el decorado: Cornualles, Londres, París, Ginebra, Venecia, Montecarlo, Córcega… viajes constantes y hoteles y restaurantes en los que no se escatima en gastos.

El autor es de los mejores en conseguir amalgamar temas y personajes que a priori no parecen guardar relación para ofrecer un final donde todo se conjunta ofreciendo una imagen nítida y, aunque nadie lo hubiera dicho mediada la lectura, lógica.

La novela empieza con un asesinato brutal en Cornualles, uno más de los cometidos por un asesino en serie, bautizado como El Leñador por su peculiar forma de matar, y termina con… la resolución del caso.

Pero no es una resolución convencional y lineal, sino que entremedias se dan hechos tan apasionantes como sorprendentes son los giros argumentales que los ocasionan.

Charlotte Blake una profesora de Historia del Arte, que se ha especializado en acreditar orígenes de obras pictóricas, ha sido víctima del Leñador Su muerte trunca una investigación que tiene por objeto un cuadro de Picasso.

Gabriel Allon, actualmente restaurador de arte y antaño un espía que ha sido leyenda y quien tuvo, retuvo, acude al lugar de los hechos a petición de un sargento detective, Timothy Peel, con el que le une una particular relación, y junto a su peculiar socia, Ingrid Johansen, se van a montar en ese carrusel del que no te puedes apear hasta finalizar el viaje sin garantía de que acabes con vida.

Sus pesquisas aportan un nuevo enfoque al caso que, si de ya por si parece complicado, aún lo va a ser más.

Y así la lectura de Muerte en Cornualles nos sumerge en un mundo de milmillonarios, en el que todo tiene un precio y un coste, y donde queda claro que quienes están en la sombra son los que lo ven todo más claro.

Historia Mundial e Historia del Arte como vehículos, para ir del pasado al presente. Puertos francos, verdaderos agujeros negros en los que, a modo de sus homónimos espaciales, lo que entra no deja rastro. Paraísos fiscales nivel híperparaíso. La política, el espionaje y el poder como medio y no como fin y la prensa como instrumento ensamblan un argumento que no tiene fisuras.

Estamos ante un thriller de alto voltaje, nada nuevo viniendo de la pluma de Daniel Silva, pero que alegra comprobar que sigue siendo fiel a ese estilo trepidante y conspiranoico, que ya vimos en la entrega anterior: El Coleccionista

viernes, 28 de marzo de 2025

El pecado del hijo de Miguel Ángel Vivas

Ante un crimen, probablemente quienes más sufran, víctima aparte, sean sus allegados, pero ¿hay una sola víctima?

Absurda pregunta, dirán. Claro que solo hay una víctima: la persona que ha sido asesinada. Aunque bien mirado, la familia cercana también es víctima de su ausencia y de su negado futuro.

Pero nadie piensa en el asesino como víctima de su impulso y por tanto nadie hace extensivo el pensamiento de víctima hacia la familia de este sino es para corresponsabilizarla de los hechos. Hacerla objetivo de su odio por haber engendrado un monstruo, por no haberlo educado y controlado, por no haber detectado su vena homicida, por haberles destrozado la vida.

Nadie piensa en esa familia como víctima. No se lo merecen. Son asesinos por omisión, por parentesco, por ósmosis, por vivir en la misma casa y comer en la misma mesa. Han cometido el pecado de la consanguinidad, el pecado de la sangre.

Y sin embargo esa familia también es una víctima. Directamente culpable de nada pero víctima de todo lo que esa inocencia conlleva. Y las consecuencias son devastadoras.

El pecado del hijo explica como una familia se ve arrastrada por el torbellino que le supone tener un hijo culpable de un delito execrable.

Cuando se comete la violación y terrible asesinato de una menor, el pueblo se subleva contra un enemigo invisible. Cuando se descubre y detiene al sospechoso, el pueblo tiene un nombre, pero encarcelado, y la familia es alguien físico y visible a quien insultar y culpabilizar. Cuando se demuestra la culpabilidad del agresor, la familia, ya estigmatizada a perpetuidad, empieza una caída libre hacia el abismo de la autodestrucción.

