miércoles, 29 de noviembre de 2023

Manos Arriba Sociedad Limitada de Yolanda Almeida

Manos Arriba Sociedad Limitada es una obra de teatro en un acto para dos personajes. Una obra de teatro breve; lo que otrora vendría a ser un entremés si no fuera porqué su contenido dista mucho de ser humorístico, aunque sea una clara representación de humor negro.

Yolanda Almeida, la novelista, poetisa y dramaturga a la que pertenece esta obra, recurre otra vez a esta especialidad del arte escénico, que es el teatro breve para incursionar en el género negro.

De nuevo, como ya hiciera en La Cuarentona, LaSombra y ¿Qué ocurrió en Undiano?, carga los diálogos con balas que aciertan con precisión los problemas sociales que son endemia porque ningún gobierno, local, autonómico o general, prefiere no abordarlo: son muchos los favores a las patas que los sustentan como para meterse en jardines llenos de espinas.

Manos Arriba Sociedad Limitada aborda el problema de la juventud que aún estando suficientemente, cuando no sobradamente, preparada no solo no encuentra trabajo de lo que ha estudiado, conoce y quiere, sino tampoco en otro oficio si no es aceptando, como tantas otras personas, horarios desmesurados, trato casi vejatorio, sueldos de risa y horas extras gratis que ayudan a fortalecer lazos bajo el anglicismo de team building.

Y es que cuando la supervivencia está en juego, para quien busca trabajo las leyes son un privilegio no alcanzable y la conciliación un lujo inaccesible.

La autora presenta el problema con menos enjundia de la que podría y debiera; se limita a esbozar a lápiz una realidad cuando podría grabarla sobre piedra. La corrupción por prevaricación, soborno, negocios turbios y nepotismo tienen en este país suficiente casuística para ello.

Permite que la crítica social se diluya camuflando la realidad con una salida ilegal dentro de la legalidad, aprovechando que las leyes tienen tantos agujeros como para hacer agua por todas partes.

Lo hace a partir de un caustico dialogo entre un ladrón de medio pelo que, ante la falta de oportunidad laboral, ansía ser un novedoso emprendedor y su víctima, en idéntica situación.

Ambos jóvenes, ambos JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados, como rezaba un anuncio televisivo de 1995), ambos en paro, sin subsidio, y ambos destinados, si el destino lo permite y la policía no lo impide, a convertirse en empresarios de éxito.

No dejen pasar la oportunidad de leer este entremés, y los anteriores, y sonrían para no llorar. La cotidianeidad no es un camino de rosas, y aunque lo fuera tampoco se podrían evitar las espinas.




domingo, 26 de noviembre de 2023

Una detective en la Pequeña Farmacia Literaria de Elena Molini

Hay lecturas que tienen efecto balsámico y desengrasante. Leer todo el rato con la sonrisa pegada tiene efecto terapéutico y se nota. Se sostiene por el mismo principio de la risoterapia y el abracismo, no la corriente teosófica sino la práctica del abrazo.

La novela Una detective en la Pequeña Farmacia Literaria es un medicamento completamente inocuo y tremendamente efectivo contra los geniecillos que provocan malhumor y potencian tendencias depresivas.

Una novela que abraza el entretenimiento, encuadrable en las etiquetas de chiclit, o sea literatura para chicas y novela policiaca cozy, o sea acogedora, amistosa y confortable donde la violencia se relega a un rincón.

Rachele, la mejor amiga de Blu Rocchini, está encerrada en un piso con un cadáver acuchillado y sus huellas en el mango y semejante situación si algo incita a pensar es en su culpabilidad.

Blu va a dedicarse en cuerpo y alma a demostrar la inocencia de su amiga. Y en paralelo a esa compleja investigación va a seguir ejerciendo de biblioterapetuta, recomendando lecturas para mejorar el estado de ánimo de lectoras y lectores.

Y también va a lidiar con su día a día que tiene tendencia a embrollarse, como una madeja de lana en manos de gato, de forma hilarante y desesperante.

Con su novio, sus amigas, con el recién llegado al barrio, con el novio de su abuela y con las sesiones de los Jueves de las Confidencias que, celebradas en la librería, buscan la libre expresión de los asistentes en los temas que les preocupan en un ejercicio psicoterapéutico de sanación.

Y por si fuera poco mantiene conversaciones, interesantes, instructivas y beneficiosas para el avance de la investigación con Miss Marple, Sherlock Holmes o Jessica Fletcher que en una suerte de carne y hueso incorpóreo se presentan sin llamada previa.

Relatada en una primera persona omnisciente, ya que se reconstruye, en declaración policial, un episodio pasado, y en dos momentos temporales, la trama transcurre de forma muy dinámica y el relato va manteniendo el tono de suspense hasta el mismísimo final.

En esta lectura se habla de amores felices y amores no correspondidos, de almas en pena y otras que se elevan por encima de las mezquindades humanas, de amistades de verdad y por conveniencia, de favores que se hacen sin ser pedidos y sin esperar nada a cambio y de bondad, de una bondad que rezuma por cada poro de cada página.

Elena Molini, la autora, alter ego profesional de Blu, es la propietaria de la librería La Pequeña Farmacia Literaria que existe realmente en Florencia y cuya finalidad es mejorar la calidad de vida prescribiendo lecturas.

Una detective en la Pequeña Farmacia Literaria podrá no ser tu género preferido pero es ese dulce que tomado de vez en cuando exalta el espíritu.

 

domingo, 12 de noviembre de 2023

No es noir todo lo que reluce por Jordi Valero

La obra literaria, escrita desde dentro, desde las tripas, por la necesidad de contar algo que o sale o revienta, parece estar sobrevalorada y es infrarentable.