Y es que el asesinato es un arma de destrucción masiva de 360 grados, del que nadie que se encuentre en su radio de acción escapa a su influencia; nadie sale indemne.

Miguel Ángel Vivas escribe desde la perspectiva de un francotirador, desde lo alto y apuntando donde más duele. Y siembra el desazonador texto de preguntas verbalizadas en boca de los protagonistas, que traslada también a los lectores, para que se enfrenten al dilema moral que supone una situación de tal calibre.

Y por si la lectura no fuera suficientemente dura, provocando que las emociones se prolonguen aún acabada la novela, aquellas preguntas sin respuesta acechan para ir recordando que no basta con ser buena persona si alguien allegado no lo ha sido. Y que, aunque no sean responsables directos de ningún delito, su vida puede cambiar, que digo cambiar, destruirse, en un solo minuto.

Terrible pensamiento; vacúnense contra el antes de empezar la lectura.

martes, 25 de marzo de 2025

Mort en diferit de Toni Aira

El mon dels tertulians de la tele està envoltat de falsedats, mentides i mitges veritats; en aquests espais no s’hi va perquè guanyi la veritat sinó a vendre el missatge.

Abans, per les tertúlies, es cercaven persones expertes en el tema a debatre, es tractava d’informar per generar opinió; avui es busquen activistes, que només saben repetir consignes, i quanta més polèmica generin millor.

La bona praxis en la informació està sobrevalorada; només es contempla allò que ven, allò que dona publicitat i el soroll apaga les veus assenyades.

Toni Aira, que a més de ser professor universitari, es tertulià de ràdio i teles de diferents cadenes, escriu una novel·la policíaca que ben be podria ser negra, que transcorre en la prèvia d’un d’aquestes tertúlies.

I no es negra del tot perquè li falta mala baba; perquè es conté i no mostra amb ets i uts el que hi ha al darrera del circ mediàtic del tot s’hi val; perquè l’argument acaba essent com la imatge que dona l’autor a la tele: educat i prudent.

La novel·la ens mostra a unes tertulianes i tertulians habituals d’un programa que es coneixen fins al punt de saber gairebé que dirà cadascú, saben que és un dia especial perquè hi ha un convidat sorpresa però el que no sap ningú és que una gran nevada els aïllarà en els estudis sense llum i sense poder contactar amb l’exterior.

I, mirin, no seria tan preocupant, només esperar a que la situació es normalitzi, sinó fos perquè un d’ells cau mort desprès de haver begut.

En Max Margarit, ex-director de comunicació del President de la Generalitat i uns dels tertulians creu veure que al darrera aquesta mort pot haver-hi intenció i per tant estaríem davant un assassinat. Una mort per enverinament.

A partir d’aquí la por s’instal·la en el grup. Un grup format per gent que no dubtaria a fer-te la traveta o tirar-te avall per unes escales això perquè apunyalar no es pot simular com un accident, que sinó... En paraules d’en Max (o de Toni Aira, ves a saber): “Més que una llista de companys de tertúlia, allò semblava una roda de reconeixement en una comissaria del Raval

I ja no els dic res més, si per cas que estem davant una novel·la d’aquelles amb crim en lloc tancat en el més pur estil de les de l’edat d’or del policial britànic de la primera meitat del segle passat.

Ningú ha entrat des de la tempesta i per tant qui sigui l’assassí està dins i ara només cal esbrinar si és algú dels presents, abans no hi hagi més víctimes.

En Toni Aira, l'autor, subtilment, sembra el text de picades d’ull cinematogràfiques i televisives i també evoca figures mediàtiques i polítiques i fa que la lectura sigui agradable i simpàtica, doncs escriu de forma molt planera i satiritza a tort i a dret.

Mort en diferit és una novel·la de suspens, amb mostres d’enginy i humor que es llegeix en un sospir.

Des de la seva lectura no veuran les tertúlies amb els mateixos ulls i, com en un plató cinematogràfic on només es veu el que enquadra la càmera i tot lo altre és un batibull, els semblarà que estan veient una obra de teatre. De fet, ben mirat, podria ser el guió d'una bona obra de teatre, humorística y policial.

martes, 18 de marzo de 2025

Operación Kerman de Sama Helalli

Hubo un tiempo en que, a los dibujos animados de las teles en blanco y negro, no se les pedía nada más que entretuvieran promoviendo risas. Nada era verosímil, todo desafiaba la lógica y la realidad, pero no importaba, porque nadie los miraba con espíritu crítico, y mucho menos con las gafas de lo actualmente políticamente correcto y altamente inclusivo.