Cada vez hay más gente que escribe, fíjense que digo gente, aunque podría decir personas, pero algo se me resiste a llamarlas escritoras o escritores; escribe, bien aprovechando un rebufo de su ya manifiesta popularidad o lo hace pretendiéndola.

Se escribe de forma totalmente resultadista porque es lo que demandan las editoriales: cuenta de resultados.

Gente, o personas como prefieran, pero no escritoras o escritores, debo insistir en ello, conocida principalement de la televisión o de las redes sociales, más que de otros medios de comunicación, se lanza por ambición o por encargo a escribir novela negra, policiaca, detectivesca…como si no hubiera un mañana.

Y si no saben escribir siempre habrá alguien que, de tapadillo, salve los muebles, alguien que escriba en B. Lo de no saber escribir no es un tema ortográfico o gramatical sino literario, ya me entienden.

El fin es conseguir el pelotazo. Sacar un libro en fechas señaladas de venta asegurada, vender tanto como se pueda y más, y tomar el dinero y correr hasta la próxima cita populista.

Los libros así escritos ya están pensados para ser fácilmente guionizados y convertidos en serie televisiva. Y también para ser carne de cañón en redes sociales. Ya no son obras literarias son un bussines case.

Y tanto da el genero elegido, mientras venda. Que ahora toca fantasía pues a soñar con unicornios; que romántica, pues a verter lagrimas frente puestas de sol; que histórica, pues a sacar los trapos sucios de alguna reina o rey aún no investigado; que novela negra pues a matar a alguien y elegir cliché que lleve la investigación, total ¿no son todas las novelas negras iguales?

El exceso de producción lleva a esto. Y como que vivir de la literatura no solo es difícil, sino que a menudo es imposible, muchas de las escritoras y escritores precisan de empleo fijo o pluri para cuadrar las cuentas, que también comen y la luz se puede apagar pero no siempre pagar.

No tienen el rebufo de los medios para liderar ventas. Escriben mejor pero poco importa si la mayoría de quien compra por Sant Jordi, en las distintas Ferias del Libro, por vacaciones y para regalar por Navidad solo busca el best-seller recomendado o la cara conocida en la contracubierta.

En este país muchas firmas están sobrevaloradas por prensa, blogs, podcasts y editoriales que encumbran a la primera de cambio. Por el interés te quiero Andrés.

La novela negra hace tiempo que murió de éxito cuando conocidas voces de la radio, rostros famosos de telediarios, polémicas e histriónicas figuras de tertulias, influencer de redes y guionistas de series televisivas se pasaron al noir.

Esta burbuja tiene que explotar y después de un reset, empezar de nuevo por el bien del género.

Hoy la novela negra se escribe pensando en multimedia y en rentabilidad, la cuenta de resultados antes que la calidad, y no es malo del todo ya que las editoriales y las librerías también comen y también pagan la luz, solo les malo, o peor, cuando el argumento es simple decorado, atrezo de oropel que cuando rascas con la uña, el negro, destiñe.

No es noir todo lo que reluce.

domingo, 5 de noviembre de 2023

La caída o El Caso Edipo de Fernando Figueroa Saavedra

Estamos ante la novela que cierra, de momento, nunca digas nunca jamás, la serie protagonizada por Harry Maesnow, el miembro del cuerpo policial cuyo rango se asemeja a una montaña rusa.

Estamos ante la última novela que sin embargo es la primera, de la serie. Y es que a modo de flash-back se nos cuentan detalles de Harry y Molly. De una infancia que desconocíamos y de como la vida los encaminó hacia donde están ahora.

Pero no solo eso, faltaría más, el autor nunca se conforma con una historia lineal y siempre aborda subtramas que le dan sabor, como salsa al ingrediente principal; no solo eso, decía, porque el meollo pertenece a una intrincada trama, de gran interés político y mayor esotérico, a la que se accede mediante un asesinato.

La investigación demostrará las aptitudes del inspector Harry Maesnow y también su exaltable sentido de la corrección y la justicia que hace que se le degrade a agente y se le relegue a una esquina del mapa sumergiéndole en el barrio rojo de Rabishpool, zona portuaria feudo de bandas, pillos y granujas.

En La caída o El Caso Edipo, Harry debe resolver el asesinato, nada fácil vistos los intereses interesados que lo circunscriben, si quiere limpiar su honor. Pero antes deberá sobrevivir, algo que ya está en boca del resto de agentes de la comisaría y que han traducido en apuestas. Harry lleva las de perder.

A su vez quiere recuperar, aunque nunca tuvo, pero cree que dispone de una oportunidad, a Molly. Una joven insumisa que se pasea del brazo de títulos nobiliarios; cuando no lo hace con uno lo hace con otro de igual o parecido nivel, manteniendo el difícil equilibrio entre conservar principios y satisfacer caprichos. Y es que el feminismo no le hace olvidar su feminidad.

Fernando Figueroa Saavedra cierra esta pentalogía con nota y sin trabar la puerta. Hay tramas y subtramas de largo recorrido y denso contenido, cubriendo toda la obra en total, más de 2.000 páginas.

Ha creado unos personajes, no solo Harry Maesnow y Molly Grapes, que permanecen en el recuerdo por su trabajado carácter y peculiar idiosincrasia, también una ciudad y especialmente unas relaciones sociales que son susceptibles de ser trasplantadas a cualquier ciudad actual y no desentonar.

Estamos ante una serie que por falta de promoción comercial está pasando de tapadillo lamentablemente y si no la leen, después que se haya reseñado en su totalidad en este blog, no podrán argumentar desconocimiento. Es de desear que el tiempo la ponga en el lugar que merece.

Hay obras mejores, seguro, pero también las hay, y muchas más, peores, pero mejor expuestas. Los intereses editoriales y el cuadre de balances antes que la calidad, la originalidad y la valentía de innovar.