Los argumentos no es que no se sostuvieran, es que eran prácticamente imposibles. Una sucesión de situaciones slapstick y muchos gags intercalados, cuya tontería mantenía a pequeños y no tan pequeños con la nariz pegada al televisor liberando carcajadas que alegraban el entorno.

La novela Operación Kerman, es como esos dibujos animados, un argumento pensado para divertirse y no ser tomado en serio. No pasaría la prueba del algodón de la verosimilitud, aunque fuera a oscuras. Por eso para leerla hay que olvidarse de cualquier atisbo de adultez y de cualquier intencionalidad analítica.

Cloe, hastiada de su profesión sometida al heteropatriarcado y de la condescendencia masculina, abandona el sistema establecido para convertirse en ladrona. Es su modo de vengarse de todo lo sufrido, así, seduce a hombres para robarles lo que pueda y más, junto a su amiga, y cómplice, Vera.

Descubiertas por la esposa de una de sus víctimas, en lugar de denuncia policial reciben una suculenta oferta de trabajo que cuenta con todos los alicientes como para no ser rechazada, pero que también entraña peligros.

A partir de ese punto, se suceden situaciones dignas del peligroso y complejo entrenamiento de agentes de élite, aunque todo se reduzca a parodia.

Sama Helalli compone una obra para evadirse de la realidad; de esa cotidianeidad rutinaria que supone para muchas jóvenes suspirar por ese hombre ideal y a la vez liberar las ganas de romper con los esquemas de sumisión y dependencia.

Una novela con cuatro mujeres liberadas y empoderadas y con hombres que son utilizados para lo que sea menester, en un entorno de lujo y glamour con situaciones de riesgo a nivel de thrillers de espionaje y delincuentes de cuello blanco.

Quienes gusten de poner una sola etiqueta, con esta novela no lo van a tener fácil a no ser que suscriban el plural, ya que la novela es claramente Chic-Lit, Romántica, Cozy Mystery y Thriller Ligth, y sin olvidar ese punto CiFi que supone evocar a Utopía, en planteamiento y en localización geográfica: una isla.

Operación Kerman una lectura ideal para rellenar viajes sin compañía ni paisajes que admirar, y que libera alguna que otra carcajada sin complejos.

viernes, 14 de marzo de 2025

El principio de incertidumbre de Sònia Guillén

El principio de incertidumbre es un thriller que se adentra en el subgénero científico y es algo a lo que en este país no estamos para nada acostumbrados.

Las publicaciones de divulgación científica son escasas y poco frecuentadas, y las obras de ficción, rigurosas, aún menos habituales. Y claro que las hay, pero raramente alcanzan la etiqueta de best seller que, sin duda, acabará acompañando esta novela.

La autora, Sònia Guillén, recurre a conceptos de la mecánica cuántica, esa disciplina de la física elemental tan desconocida por intangible, para cargar de razones a un psicópata, Squark, empeñado en traspasar el umbral de la Historia, a base de intentar llevar a la práctica enunciados teóricos mediante experimentos en vivo y en directo con seres humanos.

La autora recurre a los los párrafos con contenido científico, que siempre van parejos de una explicación plausible, para dar credibilidad al argumento, para ir contextualizando los distintos experimentos que suponen el avance de la trama.

Squark, un nombre que en si ya es una teoría, es un psicópata dotado de atractivo físico y magnetismo personal como para inspirar la suficiente confianza que le permita jugar con las personas como si fueran cobayas. Sus experimentos están cuidadosamente planificados y sus víctimas seleccionadas con la antelación suficiente para reducir los imprevistos al mínimo posible.

El inspector David Estrada y la detective Nadia Mateo, de la DIC -la División de Investigación Criminal- recurren a la ayuda de la doctora en física cuántica, Berta Fernández, para intentar comprender las disquisiciones mentales de alguien que va de científico y que deja mensajes y fórmulas solo entendibles por algún colega.