Si ya no saben donde meter la cabeza ante tanto cliché descafeinado, atrévanse con un sabor distinto y empiecen por la primera de esta serie y ya me dirán. En Francia sería autor de culto:

Los pistoleros o El Caso Hamster

Las viudas o El Caso Gutenberg

El estreno o El Caso Bramogra

Los turistas o El Caso Samothrace

 

jueves, 2 de noviembre de 2023

La herencia de los huesos de Elly Griffiths

Es Halloween cuando Ruth Galloway, arqueóloga forense, piensa en como de curioso es que, al día de los muertos, 31 de octubre, le siga el día de todos los santos, 1 de noviembre, mientras se dirige al Smith Museum, donde se ha convocado un acto mediático que debe dar testimonio de la apertura de un ataúd donde podrían encontrarse los restos del obispo Augustine que datan del siglo XIV i en el que Ruth va a tener un papel relevante por ser la arqueología forense su especialidad.

Pero a Ruth no solo le envuelven cadáveres antiguos, inherente a su profesión y vocación, sino también modernos y recientes y lo que debería haber sido un acto académico acaba de convertirse en el escenario de un crimen.

Elly Griffith sigue evolucionando su personaje y los secundarios de su entorno; les da más voz y los deja más libres para que tomen sus propias decisiones y aprendan, o no, de sus errores.

Como autora se deja aconsejar por sus criaturas; como escritora pule su lenguaje para hacerlo cada vez más poético si cabe. Sus argumentos se sostienen sobre misterios no resueltos por la Historia, pero presentes en todas sus edades, como la superstición, la magia y la hechicería.

Y en esta ocasión, incluye también una clara crítica hacia los efectos de un colonialismo malsano, que desprecia a indígenas y costumbres locales, y el expolio de bienes culturales asociado al de materias primas que dejan a los países sin recursos ni futuro.

Y aborda una trama criminal relacionada con el tráfico de drogas que ha desarrollado un sistema de mulas tan original como despreciable.

La herencia de los huesos apasiona por su lado policiaco y enternece por su vertiente humana; en esta ocasión con más protagonismo si cabe..

Ruth Galloway es la protagonista de una serie de novelas, cuatro con esta, traducidas, que empezaron muy centradas en el aspecto policiaco y están evolucionando hacia un aspecto más personal e intimista.

Ruth ha pasado de ser una joven entusiasta a una madre responsable que aún pugna por conciliar la vida profesional y personal y salir indemne, mientras sostiene una pugna para dilucidar su futuro entre lo que dicta el corazón y lo que le dicta la razón.

La herencia de los huesos es una novela policiaca donde las subtramas son meandros, con sus erosiones y sus sedimentos, que enriquecen un único argumento.

Se requiere lectura reposada para poder experimentar las vicisitudes y sentir las emociones de la protagonista.

domingo, 22 de octubre de 2023

Las mujeres sostienen la mitad del cielo de Jesús María Sáez

El mundo del espionaje es complejo y confuso, si a algo se le puede aplicar lo de nada ni nadie es lo que parece, es a este. Las identidades varían según con quien o en dónde se esté. Y el cuando es fundamental para que sea el momento oportuno: ni antes ni después. Ser espía no es un trabajo y más que un oficio. Ser espía es un estilo de vida y de muerte.

Vida y muerte son los dos pilares en los que se sustenta un thriller de espionaje, como este, Las mujeres sostienen la mitad del cielo, y como los que escribe Karlos Larrea, escritor de fama, el más leído y vendido en España y conquistando el mercado internacional.

Y por aquello que la realidad supera la ficción, a Karlos le toca vivir una peligrosa experiencia mejor que las que escribe. Resulta que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) le contacta, de forma peliculera, para informarle que su joven amante oriental, una agregada cultural en el Consulado de China en Barcelona, es en realidad una peligrosa y letal espía.

Y por si no fuera suficiente, el CNI, le pide que les ayude y Karlos pasa a convertirse en el protagonista amateur de uno de sus argumentos. Solo que en la vida real no es posible reescribir el texto y cualquier falta de ortografía se paga con la vida.

Las mujeres sostienen la mitad del cielo es un thriller eléctrico y hedonista.

Jesús María Txusmi Sáez le tiene tan cogido el tranquillo al thriller que leerlo es garantía de entretenimiento a modo de bolsilibro de los de antes. No hay respiro, hay muertes, hay lujuria, hay sexo, hay gastronomía de alto nivel i suficientes apuntes de arte, cultura, geografía, arquitectura…para contextualizar apropiadamente los diálogos y los hechos.

Acción y más acción son distintivo de su obra y si fuera cine, sería una película de alto voltaje.

El autor aprovecha también para poner en su sitio, esos interesados premios literarios y esas exquisitas editoriales que no dudarán en suplantar humanos por inteligencia artificial en cuanto las ventas estén aseguradas.

De este autor y en este mismo blog ya se han reseñado obras anteriores con elogios similares. Lecturas de evasión con emoción garantizada.

Siberia

Poniente 

Pandora 

Moscú 

domingo, 15 de octubre de 2023

El miedo en el cuerpo de Empar Fernández

Es de sobras conocido que las ciudades son una jungla... de asfalto. Una jungla con depredadores y presas. Una jungla donde quien sobrevive no siempre es el más fuerte sino aquel a quien la diosa fortuna decide proteger. No todos los animales de la selva son de fiar, Mowgli. 

Si a veces los cinco sentidos no son suficientes ni para un adulto ¿Cuántos precisaría un niño de 7 años, de relaciones sociales inhibidas, para permanecer a salvo?