Pronto descubrirán que la temática de las notas responde a un trastorno delirante no alejado de la megalomanía, un proceso de autoestima truncado a la edad infantil en la que hubiera debido de asentarse.

La novela, casi 500 páginas y solo dura un suspiro, seduce, cual psicópata, y desde el primer cruce de miradas, desde su título y el diseño de la cubierta y las guardas y al llegar a la primera página y leer que una pintora no es capaz de entender su propia obra pero que en eso radica su originalidad, el lector, la lectora, sabe que ya no hay marcha atrás y que vamos a llegar hasta el final aún con el riesgo de ser sujetos pasivos, afortunadamente, de un experimento mortal.

Decía que en este país no estamos acostumbrados a este subgénero y por eso resulta tan estimulante encontrar este tipo de lecturas alternativas a los estándares. Es un thriller que satisfará a quien lo lea, siempre que acepte lo que la definición del género conlleva.

Y lo mejor es que, como la paradoja de la caja con el gato de Schrödinger, en la que el animal está vivo y muerto a la vez, el final de la novela está cerrado y abierto a la vez. Misterios de la mecánica cuántica.

Está editada en castellano y en català; no hay excusa para no leerla.

lunes, 10 de marzo de 2025

El asesino de los caramelos de violeta de Javier Holgado y Susana López Rubio

Las familias numerosas lo son o bien por precepto o bien por inconsciencia.

Y ese precepto, en general sustentado por la religión y que lleva parejo la garantía de preservar la estirpe, la genética y el apellido, se asocia, también en general, a una clase social pudiente y en consecuencia de opción política conservadora.

Por eso sorprende, cuando la familia numerosa protagonista de esta novela, muestra talante liberal y comportamiento a las antípodas de lo dicho anteriormente, y lo mejor es que solo es la primera sorpresa y a la que van a seguir otras dosificadas y repartidas convenientemente a lo largo de las casi 600 páginas que componen el argumento.

Lucio Garza, el padre de esta familia numerosa, es un forense que no suele conformarse con lo aparente, estamos en Madrid en 1968, en plena dictadura y donde ciertos apellidos son intocables, y su profesionalidad le lleva a investigar unas muertes que no parecen guardar relación ya que tampoco se han calificado como sospechosas.

La familia Garza ha adaptado a su libre albedrío el dicho de la época: la familia que reza unida, permanece unida, para convertirlo en la familia que habla unida, incluso de casos criminales, permanece, y actúa, unida.

Una familia con alto nivel cultural que la lleva a cuestionarse todo y más y ser patito feo según lo que debería ser una familia temerosa de las leyes humanas y divinas. Y con unos suegros, los padres de ella, salvaguarda de la moral cristiana y devotos del régimen imperante.

El argumento, con el troncal criminal, es una amalgama de las inquietudes, las ilusiones, y la realidad social, económica, política y religiosa de la época.

Y consigue generar esa atmósfera con múltiples y variados enfoques que reflejan con todo detalle costumbres y rutinas, educación y cortesía, comportamientos y moral, y anuncios publicitarios, para que nada que quede fuera y todo sume. Y no lo hace desde el pesimismo sombrío que se correspondería sino desde la perspectiva de brotes de esperanza.

En este sentido es brillante. Y en el caso criminal no se queda atrás, y aunque tenga menos protagonismo que el deseado, en favor de la visión costumbrista, ofrece todos los tics característicos de la novela detectivesca como para interesar y con pistas suficientes como para despistar y atrapar la curiosidad para llegar al desenlace.

Si bien está claro que no es una novela negra al uso, etiquetarla como Cozy es una frivolidad que se justifica solo como ardid de venta, habida cuenta de que la corriente de lectores sensibles parece tener mucha incidencia en los libros de cuentas de las editoriales.

Javier Holgado y Susana López Rubio no pueden evadirse de su condición de guionistas de series de televisión y la obra no deja de ser un guion novelado y así El asesino de los caramelos de violeta es una más que interesante e intensa historia criminal de época por entregas.

Un guion pormenorizado, en el que todos los personajes son en menor o mayor medida protagonistas, todos tienen sus minutos de cámara y todos son susceptibles de generar sus propios spin-off. Las historias personales se entrecruzan y se involucran con el retrato social, desde un punto de vista crítico y satírico, para conformar lo que, sin duda alguna, sería una deseable serie de televisión.

¡Ah! Y el final, aunque la trama concluye satisfactoriamente, no es tal. Lo que refuerza la tesis de estar frente una segunda temporada. Y bienvenida sea.

Y salvo que sea un gazapo de enormes dimensiones, lo que sorprende agradablemente es la capacidad que demuestra la madre de familia, para leer y leerles El señor de los anillos. lógicamente en inglés original, puesto que aún tardaría un par de años en traducirse el primer volumen al castellano.

domingo, 2 de marzo de 2025

Les orquídies del mal de Núria Bacardit

Les orquídies son plantes molt seves; les pots comprar florides i vistoses i gaudir-les mentre les flors aguantin però en acabar no tothom sap mantenir-les i encara menys aconseguir que tornin a florir.

Per això, si et trobes en el bosquet d’un mas una orquídia salvatge i florida és comprensible que pensis que tens al·lucinacions. I si el mas i les terres son teves i a més ets biòloga, i a l’investigar l’espècie resulta que no està catalogada i per tant és única, el mínim que pots creure es que t’ha tocat la loteria.

Martina Galví viu amb el Xampinyó, un pastor alemany molt juganer, a Cal Cavaller, el mas familiar dedicat a granja i camps de farratge, al poble de l’Albada a poca estona de Lleida.

Els seus minsos ingressos provenen de la venda de llet, a l’estiu incrementada per la presencia de forasters estiuejants, i el temps lliure que li queda el dedica a participar en un projecte d’investigació, formant part d’un entusiasta equip, sobre la viabilitat de les seves orquídies doncs creuen que podrien ser eficaces pel tractament d’una malaltia incurable fins al moment com és l’ELA.

Un dia de forta tempesta, benvinguda pluja doncs la sequera ha amenaçat amb empadronar-se al territori, és troben un cos surant al riu. Una noia jove. I aquest fet desafortunat no és un accident sinó un assassinat.

I el poble, al qui ningú ha fet cas mai, de sobte atrau l’interès dels mitjans i surt a les notícies.

Núria Bacardit ens ofereix una novel·la criminal d’ambientació rural, el que s’anomena country noir. Un llogaret on gairebé tothom sap quin peu calça el veïnatge i que malgrat tot hi ha temes que es desconeixen.

L’autora recolza l’argument criminal amb els temes socials que estan en boca de tots: el poc reconeixement institucional a la pagesia i a la ramaderia, l’excés de burocràcia per qui és autònom i a més treballa en l’àmbit rural, l’escassa sensibilitat per la natura, les emergents plantacions d’energia fotovoltaica quan haurien de propiciar l’agrovoltaica, el poc pressupost dels ajuntaments petits i el baix sou dels qui hi treballen, els pobles buidats que comencen perdent serveis bàsics i obliguen als seus vilatans a deixar-ho tot per anar a ciutat, la invasió dels qui més tenen per fer dels pobles un jardí propi mitjançant segones residencies, el poc suport econòmic i de reconeixement pels equips d’investigació científica...

Les orquídies del mal és una novel·la que evidencia molts aspectes que la societat urbanita, cada cop més especulativa, deixa de banda perquè li queden lluny. El camp, el bosc és per anar a passejar els diumenges ¡què maco! i els seus habitants i els seus problemes no tenen cabuda en l’agenda.

Però també és una elaborada y treballada novel·la negra i policíaca que entortolliga el cas criminal, a mode de laberint, perquè quan et pensis que girant hauràs trobat la solució et trobis amb una paret sense sortida i hagis de tornar a enrere, cada cop més sorprès.

Atorga als personatges un toc particular i personal que els fa propers, com el toc d’atorgar protagonisme a les orquídies que fa que la novel·la s’allunyi dels estereotips del gènere, a més d’atorgar-li, també, un toc de color.

Una novel·la que entreté i et fa pensar cap a on estem anant com a societat impersonal. I que els crims no tenen tant a veure amb barriades maldestres sinó amb les persones.