Daniel Marín Torres no conoce Barcelona, de hecho, casi ni conoce el lugar donde vive, pero si recuerda esa pared contra la que chuta de forma precisa y metódica su pelota. Su madre, que está sentada cerca, lo ha llevado allí otras veces. Él prefiere su entorno habitual y sus rutinas, pero se resigna.

La pelota golpea la pared y ésta la devuelve con un sonido de bombeo de corazón lento… Bum…Bum…Bum… Un beat de batería. Una llamada insistente a una puerta inexistente que, claro está, jamás llegará a abrirse. Para Daniel es un gesto que regula sus ritmos y que, se supone, le hace feliz.

Daniel y su pelota son uno y por eso cuando en un rebote, la pelota toma una dirección imprevista, Daniel no piensa más que en recuperarla, no pierde ni un segundo en ir a por ella, a pesar de que signifique entrar en territorio desconocido; en territorio comanche, aunque eso él no lo sabe.

Mauricio Tedesco, inspector de los Mossos d’Esquadra, recibe la llamada que comunica la desaparición de Daniel y como conocido de la familia, se implica, junto a su equipo, en una investigación que pertenece a otra comisaría.

En una desaparición, y más de un crío, las primeras horas son decisivas. Hay que conseguir testigos, hay que recopilar información, reconstruir los movimientos y sobre todo hay que poner todo el esfuerzo y tesón más allá del debido cumplimiento del deber.

Empar Fernández va dibujando un plano donde entrecruza líneas del callejero de la ciudad con los comportamientos de los habitantes de la zona.

Lo hace, como en ella es habitual, ahondando en las sensaciones y en como cada cual las percibe, para traducirlas, según su nivel de humanidad y empatía, a sentimientos.

Sus novelas parten de decisiones y consecuencias. ¿Y si…? No se puede retroceder en el tiempo, aquella decisión, oportuna o equivocada, ha tenido esta consecuencia y esto no ha hecho más que empezar.

El miedo en el cuerpo, como sus otras obras, incita a una reflexión constante sobre los comportamientos y las actitudes. Muestra las diversas formas que tienen el dolor, el sentimiento de culpa y el miedo para manifestarse y como las afronta cada cual.

Las temáticas de esta autora pivotan a partir de una tragedia y sobre la onda expansiva que proyecta sobre los más allegados. Dicen que por no abordar el género de forma convencional no es novela negra. Tanto da la etiqueta, lo que importa es el material sobre el que se ha construido la trama. Y en eso, a negra, entendida como realismo social de maldades y miserias, no la gana ni el alquitrán humeante de un asfalto.

El miedo en el cuerpo es ese que una vez metido dentro te roe las entrañas. Como la lectura de esta novela. No la dejen escapar.

domingo, 1 de octubre de 2023

El problema final de Arturo Pérez Reverte

El problema final es un acercamiento al género policiaco clásico, que no novela negra, desde el respeto y la admiración de quien, siendo escritor de mérito y de éxito, sabe que la aparente sencillez en la redacción de Dama Agatha es fruto de un extraordinario virtuosismo.

Del autor, Arturo Pérez Reverte, no vamos a discutir su oficio, ni su dominio del lenguaje, ni sus aptitudes narrativas para hilvanar tramas inteligentes e interesantes.

Tal vez por eso acercarse a El problema final con la expectativa alta puede suponer un ligero desencanto.

El problema final es una novela policiaca de corte clásico, que en nada o poco se distingue de tantas otras escritas durante la edad de oro del género. Y que, como ellas, entretiene y mantiene el interés hasta el final solo para confirmar la identidad del asesino, como si de participar en un juego se tratara. Un enigma perfecto y una resolución inteligente.

Sin embargo, a la novela le falta imaginación, no para construir sino para sorprender, y le sobra erudición. Es claramente una fan service, una concesión a fans irredentos de Agatha Christie, pero principalmente de Sherlock Holmes y cinéfilos de nivel, ya que por momentos se asemeja a un trivial nivel pro por la cantidad de referencias, alusiones y guiños que despliega. La mayoría innecesarios en el desarrollo de la trama pero altamente vistosos para quien precise alimentar su ego con citas grandilocuentes.

La trama, a imagen y semejanza de las desplegadas por Agatha Christie, tiene un singular planteamiento y magnifico inicio. La idea de que un actor deba encarnar a su personaje de ficción preferido es sumamente original y secuestradora de atención lectora.

Por eso, Arturo Pérez Reverte, no busca un pastiche sino una trabajada revisitación de un método, Christie, y de un personaje, Holmes.

El aislamiento forzado de los protagonistas en un lugar momentáneamente inaccesible y el asesinato en habitación cerrada ya predisponen la ambientación adecuada y todo hace presagiar un derroche de falsas pistas, cuestionables coartadas y pasados que esconden secretos y nada de eso falta. El argumento es canónico en todo y por tanto no tiene ni un pero en cuanto al consabido planteamiento, nudo y desenlace.

En el nudo, el público habitual del género, que conoce sobradamente la obra de Dama Agatha, ya ha descontado la identidad del asesino y espera inútilmente ese giro de prestidigitador que le sorprenda; pero los siguientes sucesos solo son descargas de desfibrilador sobre un cuerpo ya inerte.

El problema final es una magnifica novela policiaca escrita hoy a modo y manera del ayer, que no pasará a la historia del género salvo por ser su autor y su supuesto protagonista quienes son.

jueves, 28 de septiembre de 2023

La cárcel de aire de Aurora Guerra

A Carlota la recluta Armando como pupila, como alumna, como compinche para perpetrar robos. Pero nada de robos al descuido de carteras o bolsos, no, robos de obras de arte protegidas por los 6 costados.

Pero primero Carlota debe aprender. De todo. Especialmente arte, pero también a vestirse, a utilizar los cubiertos, a entender la carta de un restaurante de muchos tenedores y a hablar. Hay que dejar de lado su parte choni y su hablar barriobajero y debe evolucionar para mezclarse con quienes tienen mucho dinero y, lo principal, no desentonar.

El punto de partida evoca inevitablemente al mito de Pigmalión, en una combinación de sus versiones cinematográficas de My Fair Lady, Pretty Woman y La Trampa.

Pero no se lleven a engaño, porque esa evocación solo está en su mente lectora; la autora tiene otros propósitos aunque no suelte prenda.

Hay una cierta tendencia a empatizar con quien realiza robos extraordinarios, prodigiosos y sobre todo sin violencia. Por eso este tipo de lecturas son amables, interesantes y divertidas.

Robos a museos, galerías de arte, coleccionistas, supone la revisión del mito de robar al rico, aunque, en esta ocasión, no sea para darle al pobre. Aún y así, el tema tiene ese punto romántico que supone la audacia. Ese punto novelesco al que es inevitable sustraerse y por eso se plasma en libro recurriendo a la ficción, porqué en la realidad sería poco menos que imposible.

Aurora Guerra que antes que literata es guionista, al menos en esta obra, aplica los recursos de las series de ficción televisiva para captar la atención, pero no suelta prenda de hacia dónde nos conduce.

Y hay misterio y suspense y romance y su justa dosis de sexo. Estamos ante un thriller muy bien trazado del que vamos suponiendo su intención a partir de tres voces narrativas y dos espacios temporales que van ajustando las piezas para sorprendernos con la imagen final que nada tiene que ver con la imaginada y muchísimo menos con la supuesta.

La cárcel de aire es un trampantojo de principio a final. La autora juega con los personajes y con los lectores, de buena fe, para que se diviertan tanto como ella al escribir la novela. Da para una brillante serie televisiva, incluso, ¿por qué no? para una película.

Los personajes son tan distintos que su contraste da nuevos sabores: la agorafobia, el control y el desparpajo son elementos distintivos de cada uno y que suponen su debilidad y su fortaleza a partes iguales.

Y Carlota, que no calla nunca, que siempre tiene que decir la última palabra, que pincha y pincha hasta hacer sangrar, resulta, de entre todos, el personaje más emotivo y por eso es inevitable tomarle cariño.

Léanla. Es una lectura aérea, fresca y muy entretenida de esas que no se caen de las manos y además de pasárselo bien, no les importe poner cara boba a cada nueva sorpresa. Forma parte del entretenimiento.

domingo, 24 de septiembre de 2023

La Sociedad Espiritista de Londres de Sarah Penner

Desde finales del siglo XIX hasta bien mediado el siglo XX la ciudadanía se divide entre la ciencia y las pseudociencias. Así la clarividencia, el tarot, la astrología, la telequinesis, el espiritismo… en fin todo el catálogo de disciplinas con recursos extrasensoriales, son objeto de devoción y de rechazo simultáneamente.

 Hay defensores y detractores de contrastada solvencia; así, entre el grupo de los primeros, entre quienes creen, destacan por ejemplo Charles Dickens o Arthur Conan Doyle y entre quienes no creen, a pesar que tal vez desearían tener pruebas para hacerlo, está ni más ni menos que el gran Harry Houdini.

Los dos primeros fueron socios fundadores del Club de los Fantasmas, creado en Londres en 1862, y que aún hoy existe, y cuya realidad da pie a ser ficcionada como La Sociedad Espiritista de Londres que constituye el eje principal de esta novela.

Sarah Penner, escritora inquieta y atrevida que disfruta recogiendo elementos históricos con los que recrear sus argumentos policiales y que nos hizo disfrutar tanto con El Secreto de la Boticaria, nos sumerge en la Inglaterra victoriana para adentrarnos en el fascinante mundo del espiritismo.

Ha habido una muerte relacionada con La Sociedad Espiritista de Londres y Morley, su vicepresidente y director del Departamento de Espiritismo, contacta con la prestigiosa médium francesa Vaudeline D’Allaire para que ayude en su esclarecimiento habida cuenta del poco avance que presenta la investigación policial.

Vaudeline solo se dedica a invocar espíritus de víctimas de crímenes y su fama trasciende países.

Por eso Lenna Wickes, científica que quisiera creer en esa disciplina que absorbió a su hermana Evie, se ha convertido en su alumna ya que desea aprender los rituales de invocación a fin de esclarecer la muerte de su hermana.

Pero la investigación va a colisionar con intereses de quienes actúan de forma fraudulenta y que no desean que sus actos salgan a la luz.

La ilusión como proyección de una representación fruto de la imaginación contrapuesta a la realidad del procedimiento científico. La fe frente a las pruebas tangibles.

La novela La Sociedad Espiritista de Londres es un relato policíaco victoriano que se vale del espiritismo para aportar una dosis extra de misterio y canalizar una militante defensa del feminismo; algo en lo que la autora demuestra tener habilidad y convicción.

Una lectura que apaga velas encendidas para volverlas a prender y en donde no basta con poner los cinco sentidos: hay que incorporar habilidades extrasensoriales; ¿las tienen? ustedes?

domingo, 17 de septiembre de 2023

Vinyes de Sang d’Àngels Dalmau

A la Plaça de la Vila tota la gentada que celebra la Festa Major en honor al patró San Fèlix estan xalant d’allò més doncs la seva colla, Els Castellers de Vilafranca, acaben d’aconseguir domar la bestia més feréstega que se’ls resistia.  Han carregat i àdhuc, el més difícil de tot, descarregat, un 3 de 10 amb folre i manilles.

La diada no pot començar de millor manera però si que pot continuar malament quan al retirar-se la pinya es troba el cos d’un casteller estirat a terra. Pot ser un mareig ja que la calor a la base es sufocant i les estretors fan que pugui mancar l’alè. Però no hi haurà aquesta sort, i la persona aviat serà cadàver, i pitjor, víctima

La Marcela Miró, criminòloga amb un màster en Psicologia Forense, que ha tornat a casa per passar les festes en família, és convocada per formar equip amb el mosso Adrià Lluch, ambdós son de Vila i coneixen la gent, el caràcter i les costums. Doncs tot i que Vilafranca del Penedès sigui capital de comarca no deixa de ser un lloc petit, on tothom sap gairebé tot de tothom.

L’equip el comanda l’inspector Vallmon que ni és de la zona ni comparteix els sentiments que son signe d’identitat, i que a més te certes aprensions que condicionen la seva forma d’actuar.

La investigació policial es veurà sacsejada per sorpreses i es coneixeran afers familiars, antics i recents, que estaven en penombres i que ara poden enlluernar.

Una investigació que es va desenvolupant amb mètode, minuciositat, compromís d’equip i sense estalviar afany.

Àngels Dalmau, juga a casa i sap quines tecles cal prémer per donar-li cos a la trama i no fer llenya, i forma una pinya amb força personatges, membres de nissagues locals, amb caràcters rics en matisos, que es diria inspirats en la realitat per la naturalitat amb la que es mouen i que enriqueixen l’elenc de persones sospitoses. I fa de Vila, Vilafranca, un personatge més, amb ubicacions que deixen de ser decorats per tenir presencia en la resolució del cas.

Amb tot plegat, resulta una novel·la negra que buida els armaris familiars de tot el que amb el temps han acumulat. I és que el despit, les enveges, rancúnies, pors, vergonya i deler de venjança, son tan ancestrals com les vinyes que envolten la ciutat.

Vinyes de sang és un noir rural costumista que fa dels sentiments motiu de crim.

Agafa les senyes d’identitat de Vilafranca, castellers i vinyes i cava i les entrellaça amb assassinats, misteris i boleros per aixecar una torre sòlida que no trontolla i que l’enxaneta corona amb solvència.

 

viernes, 15 de septiembre de 2023

Justified serie TV de Graham Yost

Justified es una serie policial americana que transcurre en la zona profunda de Kentucky. En el condado de Harlan, cerca de la ciudad de Lexington.

No se sirve alcohol salvo en lugares con permiso, aunque cada cual se lo destila en casa. Hay droga, marihuana, por todas partes salvo en lugares como la comisaría. Hay machismo, hay violencia, incultura y orgullo. Mucho orgullo, demasiado. Por el apellido, por la procedencia, por la ciudadanía, por el simple hecho de existir.

Y el orgullo mata; como las drogas; como el alcohol y como la ambición con la violencia como vehículo

Raylan Givens, representante del cuerpo de la policía judicial, ha venido de Miami, no por propia voluntad, a ese, su, condado. Ha regresado a su origen. Y eso significa afrontar todas las asignaturas que quedaron sin aprobar; resolver todos los conflictos mentales que aún bombardean su cerebro como gota malaya; liberar esqueletos de armarios y darles cumplida sepultura. Cerrar heridas. Ajustar cuentas pendientes. Encarar relaciones, y amores con tensión no resuelta.

Raylan Givens, el protagonista, es de perfil plano, previsible, aburrido y aborrecible. Boyd Crowder, uno de los sempiternos malos, se lo come con patatas. Un personaje lleno de aristas, que gira y evoluciona dando los mejores momentos de la serie. Winona Hawkins, ex mujer de Raylan está desaprovechada y Ava empieza con mucha fuerza, pero va perdiendo fuelle y su personaje no se cree por ningún lado.

El actor principal renuncia a interiorizar su personaje y evolucionarlo, así que abusa de muecas, medias sonrisas, poses y reacciones que gustan al principio pero que acaban empalagando.

Lo mismo sucede con las localizaciones, ya que ho hay entorno general. Un entorno reducido a cuatro lugares sin establecer comportamiento vivencial de ciudades y pueblos.

Un buen intento, no en vano está basado en la obra de Elmore Leonard, que cierra en esta etapa un larguísimo arco argumental que ha actuado de correa de transmisión enlazando temporada a temporada en las que ha ido mostrando villanos cada vez más violentos.

Hace poco leía en un tweet a alguien que la definía como la mejor serie policial de la historia.

Ahí está Justified, una serie noir rural con visos de western noir; 6 temporadas, 78 episodios, actualmente en Amazon Prime, para quien la quiera ver.

 

domingo, 10 de septiembre de 2023

El olor del miedo de Manuel Ríos San Martín

El sentido del olfato tal vez sea el más desarrollado entre quienes, en la naturaleza, están permanentemente en estado de vigilia. De tenerlo o no tenerlo puede depender la vida. Cuando se es presa, la visión angular y el olfato pueden detectar al cazador antes de que el cerebro ordene el movimiento de huida que permita ponerse a salvo.

Pero cuando el cazador es humano y el arma un rifle de larga distancia, poco o nada se puede hacer salvo rogar que tenga mala puntería. Claro que si el coto de caza no es la sabana sino un zoológico sin grandes barreras, pero con hábitats preestablecidos y la presa tiene pocos metros para deambular, resulta víctima fácil. Como pescar patitos de goma en una feria.

Un animal emblemático del parque, de la ciudad y mascota de cientos de niños es abatido sin piedad por un tirador de élite en un día normal de visitas y colegios y quienes cuidan los animales no entienden por qué. Se huele el miedo.

La policía se enfrenta a un asesinato al que no se le puede dar ese nombre, y debe buscar un asesino al que tampoco puede etiquetar así. Y aún siendo un caso atípico y de segunda clase, un animal no tiene derechos jurídicos, se convierte en prioritario habida cuenta que las redes sociales actúan de acusación particular y exigen justicia.

Elena Campos, la protagonista, es una veterinaria entregada. Hay profesiones que no se eligen, sino que ellas eligen a una y llegado ese caso el trabajo no es una obligación, sino que es una opción de vida.

Esa elección la lleva a descuidar su vida personal, si es que tiene, y hace peligrar su relación afectiva, si es que a un triángulo amoroso no declarado se le puede llamar así; incluso pone en peligro su propia vida por defender sus convicciones más allá del comportamiento social aceptado.

Manuel Ríos San Martín plantea un argumento muy actual que reúne intereses económicos corporativos, egoísmos personales, aspiraciones humanistas y plurales versus comportamientos especistas para crear un hábitat no solo donde desarrollar una trama interesante y compleja, sino también donde dejar sueltos unos personajes caleidoscópicos que a pesar de no tener superpoderes son héroes por su abnegación.

En este argumento hay mucha documentación previa, Manuel Ríos se lo ha tomado en serio para poder mostrar, con comportamientos, palabras e intenciones, que los actos violentos son cosa de humanos, y que ejercidos contra animales resulta tan barato que suena a risa. Violencia gratuita la llaman y ahora ya sabemos una nueva acepción.

Pero también muestra que el amor, el sacrificio, la maternidad, el duelo, el sentimiento de pertenencia a un grupo y el deber de proteger, son del reino animal y en eso los animales no racionales son más personas que esos homínidos a los que la selección de las especies encumbró en la cima de la pirámide evolutiva. Y que desde su pedestal forjado por la soberbia menosprecia el respeto por el planeta, por la naturaleza y los seres vivos que la conforman.

El Olor del Miedo es una novela policiaca que busca, y consigue, alejarse de clichés tanto en temática, desarrollo de su trama y forma de llevar la investigación.

Pero donde más destaca es en la definición de personajes, lo que la convierte en una novela criminal con mucho suspense, de aventuras, de pasiones y sentimientos.

El Olor del Miedo sugiere una agradable y esperanzada reflexión sobre la evolución de este género literario que parece no darse cuenta de que se ha agotado la etapa noir del siglo pasado.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Estudi en lila de Maria Antònia Oliver

 

La reseña en castellano al final de ésta en catalán

Lònia, d’Apolònia, Guiu és una mallorquina assentada a Barcelona i guanyant-se la vida així, així, fent de detectiu, mentre alimenta el seu vici que son els pintallavis. Els compra, els guarda, els col·lecciona.

Te l’ajuda, no gaire, tot s'ha de dir, d'en Quimet, doncs és la Lònia qui agafant-lo com ajudant li està donant un cop de ma.

A la dècada dels ’80, en plena efervescència llibertaria, no es estrany que una joveneta marxi de casa però la Lònia no fa fàstics a cap cas i cercar una lota, mallorquina com ella, menor d’edat que va deixar l’Illa per desaparèixer a Barcelona, no li sembla gaire complicat i accepta un cas que tindrà conseqüències inesperades i dramàtiques i que li suposarà prendre una decisió que de moral i d’ètica en te molt i de justícia legal poc.

En paral·lel una antiquària de bon veure i bossa plena li demana que localitzi a tres individus que l’han estafat en comprar-li una estatueta modernista i pagar-la amb un xec sense fons.

La Lònia s’ensuma que no hi ha un pam de net en aquesta historia però es guarda el que creu que passa realment i accepta també aquest encàrrec que li pot ajudar a quadrar els números del seu compte corrent.

I el seu instint no l’enganya tot i que tampoc hagués copsat la magnitud, l’abast i conseqüències del cas. Fins i tot, segur, no hagués arribat a imaginar que la seva vida podria estar tant en perill.

Maria Antònia Oliver ha escrit una historia de detectius clàssica però que en protagonitzar-la una dona i ubicar-la a Barcelona li dona un tomb molt particular que la fa especial. L’escriptora li aporta un plus d’humor i feminisme que avui sembla poca cosa però en aquell moment era una reivindicació molt valenta.

La seva escriptura es planera i col·loquial i es fa ràpidament amb qui llegeix

I si podeu llegir la novel·la en català us ho recomano, doncs en la traducció al castellà es perden els matisos de parla entre el català peninsular i l’insular que formen part del joc literari i donen peu a amistosos debats lingüístics força divertits.


  Reseña en castellano


Estudio en lila de Maria Antònia Oliver

Lònia, d’Apolònia, Guiu es una mallorquina asentada en Barcelona que se gana la vida así así haciendo de detective, mientras alimenta su vicio que son los pintalabios. Los compra, los guarda, los colecciona.

Se ayuda de Quimet, a pesar de que sea Lònia quien dándole trabajo le está echando una mano.

En la década de los ’80, en plena efervescencia libertaria, no sorprende que una jovencita marche de casa, pero Lònia no puede permitirse elegir sus casos y buscar una lota, mallorquina como ella, menor de edad que dejó la isla para desaparecer en Barcelona, no le parece muy complicado y acepta un trabajo que tendrá consecuencias dramáticas y que le supondrá tomar una decisión que de moral y de ética tiene mucho y de justicia legal poco.

En paralelo una anticuaria de buen ver y bolsa llena le pide que localice a tres individuos que la han estafado comprándole una figura modernista y pagándole con un cheque sin fondos.

Lònia se huele que hay gato encerrado en esta historia, pero se guarda su opinión sobre lo que cree que sucede realmente y acepta también este encargo que le puede ayudar a cuadrar los números de su cuenta corriente.

Y su instinto no la engaña, pero no prevé la magnitud, el alcance y las consecuencias del caso. Seguro que nunca hubiera llegado a imaginar que incluso pondría en peligro su propia vida.

María Antònia Oliver ha escrito una historia de detectives clásica pero que al protagonizarla una mujer y ubicarla en Barcelona le da un aspecto muy particular que la hace especial. La escritora le aporta un plus de humor y feminismo que hoy puede parecer poca cosa pero que en aquel momento era una reivindicación muy valiente.

Su escritura es coloquial i conecta fácilmente con quien la lee.

I si podéis leerla en catalán os lo recomiendo para no perderos los juegos de palabras entre el catalán peninsular y el insular y que dan pie a amistosos debates lingüísticos muy divertidos.

 

martes, 29 de agosto de 2023

La rosa roja de Ingrid Noll

Las rosas solo son rosas cuando dejan de ser capullo y florecen; y pese a su corta vida conceden intensa fragancia y color. Efímero como todo lo bueno.

Las novelas negras de Ingrid Noll parecen padecer, afortunadamente, del mismo mal, son tramas que permanecen encerradas hasta que eclosionan y lo hacen con sencillez, pero con rotundidad; mostrando, como lección práctica, que incluso de lo malo se saca algo bueno.

Las siempre complicadas relaciones familiares, con quienes se convive y con quienes solo hay encuentros puntuales, exactamente igual que con los amigos, tanto los más allegados como los menos, conducen a situaciones en las que el egoísmo, la envidia y la mezquindad, si no han estado cuidadosamente encerradas bajo llave, pueden tomar el control y despojando de toda hipocresía a quienes las han descuidado descomponer todas esas relaciones en un sinsentido.

Annerose, ama de casa, casada y madre de una pareja de preadolescentes, pintora habilidosa y aficionada de miniaturas sobre cristal, siente que su felicidad hogareña se tambalea el día que sospecha que su marido, Reinhard, tiene una aventura.

La rosa roja puede tener muchos significados, pero el más corriente indica pasión. Y si alguien regala rosas rojas a tu marido, las sospechas son inevitables y la situación o se aclara o se aclara. 

El suspense se va desplegando lentamente como lo hace una rosa al abrirse y al igual que ella una vez expuesto ya no puede retrotraerse.

Ingrid Noll es capaz de tomarse a broma las circunstancias más escalofriantes con las que puebla sus argumentos; donde otra gente destacaría el lado sórdido, ella realza la cuestión poética y, sobre todo, práctica de la situación.

Su literatura es inteligente y elegante, sus novelas cortas, su sentido del humor se muestra en diálogos, tramas y desenlaces y su velada crítica es tan translucida como el pétalo de una rosa dormido durante años entre las páginas de una novela.

Son lecciones de vida de una escritora, encuadrada en el género de suspense psicológico, que nunca defrauda y con la que resulta muy agradable compartir unas horas de felicidad lectora.

En este blog ya se reseñó su novela "Como una dama"



sábado, 19 de agosto de 2023

Una muerte merecida de Peter Swanson

Hubo un tiempo en que la parca escribía, con mano firme y descarnada y caligrafía florida, su particular cuaderno de bitácora. Nombres, lugares y otros datos para dejar constancia de su eficiencia y rendimiento productivo.

Hoy en día, alejados del romanticismo, la evocación de la muerte se ve como un dato estadístico, uno más en un big data alimentado por miles de operadores y ejecutado por cientos de procesadores en línea.

La muerte es inevitable, y en la actualidad no se le dedican odas poéticas y a veces incluso merecida según el argumento de esta novela Una muerte merecida que resalta que asesinar solo significa adelantar un hecho que sucederá igualmente y que anticiparlo puede tener beneficios ya que eliminado el mal evitadas sus malévolas acciones a terceras personas.

Sea como fuere a la muerte no se la puede prever con antelación, salvo que se la invoque exprofeso, como se prevé una borrasca. No hay equivalente al servicio meteorológico en esa materia.

Solo hay una constatación y es mencionada en esta novela: memento mori, recuerda que vas a morir.

Estamos ante una novela de suspense, escrita con varias voces y que mantiene una principal, la de Lily, a la que siguen otras, en capítulos alternos y con un ligero tiempo de decalaje que impiden que vayan en paralelo lo que propicia aún más la sensación de thriller, yendo un paso por delante, viviendo la consecuencia sin casi saber cómo se ha generado.

Es una de las características de este autor, Peter Swanson, como ya demostrara magistralmente en Un reloj por corazón.

El arranque de la novela es un homenaje a Patricia Highsmith y esto es un claro indicativo de hacia dónde va a ir el argumento y nadie se puede llamar a engaño (incluso para acentuar el reconocimiento, Lyly, la protagonista, al inicio de la trama está leyendo Las dos caras de enero de dicha autora, aunque el homenaje se refiera a Extraños en un tren).

Aquí el tren se sustituye por un avión. Ted y Lily se encuentran en la sala vip del aeropuerto de Heathrow esperando su vuelo de regreso a Estados Unidos. La charla continúa dentro del avión, donde también coinciden en primera clase, y deriva hacia el extremo de planear un asesinato; el de Miranda, la esposa de Ted.

Estamos ante un thriller psicológico, donde el suspense se retroalimenta a cada paso, donde los giros sorprenden hasta echar por tierra cualquier posible anticipación que se hubiera podido prever y obligan a reescribir lo que queda de trama sin certeza de que no haya un nuevo giro que reinicie otra vez.

Peter Swanson se ha asegurado de que la previsibilidad no tenga cabida en su argumento.

Y aunque la novela no alcanza la precisión suiza de Un reloj por corazón no desmerece en absoluto y garantiza un largo y buen rato de lectura y más de un momento de taquicardia.